🌼 ፧ CAPÍTULO DOS:
eros. 🌾

   
     
VIKTORIA OBSERVABA con determinación cada uno de los movimientos de Idara en la pista, aquella chica era mágica sobre el hielo. La comodidad de Fowler en la pista era admirable, la coreografía que acompañaba la presentación era de ballet, el cual entregaba una formalidad notable, donde tanto esfuerzo y energía eran utilizadas alcanzando su máximo potencial. Idara término acercándose a la salida de la pista para estar junto a su entrenadora.

— ¿Qué tal? — Preguntó cansada la rubia tomando su botella de agua dando un gran sorbo.

— Muy bien, solo necesito que perfecciones un poco más el baile. — Ordenó la mujer, quien le desajusto los patines para que sus pies descansaran un poco —. Imagina que estás bailando con ese chico castaño que siempre viene a verte. ¿Cómo se llamaba...? ¿Camilo?¿Camaron?

— Cameron.

— Imagínate que estás en los brazos de Cameron, mientras tienes que realizar el baile más sexy, pero a la vez elegante dándole un toque amoroso. No te será difícil he visto como te mueves cuando viene él, así que usa tu imaginación.

Su entrenadora entró colocándose sus patines, haciéndole un gesto para que le diera play a la canción. Al comienzo Viktoria paso sus brazos por alrededor de su cuerpo como si fuera lo único que existiera, girando en dirección a Idara quién la miraba sorprendida. ¿Cómo iba a ser posible que ella bailará de esa forma...? Hubo ocasiones que bailo así pero jamás por tanto tiempo, esta vez era por toda la presentación, le costaba incorporar bailes tan sensuales siendo que estaba a vista de miles de personas, incluyendo a sus padres. Viktoria movía sus caderas al ritmo de la música, dando los saltos que la dejaban sin respiración; sus movimientos eran delicados pero sensuales al mismo tiempo.

Al finalizar la melodía observó a la mujer que la había dejado sin habla, y gritó: — ¿¡Qué!? ¿¡Cómo piensas que baile así, Vik!? ¡Sabes muy perfectamente que ni siquiera se mover muy bien mi trasero!

— Esa es la idea, Dara. Este programa está pensado en los movimientos que aún te dificultan, quiero que traes de dominarlos. Sé que puedes hacerlo por eso diseñé este programa. — La mayor salió de la pista, yendo a buscar su mochila entregándole un pendrive. — Aquí está la canción su nombre es Ai ni tsuite, Eros.

— ¿Qué significa eso? ¿Sensualidad en otro idioma o qué? — Bromeó sin saber la respuesta que recibiría.

— Eros es el amor sexual. Para resumirlo es placer y más placer en palabras respectivas. Quiero que demuestres que uno no puede evitar ahogarse en el.

— ¿Cómo dices que dijiste? ¡Soy virgen aún! No sé qué es el amor sexual, Vik.

— Descúbrelo por ti misma. — Viktoria sonrió burlona, haciendo que la menor le dedicará una mala mirada. — Yo he visto ese toque en ti varias veces, pero no te diré en donde. Te haría el trabajo mucho más simple, la idea es que te esfuerces por ello.

— Está bien. — Finalizó observando el pendrive, lo guardo en su mochila. Pensando en el gran desafío que se le venía encima, pedía con esperanza que pudiera bailar de aquella manera porque sabía bien que esos movimientos en específicos no eran su fuerte.

Solamente debía pensar en Cameron un poco más de lo común, aunque casi todo el tiempo pensaba en él. Estaría obligada a mentalizarse a bailar entre sus brazos algo lento y romántico, aquella idea le ponía los pelos de punta, le causaba un escalofrío que recorría por toda su espina dorsal, Kweller lograba sacar muchas reacciones de su cuerpo, de las cuales nunca supo que existían hasta que le ocurrían. Así de impredecible era esto, Kweller hacía que se perdiera con cualquier mirada.

( . . . )

Los dos jóvenes llegaron a la casa de Cameron, él había ido a buscar a la rubia a la pista de hielo que normalmente entrenaba. El chico ayudó a Idara a bajar sus cosas del vehículo mientras ambos entraban a su hogar, la chica saludó a las dos mujeres que se encontraban viendo televisión, en eso Cameron fue a dejar las pertenencias de Idara a su habitación. Pasaron unos minutos hasta que escuchó la puerta cerrarse a sus espalda.

— ¿Cómo estuvo tu entrenamiento, Dara? — Le sonrió, acostándose en su cama. Esperando que la chica se tendiera a su lado.

— Horrible. — Se dejó caer a su lado, la verdad no estaba muy cómoda, necesitaba urgentemente una ducha para sacarse esa tensión, además para eliminar el sudor del entrenamiento. —. Adoro patinar, pero es que... ¿El tema que eligió Vik? ¡Es un dolor de cabeza completamente!

La rubia se apoyó en el abdomen del chico quién la miraba intrigado.

— ¿Qué tema eligió?

— Algo de Eros. — La miró extrañado haciendo una mueca bastante chistosa —. Lo sé, lo sé. La misma cara puse yo, dijo que Eros era el amor sexual. Quiere que haga movimientos bastante sensuales y que demuestre que nadie puede evitar caer en el amor sexual. No creo poder hacer todo eso.

Cameron apretó sus puños en forma de enojo, aquello fue un movimiento involuntario. ¿Le molestaba que su mejor amiga bailará sensual frente a miles de personas? ¡Obviamente que sí!

— Lo peor de eso, es que... ¿Cómo es posible que siendo virgen exprese el amor sexual? ¿Deberé tener sexo con alguien antes de poder trabajar en eso? — Cameron al oír eso había quedado sin palabras, Idara se levantó de la cama algo enojada por aquel tema. — ¡Ah! Que estupidez, mejor me daré una ducha, mi estrés está a otros niveles.

La rubia entró al baño de la habitación del chico, dejando a un enojado y celoso Cameron que ni siquiera sabía que estaba sintiendo ahora mismo. ¿Idara teniendo sexo con un chico? ¿Su Idara? Imposible. Fowler era muy hermosa para él jamás podría darle todo lo que ella merecía, él no iría a una universidad se tomaría un año sabático, seguido de otro y otro más. En cambio, las universidades se peleaban por tener a una campeona mundial en su institución, recibía becas de Rusia, Italia, París, entre otras más. ¿Cómo podría darle algo, siendo que ya le estaban ofreciendo tenerlo todo...?

Idara fácilmente obtendría un novio en cualquiera de esas universidades, chicos guapos que pudieran darle lo que ella necesitaba. Si tan solo supieras que desea Idara... Solamente desea estar a tu lado, idiota.

Por el otro lado el agua recorría por todo su cuerpo, limpió sus extremidades superiores como inferiores, pero su mente seguía en aquel desafío.

Eros.

Imagínate en los brazos de Cameron, escuchó la voz de Viktoria en su mente.

Cerró sus ojos, empezando a imaginarse estar en los brazos de Cameron hasta que sintió otro calor que no provenía de su cuerpo. Abrió los ojos encontrándose a Cameron en su espalda, él estaba en la ducha con ella, y ¡Completamente desnudo!

— ¿C-cam...? — Susurró inaudita.

Al escuchar el susurró de la rubia, Cameron le corrió el cabello a un lado, dejando a la vista su precioso cuello, besándolo, haciendo un camino de besos hasta su hombro. — Relájate, Darita. Eres toda mía. — La voz grave del castaño resonó por todo el baño.

La mano de Cameron se posó en su cintura haciéndola temblar por aquel tacto tan posesivo y excitante, bajó su mano la cual se dirigía lentamente a su feminidad. Gimió al sentir los dedos del chico separar sus labios, introduciendo dos dedos en su entrada.

— Dios, Cam. — Gimió mordiendo la parte inferior de su labio, Cameron pegó su anatomía aún más a la chica. Idara al sentir aquella erección, se murió de placer. — Mierda.

Esa palabrota salió de su preciosa boca, al sentir aquel dotado miembro en su trasero. El chico la giró, haciendo que los pechos de la chica rebotaran rápidamente, se dirigió fugazmente a los labios rosados de Idara, comenzando a besarla con una pasión desenfrenada. Su feminidad dolía tanto por tanta excitación y deseo que estaba sintiendo, agarró el miembro del castaño, moviéndolo de arriba hacia abajo, al oír los gemidos de Cameron quiso fallecer allí mismo. Kweller apretó con fuerza el trasero de Idara, aquella mujer lo estaba poniendo al límite.

Una pregunta pasó por la mente de la chica en ese momento: ¿Qué tal si probaba su pene...? Se agachó lentamente, tomando el miembro del chico llevándolo a su boca, succionando aquella cabeza rosada, con su mano subía y bajaba, estimulando aún más a su amante. Cameron gemía sonoramente, colocando su mano en la cabeza de la chica empujándola, haciendo que la mamada fuera aún más profunda. Las sensaciones que estaba experimentando su cuerpo eran increíbles, jamás se había sentido de aquella manera, esto era el paraíso; Idara comenzó a succionar cada vez más rápido, sintiendo el miembros ponerse más duro de lo que ya estaba, hizo una mamada profunda que casi se ahoga, en ese mismo momento sintió un líquido salado en su boca. Era el semen de Cameron, aquel fluido fue lo mejor que pudo haber probado.

— Ven aquí, hermosa. — Cameron ayudó a la chica a pararse, besando sus labios de manera fogosa, sus lenguas batallaban por el control pero esto era algo que ninguno de los dos ganaría. El chico se separó recuperando el aliento, sonrió —. ¿Estas lista, preciosa mía?

— Sí. — Giró a la chica con cuidado, haciendo que nuevamente su trasero chocará con su erección. Alineó su miembro con la entrada de la chica, entró delicadamente, dando pequeñas embestidas.

— ¿Estas bien, cariño? — Preguntó Cameron, sentía las paredes del interior de Idara apretar su miembro.

— Sí, corazón. Sigue. — Gimió sintiendo un dolor punzante en su interior, sabía que podría salí sangre pero no le preocupaba, Cameron le había quitado su virginidad y no podía estar más feliz por aquello.

¿Esto era lo que se refería Viktoria? Pensó, dejándose llevar por aquel momento. Cameron pasó su dedo por su clítoris moviéndolo de manera circular. Idara gimió sintiendo mil espasmos en su cuerpo, quería liberar algo, pero no sabía aún el que. Las estocadas eran cada vez más rápidas y fuertes, Cameron la estaba haciendo llegar al clímax.

— Te amo, Cam. — Confesó entre gemidos, el chico sonrió sin que ella pudiera ver su perfecta sonrisa.

— Yo también, Dara.

El castaño empezó a realizar los círculos cada vez más rápidos en el clítoris de la chica, a quien cada vez más le aumentan los espasmos de su cuerpo, queriendo liberarse.

— Creo que me correré, Cam.

— Córrete para mi, amor mío. — Aquella voz grave la descontroló, sintiendo como su cuerpo se preparaba para liberarse.

Hasta que escuchó unos golpes en la puerta del baño.

— Dara, ¿estás bien? — Escuchó la voz de Cameron por el otro lado de la puerta, pero si él estaba con ella o ¿no? Miro a su lado y el chico ya no estaba, abrió los ojos sintiendo toda su feminidad mojada.

Cameron nunca había estado con ella, eso significaba que estuvo soñando despierta. Estaba sola en el baño, nunca él había estado con ella.

— ¿Dara? — Escuchó el pómulo de la puerta intentando abrirse, estaba petrificada. ¡Había tenido un sueño húmedo con su mejor amigo!

— E-estoy bien.

— ¿Estas segura? Escuché un gemido y quise comprobar que estabas bien... — Cameron no podía negar que cuando escucho ese sonido, algo se movió en su bóxer.

— Sí, si lo estoy. — Escuchó los pasos del chico alejarse, suspiró tratando de tranquilizarse.

Estaba odiando profundamente a Viktoria en este preciso instante, se encontraba en la casa de Cameron. ¿Cómo lo iba a mirar después de salir del baño? Si evitaba su presencia o se negaba a dormir con él, se daría cuenta que sucedía algo siempre dormían juntos sin importar qué, pero cómo descansaría junto a él, ¿Siendo que acababa de perder su virginidad con el? En sus sueños, más encima.

Idara se vistió acercándose a la puerta lentamente para salir del baño, tomó el pómulo de la puerta soltando un suspiró al salir Cameron la observó adormilado. Haciéndole un seña para que viniera a dormir, Idara esperaba que no le preguntara sobre aquel gemido, pero era super extraño, de verdad pensó que estaba con él. Se acostó con él, tratando de no mirarlo a los ojos, hasta que Cameron tomó su cintura, acercándola a él para besar su frente.

— Te quiero, Dara. Buenas noches. — Después de aquel beso, la rubia se sonrojo pero el chico no lo notó. Cameron seguía con su mano en la cintura de Idara.

Estoy odiando esto, pensó Idara quién estaba acariciando el rostro de Cameron.

— Yo también te quiero, Cam. Buenas noches.

En realidad te amo, pero no puedo decírtelo.

Finalmente Idara se quedó dormida en el pecho de Cameron con su corazón latiendo a mil. Dara suplicaba no tener el mismo sueño en los brazos de Cameron, si gemía su nombre estaría muerta.

( . . . )

Mientras toda la escuela se burlaba de una de las chicas populares, la famosa Padgett Sawyer. Su ex novio, Jordan junto a sus amigos reían de ella debido a cierto apodo; Alden apostó a la castaña que no lograría hacer otro Jordan, convertirlo en una persona popular, haciendo un completo cambio de look a cualquier chico y Padgett aceptó sin problema. Aquella apuesta acabaría con tres corazones rotos. Alden, Quinn y Padgett paseaban buscando al chico más perdedor de la escuela, en ese momento Nisha se acercaba a Cameron extrañada viéndolo sacar fotografías a la basura. Venía a comunicarle que deberían esperar a que Lyna, Louis e Idara salieran de la sala de artes, quienes rieron tan fuerte que los dejaron ordenando el salón.

— Kweller, ¿Qué mierda haces?

— Tomo fotos de lo que tiran los vagos de esta escuela. — Kweller siguió en lo suyo, Nisha veía su teléfono si recibía algún texto de la rubia. — Ayer me inspiré y hoy quise capturar el momento perfecto. — Levantó su mirada de el basurero, haciendo una mueca de decepción al no ver a su mejor amiga. — ¿Dónde está Idara?

— Está ordenando el salón junto a Lyna y Louis, los regañaron por estar riéndose en clases.

— Yo seguiré tomando más fotos, entonces.

— ¿Esta es tu manera de esperar a Idara? ¿Fotografiando basura?

— Idara me apoyaría, además hay una naranja intacta junto a otro libro de matemáticas. ¿Qué te da a entender a ti?

— ¿Esa pregunta va en serio? — Nisha lo observó sin expresión alguna.

Las tres mejores amigas seguían buscando al chico, hasta que una miró en dirección a Cameron. Él podría ser el candidato perfecto para la apuesta.

— ¿Y él? — Preguntó Quinn observando en dirección hacia el chico de cabello largo.

— Es Cameron algo. — Habló Padgett mirando con superioridad al chico.

— Kweller, creo. — Dudo Alden, tratando de recordar si alguna vez tuvo clases con él. — Veamos, que raro no está en ningún lado.

— Espera, tuiteó una vez en 2019. Solo puso "no". — Mencionó Quinn mirando las redes sociales del chico.

— Es como si no existiera. — Mencionó Alden, ya que era casi imposible encontrar algo sobre él.

— Parece que odia a todos, excepto a ell... — Padgett no alcanzó a terminar la frase, cruzándose de brazos.

— ¡Cam! — Exclamó Idara corriendo a los brazos de su mejor amigo quién la tomó en el aire, recibiendo su abrazo. Idara por lo menos había calmado a su corazón sobre aquel sueño, seguía actuando con total normalidad cuando estaba con Cameron.

— ¿Quién es ella? — Preguntó Padgett con enojo, nadie se interpondría en su objetivo. — ¿Es su novia?

— Es Idara Fowler. — Quinn mencionó, buscando el perfil de Instagram de la mencionada. — Campeona mundial de patinaje sobre hielo, creo que es la mejor amiga de Cameron.

— Pensé que eran novios. — Habló Alden mirando las publicaciones de su perfil, la mitad de la fotos eran de Cameron con ella.

Lyna y Louis sonreían por aquella escena tan cursi, hasta que la rubia vio lo que Van Draanen iba hacer.

— ¡Chicos, cuidado! — Exclamó Lyna, Cameron vio en cámara lenta como Jordan arrojaba un vaso con una malteada al basurero que estaba cerca de ellos le llegaría todo el contenido a Idara. El castaño volteo rápidamente, siendo él, quién resultará manchado.

— Lo siento, amigo. — Se burló Jordan, aquel rubio necesitaba afeitarse.

— ¡Fascistas! — Exclamó Cameron mostrándole su dedo de al medio.

— ¡Cam! Dios, lo siento, fue mi culpa. — Dijo la chica observando con una mueca la ropa sucia de su amigo, sacó un pañuelo de su bolsillo, limpiando su camisa.

— No hay problema, Dara. Lo importante es que ese imbécil no te mancho a ti. — Mencionó él besando su frente.

— Creo que tengo una polera tuya en mi mochila, si la necesitas. — Idara entrelazó su mano con él, llevándolo hacia su locker.

— ¿Estas segura que vas a romper esa adorable pareja, Padgett? Porque comprendería si no quieres, son tan bellos juntos. — Mencionó Alden con malicia, claramente con malas intenciones.

— Estoy complemente segura. — Aseguró Padgett mientras observaba a la pareja irse.

Esta vez se avecinaba el cambio.

Nada sería igual.

¡Hola, espero que
les haya gustado
el capítulo!

No soy muy buena
escribiendo smut,
pero trate de realizar
un esfuerzo.

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cover? Es una obra
de arte, cortesía de
lissaispunk ! ! ! ✨

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