Después de aquella salida Tzuyu comenzó a llevar a Sana a nuevos lugares donde no la había podido llevar cuando era una cachorra, últimamente se la había pasado ocupada mostrándole el mundo a Sana y enseñándole cosas de humanos que no tenía tiempo para llorar y lamentarse por Elkie, llevaba semanas sin pisar aquel bar ya que no podía desperdiciar ese valioso tiempo ella sola que bien podía utilizar para enseñarle cosas a Sana.

Ahora estaban a punto de dormir, acurrucadas en la cama de la mayor mientras veían una tonta película romántica de esas que tanto le habían gustado a Sana, sus ojos comenzaban a cerrarse por si solos, el abrazo de Sana comenzó a volverse más flojo y su peso comenzó a caer sobre Tzuyu lentamente, supo que la menor ya estaba dormida cuando escuchó su respiración un poco más pesada así que intentó levantarse sin despertar a Sana para apagar la televisión pero unos fuertes golpes en la puerta principal las alertó a ambas.

Tzuyu no tenía idea de quien podría estar llamando a su puerta en medio de la noche por lo cual salió de la habitación y caminó en dirección a la puerta principal solo para encontrarse con Elkie con el rímel corrido llorando frena a ella.

-¿Elkie? ¿Qué haces aquí?

-¡Lo siento tanto Tzuyu, no sabes la falta que me haces!- Habló aquella chica en medio del llanto

-Disculpa Elkie pero no deberías estar aquí

-¿Qué? ¿Por qué?

-Tzu, ¿Está todo bien?- Preguntó Sana asomándose por detrás de Tzuyu con el cabello revuelto

-Oh, era por eso... ¿Así que me estás cambiando por esta perra?- Preguntó Elkie con rabia

-¿Cómo lo supo?- Se preguntó Sana en voz alta pensando que se refería a ella cuando era una mascota

-¡Maldita y todavía tiene el descaro de admitirlo en mi cara!

-Elkie vete por favor- Pidió Tzuyu comenzando a irritarse

-Tzuyu por favor, regresa conmigo, no puedo vivir sin tí- Rogó tomando la ropa de Tzuyu con fuerza

-¡Te dije que te largues!- Gritó al perder la paciencia logrando asustar a Sana también quien saltó del susto y se alejó levemente de la mayor

-Ya verás Chou Tzuyu, serás tú quien regresará rogándome- Respondió soltándose de ella para después abandonar el lugar evidentemente furiosa

Sana miró a Tzuyu asustada, ella nunca la había visto enojada y mucho menos gritando, Tzuyu realmente tenía demasiada paciencia. La menor tenía miedo por lo que acababa de pasar pues se sintió culpable ya que después de haber hablado las cosas se pusieron feas.

Tzuyu levantó el brazo con la intención de abrazar a Sana pero esta solo se encogió asustada.

-Solo quería abrazarte cariño- Habló Tzuyu con una suave voz, lo último que quería era asustar a su pequeña

La menor tímidamente se acercó a la taiwanesa para meterse entre sus brazos e ir a la habitación a dormir. Estaba cansada y después de aquel susto lo único que quería ahora era estar entre los brazos de Tzuyu y dormir a su lado.

Como siempre los cómodos brazos de Tzuyu la hicieron caer dormida en minutos.

Después de aquel incidente los siguientes días parecían transcurrir con total normalidad, Tzuyu trabajaba en las mañanas mientras Sana dormía y regresaba al medio día para salir a almorzar con la menor o simplemente caminar por el parque. Los fines de semana habían cambiado para bien y Sana realmente amaba esta nueva forma de pasar los fines de semana, despertaban abrazadas hasta altas horas de la tarde, pasaban el resto del día sin hacer nada más que ver series o películas obviamente con Sana entre los brazos de Tzuyu mientras comían palomitas o cualquier otra cosa para acompañar sus tardes de Netflix, los domingos no eran tan diferentes a los sábados cosa que Sana amaba, adoraba estar al lado de Tzuyu recibiendo los mimos de esta y la contraria amaba hacerlo, le parecía relajante acariciar su suave cabello y espalda dejando uno que otro beso en su cabeza.

Sin darse cuenta se habían vuelto el lugar seguro de la otra, cuando el estrés quería apoderarse de ellas siempre podían contar con la contraria para relajarse y sentir esa tranquilidad que solo ellas podían darse.

Sin embargo por más cercano que se sintiera todo había algo en el interior de Sana que no la dejaba estar tranquila, sabía que algo pasaría muy pronto pero no estaba segura de que era, sentía que algo cambiaba en su interior pero aún no descubría de que se trataba y tampoco encontraba la manera de decirle a Tzuyu aunque pensaba que era momentaneo y pronto pasaría, tal vez solo se estaba imaginando cosas pero seguro que no habría nada de que preocuparse y mucho menos habría porqué preocupar a Tzuyu.

Sin embargo le era inevitable pensar que había algo cambiando dentro de ella, algo no sería igual y podía sentirlo pero intentaba no darle importancia y mucho menos dejar que Tzuyu se enterase de aquello.