EPÍLOGO
La pareja se encontraba caminando de regreso a casa desde el aeropuerto, su semana de luna de miel había acabado y Tzuyu debía volver al trabajo al igual que Sana comenzaría su nuevo empleo al lado de Dahyun y Momo.
Debían descansar para regresar al trabajo el día siguiente y mientras caminaban por la calle con sus maletas un maullido llamó su atención. Creyeron haberlo imaginado pero nuevamente aquel sonido se hizo presente ocacionando que ambas pararan en seco.
Ambas retrocedieron hasta llegar al callejón de donde provenía aquel maullido solo para encontrarse con un gatito temblando adentro de una cajita de cartón.
Sana reconoció esa caja, ella había dormido allí varias veces así que sin pensarlo dos veces se acercó hasta aquel débil animalito bajo la atenta mirada de Tzuyu.
Y Sana no pudo enojarse más que ahora.
-¡Maldita lagartija!- Gritó intentando quitarla de la patita de aquel pequeño gato.
Era la misma lagartija verde que había mordido la pata de Sana haciéndole el mismo mal ahora a un pobre gato naranja.
Tzuyu al ver el caos de Sana peleando con aquel reptíl y el escándalo del gato que no dejaba de maullar decidió intervenir.
Se acercó hasta donde su esposa estaba y se arrodilló a su lado en el piso tomando sus manos para apartarlas del gato y la lagartija volviendo a hacer lo que un par de años antes había hecho por Sana.
Tomó la cabeza de la lagartija y aplicó un poco de presión en su boca logrando que liberara la patita del gato, nuevamente aquel reptíl intentó huir pero esta vez Tzuyu lo tomó de los costados con una de sus manos y con la otra cargó al gatito comenzando a caminar en dirección contraria a su casa.
-Tzuyu ¿A dónde vás?- Preguntó la menor tomando las maletas para caminar tras su esposa.
-A la veterinaria de Jeong.
Ambas continuaron su camino hasta llegar a aquel lugar en donde sus amigas trabajaban viendo a Jihyo hablando con algún cliente.
-Ya está saludable pero sería bueno que su mascota guarde reposo.
-Muchísimas gracias doctora Park- Se despidió el muchacho con una reverencia llevándose a su mascota en brazos.
-Adiós, ¡Tzuyu, Sana! Volvieron- Saludó la coreana.
-Hola Jihyo- Saludó de vuelta la japonesa dando un abrazo a la mayor.
-¿Qué las trae por aquí?
-Necesito ayuda con este gatito- Habló la taiwanesa.
-Ya veo, pasen al consultorio cuatro, Jeongyeon está ahí adentro.
Ambas asintieron y caminaron hasta ahí no sin antes dejar las maletas con Jihyo.
-¡Sana, volviste!- Saludó Nayeon al verlas entrar para ir a abrazar a su amiga -Quiero detalles de tu viaje.
-Yo también volví Nayeon- Intentó llamar su atención Tzuyu haciendo a la mayor voltear.
-Ah... Cool por tí- Actuó indiferente Nayeon mirando el rostro de indignación de Tzuyu -Es broma Yoda, también te extrañé, pero como te decía Sana, quiero detalles- Volvió su mirada a la japonesa saliendo del consultorio arrastrando a Sana con ella.
-Tzuyu- Llamó Jeong -¿Construyendo familia?- Bromeó al ver al gato que traía la menor.
-Algo así, también traigo al causante de los males en mi pequeña familia- Mostró a la lagartija entre sus dedos.
-Woah, está bonita, ¡Y tiene una rayita azul en la espalda! ¿Ella mordió a Sana también?
-Si, fué la que..
Jeongyeon interrumpió a la menor hablando y tomando a la lagartija de su mano.
-Mira, tengo una pecera para la iguana, soliamos tener una, pero Jihyo se la robó, dijo que le gustaba mucho y la tomó como regalo de cumpleaños... Eso es pequeña te presento tu nuevo hogar- Habló soltando a la lagartija en la pecerita perteneciente a su anterior lagartija.
Jeong se había quedado admirando a su nueva mascota en la pecerita hasta que Tzuyu la sacó de su trance hablando.
-Jeongyeon necesito que me ayudes con este gatito.
-Oh lo siento, olvidé que estabas aquí, bueno dame al gatito, necesito revisarlo.
Tzuyu lo dejó en los brazos de Jeong mirando atentamente como esta lo ponía sobre la camilla y comenzaba a revisarlo.
-Bueno tu pequeña es una hembra Siberiana, tiene aproximadamente mes y medio de nacida, es una bebé y necesita muchísimo cuidado para sobrevivir, está desnutrida, probablemente tenga anemia por lo que debemos hacerle unas pruebas de sangre, pero tranquila, con mucho amor y dinero sobrevivirá.
-¡Tzuyu tengo sueñoooo!- Se escuchó la voz de Sana desde fuera del consultorio.
-Carga todos los gastos a mi cuenta, Sana está cansada y espera por mí.
-Está bien- Contestó la mayor caminando hasta la salida al lado de Tzuyu.
-Entonces ¿Cuándo podría pasar a recoger a mi gatita?- Volvió a preguntar la menor.
-¿Gatita? Con Nayeon pensamos en algunos nombres que podríamos usar si fuera niña y yo me enamoré de uno en especial- Habló Sana emocionada.
-¿Ah sí? ¿Cuál es ese nombre?
¿Qué te parece llamarla Yeji? Es un nombre muy lindo ¿No?
-Lo es, Jeongyeon cuida muy bien de nuestra pequeña Yeji, volveremos mañana por ella.
-Está bien, nos vemos mañana Tzuyu, adiós Sana- Y con esto Jeongyeon regresó a su consultorio -¡Aaaahhhh!- Gritó al ver a una chica desnuda sentada en el piso.
-¡Aaaahhhh!- Gritó la chica ante el grito de Jeongyeon.
-¿Quién eres tú?- Preguntó Jeong.
-Yo... ¿Donde está mi cola?- Preguntó asustada la pequeña chica.
Mientras tanto en medio del escándalo una lagartija yacía plácidamente dormida en su nueva y cómoda pescera.
Adiós
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