Bajo las escaleras a su lado decimos tomar el camino menos transitado para poder hablar con más tranquilidad sobre nuestras cosas, cada una va pensando en lo suyo, así que abro los labios para poder hablar ya que es lo más me gusta hacer cuando estoy con ella, hablar y saber un poco más de lo extraña que fue su vida antes de conocernos, sobre todo de ser tan cercanas, porque aunque no nos hablábamos se podría decir que siempre estaba en la boca de todo el mundo.

— ¿De verdad no quieres tener una relación por culpa de alguien como Jihyo? —. Es un tema que me interesa, porque eso definirá la relación y la manera en como me voy a comportar con ella, se queda callada y a los pocos segundos escuchó su risa nasal, no es muy buena hablando de ese tipo de cosas, nada que tenga que ver con ella es un tema de conversación que le agrade.

Nos quedamos unos cuantos minutos en silencio hasta que me toma de la mano, tal vez para sentirse más relajada o para que deje de bajar tan rápido,— Exactamente, no quiero tener una relación con nadie... —. Me quedo en silencio en espera de lo que siga con lo que va a decir porque parece que le queda algo por agregar,— Menos contigo —. Rio para no llorar, intento ocultar lo que eso me hizo sentir, quitando la estaca que se clavó en mi corazón por ese comentario tan desalmado, me lo tomo como una broma porque siempre hace ese tipo de cosas para salirse con la suya, tal vez es una venganza por hablar de Jihyo y eso de verdad que no lo vi venir.

No digo nada porque siento que se notará en mi habla que no me gustó para nada lo que dijo, sigo en silencio bajando lentamente los escalones uno por uno contandolos en mi cabeza como si se tratara de una música pegadiza para poder alejar esos pensamientos que me están diciendo que lo mejor que puedo hacer es ser sincera y preguntarle el por qué siempre me trata así cuando quiero ser algo más que amigas con derecho, sé que es pronto pero puedo notar que se da cuenta que las cosas entre ambas están avanzando bastante rápido y quiero de verdad, anhelo, poder amarla sin importarme el que dirán los demás, para que sepan que logré encontrar el amor fuera de Nayeon.

Una chica que esparció por todas partes que yo era alguien que la trataba mal y que por eso me dejaba, no fue sincera y dijo que era porque amaba a otra mujer quien no la ama y solo la utiliza para poder presumirla en su grupo de amigas o tal vez para evitar el amor que siente por Chaeyoung, la verdad es que no me interesa lo que les pase, solo Chaeyoung se podría decir que es a la que temo que lastimen.

Ella no merece tener un amor tan falso y superficial como el que estaba viviendo, la pobre cree que en verdad la ama y eso le duele bastante, frunzo un poco las cejas al recordar en donde me encuentro y que eso ser sincera con ella en todo momento porque ella fue clara,— Muchas personas desearían tenerme de novia —. Bromeo, subo un poco la cabeza y noto como sus ojos parecen dos cuchillas que penetran mi cabeza, ahora mismo mi rostro, no parece estar feliz por lo que dije y la verdad es que obtuve el resultado que estaba buscando, burlarme en su cara porque nadie en este mundo va a volver a humillarme sobre todo en este tema.

— Yo no —. Me deja un mal sabor de boca que piense eso, me encantaría poder estar con ella y demostrarle que las cosas entre ambas pueden ser mil veces mejor que tener sexo en todas partes, le puedo dar mi corazón que siempre ha sido suyo y dejarle bien en claro que soy capaz de todo para su bienestar pero no puedo apresurarme, temo por mi corazón y la creencia que le tengo al amor, así que me mantengo neutra ante sus declaraciones, para que parezca que no me importa y me lo estoy tomando como un juego.

— Nayeon también dijo eso —. Me encojo de hombros y suelto su mano al salir de las escaleras, no me gustaría que alguien que conocemos nos vea tan cerca porque puede que mal intérprete las cosas o más bien que las acierte y que parezca que quiere preguntarnos qué somos y no sepamos que decir, no es muy normal decirle en la cara que somo amigas con derecha porque no está muy normal,— Pero esta bien que tú no quieres nada conmigo —. Murmuro, no la veo porque estoy más concentrada en el camino que en otra cosa, la siento un tanto distante y eso me preocupa porque tampoco quiero que se ofenda.

— Deberías irte con Nayeon —. Es una escena de celos que me parece de lo más tierna, un tanto extraña ya que se supone que no debería sentir y hacer ese tipo de cosas porque los celos sólo son para personas que están en una relación en la que no se confía mucho en las intenciones de una persona hacía la.pareja, pero ellas no eran nada más que amigas que de vez en cuando se besaban, iban a comer juntas y cogían cada que tenían la oportunidad.

— Si es así tú deberías irte con Jihyo —. Toma mi mano y la esconde en el bolsillo del abrigo, si supiera que mi corazón se acelera cuando hace esas cosas, tan mínimas que parezcan llegan a marcarla por completo, se le corta la respiración y siente que no puede más, las mariposas la están sofocando, es una sensación que no la compara con ninguna y que le encantaría sentir todas las veces que fuera necesario.

Ambas nos miramos al llegar al lugar y nos reímos, estamos actuando como una pareja de casadas cuando ni novias somos, así se supone que deberíamos relajarnos y tomarnos todo a la ligera porque así son las cosas y deben seguir como están para no rompernos, no me perdonaría romperla sobre todo a alguien como ella, una chica que no es capaz de romper un plato aunque parezca que le da igual la vajilla completa.

Tal vez porque la tengo en alta estima o porque de verdad la conozco y por eso es que me siento así de relajada, feliz y con un gusto que ha escalando a niveles que me dan miedo, ya no puedo dormir sin escuchar esos buenas noches mientras besa mi cuello, me estoy ahogando en un pequeño charco y eso que todo está comenzando.

Aunque eso me hace saber que puede que más adelante las cosas entre nosotras mejoren y que yo entienda que no es lo mismo amigas con derecho que una relación en la que debes dar más de lo que realmente se tiene que dar, es algo que aprendí y que me dejó tan marcada que es inevitable no recordarlo cada que tengo la oportunidad, Chou Tzuyu no era su novia y lo más seguro es que tampoco lo fuera en un futuro lejano ya que le dijo que nunca estaría en una relación con ella.

— Una cerveza por favor —. Pide y me mira como esperando que también pida algo cuando fui directa y le dije que no iba a ingerir alcohol porque luego las cosas estarían pesadas gracias a las cosas que digo al estar ebria,— Dos por favor —. Me pide cuando me dije que no, eso hace que me crucé de brazos e ignore la mirada que se que me está brindando,— Es hora de que nos divirtamos —. Ruedo los ojos, claro que no es hora porque necesito dormir temprano para poder amanecer de buen humor, las clases me están matando.

— No me la voy a tomar así me trates de obligar —. Ella sonríe sarcástica como siempre, no entiendo por qué lo hace cosa que me preocupa, tiene algo bajo la manga que me hará cambiar de opinión y tomármela.

— No es para ti si no para la chica de aquel lugar —. Estaba sola y parecía estar deprimida, la verdad es que no me importa el bienestar de alguien que me da exactamente igual,— No eres tan importante para mí —. Puedo perdonar de todo menos lo que acaba de decir porque realmente me rompió el corazón, lo hizo y sin inmutarse.

Muerdo mi labio inferior y me levanto,—. Se me quitaron las ganas de comer iré a casa por favor llega temprano y...sola —. Digo mientras miro a la chica quién parece estar absorta de todo, me enoja demasiado cuando actúa así, puedo persona varios juegos que no son pesados pero se que ella sabe que me gusta bastante cosa que me duele porque veo que es ganas de jugar con mis sentimientos y hacerme sentir mal.

Veo detrás de mí hombro y me doy cuenta que está tranquila como si nada en la mesa, eso fue suficiente para mi como para irme de ese lugar, definitivamente perdí total esperanzada con ella.