ESPECIAL
#HappySANADay
Como muchos se quedaron con ganas de más, pero no tengo la suficiente creatividad para hacer segunda temporada, les traje un especial por el cumpleaños de Sana, espero que lo disfruten, en especial tú Jhonvera10
...
La pequeña Yeji se encontraba en su aula de clases, explicándole a su conpañera Lia como hacer aquel sencillo ejercicio de matemáticas que según la contraria se le había dificultado, estaban ambas tan concentradas, Yeji en explicar el ejercicio y Lia en admirar el rostro de la contraria tan cerca del suyo, Lia quería besarla, enserio quería y no le importaba que estuviesen en un salón de clases, ella iba a hacerlo de no ser por una profesora que interrumpió el momento.
-Zhou Yeji, toma tus cosas y ve a la salida, tú madre ha venido por tí.
-¿Mi madre?
-Si niña, date prisa porque dijo que era urgente.
Aún sin entender bien que sucedía, la adolescente tomó sus pertenencias sin notar que Lia había dejado un papelito con su número telefónico en uno de sus cuadernos, y tomando su mochila salió del aula en dirección a la salida.
Al llegar notó a Tzuyu esperando por ella aparentemente nerviosa, no entendía que sucedía por lo que se acercó y le preguntó.
-¿Qué sucede? ¿Por qué me veniste a recoger tan temprano?
-¡El cumpleaños de mamá! Debes ayudarme a prepararle una sorpresa- Respondió la mayor caminando hacia el auto con Yeji tras ella.
-¿No era más fácil si hubiera faltado a la escuela? Casi acabo de llegar.
-Debíamos esperar a que tu madre se fuera al trabajo para que no sospeche nada- Respondía Tzuyu mientras iba manejando.
-¿Qué planeas hacerle?
Uff, en la noche le haré de todo- Pensó la taiwanesa.
-Un pastel casero- Sin embargo respondió otra cosa.
-¿Por qué no simplemente lo compramos?- Volvió a preguntar la menor.
-¿Por qué tantas preguntas? Zhou Yeji.
-Lo siento, es que estoy confundida.
-Le haremos un pastel casero porque quiero que sea algo más especial y personal ¿Entiendes?- Preguntó suavemente recibiendo un asentimiento por parte de su hija.
Habían llegado a casa por lo que dejando el auto en el garaje entraron a su hogar para ir directamente a la cocina y comenzar con la sorpresa para Sana. Tzuyu había comprado todos los materiales que utilizarían desde antes de ir a recoger a Yeji por lo que ya lo tenían todo para comenzar a ver el tutorial de YouTube sobre cómo hacer un pastel de cumpleaños.
Al parecer todo iba bien, el pastel había quedado bien y ahora solo faltaba hacerle una linda decoración con los colores favoritos de Sana, por lo que tomando un poco de crema colocaron en esta algo de colorante comestible rosa y comenzaron a decorar el pastel hasta tenerlo totalmente listo.
-Wow, definitivamente mamá lo amará- Reconoció la menor.
-Estoy segura de que sí- Respondió su madre.
Estaban preparando todo lo demás para la llegada de Sana cuando escucharon la puerta intentar ser abierta, ambas entraron en pánico al ver que las cosas aún no estaban listas creyendo que Sana era quien llegaba, sin embargo dejaron ir un suspiro al ver que solamente se trataba de sus amigas.
-Hola, lamentamos la demora- Saludó Jihyo.
-¿Ustedes lo hicieron? Quedó muy bonito- Reconoció Mina al ver el pastel.
Tzuyu asintió.
-Vaya, al parecer no eres tan mala en la cocina- Bromeó Nayeon.
-Voy al baño, no aguato las ganas de mear- Habló Jeongyeon perdiendose por el pasillo de la casa de Tzuyu sin esperar alguna clase de permiso.
-¿Donde están Momo y Dahyun?- Preguntó Chaeyoung a lo que Tzuyu respondió.
-Ellas llegarán junto con Sana.
Las seis adultas y Yeji continuaron preparando la sorpresa hasta tenerlo todo totalmente listo por lo que apagaron las luces y se escondieron en una de las habitaciones para esperar por la llegada de Sana.
Al oír la puerta ser habierta todas salieron y gritaron.
-¡SORPRESA!
-¡Ahhh! ¡Tzuyu, Chicas!- Gritó Sana encendiendo las luces entrando junto a sus otras dos amigas, Momo y Dahyun.
-Feliz cumpleaños amor- Saludó Tzuyu llendo a abrazar a su esposa recibiendo un sollozo como respuesta.
-¿Qué pasa cielo? ¿Te asustamos mucho?- Preguntó preocupada la taiwanesa.
-No, no, solo me siento especial por tenerlas, gracias por esto- Agradeció Sana recibiendo un abrazo de parte de su hija.
-Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños querida Sana, feliz cumpleaños a tí- Cantaban las demás trayendo el pastel hecho por Sana y Yeji con un par de velitas que formaban el número 25.
Sana con una sonrisa se acercó al pastel y juntando las manos cerró los ojos deseando mucho más tiempo al lado de su familia y amigos y con esto sopló aquellas velitas apagando el fuego de estas.
Y todas las chicas aplaudieron ante esto para dejar el pastel en la mesa he ir a abrazar todas a Sana deseándole un feliz cumpleaños.
La fiesta transcurrió con tranquilidad acompañada de risas y bromas entre las chicas hasta que la noche cayó y fué momento de comenzar a despedirse de todas.
-No se desvelen, portate bien y no olvides tomar tus pastillas- Recordó Tzuyu a su hija quien se iba a pasar la noche en casa de sus tías Mina y Chaeyoung.
Pues Tzuyu aún tenía una sorpresa más preparada para su esposa y necesitaba la casa libre para eso.
-Si mamá, no te preocupes- Tranquilizó Yeji para dar un beso a las mejillas de sus madres y salir de su casa junto con sus tías.
Y una vez la casa estuvo sola ambas esposas se miraron a los ojos, había tanto que querían hacerle saber a la contraria, pero no podían con simples palabras, por lo que lentamente fueron acercándose hasta fundirse en un cálido beso lleno de amor, promesas y esperanzas que solo podrían darse ellas mismas, se amaban tanto que les era imposible poder describirlo con palabras, estaban tan agradecidas de tenerse y lo sabían.
Sabían cuanto se querían, cuanto se amaban y deseaban, por eso habían tomado la decisión de pasar el resto de su vida juntas.
Porque eran especiales y sería un gran error dejarse ir, se adoraban tanto que solo un pacto de amor eterno podía describir lo que ambas sentían por la contraria y ese inmenso amor que se tenían ahora podían compartirlo con alguien más. Habían recibido el privilegio de tener una bella hija para amar con tanta fuerza como ellas lo hacían y estaban tan felices por todo.
Así que continuaron besándose y agradeciendo internamente el tenerse la una a la otra, continuaron amándose como solo ellas sabían hacerlo, teniendo como únicas testigos a las paredes de su habitación la forma en la cual se entregaron a la contraria.
Happy Sana Day
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