Artista imagen multimedia: akitridy (twitter)

Adora había tomado un pequeño desvío para deshacerse del dron, aquello le costó tiempo, nunca se iba a perdonar por ello. Aunque, aun si no hubiera destruido aquel dron, nada hubiera cambiado el rumbo de las cosas. Cuando llegó al sector donde Catra había dado la alarma, ya no se encontraba allí, pero su olor se distinguía claramente para ella. Como una especie de hilo invisible la llevó hacia el interior del bosque, hacia donde había corrido tras Prime hace unos minutos.

DT estaba investigando la localización de Entrapta y Hordak, ya que habían dejado gran parte de su equipo allí, hasta que escuchó a Adora pasando cerca, por lo que decidió compartir en tiempo real su ubicación a Ángela, mientras seguía a la joven loba, que por lo que se podía oler, estaba bastante desesperada.

Catra estaba con el rostro ensangrentado, debido a los múltiples puñetazos que había recibido de Horde Prime, quien no dejaba de sonreír con suficiencia, ya que ella no había sido capaz de asestarle ningún golpe decente, debido al veneno de los cortes que tenía, que ahora no sólo eran en sus costillas, sino también en sus muslos. Sus heridas no cerraban y ardían, lo peor era que comenzaba a costarle respirar.

Cuando las cosas no podían ponerse peor, llegaron los aliados del cazador, y la chica que lo acompañaba era una shifter. Seguramente era la traidora de Entrapta, como había informado Ángela. Pero una sola mirada a su rostro le hizo darse cuenta que ella no era una traidora a su especie, lo que fue un alivio, tal vez podría salir de aquella mala situación después de todo.

—Hordak, prepara la jaula 1, esta salvaje ya está lista para ser capturada —ordenó Prime, sin voltearse a mirar a su hijo, lo cual, fue un grave error.

Entrapta se mantuvo detrás de Hordak todo el tiempo, con la ballesta en la espalda. Su vista era tan excepcional que podía saber perfectamente cuál eran los puntos ciegos del cazador. También sabía que, a diferencia de ella, sin los lentes infrarrojos ninguno de los dos cazadores podía ver algo en aquel bosque de noche.

La jaula fue abierta, por lo que Horde Prime se acercó más a Catra, que justamente estaba de espaldas a la celda. Estaba cansada, por lo que decidió guardar sus energías para el momento oportuno, ya que ella si había visto la ballesta en la espalda de Entrapta. Se dejó dar el último puñetazo por el cazador, lo que la mandó a volar directamente dentro de la jaula que se cerró de inmediato.

Ese puñetazo fue lo que vio Adora al llegar, sumado al rostro ensangrentado, las heridas sangrantes en sus costillas y muslos, hizo que la rubia perdiera la cabeza. Llena de ira, se abalanzó sobre Horde Prime aún en su forma humana, dando un gran salto apuntando sus puños hacia adelante, a pesar de que Catra le gritó que no lo hiciera.

—¡Adora, no! — escuchó débilmente la rubia en su mente.

Horde Prime, quien ya había demostrado tener unos reflejos excepcionales, se agachó a último momento para usar sus dos cuchillas en el vientre de Adora, cortando en forma de x. La rubia pasó de largo y cayó estrepitosamente al suelo, donde el cazador de una sola patada en el estómago la tiró hacia la otra jaula, contigua a la que estaba Catra.

—Adora... ¿me escuchas? Hagas lo que hagas, no te duerma, quédate conmigo ¿ok?

—Estoy... bien... sólo, me quema...

—Toma mi mano, sacaré mi brazo, estaremos bien...

Catra sacó un brazo a través de la celda, acercándolo a la rejilla de la jaula de Adora, quien tomó su mano, entonces se dio cuenta que había actuado de manera impulsiva y estúpida. Horde Prime se rio al ver la escena.

—Estos animales, casi me hacen creer que son humanos, pero no son más que monstruos disfrazados de humanos —dijo con desprecio.

Hordak lo miró con cierto asco, ya que él único que se comportaba como monstruo era él. No podía creer que se comportara así, era una persona totalmente diferente. Entrapta estaba indignada, pero aún no podía matarlo, tenía muy buenos reflejos, por lo que debía tomarlo por sorpresa. Miró a las dos jóvenes, si estaban allí atrapadas era sólo por inexperiencia, porque ambas se veían fuertes.

Entonces, tuvo una idea, pero dependía de la fuerza de aquellas dos, por lo que la única esperanza era la metamorfosis. Se posicionó al lado de Hordak, quien observaba a su padre algo asqueado. Se preocupó de que no notara la ballesta en su espalda, fijándose en sus puntos ciegos. Como las jaulas tenían su propia iluminación, ninguno de los cazadores estaba con lentes infrarrojos, lo cual era una ventaja para ella.

—Hordak, ¿cómo determinarías qué especie animal es un shifter sin verlo transformarse? —preguntó, lo suficientemente alto para que esas dos pudieran oírlas. Hordak siguió sin apartar la mirada, pero haciendo su típico gesto dubitativo que consistía en arrugar el entrecejo.

Entrapta aprovechó esto para lanzarle una intensa mirada a Catra y luego apuntar con su cabeza a Horde Prime. Catra parpadeó ligeramente más lento como respuesta.

—Adora, tengo una idea —susurró Catra, pero la rubia la oía perfectamente.

—Dime —respondió en el mismo volumen. Aunque adolorida, estaba totalmente dispuesta a seguir luchando por la vida de la morena, quien también compartía su sentir.

—Estas jaulas nos quedan pequeñas —musitó. La rubia se quedó unos segundos pensando a qué se refería. Hasta que lo entendió.

—Es cierto.

—¿Lista?

—Lista.

Ambas se transformaron al unísono, y al realizar la metamorfosis, rompieron las jaulas como si fueran de madera. Horde Prime dejó de sonreír, sorprendido, mientras que Hordak contemplaba la escena con genuino asombro. La loba y la pantera se lanzaron directamente hacia el cuello de Horde Prime, que apenas alcanzó a bloquear el ataque con sus antebrazos, que estaban reforzados con metal.

Sin embargo, era tal la fuerza de ambas que lo arrastraron unos metros por el suelo al caer. Al soltarlo, él lanzó ataques al aire con sus cuchillos, lo que hizo que se alejaran de él, por lo que pudo volver a levantarse. Tanto Hordak como Entrapta habían volteado para observar la situación, pero la diferencia entre la shifter y el cazador era que él se encontraba fascinado con la escena, mientras que ella discretamente apuntaba la ballesta hacia la cabeza de su padre.

Pero antes de darle el tiro de gracia, dejó que sus compañeras de batalla se divirtieran un poco. Catra simuló atacar, pero sólo fue para captar su atención un segundo para que Adora pudiera darle un brutal mordisco en la pantorrilla. Horde Prime no se quejó, pero claramente le dolía. Se alejó unos pasos para que ambas quedaran frente a él.

Lanzó un cuchillo hacia la loba, que era ligeramente más lenta, pero lo esquivó con bastante facilidad a pesar de su gran tamaño, y gracias a eso, Catra pudo darle un gran zarpazo en su otra pierna. Horde Prime estaba muy concentrado en ellas dos, era el momento perfecto. Entrapta vio de reojo a Hordak, que en ningún momento había intervenido para salvar a su padre. Para ella, eso significaba que estaba bien lo que estaba a punto de hacer.

Apretó el gatillo, se escuchó un leve silbido, Catra y Adora se apartaron del hombre al escucharlo. La flecha atravesó su ojo derecho, y luego otra flecha en el ojo izquierdo. Sólo por asegurarse, apuntó una tercera flecha al corazón del cazador. El cazador había caído en la trampa, porque estaba solo.

A Hordak le tomó unos segundos asimilar que Entrapta era la que había disparado, y que aquellos enormes animales se dirigían hacia él ahora. Su instinto le decía que no había escapatoria, que aquella era una situación de vida o muerte. Aunque quería luchar, no tenía ninguna arma que sirviera contra tres shifters a la vez. Pronto estaría rodeado de más shifters, porque él sabía que el somnífero aplicado por los drones no duraría más de 10 minutos en aquellos seres de rápida recuperación.

Entrapta alzó una mano a la loba y la pantera para detenerlas, y así poder hablar con Hordak.

—Hordak, entiendes que tu padre era el verdadero monstruo, ¿verdad?

El cazador asintió con la cabeza, sin apartar la mirada de su rostro. Parecía sereno, casi dispuesto a morir en ese instante.

—Si renuncias a ser cazador, tal vez perdonen tu vida. Tendrás un juicio justo, lo prometo. No quiero que seamos enemigos, me gustaría, si estás de acuerdo, que empecemos de nuevo. Sin engaños ni mentiras, sino conocernos de verdad y tal vez ser amigos.

Tanto Catra como Adora lo observaban con atención. Hordak sentía sus miradas sobre él, además de la de Entrapta, por quien tenía sentimientos encontrados. ¿Podría ser amigo de alguien que había matado a su padre? Tal vez era un sociópata, pero seguía siendo su padre, el hombre que lo crió. Sin embargo, Entrapta era exactamente lo opuesto a esa frialdad que él conocía, ella podía ser su compañera de laboratorio voluntariamente, sin ser su prisionera.

DT observaba algo más alejado la escena en silencio, el resto de los shifters no tardaría en llegar. Observó a la loba junto con la pantera, a su parecer, ese par era realmente temible. Como no contaba con la famosa "presencia alfa", aportó con su experiencia para aportar en aquella misión y ayudar a Ángela, sin embargo, había tenido problemas para seguir a la rubia.

—No puedo renunciar a ser cazador, es todo lo que soy —respondió con pesar Hordak—, no puedo aunque quisiera. De verdad me agradas, Entrapta, pero no merezco ser tu amigo, no después de lo que te hice. Te manipulé para matar a los tuyos, eso es algo imperdonable.

Entrapta negó con la cabeza, no podía creer lo fácil que se rendía.

—Eres un cobarde. Nunca has querido ser un cazador, y ahora que eres libre de la opresión de tu padre ¿te rindes?

—No conozco otra forma de vida, Entrapta, ni tampoco pretendo comenzar de nuevo. Si me dejas ir, volveré por ustedes, y esta vez no fallaré, porque eso es lo que soy, un cazador. Así como tú naciste shifter, yo nací para ser cazador.

Entrapta suspiró, decepcionada. Al final Emily tenía razón, Hordak no valía la pena.

—Es todo suyo —les dijo a Catra y Adora, dándole la espalda a Hordak.

Ellas se acercaron a él, gruñendo amenazantes, hasta que el cansancio se hizo presente; aún no se habían recuperado de sus heridas. Volvieron a su forma humana, desmayándose en el suelo. Hordak sin pensarlo demasiado se echó a correr, alcanzó a correr unos metros antes de escuchar ese familiar silbido. Una flecha atravesaba su pecho, del que comenzó a brotar sangre, lo que le causó un dolor intenso. Cayó de rodillas, para luego caer de frente, su cara quedó aplastada en la tierra.

DT se acercó a Entrapta, aplaudiéndola, al final, había elegido a su propia gente y se había encargado del enemigo. Ella simplemente lo ignoró, su mente estaba en otra parte. Pronto llegó el resto de los shifters, quienes además de inspeccionar el lugar se llevaron a Catra y Adora para atender sus heridas.

Emily fue la única que divisó a Entrapta, quien se estaba alejando del lugar lentamente, por lo que fue con ella. Al verla, Emily fue incapaz de contenerse y la abrazó con fuerza, lo que hizo que su amiga por fin soltara la ballesta, desatando su amargo llanto contenido.

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Nota de la autora: Ayer estuvo de cumpleaños Scorpia y también yo, de hecho iba a publicar este capítulo ayer pero al final no alcancé. Este es el penúltimo capítulo, jamás pensé que agarraría tanto vuelo con esta historia jajajaja Espero que les haya gustado, probablemente este sea el último fanfic que haga, quiero enfocarme en mis historias originales. Aunque me queda una idea por explotar, sinceramente no sé si llegue a escribirla completa. Nos leemos por ahí :)