PREFACE.
🌼 ፧ PREFACE. 🌾
HOY ERA UN DÍA normal en la habitual vida de Idara, solo que hoy era el primer día de escuela, un amado lunes. Casi todas las personas odiaban este primer día de la semana, a veces ella estaba incluida en ese grupo y otras veces no; Cameron pasaría por ella para ir primero al trabajo, después a la escuela. Era incierto cuando llegaría Cam ya que siempre se oponía a la tecnología moderna, él prefería mil veces una cámara fotográfica de rollo en vez de una digital, tal vez esas actitudes lo hacían tan único.
La rubia no era muy apegada a su teléfono, lo normal, se diría, pero... ¿hoy en día cuánto usar tu teléfono es cotidiano? Ni ella lo sabía a veces; desde la mudanza de Kweller a la casa de su abuela se hicieron grandes amigos, podías notar a kilómetros que ellos exudan química, literalmente. Sus padres siempre le hacían bromas respecto a esto, ¿Cómo es posible que sus ojos se pongan brillosos al solo oír su nombre o simplemente pensar en él? Hay dudas de las cuales no obtendremos respuestas, por el momento... ¿Estar enamorado de su mejor amigo? Absolutamente cliché de historia de amor, ¿Qué podía hacer con respecto a eso? ¿Declararse y arruinar todo? No, gracias, descartó esa opción.
Idara desayunaba mientras sus padres seguían durmiendo, ellos entraban al trabajo mucho más temprano de habitual, ambos llegaron allí para obtener dinero de su propio esfuerzo, Kweller lo usaba para comprar más rollos a su cámara, que fue un regalo de su madre antes de morir e Idara ahorraba dinero para su próxima competencia de patinaje sobre hielo.
Encontró su pasión en patinar sobre hielo, todos los implementos que debían tener para sus competencias eran bastante caros, por lo cual debía ganar dinero extra. Escuchó la bocina de un vehículo, suponiendo que era Cameron salió con su mochila, corriendo a la camioneta azul del castaño.
— ¡Hey, Cam! — Exclamó la rubia dándole una de sus mejores sonrisas, depositando un beso en su mejilla. A pesar de él, al principio no estaba acostumbrado a aquel tacto a los años se acostumbro.
— Hey, Dara. ¿Lista para cuidar a Belle y Gilly? — Sonrió poniendo su vista en el camino, el perfume de su mejor amiga se podía oler desde cualquier extremo del vehículo.
— Siempre. De seguro Belle me extraña, aún no sé porque no le gusta estar tanto contigo. — Bromeó, aunque lo último era verdad. Belle era una yegua color crema quién no soportaba a Cameron, solamente se daba con Idara, nunca consiguieron el saber por qué de eso.
— Me conformo con que tú ames estar conmigo, Dara. — Se sonrojó al oír esas palabras, sabía que su corazón estaba latiendo a mil por hora pero no podía hacerlo.
— Yo amo estar contigo, Cam. Lo sabes.— Recordó mirando por la ventana, evitando el contacto visual con él.
— Lo sé, pero me encanta que me lo digas. — Cameron no sabía todo lo que lograba hacer sentir a su mejor amiga, la cual se estaba muriendo por dentro en ese momento.
El trayecto siguió en un silencio tranquilo, Idara se preguntaba si estaba bien caer a los pies del castaño; a veces Dara se quedaba a dormir con Cameron, él dormía en su pecho con una hermosa sonrisa, cuando no podía conciliar el sueño, jugaba con el largo cabello de su mejor amigo. Kweller era único, le gustaban las películas antiguas, la película favorita de ambos era Grease, podían ver mil veces la película pero jamás se cansaban de esta. Brin sabía que la mejor amiga de su hermano estaba enamorada de él, era tan obvio y rezaba que el idiota de su hermano se diera cuenta, a veces se parecía a Adrien Agreste, el personaje de una caricatura que era igual de ciego que su hermano.
A su abuela le gustaba tener a Fowler en su casa, aquella chica siempre la ayudaba, hacía feliz a Cam como nunca nadie lo hace. Los tres veían telenovelas, los dos adolescentes siempre terminaban abrazados casi dormidos un poco más. Brin y su abuela les tomaban fotos cuando se quedaban en esa posición, era como si ambos estuviesen destinados el uno para el otro. Desde la muerte de su madre Cameron no había vuelto a hacer el mismo hasta que llegó Idara quién lo recogió pedazo por pedazo reconstruyendo a aquel chico que estaba tan dolido por la muerte de su progenitora. Idara era su felicidad y viceversa, todos podían darse cuenta de esto.
( . . . )
La menor se encontraba cepillando a Belle mientras tarareaba Back In Black de AC/DC. La competencia para clasificar en la copa de Rusia se venía muy pronto aún estaba buscando que canción interpretar, normalmente veía las melodías con su entrenadora pero de vez intermedio las elegía ella. Idara competía con mujeres por el liderazgo, ella iba primera por el momento pero había una rusa que siempre le pisaba los talones y quedaba segunda, Riska.
Aquella rubia quienes sus padres financiaban toda su carrera comprándole los mejores implementos que podían existir, a pesar de todo eso seguía sin superarla, Idara siempre la destronaba por el cuádruple del puntaje. El esfuerzo, dedicación y amor que daba en la pista era algo único, la gente siempre iba a la par de ella cuando hacía algún salto, emocionaba al público hasta las lágrimas, sus padres eran los mayores admiradores de Fowler. Si ella ya lo daba todo en la pista, imaginen cuando iba Cameron a verla, era mil veces mejor, rendía aún más de lo que podía hacer.
Ni pregunten como lo hacía la fuerza del amor era más grande que ella misma. Belle rechino molesta, Idara levantó la lista y vio al causante de aquel enojo.
— Belle, tranquila es solo Cam... — Hablo suave mientras le hacía cariño en el lomo. Cameron veía con una sonrisa como le hablaba a la yegua, tal vez Belle sabía que Idara estaba enamorada de él y este no se daba cuenta, sería... ¿Instinto animal?
— Sigue en quererme. ¿Cómo limpiaste todo aquí tan rápido? — Admiró observando el lugar de la yegua —. Gilly tenía un total desastre allí dentro, fue horrible.
— Ella solamente hace en un rincón, es bastante específica donde hace sus necesidades. — Idara seguía haciéndole cariños en círculos mientras Belle entrecerraba los ojos sin dejar de ver a Cameron.
— ¿Estás lista? Tenemos que ir por Brin, no quiere llegar tarde por alguna extraña razón.
— Sí, yo ya terminé aquí me cambio de ropa y listo. Adiós, Belle. Nos vemos mañana, preciosa. — Se despidió dejando un beso en la frente de ella.
— Sigo sin entender cómo es tan agradable y tierna contigo, y conmigo esta enojada todo el rato. Debes enseñarme tu truco, Dara. — Rogó Cameron, mientras ambos adolescentes cerraban el establo.
— El amor que me tiene. Pocas personas se resisten a mi encanto.
— Y yo soy uno de esos, Fowler. Estoy loco de amor por ti. — Bromeó haciendo que a la nombrada se le pusieran los pelos de punta.
— Ajá, debes esforzarte mucho más en tu declaración de amor. Si es que deseas ganarte mi amor.
Cameron se quedó revisando si había quedado todo bien cerrado, la rubia se encontraba cambiando de ropa en la camioneta. Aquel chico se giró creyendo que su amiga había terminado, pero la vio sin polera, pudo ver sus pechos, y aquel torso plano, apreciando la figura de su cuerpo, se mordió por instinto la parte inferior del labio, sintiendo un calor recorrer por todas sus extremidades. Le dio la espalda a su amiga, tratando de controlar aquellos pensamientos impuros que pasaron por su mente.
— ¡Listo! — Exclamó Dara quien ya estaba cambiada de ropa, esperando al castaño.
— V-voy. — Caminó hacía el vehículo tratando de controlar su respiración, relajándose un poco.
¿Cómo es que nunca se fijó en el físico de su amiga? Había cambiado demasiado durante los años, a veces le sorprendía que Idara se juntara con Nisha y él, podría tener toda la popularidad que ella quisiera por ser competidora mundial, pero jamás se aprovechaba de eso. Aunque en la escuela nadie le prestaba atención a los deportes que no fueran el fútbol, pasaba desapercibida su carrera.
Idara miro a Cameron ya que estaba demasiado concentrado en el camino y sin decir ni una palabra, el castaño se encontraba perdido en sus pensamientos, los cuales eran muy oscuros con respecto a su amiga. Sus ojos recorrieron su cuerpo deteniéndose en la entrepierna de él, que se encontraba con un gran bulto sobre saliendo de el.
Mierda.
Y mucha más mierda.
— ¿En qué tanto piensas? — Soltó tratando de mirar a los ojos de su amigo, pero inconscientemente su mirada se iba hacia aquel bulto sobresaliente.
— En ti. — Al darse cuenta de lo que dijo Cameron abrió los ojos espantado por su respuesta, mientras que Idara se sonrojaba a más no poder. Escuchaba los sonoros latidos de su corazón por todo el vehículo — Pensaba en que canción vas a elegir para tu próximo torneo.
— ¿Así qué pensar en que canción voy a elegir te provoca erecciones? — Realizó una mueca sin saber que hablaba ella, Idara le hizo una seña hacia su entrepierna, se miró comenzando a tartamudear.
— Y-yo... Es que...
— Déjalo así. Me gustaría saber el porque detrás de ese pensamiento, pero a la vez no.
— Idara, yo...
— Esta bien, Cam. Aunque me siento halagada. — Bromeó haciendo reír al castaño, eliminando la incomodidad del lugar.
Se acercaban donde vivía Cam y Brin los esperaba en la entrada usando gigantes audífonos, el castaño estacionó el vehículo.
— ¡Hola Idara! ¿Cómo estás? — Saludo la menor mientras se subía a la camioneta.
— Hey, Bri. Bien, y ¿Tu?
— ¡Contenta! — Dijo exclamando felicidad para colocarse los audífonos.
— Está de muy buen humor. — Notó Cameron mirando a su hermana por el retrovisor, viendo cómo movía su cabeza al ritmo de la música, mirando su teléfono.
— Jordan V. D. — Nombró la menor haciendo que los mayores de miraran confundidos entre sí. — Pero estoy aquí y me pagarán en las peligrosas calles de Pali. Los locos en los jeeps no juegan en las peligrosas...
— ¿Qué mierda está escuchando? — Le preguntó Idara al chico, quién hizo una mueca de total disgusto al oír la letra.
— No lo sé, pero realmente suena horrible. A pesar de que no canta bien, la letra suena escucha peor. — Veía a su hermana como bailaba en su asiento, ¿Cómo era posible que estuviera de tan buen humor con esa música? — ¡Brin!
— Bri. — Nombró la chica mirando a la rubia, el castaño puso a todo volumen la música y le hizo una seña para que bajara los audífonos.
— ¡No! — Dijo enojada apagando la radio.
— ¿Por qué escuchas esa basura todo el tiempo? — Cuestionó Cameron mientras Idara reía.
— La música de Jordan no es basura. No han escuchado sus otras canciones. — Defendió la rubia al cantante que ella admiraba, al menos por el momento.
— Sabes que no siempre estoy de acuerdo con Cam en gustos musicales, Bri. Pero esta vez tiene razón, se oye horrible. — Se sincero Idara, lo cual era verdad. No siempre coincidía con su mejor amigo en los gustos musicales, considerando que él era chapado a la antigua.
— Okay, entonces... ¿Cuáles son sus otras canciones? — A Cameron realmente no le importaba si tenía más canciones, igualmente todas eran una completa mierda.
— Él... Bueno, aún no las ha grabado. — Reveló Brin haciendo una mueca triste.
Ambos amigos rieron.
— Lo siento, Bri.
— Aparentas estar más allá de todo, pero estás celoso. — La menor se cruzó de brazos, dedicándole una mirada cargada de molestia al mayor.
— ¿De qué? — Dijo dándole una mirada rápida para volver a colocarla en el camino.
— Jordan es muy popular y tú eres... — Mencionó tratando de buscar las palabras posibles.
— ¿Una fuente de verdad en un mundo de mentiras? Si, de nada.
— ¿Por qué odias todo lo que es popular?
— No, es lo contrario odio lo que es malísimo más allá de si es popular o no.— Respondió el castaño que llevaba un gorro en pleno verano. — Podría odiar a Idara pero no lo hago.
— Idara no es popular... — Contraatacó Brin haciendo semblante de que había ganado aquella conversación.
— Podría serlo si ella quisiera, pero no lo hace. Además no odio todo lo popular, considerando que me gusta Blinding Lights de The Weeknd.
— Esa canción es del año pasado. — Recordó Idara negando con la cabeza, riéndose de su amigo.
— ¡Jordan V. D. Maldición! — Exclamó Brin volviendo a cantar aquella canción, reproduciéndola desde el inicio.
Quién diría que esa mañana sería la última vez normal, antes de que todo cambiará completamente. Una intrusa está apunto de entrar en tus zapatos, Idara. Y no creo que te guste demasiado la idea.
¡Hola, espero que les
haya gustado el capítulo!
Aquí les presente un poco
de la historia de Idara. ✨
Voten y comenten qué les
parece.
¡Muchas gracias por
todo el apoyo! ✨
Cualquier fallo de ortográfica
será corregido luego.
Si llegamos a 20 votos
actualizaré más pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro