Cierro un poco los ojos dejándome llevar por el sueño que se apodera poco a poco de mi cuerpo, no he podido dormir en toda la noche porque Tzuyu no me contestaba los mensajes y no sabía en donde estaba así que me quedé sentada en el sofá esperándola, hice de todo pero el sueño es más fuerte que las ganas que tengo de esperarla, además estoy cansada por estudiar y pensar en ella, no he hecho nada más que eso, no me la puedo sacar de la cabeza y aunque puede que esté bien los pensamientos que me vienen no son tan lindos como quisiera.

Y no es por su repentina desaparición.

Si no porque sigo pensando que lo nuestro no está yendo a ningún lado, por primera vez quiero algo verdaderamente estable con alguien, sobre todo con ella porque me encanta estar a su lado, debería estar de acuerdo en las cosas que estoy pensando pero nunca se las digo porque cuando estoy cerca de hacerlo me interrumpe, diciendo o haciendo algo que hace que todo lo que había ensayado se desvanezca lentamente frente a mí, me da tanto miedo ser sincera y que ella se aleje de mi por eso.

Es que serlo no implica tanto el abrirme hacia una persona, que ya de por sí es bastante difícil, si no esperar que ese alguien también lo haga y que este de acuerdo conmigo en todo, ¿Y si no lo está?. Las cosas entre nosotras cambiarían aún si prometemos que no sucederá, eso pasa con las personas que no están destinadas a estar juntas o que si lo están pero ellas mismas se ponen las trabas.

¿Habrá un futuro entre ambas?.

Tal vez el destino o más bien las acciones están haciendo que yo me dé cuenta que lo nuestra no será más allá de ésto, actuar como pareja aunque no lo seamos, estar estancadas en el mismo sitio sin poder movernos de un lugar a otro, porque se supone somos libres ya que no hay algo serio entre ambas pero aún así no podemos estar con alguien más porque según nuestros corazones, o por lo menos el mío, cuenta como una infidelidad y es algo que detesto en las personas, no quiero terminar como con Nayeon, esperando que todo el mundo se de cuenta de lo mala persona que era mientras yo me hundía y lloraba en los rincones.

Sé muy bien que Tzuyu no es capaz de hacerme el daño que me hizo Nayeon pero aún así tiene el poder y la capacidad de destrozarme, solo con una pequeña acciones y es algo que no sabe, yo estoy consciente de ello, ella no, eso me preocupa bastante porque puede que haga cosas que no las vea como malas cuando si lo son para mi, ¿Le importo?.

Es algo que siempre me estoy preguntando, será que en la cabeza de Chou Tzuyu estaré yo todo el día o por lo menos gran parte de las horas, seré tan importantes para ella como ella para mi, no me puedo sacar de la cabeza que las cosas están pasando muy rápido y que debería frenar un poco todo, pero es que quiero que vayan rápido incluso más de lo que van o más bien fueron porque seguimos estancadas en el mismo lugar, ser pero a la vez no ser, querer pero a la vez no querer.

Creemos que nos atrevemos y que somos fuertes pero no es así, somos todo lo contrario, nos mantenemos en silencio porque tenemos miedo de que la otra reaccione mal, necesito escuchar su voz para poder estar tranquila sabiendo que está aquí a mi lado, que tal vez no se irá de mi lado por un largo tiempo y que cuando lo haga será una linda despedida, no de esas que te dejan muriendo.

Así que aquí permaneceré a la espera de que me diga algo lindo o que me trate de una forma en la que yo me sienta segura de que seguirá conmigo, porque soy una persona que necesita constante atención porque cuando no la tengo siento que ya no quieren que esté cerca o prefieren dejarme de lado, soy demasiado complicada.

— Dios...bebé ¿Que haces despierta? —. Abro un poco los ojos, ¿Cómo sabe que estoy dormida?, tengo los ojos cerrados y según yo parecía que estaba dormida, frunzo los labios y suspiro,— Sabes que no me gusta que te quedes despierta por tanto tiempo, te hace daño —. Sonrío para mis adentros, es tan linda cuando se preocupa por mi, le acaricio las mejillas y la veo a los ojos, una parte de mi me dice que está siendo sincera pero otra, a la cual no debería estarle haciendo demasiado caso, me está diciendo que puede que lo hace porque no me quiere dejar ir.

— Estaba esperándote —. Enciendo el teléfono y le enseñó la hora, son las cuatro de la mañana y tengo un examen sumamente importante, tengo miedo de que las cosas salgan mal porque no es que me sienta muy segura que digamos,— Necesito hablar contigo de algunas cosas —. Cabe la posibilidad de que me quedé dormida o que rechace todo lo que le estoy diciendo pero quiero ser sincera con ella sobre todo ahora que siento que puedo ser capaz de decirle todo.

— ¿Que quieres decirme? —. Me siento y ella lo hace, se queda a mi lado y me toma de la mano, acarciandola, haciendo que el sueño sea aún más difícil de controlar, tengo que hacerlo, se que puedo decirle todo lo que he estado pensando por tanto tiempo, debo dejar de pensar tanto en las cosas.

— Últimamente he tenido varias dudas acerca de... —. Nos señalo a ambas, es que no se qué somos así que no puedo decir que somos amigas porque puede tomarselo a mal o decirle que somos novias y que se sienta obligada a aceptar que lo somos,— Tzuyu necesito que me digas que es lo que somos, porque no puedo dejar de pensar que voy a equivocarme y que eso será contraproducente para algo que no tenemos —. Bajo la mirada a nuestras manos y noto como afloja el agarre, dije algo que no debía.

— Tú no mereces estar en algo como esto —. Como un cuchillo clavándose en mi corazón, así se sintió cuando ella dijo esas palabras, ¿La razón?, porque sabía que después de eso tendría lo único que no quería escuchar,— Te quiero y me quieres, te necesito y me necesitas —. Suspira y voltea a verme, conectamos miradas y luego las desviamos a distintos lugares de la sala,— Pero eso no quita que no pueda tener una relación ahora, parece que todo el tiempo quiero alejarme de ti y lo entiendo, sé que es difícil estar con una persona como yo —.

— No quiero alejarme de ti —. Digo, solo para dejarlo claro nada más,— Tzuyu quiero estar contigo pero necesito que me digas cuál es el camino que estamos tomando para no estar tan confundida —. Ella parece no querer algo, eso sí que no me lo estaba esperando.

— Te amo Sana —. Me quedo sin palabras, no esperaba que me dijera eso, es que no se qué sentir al respecto, se me trancan las palabras y siento que voy a llorar, es lo único de lo que soy consciente,— Para mi es difícil todo ésto y no lo mereces así que lo mejor que podemos hacer es tomarnos un tiempo, ver cómo nos comportamos por separado y así darnos cuenta de sí en realidad vale la pena todo... —.

No sé si contestarle lo primero o lo último, solo me quedó mirándola a los ojos sin saber que decir, es tan complicado cuando trato de expresar lo que siento pero se me olvida hasta como hablar, es que no puedo, me va a explotar la cabeza si no llego a nada, el corazón se me va a salir, está acelerado y tal vez feliz porque me dijo te amo pero duele porque ahora no podré demostrarle que yo también la amo porque quiere que nos tomemos un tiempo, un respiro de lo que somos aunque técnicamente no somos nada.

El silencio que se hace presente parece que le deja algo claro porque se levanta, me besa y se va a la habitación, no sé si entrar junto con ella o irme a dormir con Chaeyoung, no me gustaría que crea que me lo tomé a mal así que la persigo y entró a la habitación.

— Acepto todo lo que me dijiste, pero...espero que sepas que siempre estaré para ti —. Asiente y sonríe, acercándose a mi,— Siento que está de más darte la respuesta de lo que dijiste —. Vuelve a asentir y me besa, no hay otro lugar en el que quiera este que no sea en sus brazos pero ahora debo acostumbrarme a la idea que a partir de mañana debemos estar separadas porque es lo mejor para ambas, debemos pensar y controlar nuestros sentimientos, antes de que ellos nos controlen y acabemos peor que antes.