Hola de nuevo, Chicos y chicas. Espero que se encuentren muy bien.

aquí estoy para seguir contando esta historia. Espero que les guste el cap.

Narradora, Helen Harrison.

Al día siguiente, mi despertador sonó.

Habrí los ojos y sentí unos brazos envolbiéndome. Sherlock estaba profundamente dormido junto a mi.

dios mío ¡estaba en el cielo!

con mucho cuidado, me levanté sin despertarlo y deposité un suave beso en su mejilla. Estaba muy segura de que se veía muy lindo mientras dormía.

me vestí lo más rápido que pude para no llegar tarde a clases y le preparé Hot Kakes de la mezcla que había quedado ayer a Sherlock para que desayunara.

mis padres no volberían hasta la noche así que podía quedarse el tiempo que quisiera.

terminé de arreglar mi cabello y me fui de mi casa a la escuela.

era un gran problema para mi ir sola con mi bastón a la univercidad pero siempre le resaba a diosito para que no me pasara nada.

esperé que los autos pasaran para crusar la calle y de repente, un auto se metió en mi camino

—fíjate ¡desgraciado! -grité

—tu fíjate mejor ¡idiota! -gritó una voz gruesa desde la ventanilla del auto

–soy siega ¡bruto! ¡obsérva antes de hablar! -repliqué con coraje alsándo mi bastón

el hombbre apresuró la marcha y yo solo me reí ante su comentario.

mi mañana ya estaba poniéndose intensa.

llegué a la escuela y me dirijí a mi salón de clases. Siempre me encantó ir a la escuela.

es mi sueño ser maestra de idiomas y estaba comenzando a cumplirlo.

—hola Helen -saludó Caleb.

Caleb es mi mejor amigo en la univercidad. Es un chico alto, flaco, de ojos café claro y tes morena. En mi opinión, es el mejor chico con el que me he cruzado.

—hola Cal ¿cómo estás? -pregunté con una sonrisa

—muy bien ¿y tú? -dijo dándome un tierno beso en la mejilla

—vastante felíz. Luego te contaré por que -dije refiriéndome a mi misión divina

—tu...¿tu eres Helen? -dijo una voz

—si, soy yo. ¿quién eres? -dije desconsertada

—me llamo Jak Scot y quiero hacerte una pregunta

—¿cuál?

se—que apenas nos conocemos pero la verdad es que estoy enamorado de ti y me gustaría saber si quieres salir conmigo

su respuesta me confundió aún más. Era la primera vez que alguien me invitaba a salir. El chico se mostró agradable y decidí darle una oportunidad.

si,— claro -respondí con una sonrisa

—¡me has hecho el chico más feliz del mundo! -respondió besando mi mejilla

yo solo asentí y Caleb me sonrió

—eres afortunada, amiga. Solo ten cuidado. Ese chico es uno de los reveldes de la clase sin mencionar que tiene una de las peores notas de la clase

—ok. Tendré cuidado. Gracias por preocuparte -respondí abrasando a Caleb

—pasaré por ti a las 7. Dijo Jac asercándose

—está bien -respondí

las clases transcurrieron rápidas para mi. Salí con una gran sonrisa de mi salón como siempre y me dirigí con Caleb a el portón.

–no olvides lo que te dije. dijo Caleb como advertencia

—no, tranquilo. Estas sélulas grices no olvidan -respondí

—ja, como Poirot -replicó

—sip Mon Ami -respondí riendo

—nos vemos el lunes -se despidió Caleb

—

nos vemos -respondí

abrí mi bastón y regresé a mi casa.

al llegar, encontré a Sherlock fumando en mi sala

—Sherlock ¡que haces! -grité

—¿no es obvio?

–¡si! ¡claro que es obvio! ¡pero no puedes fumar! -dije fuera de contról.

odiaba que la gente fumara. Ese orrible humo destruye vidas y no iba a permitir que mi humano (me refiero a Sherlock) se destruyera los pulmones.

extendí mis alas y con ellas abaniqué la sala y le arrebaté la caja de sigarrillos a Holmes de un golpe.

—tienes prohibido fumar -le dije

—¡no puedes hacer eso! ¡no eres mi madre! -espetó

—oh no, soy tu ángel de la guarda hombrecito -reí

Holmes resopló con ira y yo me senté a su lado.

—tranquilo. Se que estás aburrido así que tomaré el teléfono y voy a llamar a Lestrade -dije para tranquilisarlo

—¿conoces a Lestrade? -preguntó

—si. Soy tu ángel de la guarda. Yo conosco a todas las personas relacionadas contigo -respondí

Holmes rió por lo bajo y yo envié un mensaje

Holmes necesita un caso urjentemente. HH

hay un cadáber en la morgue y el forence es Anderson -respondió

perfecto. Le diré que baya de inmediato. gracias, Lestrade. HH.

—listo. Tienes un cadáber esperándote en la morgue -dije

—¿cómo?

—si, así es. Tienes lo que querías. Te voy a enviar ayá justo ahora

y chasqueando los dedos, lo tele transporté a Scotland Yard.

puse música en unun bafle que mis padres compraron hace algún tiempo.

me decidí por música noruega y reproduje Dancer de regnvær. Algo lenta y perfecta para la ocación.

limpié la casa y me puse a hacer mi tarea.

no podía sacarme de la cabesa a Sherlock envolbiéndome con sus brazos mientras dormía y laa extraña pregunta de ese chico.

no es normal para mi que alguien se interece por una persona con discapacidad pero me sentía felíz.

cuando terminé de hacer mi tarea, ya eran las 4 de la tarde.

mis padres llegarían a las 5 y quería sorprenderlos con la comida.

les prepararía fish&chips y estaba segura de que mi madre se pondría feliz.

puse la versión acústica de pipe drin de Tempo y comensé a cosinar.

mis padres llegaron al poco rato y después de un resivimiento al estilo Harrison nos sentamos a comer.

—¡está delicioso! -dijo mi madre

¿—tú lo hisiste? -preguntó mi padre

—si -respondí orgullosa

—deberías ser chef mejor -alagó mi mamá.

recordé el comentario de Sherlock en la cena de ayer y reí

—¿cómo les fue? -pregunté

—muy bien. Los médicos de Canadá son unos expertos -señaló mi padre.

—si. Y las enfermeras muy amables -dijo mi mamá sonriendo.

—ustedes son los mejores para mi -respondí

—gracias mi niña -dijo mi madre acariciándome el cabello

—no lo dudo -bromeó mi padre

—por sierto. Quiero pedirles permiso para salir hoy -dije armándome de valor

—

¿a donde? -preguntó mi padre

—voy a cenar con un chico de mi clase -respondí

—¿Caleb? -preguntó mi madre.

—no. ES un chico que me invitó a salir -respondí segura

—¿a salir? -repitió mi padre

—si. Pero tranquilo. Es buen chico. Además, No planeo tardarme

—

está bien. Pero nos mantienes informados en todo momento -dijo mi madre

—gracias -dije emocionada.

mi padre refunfuñó pero después de que mi madre hablara con el se terminó convenciendo.

les conté todo lo que me había pasado hoy omitiendo a Sherlock en todo momento. No podía arriesgarme a que lo supieran.

llegó la hora tan esperada y mi mamá me ayudó a vestirme.

Elejí un vestido azúl y unos zapatos blancos. Me maquillé de forma natural y me hice unas trensas en el cabello.

Jac pasó por mi a las 7 y ambos nos dirigimos a un restaorante.

le envié un mensaje a Sherlock de donde estaría para que no me molestara y apagué mi teléfono.

Fuimos a un restaorante muy elegante y decidí conoser un poco más a Jac.

me contó que sus padres dirigen una empresa muy inportante en California y sus hermanos estudian la preparatoria.

—mis hermanas están fuera del estado -dije

—trabajan? -preguntó

si—. Regina estudia medicina y Claudia es forence -expliqué

—que interesante -dijo—¿nos tomamos una foto? -preguntó

si,— claro -respondí.

sacó su teléfono y y yo acomodé mi ccabello

—¿lista?

—si

me atrajo hacia el y y sin prebio aviso, me besó en los labios.

clic. Clic

no correspondí a su beso y me aparté de inmediato

—¿por qué isiste eso? -pregunté desconcertada

—porque es parte de la apuesta -dijo una voz familiar a mis espaldas.

no lo podía creer. Sherlock estaba justo frente a mi

—¿apuesta? ¿de qué está hablando? -pregunté al chico

—la apuesta que el y su amigo hicieron. Querían ver si este idiota podía conquistar a la siga de la clase -dijo Sherlock

estaba impactada. No era posible que me había dejado engañar.

—yo no soy apuesta de nadie -dije con lágrimas recorriendo mis mejillas—ni mucho menos de un tipo como tu

—no, mi si quiera piences que alguien va a amarte -dijo el chico con coraje

Sherlock se acercó a él y le dio un puñetaso en la cara

—ésta chica es mucho más digna de amor que tu, idiota -espetó Holmes con furia—lárgate de aquí si no quieres que te de una palisa

asombrada por lo ocurrido, tomé mi bastón y le di un golpe al chico en una pierna.

se levantó de la silla y me fulminó con la mirada mientras salía del restaorante.

Sherlock se acercó a mi y me dijo respondiendo a mis mensamientos

—decidí investigar al chico con ayuda de mi hermano. Resultó ser el hijo de uno de los criminales más buscados 

—santo dios. como pude ser tan tonta -dije con ira

—tranquila. pequeña -dijo dándome un abraso.

lloré por un corto rato. Me sentía completamente umillada.

—eres muy joven para sufrir por estas cosas -dijo Holmes

—gracias por ayudarme -dije secándome las lágrimas

Holmes solo me tomó de la mano para guiarme hasta la salida.

sin dudas, había sido la peor primera sita de toda mi vida.

disculpen mis herrores ortográficos. No me ha dado tiempo de corregir.

aprovecho para informarles que ya casi termino la plailist para la historia