Suspiro mientras me tomo el café, estar sentada en el centro comercial no es para nada divertido, soy yo pensando en mí vida mientras veo como todos se ve felices y yo estoy sola esperando que encontrarme con alguien que conozca, no conozco o a nadie, y hablar de nuestras perfectas vidas, cosa que tampoco tengo, ahora me toca tomarme un café, a las doce del medio día, mientras observo a los demás, que vida más maravillosa, de verdad que me e cantaría que siga así para siempre, quiero desaparecer e irme a otro lugar lejano en donde nadie sepa quién soy y pueda rehacer mi vida.

Conocer a alguien, que sea alta, cabello castaño, linda mirada y sonrisa, de presencia que sea taiwanesa y que todo el tiempo tenga una expresión de desagrado a la sociedad, quiero a una Tzuyu en mi vida, la tengo pero ahora no se qué hacer para que se mantenga.

Porque la amo y claro que quiero vivir todo a su lado, porque es alguien que me da la confianza suficiente como para amarla, respetarla y me hace sentir perfecta, a pesar de que es mucho reservada, tiene la capacidad de hacer que alguien se sienta cómoda incluso en silencio porque es tranquila y pacífica.

Me encantaría que estuvieras ahora mismo aquí a mi lado y que me relajara, porque tengo miedo de que llegue hacer algo indebido o decirlo porque me siento amenazada y así actúo cuando lo estoy, me encantaría tomar tu mano y que se de cuenta que las cosas entre ambas siempre serán así, compartir momentos felices y besarnos hasta que no podamos más, creer otra vez en el amor por más que nos haya destrozado en innumerables ocasiones, aún así, quiero estar con y para ella en todo momento.

Porque la necesito, si, a la misma chica que me mentalice que no tendría nada, que lo mejor que podía hacer era esperar a que la chispa de nuestra pasión se desvaneciera para tomar caminos separados, de la cual me hablaron tantas veces de una mala manera, es la misma que ahora mismo está en mi corazón y no me ha dejado, no lo suelta por más que quiero que lo haga ya que necesito estar libre, es mi mecanismo de defensa, ser libre es lo único que me mantiene tranquilas pero tal vez con ella no estaría mal intentar algo.

No importa si no dura el tiempo que quiero, si no es para toda la vida lo voy a entender pero quiero estar todo el tiempo que me queda con ella a su lado, que al abrir los ojos este ahí, viéndome como siempre, mientras escucho como me dice lo linda que amanecí y yo me siento halagada porque me lo está diciendo alguien que parece irreal.

Miro hacia delante y le levanto, no tengo de otra más que ir al departamento y aparentar que nada pasó entre nosotras mientras Chaeyoung, que todavía no sabe que nos pasa, nos mira extrañada sin saber que es exactamente lo que nos sucede porque no he sido capaz de decirle algo, no la quiero enrollar en mi vida cuando claramente la suya no está muy bien que digamos, así que prefiero no hablar de ello y actuar como que todo está perfecto, no quiero que se sienta incómoda o se estresé por cosas que solo nos competen a Tzuyu y a mi, a la chica que amo.

Sonrío un poco, es que no lo puedo evitar, cada que la recuerdo siento un pinchazo en el corazón por no tenerla pero aún así sonrío ya que se que me quiere, que también siente lo mismo que yo y que me quiere cuidar, es la mejor sensación del mundo cuando sabes que alguien está sintiendo lo mismo por ti, porque no tendrás que ocultar lo que sientas si no hablar de ello sin ningún problema, y demostrarse lo mucho que se quieren sin miedo a que dirá la otra persona, es lo mejor de todo hasta que tienes que aguantarte porque se están dando un tiempo para pensar en todo.

Ahí es cuando te das cuenta que a veces es mejor que la otra persona no sepa que sientes lo mismo porque ya tiene las herramientas necesarias para destruirte, porque por más que te ame por alguna clase de rabietas o irá, no todas las personas pero si muchas, pueden llegar a destruirte con una simple frase o chiste mal intencionado, temo que eso nos llegue a pasar a Tzuyu y a mi, porque la amo y quiere demostarselo cuántas veces sea necesario.

Recuerdo que debo ir a la tienda de peluches a comprarle uno a Chaeyoung, volteo y choco contra alguien que se queja, enseguida que lo hace se quién es, no se si estar feliz porque ya tengo quien me acompañe o me quiere morir porque es una de las personas que no quería saber de su existencia por ese tiempo ya que con la suerte que tengo Tzuyu viene al centro comercial y nos ve juntas, es que ya lo veo, si paso en el salón aquí igual puede suceder, sobre todo aquí que es más público.

— Sana unnie —. Sonríe y hace una reverencia, la miro sin decir nada solo sonrío porque no tengo nada que decir, hago una pequeña reverencia, además no me puedo mover con todas las bolsas que tengo, estar triste me hace comprar compulsivamente,— Déjame te ayudo —. Toma entre sus manos algunas de las bolsas, las más pesadas, y me mira como si está esperando que le diga a dónde debemos irnos.

— A mí auto —. Digo sin pensarlo mucho, otro día le comprare el regalo a Chaeyoung, ahora lo que quiero es ir a la casa y encerrarme en la habitación, cosa que hago desde algunos días y ya se hizo costumbre,— Quiero agradecerte por todo lo que estás haciendo pero se que no lo aceptaras —.

— No tienes por qué agradecerme, lo hice porque quise —. Asiento, le sonrío y miro a otro lugar que no sea tan incómodo como aquí, falta poco para llegar, aún así no es para nada fácil pensar en cómo me voy a despedir y si quiere que la lleve a su casa, puede que haya sido eso desde un principio y por eso me ayudó, es algo muy audaz e inteligente de su parte, la felicito mentalmente por eso.

Todo queda en silencio, es incómodo porque parece que ambas queremos decir algo pero nos echamos para atrás cuando la otra parece que llevara el liderazgo de la conversación, siento que mi corazón se acelera cuando se detiene abruptamente y suspira tan fuerte que logra retumbar mis tímpanos, ¿Se cansó?.

— Vi a Tzuyu en la mañana y se notaba un poco distraída —. ¿Estuvo con Tzuyu?, si fuera cierto me lo hubiera dicho pero no creo que sea capaz de estar con su ex, ella no es así,— Pase por la cafetería que tanto le gusta y estaba viendo a un auto como si se tratara de alguien que conoce —. Aprieto los labios y sigo caminando,— No la saludé porque no me quiere cerca...me gustaría saber qué pasa entre ustedes —.

Es la única que me lo ha preguntado pero no me siento bien como para decírselo y mucho menos a ella porque no se si deba confiar en alguien así, es que no se qué pensar, sigo caminando y muevo un poco la cabeza para que el cabello que interrumpe mi vista se aparte de mi cara, quiero despejar la mente,— Nada interesante —. Me encojo de hombros y abro la puerta trasera.

— Quiero decirte y disculpa mi atrevimiento —. Aclara la garganta y suspira,— Para ella es difícil demostrar lo que siente así que debes tener paciencia puede que a veces quieras pegarle justo en la cara pero creeme que es una buena chica...una excelente novia —. Me lo está diciendo su ex así que debería creerle solo que es la misma que parece que le debe un favor super importante, no se qué pensar, lo más maduro es no acercarme mucho a ella para que se de cuenta de que me tome en serio lo que hablamos esa madrugada.

Estaba medio dormida pero consciente así que recuerdo todo, se lo que hablamos y no me molestó para nada ya que teníamos razón, tomarnos el tiempo me ha hecho pensar mucho y extrañarla bastante, no es mucho tiempo, pero si el suficiente como para darme cuenta que quiero estar a su lado.

¿Que debería hacer ahora?.