🌼 ፧ CAPÍTULO UNO:
la dulce pareja. 🌾
 

LOS TRES CHICOS HABÍAN descendido de la camioneta, la menor de ellos se fue por su lado mientras que los amigos buscaban a la pelinegra.

— Siento que debo hacerme un lavado de oídos, ya mismo. — Bromeó haciendo referencia a la canción que iba cantando su hermana.

— Yo también que sea urgente. — Le siguió el juego— No sé cómo puede existir gente que le guste, si yo fuera él me daría vergüenza ajena sacar y cantar esa mierda.

— Prefiero escuchar mil veces The Weeknd o cualquier otra cosa que no sea tan horrible como esa.

— Oye, ¿te compraste la misma camiseta que yo? — Dijo Cameron al notar la ropa de Dara.

— ¿Qué? No, es la tuya. — Rio haciendo que él la fulminara con la mirada — ¡La mitad de mi ropa está en tu casa y lo sabes!

— En eso tienes razón. Pasas bastante tiempo en mi casa, ya deberías tener tu propia habitación.

— ¡Hey, chicos! ¿Cómo están mis dos personas más favoritas del mundo? — Se pronunció Nisha pasando sus
brazos por los hombros de ambos.

— Sobreviviendo. — Exageró el castaño mientras caminaban hacia unas bancas.

— Bien. ¿Qué hay de ti, Isha? — La rubia le había puesto este apodo a su amiga, que suerte no le molestaba que la nombrará así.

— Todo normal, pero ¿Haremos algo el fin de semana? — Nisha preguntó con bastante entusiasmo, prefería mil veces salir con sus amigos que estar aburrida en su hogar. — Prefiero salir que ver a mi papá gritarle a la televisión por el partido de fútbol.

— Trabajamos el viernes. — Recordó Idara con una molestia. Trabajar la mayoría de veces no era tan bueno, pero debía hacerlo para su competencia.

— Luego tenemos la función de Jimmy Wang en el cine.

— ¿Es el mismo del fin de semana pasado? — Para Idara no había sido la mejor película pero al menos se había divertido.

— No, ese era Johnny Wang. Jimmy es taiwanés y Johnny es chino, es totalmente distinto. —

— Claro. Me parece más tipos sudados pateándose los testículos. ¿Qué tal si vamos a ver a mi amiga Jada? Sera telonera de Búnker Mose. — Propuso la pelinegra con una sonrisa, al menos para cambiar de aires.

— ¿Es la chica que casi rompe su instrumento en la cara de él...? — Recordó a sus amigos comenzando a reír.

— ¿No quiso golpearme con su ukelele? Que chica más frenética. — Se excusó él.

— Le dijiste a ella que era cursi y poco original. — Nisha le recordó lo que él le había dicho ese día, Cameron era demasiado sincero para ser verdad.

— Lo es. Pero la felicité por hacer sus canciones cortas.

— Dios mío, eres increíble. — Lo mas chistoso era que el castaño nunca se arrepentía de lo que decía.

— Actúa como si no me conociera. — Él mencionó observando desde lejos a su hermana pequeña.

— Porque le das mucha vergüenza.

— ¡Hola, hermanita! — Exclamó Cameron atrayendo la mirada de los demás estudiantes—. ¿Trajiste tu almuerzo? No olvides tomar tus laxantes. El doctor dice que debes ser regular.

— ¡Cállate! — Le gritó de vuelta Brin, abandonando rápidamente el sitio.

— Dios mío, eres súper malvado. ¿Lo sabías? — Idara escondió su cabeza, negando —. Si le haces eso más te va a ignorar.

— ¿Hablaron con sus padres sobre el viaje? Podríamos empezar por Portugal en lugar de España y luego ir hacia el norte.

— No importa dónde terminemos, mientras regresemos en agosto para mi orientación.

— Sí, solamente que no topen con las competencias, estamos bien. — Sonrió.

— ¿UC Riverside, de verdad? — Cuestionó el chico algo sorprendo por su elección.

— ¿Qué? Creo que me iría muy bien sin esforzarme mucho. Además está cerca de Legoland. Me encanta Legoland. — Mencionó Nisha por lo menos tenía un lugar cerca para divertirse.

— ¿Esa no es la Universidad de San Diego? — Idara recordó extrañada al oír lo dicho por una de sus mejores amigas.

— Creo que cometí un gran error.

( . . . )

  
La chica se dirigió sin mucho ánimo a su clase de arte. ¿La razón? Ninguno de sus dos amigos se encontraban en esa salón, a veces se encogía en su lugar concentrada pintando. Al menos la profesora era libre, los dejaba pintar en el lienzo lo que ellos quisieran y daba buenos resultados, en esa instancias se encontraba pintando el sol y la luna, una vez escuchó que: " El sol y la luna siempre estuvieron enamorados uno del otro. Pero nunca podían encontrarse, pues la luna salía cuando el sol se iba. "

Y sentía que aquella historia refleja los sentimientos de ella por su mejor amigo, porque sabía que jamás sería correspondida.

— Hey. — Este provenía de un chico que estaba sentado atrás de ella, creyó que le estaba hablando a alguien más y lo ignoro. Hasta que sintió como picaba su espalda con su dedo, se giró observándolo. Estaba sentado junto a una chica rubia ambos tenían entrelazadas sus manos — Lo siento.

— No hay problema. ¿Sucede algo?

— Somos nuevos en esta clase. ¿Tenemos qué pintar algo en específico...? — Lo miró confusa, le sorprendía que no le hubieran explicado la técnica de trabajo de esta clase.

— Eh no. La temática es libre, pueden dibujar lo que sea, mejor dicho lo que quieran.

— Muchas gracias... — Agradeció la chica que estaba al lado del castaño, mirándola algo confusa porque no sabía su nombre. — ¿Cuál es tu nombre?

— Idara Fowler.

— Un gusto, Idara. Yo soy Lyna y este es Louis. — El chico que tenía el cabello algo largo le hizo un gesto con su mano libre; era como si en otra vida hubiera sido músico.

— ¿Les puedo hacer una pregunta? — Ellos asintieron tomándole atención; la pareja se miraba desde lejos podías sentir todo el amor que existía, se le derritió el corazón de ternura. — ¿Son novios?

Que envidia, pensó Idara.

— Sí. ¿Se nota mucho? — Bromeó Lyna haciendo reír a los dos chicos que estaban junto a ella.

Me gustaría tener algo así con ya saben quién.

— ¡Ustedes son realmente tiernos! Hasta se cambian de clases juntos, que admirable. — Sonrió Idara, mientras mezclaba los colores en la paleta. Pintar con acrílico era algo complicado más que nada por el tema de usar poca agua si no quedaba muy oscuro el color.

— ¿Tu no tienes pareja o algo por el estilo? — Interrumpió Louis, aquella pregunta le pegó en un punto bajo sin notarlo realizó una mueca. Lyna la notó golpeando levemente el hombro de su novio —. ¿Qué? Pero ella también nos preguntó, amor — Le susurró a su novia, mientras ella le explicaba que eran cosas de chicas —. Lo siento.

Idara rio simplemente un poco incomoda por aquella pregunta. ¿Tener pareja? Le encantaría pero solamente con aquel castaño que era más ciego que cierto rubio que todos conocemos. ¿Por qué siempre los hombres debían tener complejo de Adrien Agreste...?

— Me gusta alguien pero esa persona no se da cuenta. Esa es mi triste historia.

— ¿Y por qué no lo invitas al baile que se viene?

— No creó que asista, él es...

— ¿Complicado? — Idara asintió cabizbaja, sabía que Cameron consideraba una estupidez esos eventos. Siempre decía: ¿Gastar dinero en una ropa que solamente utilizaré un día? Mejor me compró otra cosa. — ¡Ya dejemos de deprimirla! ¿Quieres sentarte con nosotros en el almuerzo?

— Bueno — Respondió sin dudas al momento recordó que siempre se sentaba con sus otros compañeros. — ¿Pueden venir mis dos amigos?

— ¡Claro! Entre más, mejor es.

Los tres chicos se habían metido en una animada e interesante conversación llena de risas y algunas bromas, habían congeniado muy bien, como si estuviesen destinados a conocerse, los únicos amigos que tenía la chica era Nisha y Cameron, fue extraño llevarse tan excelente con personas que recién ingresaban a su vida. Desde que la pelinegra se integró al grupo de los tortolitos, notó la mirada especial que le dedicaba Fowler a Kweller, y que digamos nunca pasaba desapercibida.

Este par de idiotas están hechos el uno para el otro, se repetía Nisha en su cabeza cuando los veía juntos.

Cameron estaba en clases de fotografía, editando algunas fotos que tomaba en la mayoría del tiempo, siempre llevaba su cámara, nunca salía sin ella ya que podría existir el momento perfecto para tomar una foto. La mitad de sus archivos eran tomas de Idara sonriendo o pasando el tiempo con Belle, amaba esas fotos porque la rubia jamás se daba cuenta que se las tomaba, pasaba desapercibido. Agradecía que Belle no lo viera porque cada vez que aparecía en el rango de su vista, soltaba un rechinido de molestia, aquella yegua tenía algo contra él y seguía sin saber el qué. Era como si ella sabía algo que él no.

Sonó el timbre que indicaba el horario de almuerzo, Idara fue en busca de sus dos amigos mientras que la pareja buscaba una mesa para todos. La rubia encontró a ambos observando un bote de basura.

— ¿Qué están haciendo? — Preguntó mirándolos extrañada.

— Veíamos como las personas de hoy en día botan todo lo de valor. Imagina hay un libro de matemáticas tirado ahí adentro. ¿Qué crees que dice eso de nuestra educación? — Soltó Cameron con molestia, mientras observaba a su alrededor como todos pasaban en la vista con sus teléfonos celulares.

— Ayúdame. — Susurró Nisha a su oído con un semblante de "dile algo a este tonto para que cambie el tema".

— Bueno, les tengo una mejor propuesta. En vez de comer mirando el basurero, vamos a compartir con mis nuevos amigos — Nisha la observó sorprendida feliz mientras que el castaño le dedicó una mirada de pocos amigos. El chico estaba apunto de negarse a aquello. —. No, Cameron, no acepto un no por respuesta.

La chica tomó la mano del chico dirigiéndolo a la mesa donde estaba una rubia y un castaño tomados de las manos.

— Ellos son Lyna y Louis — Presentó a los dos quienes hicieron un gesto con la mano —, a quienes conocí en la clase de artes.

— Un gusto soy Nisha. — La pelinegra tenía una amabilidad que la caracterizaba, el más serio de aquel trío de amigos era Cameron. No estaba acostumbrado a tener más amigos que aparte de las dos chicas.

— Y él es Cameron. — Agregó Idara con una sonrisa ya que el nombrado estaba sin ninguna expresión. Lyna miro a su nueva amiga dándose cuenta quién era la persona complicada que habían estado hablando hace algunas horas.

— Un gusto a los dos — Respondió Louis por su novia quién tenía una mirada siniestra, suponía que estaba pensando en algún plan —. ¿Qué hacen ustedes en su fin de semana?

— Dependiendo si ellos dos no trabajan, vamos a un teatro que queda en el centro.

— ¿Trabajan juntos? — Lyna sonrió pícara sin que ellos se dieran cuenta, la pelinegra rio. Ambos asintieron sin dudas.

— Trabajamos en un establo, cuidando a los caballos.

— ¿Saben montar?

— Sí, aunque Cameron es mucho mejor que yo.

— Eso es verdad, pero es porque tú prácticas más patinaje que cabalgar. Si no fuera por eso serías mucho mejor que yo, Dara. — Cameron halago a la rubia colocando la mano en la pierna de ella de muestra de cariño.

— ¿Patinas? — Lyna miraba a la rubia emocionada.

— Sí, sobre hielo.

— ¿Compites o algo por el estilo?

— Bueno... — Idara no le gustaba hablar sobre eso, porque sentía que era presumir.

— Si ella es campeona mundial. Pero no le gusta que sepan que lo es. — Habló Cameron orgulloso de su mejor amiga, quién empezó a derretirse al notar como hablaba de ella.

— ¡Eso es genial! Felicidades, Idara.

— ¿Y ustedes?

— Nosotros tocamos en una banda con unos amigos, no somos muy conocidos pero nos juntamos a cantar y todo.

— Cameron toca guitarra. — Mencionó Idara echando a su mejor amigo al agua, tal y como el lo había hecho. Nisha reía ya que los dos actuaban como niños pequeños.

— Podrías venir un día a tocar con nosotros, le pregunto a los chicos, quienes demás dirían que sí. ¿Qué música te gusta escuchar? — Hablo emocionado Louis quién estaba empezando a entablar una conversación con Cameron.

— Escucho rock, no soy mucho de música de estos tiempos. — Su respuesta sonó como un total anciano.

Los únicos hombres de la mesa empezaron a hablar de gustos musicales mientras que Lyna soltó:

— Así que, ¿Él es la persona complicada que hablabas? — Idara abrió los ojos de par en par mientras que Nisha asentía dándole la razón.

— Yo...

— Vamos, Idara. Todos sabemos que si, no puedes negarlo. — Confirmo Nisha en volumen moderado, aunque ambos chicos no estaban atentos a su conversación, estaban tan absorbidos por el tema musical que no paraban de hablar. Parecían dos cotorras.

— Sí, él es. — Suspiró con cansancio asintiendo, dándole una mirada rápida al castaño.

— ¿Por qué no le dices nada? Me refiero que te impide declararte...

— Nuestra amistad, eso es lo que no me deja. Es lo más importante para mí, más que mis sentimientos. — Declaró Idara mirando a donde se encontraba Cam, agradecía que no escuchó porque seguía conversando con Louis.

Normalmente almorzaban ellos tres pero el haber compartido con estos dos chicos fue increíble. Nisha e Idara jamás habían visto al castaño socializar por tanto tiempo, estando atento de la conversación, siendo super simpático cuando a veces repelía completamente a las personas.

Louis se acercó al grupo preguntando: — ¿Por qué todos están viendo sus celulares y riendo?

— No lo sé. Estamos igual que ustedes, hemos conversado todo el rato.

— ¡Jordan V. D engañó a Padgett Sawyer en vivo! Ella le está lanzando croquembouche a su amante y a él. — Exclamó un chico haciendo que los que no miraban sus teléfonos lo sacarán de inmediato.

— ¿Y quién es esa? — Idara observó a su alrededor viendo a todos en sus teléfonos — Cam, ¿Ese no es el chico que venía hablando Brin en la mañana?

— Parece que sí. Pero no me interesa lo que suceda con ellos. — Louis empezó a reír fuertemente, la sinceridad de Kweller era lo mejor.

— No sé porque me da tanta risa, pero es lo mejor.

¿Sabes algo, Cam? A cualquier sitio... Yo te seguiría, sin falta. Luchar contra mis sentimientos es difícil, pero sería un más difícil estar sin tu amistad. Has estado todos estos años conmigo, no me imagino tiempo sin ti. Espero que jamás se te ocurra dejarme.

Hola, ¡espero que les
haya gustado el capítulo!
lamento haberme demorado
en actualizar. ✨✨✨

Si les gusta la pareja de
Emily y Tanner, hay mucho
más de donde vino eso.
Contando esta historia tengo
tres en total. ✨✨✨🛐

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les pareció. 🌟🌟

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