Estoy a su lado escuchando lo asombroso que fue bailar por tanto tiempo junto a Momo pero ésta tuvo que irse a Japón por un grave problema familiar entonces se quedó ella sola, me encantaría bailar y acompañarla pero soy terriblemente mala y lo que menor quiero es partirme un brazo tratando de hacer un paso, si, así de mala soy, cuando mi madre trato de conseguirme un cupo en una de las mejores academias de baile, se echó para atrás cuando se dio cuenta que su hija no es para nada buena en eso.

Tal vez en otro universo si sea una excelente bailarina famosa, o incluso una celebridad por mi no por mis padres, suspiro, eso está de locos le encantaría poder hacerlo para tener algo en común con Tzuyu,— De la nada llegó corriendo mientras lloraba a mares, yo le acerque y me di cuenta que estaba en una llamada entonces me mantuve callada por un largo rato hasta que me dijo que su madre había tenido un accidente —. Aprieto los labios y asiento, no me puedo ni imaginar el dolor que tuvo que sentir debido a esa noticia,— Yo amo a mi madre no se qué haría si eso pasa —. Me duele demasiado que piense en eso.

Se la situación de su familia y no es tan buena como me gustaría que fuera, siempre he tratado de ayudarlos pero ella no me deja conocerlos en persona ya que me asegura que no son buenas personas, solo su mamá, y esta enferma así que debe hacerse caso de muchas cosas además de estudiar, me siento muy orgullosa de ella, es alguien capaz de hacer muchas cosas a la vez y no verse tan agitada como yo que solo hago dos y ya me estoy muriendo.

Es fuerte y valiente, con la capacidad de no estresarse en una situación de estrés máximo, es simplemente perfecta, alguien que debería tener la atención de todos, no solo por su físico, si no por su inteligencia, es una de las mejores estudiantes que ha pasado por aquí y se que así será por mucho tiempo, aquí todos son ricos que heredarán empresas que de seguro se irán a la banca rota por sus malas cabezas, ella ha tenido que hacer muchas cosas para poder mantener a flote a su familia.

Sonrío al verla, si pudiera decirle todo lo que siento en pocas palabras, pero es imposible y se que no le gusta mucho eso de aguantar mi lado romántico porque ella dice que se le da mucho mejor a ella que a mí, es que no puedo, es demasiado para mi,— ¿Tienes algo que decirme? —. Niego con la cabeza mientras me muerdo el labio inferior,— Es que tienes una expresión de estúpida mientras me ves —. Como siempre insultandome, sonríe y me da un beso en la mejilla derecha, no quiero parecer demasiado pegada a, la que presuntamente es algo así como mi novia, porque Chaeyoung está frente a nosotras con una expresión entre asco y depresión.

Se lo que se siente que tus amigas estén en una relación mientras tú acabas de terminar una, porque el principio es hermoso pero el final está lleno de espinas, si te mueves te destrozan, quiere morir y dejar de sentir ese dolor que hace que te quedes sorda por un largo tiempo, es terrible y no es para nada lindo no tener el apoyo de los demás, porque te encapsulas de una manera en la que es muy difícil que puedas salir de esa situación, dejas que los sentimientos te lleven lentamente y al darte cuenta de todo.

Notas que no hay absolutamente nadie q tu alrededor porque fuiste alejando a los que más querías sólo para dejar de ver su felicidad, porque sentías que los ibas a contagiar con tu tristeza y dolor, es lo peor que puede pasar sobre todo si tratas de parecer feliz en medio de una sociedad a la que no le importa que mientras y te creen, aunque a veces si saben que es mentira.

Es que de tan solo recordarlo me separo un poco de Tzuyu para verla, está comiendo en silencio, estamos en la cafetería tenemos tiempo libre, no mucho, pero si el suficiente para que coma y esté un poco más animada, la noto demasiado distriada, está pensando en todo lo que sucedió, no estoy muy de acuerdo con eso, aún así debo quedarme aquí esperando que aunque sea trate de buscar un poco de apoyo en nosotras para brindarselo, quiero hacerlo, porque yo no tuve a nadie a quien soltarle lo vacía que le sienta al no tener a Nayeon, así que me gustaría ser esa persona que la apoya en todo, que la haga sentir que tiene a alguien en quien confiar.

— ¿Está buena? —. Asiente, le encantan bastante las fresas, así que le compre algunas y se las traje, para que pudiera comerlas y yo verla sonreír porque es de las sonrisas más adorables que hay, siento que la estoy cuidando como si fuera mi hija y si es cierto, así me siento, como esa madre que al ver a sus hijos triste hace hasta lo imposible por hacerlos sonreír, exactamente lo que mi madre fue para mí,— ¿Te he dicho que pareces un bebé? —. Vuelve a asentir, no puedo creer que haya pasado los dieciséis años, es que actúa como una bebé, y cada que la veo esa sensación crece más y más.

— Yo también quiero atención —. La miro de reojo, Tzuyu tiene unas cosas que me dejan bastante impresionada, al ser una chica que de vibras de alguien rudo, fuerte y sin emociones, me está demostrando lo contrario, ya lo sabía, pero ahora mucho más, sus expresiones, como habla al estar molestar o siente que necesita atención, es otra bebé que debo cuidar solo que ésta bebé es una hermosa y sexy gigante que está a mi lado a acariciando mi muslo para que le haga caso.

— Tzuyu ella es más bebé que tú —. Abre los labios y luego los aprieta, se le marcan los hoyuelos y no sé a dónde mirar, estas dos chicas son mucho para mí, demasiado hermosa y con una capacidad enorme para hacerme cambiar de parecer super rápido,— Te lo compenso en la noche —. Murmuro en su oído, sus ojos se abren y una sonrisa se dibuja en su rostro,— Como te decía... —. Me quedo callada, Nayeon se aproxima a nosotras con un vaso que parece que contiene leche, quiero ver pero es que no puedo, necesito lentes.

Es muy extraño que quiera acercarse a nosotras, Tzuyu se da cuenta y trata de levantarse pero yo la detengo, es algo que debe solucionar Chaeyoung y si no puede entonces yo le haré saber amablemente a Nayeon que debe largarse,— ¡Maldita roba mujeres! —. Todo el líquido del vaso cae en Chaeyoung, me quedó inmóvil, es que no entiendo que es lo que está sucediendo, se levanta y la encara.

— ¡Yo no soy la puta que me quitó la novia! —. Esto iba a suceder tarde o temprano, es que ya lo veía venir.

— ¿Creías que se iba a quedar con alguien como tú? —. Me levanto e interpongo entre ambas, no quiero que hagan un escándalo,— Quitate metiche todo el tiempo estás de cabeza en los problemas de los demás —. Sonrío y la miro a los ojos, me encantaría pegarle justo en la cara pero no es el momento ni el lugar,— ¡Déjame enseñarle a esa perra que Mina me ama a mí y no a ella, que deje de mandarle mensajes! —. Cierro los ojos y suspiro, eso no fue una buena idea, se lo dije pero al parecer no me hizo caso, la entiendo, yo también cometí errores con Nayeon, la misma que quiero que la atropelle un tren.

— Vamos a calmarnos —. Digo, Chaeyoung no está hablando así que volteo y veo como Tzuyu está limpiandola,— Mírame la cara Nayeon —. Eso hace, éste ser despreciable alguna vez fue el presunto amor de mi vida,— La próxima vez que yo te vea o te escuché o sepa que te acercaste a Chaeyoung, iré a donde sea que estés y voy a romperte la maldita cara de mosca muerta porque no te queda el papel —. Da dos pasos hacia atrás,— Te queda más el de prostituta, ¿Quieres que le cuente a los demás el trabajo que tenía tu madre antes de conocer a tu papá? —.

— Cállate —.

— ¿O que no eres la hija biológica de tu padre? —. Si hay algo que amo de que mis padres sean tan poderosos, es que todo lo que quiero saber siempre llega a mi, son armas que todos necesitan y que yo tengo para acabar con el que yo quiera, es lo que único que disfruto, bueno, eso y ver a Nayeon irse en silencio rápidamente para que yo no grité a los cuatro vientos algo que nadie sabe, solo ella y la prostituta que se hace pasar por la mujer más religiosa del mundo.

No le voy a permitir que haga llorar a un ser tan puro como Chaeyoung.