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iv. it is not a good idea.

                                              
🌼 ፧ CAPÍTULO CUATRO:
no es una buena idea. 🌾

SI LOS PENSAMIENTOS se hicieran realidad, Padgett Sawyer ya estaría muerta. Por un momento le dio pena la chica, no le habían enseñado modales sobre no ignorar a los demás en presencia de ellos. Otra cosa... ¿por qué de repente le interesaba tanto su mejor amigo?

Esto no estaba bien.

¿Padgett acercándose a unos chicos que nadie conocía...? ¡Debía existir un motivo oculto! En todos estos años que compartieron escuela con ella, jamás los había mirado o si quiera dirigirles la palabra. No confiaba en esa castaña ni mucho menos lo haría en el futuro.

— Duda existencial, Cam. ¿Para qué nos habló? — El nombrado comenzó a pensar, no tenía dinero, no era popular, ¿por qué estaba interesada en su persona?

— No tengo ni idea. Tampoco me interesa, ella es muy superficial que digamos. ¿Fotógrafo para una lavada de autos? Jaja, si como no. — Bromeó el chico, aquello podría ser tomado como una ofensa. —. A la única persona que fotografió, eres tú Dara. No hay nadie más, y prefiero que se siga manteniendo así... para siempre.

Fowler sonrió besando su mejilla. Él sabía donde darle en su punto débil... Era él.

Cameron Kweller era su punto débil, así sin más...

— Espero que mantengas tu palabra.

— ¿Estas desconfiando de mi? Soy un loco por ti, Fowler.

— Supongamos que confío en tu palabra.

— Me dueles, Darita. — Fingió dolor e indignación mientras se soltaba de la chica quién en un simple movimiento lo atrajo hacia ella, dándole un abrazo.

Nisha, Lyna y Louis veían aquella escena desde no tan lejos, los miraban con una sonrisa tierna.

— ¿De verdad no son novios? — Preguntó Louis esperando atento una respuesta de la morena.

— No, son mejores amigos.

— ¡No lo creo!

— ¿Saben qué? Deberíamos golpear a Cam, lo noqueamos y listo. Problema solucionado. — Lyna propuso rápidamente antes que llegara la "no pareja".

— Super simple, pero lo apoyo. — La morena estaba un poco harta que Cameron no fuera capaz de darse cuenta. ¿Es qué tan ciegos eran los hombres? Aunque ella no los prefería.

— Llevar a un adolescente noqueado, super normal... ¿ustedes acaso no han visto Criminal Minds? — Louis hablo con indignación hacia dos chicas.

— Sí, amor. Lo veo contigo. — Lyna rio, mientras Nisha negaba brevemente.

— ¡Hey chicos! — Saludaron al unísono Cameron e Idara quién se ubicaron juntos en las bancas.

— ¿Qué tal su mañana? — Nisha les dedico una sonrisa.

— Bien, creo. — Dijo Idara medio indecisa sobre contar lo que había sucedido o no.

— Algo extraña a decir verdad. Nos habló una chica, ¿Cómo se llamaba, Dara?

— Padgett Sawyer, no muy agradable que digamos, Cam.

— ¿La chica globo? — Todos miraron Louis, sin entender —. ¡Yo no fui! Los chicos en el baño se estaban riendo de ella.

Padgett corrió a la mesa donde estaba Cameron, sin importarle nadie a su paso. Empujó a algunos chicos que estaban conversando tranquilamente y no fue capaz de disculparse.

— ¡Cameron! — Su voz resonó por el comedor, Idara rodó los ojos con molestia. La castaña se acercó con una sonrisa falsa. — ¿Puedo sentarme?

Cameron miró a sus amigos, recién empezando a formular una respuesta cuando Padgett empujó un poco a Idara casi botándola del asiento. Kweller vio aquello molestándole a niveles infinitos, tomó la mano de la rubia haciéndole una seña que tomara asiento en sus piernas, quién lo hizo sin chistar.

Padgett quería explotar y golpear a esa rubia, a la cual estaba empezando a odiar.

— Ups, bueno. Cam, ¿sabes? Tengo un par de contactos de unos fotógrafos profesionales quienes pueden darte  algunas clases gratuitas. Puedes ir con un acompañante, ósea yo, porque te presentaré a todos. ¿Qué dices, Cam? — Preguntó la castaña dedicándole una mirada triunfante a Idara.

— No.

Idara estaba harta de su actitud por eso mismo iba a detener esto de inmediato.

— Mira, como sea que te llames. ¿No tienes modales? Te deje pasar esta mañana pero ahora no. Primero no tienes modales de educación sé que no te interesamos los demás solamente Cameron, pero por lo menos ten un poco de respeto por la gente que está a tu alrededor. Segundo, por colarte a la mesa casi me botas y tampoco te dignas a pedir disculpas. Sé que eres famosa lo que realmente me importa una mierda. No porque tengas fama tienes que tratar a la gente como si no existiera. — Idara se levantó de las piernas de Cameron dispuesta a irse, el castaño agarró su mano antes que se fuera y se colocó a su lado.

— Estoy de acuerdo con Dara. No se porque te interesaste en mi en primer lugar, pero no me interesa. — Giro y posó la mirada en sus amigos. — ¿Chicos, vienen?

Nisha, Lyna y Louis se fueron junto a los mejores amigos, dejando a la castaña sola. Pero al segundo llegaron sus amigas.

— Parece que te va mal con la noviecita del perdedor, Padgett. — Rio burlona Alden.

— Agh, tendré que ver cómo deshacerme de ella.

  
  
  
  
   
  
    

( . . . )
  
   
   
   
     
 

 
Cam e Idara llegaron a su lugar habitual de trabajo la chica fue a saludar a Belle, la yegua rechinaba de alegría al ver a la chica.

— ¡Buenos días, preciosa! — Exclamó la rubia, acariciando su cabeza.

— ¿Me dices a mí? — Bromeó Cameron al oír como ella era capaz de hablarle de una manera tan dulce a los animales. La risa de Idara era como música para sus oídos, era tan tierna.

Dios mío. Idara Fowler, siempre tendrás una parte de mi corazón. Aunque no lo crea, estoy sintiendo algo distinto hacia ti...

Aquello no era mentira, Idara era una de las mujeres que más apreciaba en esta vida, aparte de su abuela y hermana. En cierto sentido le recordaba a su madre; tan llena de vida, con una sonrisa que alegraba su mañana por completo. Adolescentes como Idara Fowler no existían muchas por eso la cuidaba como si ella fuera su diamante en bruto, cosa que era. Idara pertenecía a Cameron y Cameron a Idara, pero solamente faltaba que uno se diera cuenta de esto, porque la rubia ya lo sabía desde mucho tiempo atrás. Ambos cuidaban la espalda del otro sin importar el daño...

Ninguno sabía que jugarían con sus corazones, haciendo añicos sus sentimientos por pura maldad, ambición y envidia.

El castaño fue abrir el establo, cuando se aparcó un auto rojo y de este bajó, Padgett Sawyer. Al estar de espalda no se dio cuenta de la presencia de ella.

— Cameron, que extraña coincidencia. — Padgett habló en un tono agudo, el cual podía molestarte a niveles increíbles.

— Yo vengo todas las mañanas, la parte extraña eres tú.

— Esta bien, esperaba tomar una clase de equitación esta mañana. Y como tú y yo somos amigos...

— ¿Amigos?

— Porque vamos a la misma escuela. — Habló con alegría, aquella felicidad venía porque no estaba Idara así que no podría arruinar sus planes.

— Es una definición imprecisa, ¿no te parece? — El chico visualizó su reloj; la hora comenzaba a pasar y tenía bastantes tareas pendientes —. Tengo mucho que hacer antes de...

— Puedo ayu...

— ¡Cam! ¿Has visto las cubetas? — Idara llegó donde el nombrado, dándose cuenta de la presencia de la persona que no quería ver ni en pintura.

Padgett.

Lo que le molestaba de la castaña era que hablaba de una manera tan cínica, que le daban ganas de sacarse los oídos solamente para no escuchar su voz.

Mierda, la perra está aquí. ¡Es como si fuera su lapa! ¿Tan arrastrada era esta perra? Pensó Padgett sonriendo cínicamente.

— Creo que las dejé en el lavabo, estaba apunto de limpiarlas. Disculpa, cariño. — Idara lo miró con unas sonrisa de oreja a oreja, mientras la castaña que estaba fuera de lugar echaba humo por sus oídos.

— No hay problema, mi vida. Las lavaré yo, pero tienes que ir a ver a Gilly y Jimbo estan rechinando porque aún no vas a verlos.

Cameron depositó un beso en la frente de la rubia; Padgett estaba siendo la tercera en discordia en aquel momento, ni siquiera los chicos sabían porque mierda estaba ella allí. Idara fue a lavar las cubetas, mientras Padgett se hacía la linda con Cameron.

Este día sería difícil.

Y bastante.

No tenía idea de la existencia de Padgett, no porque fuera desactualizada si no porque no tenía tiempo para preocuparse de la vida de alguien que no estaría al metro con ella, además con su trabajo y el entrenamiento no tenía tiempo para cotillear. Las únicas personas importantes en su vida eran sus padres, Cameron, Brin, la abuela de Brin, Nisha y Viktoria. Nunca había sido una chica de grandes amistades porque los amigos se cuentan con una sola mano, ¿Para qué tener tantos amigos si no estarán cuando los necesites? Con Lyna y Louis fue distinto en el instante que hablo con ambos supo que eran sinceros, ellos eran buenas personas.

Cameron sabía que su mejor amiga estaba molesta, tantos años llevaban siendo amigos que ya sabía absolutamente todo sobre ella.

— ¿Estás molesta, cierto? — El chico posó un mano en la cadera de Idara, haciendo que el corazón de ambos comenzará a latir de manera inmediata.

— Lo estoy, pero en primer lugar... ¿Qué está haciendo ella aquí, Cam? — Su tono era de completo enojo.

— ¡No tengo ni idea! Vino con la idea que le diera una clase de equitación y que supuestamente éramos amigos.

— ¿Qué? ¿Desde cuándo eres su amigo? No sabía que te gustaba esa clase de amistades.

— ¡No soy su amigo!

— ¿Le darás la clase de equitación? — Observó a Cameron molesta por aquello.

— Si queda tiempo, estoy jodido.

— Como quieras. — Tomó las cubetas con enojo, dejando a Cameron sorprendido.

Fue a cepillar a Belle contándole sus problemas a la yegua.

— ¿Puedes creer qué esta sin vergüenza este aquí? ¿Pidiéndole una clase de equitación a Cam después de cómo me trató? — La yegua inclinaba la cabeza confundida, no era algo común ver a Idara molesta. — No confío en esa chica, hay algo muy extraño aquí, Belle.

Escuchó reír a Cameron y Padgett aquello la molestó muchísimo, apretó sus puños provocando que sus uñas se clavaran en mano, dejando unas marcas. Salio de la caballeriza de Belle y se encontró a su mejor amigo que había llevado a la castaña para que escogiera a un caballo.

— Puedes montar a Gilly o Jimbo, ¿Cuál eliges? — Preguntó Cameron apuntando a ambos caballos pero los ojos de Padgett se desviaron a un caballo de color crema.

— ¿Y él? — Apuntó Padgett.

— Corrección, es ella. — Mencionó Idara apoyándose en un pilar.

— Es Belle, no deja que nadie la monte a excepción de Dara. — Menciona Cameron observando a la yegua que rechino al ver que él tenía su mirada posada en ella.

— Quiero a Belle. — Padgett quería impresionar a Cameron por eso escogió a la yegua, Idara no podía ser la única. Además, no podía ser tan difícil montar a un caballo, ¿cierto?

— No es una buena idea. Ella es algo temperamental, no recomiendo a Belle. Sobre todo si deseas aprender. — Advirtió Cameron aunque aquello no era mentira, la vez que él lo intentó llegó a volar por los aires.

— ¡Pero yo quiero a ella! — Chilló la castaña protestando de cierta manera.

— Belle no es...

— Déjala, Cam. Que ella vea por si misma. Aviso, que si la bota será su culpa no la de Belle porque ella fue advertida.

Idara sacó a Belle del establo colocándole la silla de montar, sabía muy bien que aquello era una idea terrible pero la chica insistió así que aprendería una lección. Ajustó bien la silla obviamente con el cuidado de no lastimar a Belle.

— Pie izquierdo en el estribo, las riendas en la mano izquierda y usa la otra pierna para impulsarte. — Ordenó Cameron algo tenso.

La chica lo había logrado, Padgett le dedicó una mirada superior a Idara.

— Nací para...

Al estar montada en Belle, la yegua levantó sus patas traseras sacando volando a Padgett al segundo de sentirla en su lomo, Idara puso una mano en su boca intentando no reír, pero había sido algo en vano. Ellos le habían dicho que era mala idea pero no Sawyer no los escuchó.

— ¿Se lo dije, cierto? — Idara observó a Cameron quién corrió a socorrer a Padgett.

— ¿Estás bien?

— Sí, eso creo. — Padgett posó una mano en su cabeza mientras Cameron la examinaba por si tenía alguna herida.

La mirada de superioridad que le enviaba Padgett a Idara era algo demasiado inmaduro, la rubia sabía que no debía caer en su juego porque la única que quedaría mal sería ella. Aunque el ver a Cameron correr por Padgett, le revolvió el estómago en un dos por tres. La rubia quiso arrancar sus ojos y empezó a acariciar a Belle la cual empezó a mover su pata delantera en forma de agrado.

Padgett creyó que la yegua golpearía a Idara hasta se alegro porque aquello sucediera. Idara Fowler estaba siendo realmente un grano en su trasero, estaba odiando cada vez más su presencia.

— ¿Por qué hace eso?

— Es porque le gusta que Idara le haga cariño. Te dije no podías montar a Belle no quisiste hacerme caso, pudo haber sido peor. — Regaño el castaño a la chica, estaba siendo molesta su presencia. Además estaba atrasando su trabajo. — Es mejor que te vayas Padgett, tenemos que seguir limpiando todo esto.

Padgett Sawyer en su interior estaba indignada con la actitud de Cameron hacia ella, a todo el mundo le gustaba tenerla cerca, ella era popular, tenía bastantes contactos que nadie se imaginaba. Pero Padgett se equivocó porque ya no era popular. Kweller repelía su actitud como si nada, él no estaba interesado en conseguir fama o seguidores, ni siquiera tenía redes sociales. Para Sawyer ¡él era un don nadie debería estar agradecido de haber sido apostado!

— Camer-

— Es enserio, debes irte. — El chico le señaló la salida y la castaña salió refunfuñando. Ella solamente estaba aguantando el trato de Cameron hacia su persona únicamente por la maldita apuesta. Necesitaba ganarle a Alden, Padgett se consideraba mucho mejor que ella, pero ambas eran dos adolescentes llenas de envidia por dentro y con sus almas podridas.

Cameron suspiró al verla irse, posó su mirada en la rubia que le hablaba a la yegua.

— Belle, esta bien lo que hiciste — La yegua movió la pata en forma de agradecimiento —. Pero, debes dejar que otras personas te monten no solo yo. Mira por ejemplo: Cameron... — Al escuchar ese nombre soltó un rechinido de molestia—. Sé que no te agrada, pero debes darle una oportunidad, él no es malo, no te haría daño. Lo único que es ciego y tú sabes muy bien porque lo digo.

— ¿Ciego por qué? — Idara se sobresaltó, menos mal que no había especificado.

— Nada, Cam. — Rio nerviosa, tomando delicadamente a Belle para llevarla a su caballeriza.

Como Idara trataba a los caballos llenaba su corazón de una inmensa alegría, ella era un ángel que merecía aquella paz. Porque antes no la tenía, agradecía haber llegado a la vida de Idara, también agradecería infinitamente la confianza que tuvo Idara para contarle por lo que estaba pasando.

Porque si no hubiera sido por Cameron, Idara no estaría viva.

   

  
    

( . . . )
  

   

      
  

Cameron, Idara y Nisha venían bajando la escalera, Padgett llevaba esperando al castaño hace una hora aproximadamente. Lo único que no le gusto es que Kweller tenía su brazo rodeando el hombro de la rubia y parecía como si fueran pareja.

— Terremotos, recuerden comprar sus entradas para el baile, donde el equipo de baile hará su presentación anual.  Una tradición que aún no entiendo, pero es decisión del comité, y los apoyo. — Habló el director por el megáfono.

— ... En vez de Portugal, empecemos en Ámsterdam. — Propuso Cam, mientras sacaba Doritos de la bolsa que sostenía Idara.

— Yo estoy de acuerdo porque en Ámsterdam usan los ríos como pistas para patinaje, obviamente cuando están en invierno.

— Tú jamás descansas de patinar, Dara. Deberías tomar un descanso. — Nisha tenía un buen punto sobre esto, la rubia a veces se sobre exigía y eso estaba mal para su salud. Hasta algún día de estos le podría pasar la cuenta. — Chicos, ¿Lo hablamos luego? Tengo un examen de francés.

— Eso es verdad, Dara. Deberías tomar un descanso, esperemos que nunca te pase nada porque moriría. Y si te pasa algo, ojalá este yo para atraparte. — El castaño depositó un beso en la frente de la rubia. Idara sintió a Cameron más cerca de ella. — Son los mejores precios que vi. Dame tu teléfono.

— ¿Qué le pasa al tuyo?

— ¿En serio? — Preguntó Cameron sacando su teléfono pegado con cinta mientras que Idara reía.

— Tu aversión a la tecnología se esta volviendo un defecto. — Dijo Nisha, su amigo no era capaz de comprarse uno nuevo y eso que tenía los medios.

— Hey, chicos. — Saludo Padgett con una sonrisa fraudulenta, le irritaba ver a Cameron tocar así a la rubia.

— ¿Hola?

— Quería decir gracias por lo de esta mañana, me duele el trasero, apenas podía caminar. — Agradeció Padgett pícara, tratando de darle un doble sentido. Idara rodó los ojos con desagrado, no sabía cuál era la intención de sus palabras, pero sí que estaba mal. — Fue descontrolado.

— Contexto, por favor. — Pidió Nisha mirando sorprendida a Kweller, en su interior quería matarlo, eligió a Padgett antes que Idara... Sería hombre muerto.

— Le enseñé a montar.

— Ya veo.

— A montar a caballo.

— Una clase corta.

— Como agradecimiento, hay una fiesta de karaoke este sábado en la casa de mi amiga Quinn y esperaba que pudieran venir.

— Yo no iré. — Sentenció la rubia, ganándose una mirada reprobatoria de parte de Nisha. Le parecía hipócrita ir después de cómo Padgett la había tratado y de la forma que reaccionó Idara.

— Yo no voy sin Dara. — Afirmó Cameron, cierta parte de aquello era verdad tampoco quería ir a una fiesta.

— Pero... — Musitó Padgett apretando sus labios, jamás sería humillada por una don nadie como Idara Fowler pero lo haría únicamente por la apuesta. No dejaría que Alden fuera la triunfadora. — Idara, lo siento mucho por lo de la mañana y del almuerzo. Espero que cambies de opinión.

Aquella disculpa no era verdadera, era una disculpa de Judas porque fue obligada.

— Idara, ¡vamos! ¿por favor? — Suplicó Nisha mirando a la nombrada con ojos cristalinos.

— Está bien, iré. — Habló con incomodidad la chica, ganándose una mirada sorpresiva de parte de Cam. No creía que cambiaría tan fácil de opinión.

— Gracias Idara. Ahí estaremos. — Abrazó a la rubia con emoción.

— Perfecto. Cameron, ¿te envío un mensaje con la dirección? — Bromeó Padgett observando aquel teléfono almeja.

— El teléfono de Kweller es una porquería antigua. Envíamela a mi. — Dijo Nisha contenta.

— Estupendo, bien. — Hablo desilusionada Padgett, quería el número de Cameron —. Nos vemos mañana.

— Claro.

— ¿Qué demonios? — Le dijo Cameron a las dos chicas, estaba incrédulo.

— Hablamos de querer vivir aventuras exóticas por todo el mundo, piénsalo como una aventura cerca de casa.

— Esto será una tortura, sin dudas.

Vaya que tenían razón las palabras de Idara porque debido a esa fiesta cambiarían muchas cosas más.

Esto estaba siendo el inicio... la amistad de Cameron e Idara daría un giro tremendo.

¡Hola, espero que
les haya gustado
el capítulo!

Lamento haberme
demorado casi un
mes, no creí que había
pasado tanto tiempo.

¿Qué opinan sobre la
actitud que tuvo Idara
con Padgett?

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