It's better to be held
Esperar que la profesora guarde silencio es agobiante, me duele todo el cuerpo y he estado cabeceando porque no he dormido nada, quise hacerlo pero estuve casi toda la noche con Tzuyu y es alguien que no se cansa, suspiro y muerdo mi labio inferior impaciente porque se termina ma clase para esperar a Chaeyoung para que me diga en donde está Tzuyu porque no llegó a la clase.
Por más que hable demasiado es una de las más importantes y por recomendación hasta de los mismos profesores no hay que saltarse ni una sola clase, prestar atención de principio a fin y tratar de hacer todas las preguntas posibles para lograr entender los temas, ni Tzuyu ni yo estamos haciendo lo que tanto recomiendan.
No puedo dejar de pensar en ella y en donde está, es una de las personas más responsables y aplicadas que conozco, una vez quise faltar a ésta clase solo porque tenía sueño y no me quería despertar ella tomó un vaso con agua fría y me la echó absolutamente toda en la cara, la quería matar pero a la final, de mala gana, le agradecí ya que entre en razón y me di cuenta que si es bastante importante.
Miro hacia la puerta y suspiro, he perdido la cuenta de cuántas veces he visto hacía la misma dirección, ella no aparece y no se qué es lo que le está pasando, ¿Así se siente estar preocupada por la persona que uno ama?. Una presión en el pecho que no te deja respirar y sientes que vas a explotar si no sabes en donde se encuentra, quiero llorar porque en verdad me estoy preocupando, me encantaría alejar los malos pensamientos pero no puedo sacar de mi cabeza, me duele todo el cuerpo y me siento tan mal.
— Señorita Minatozaki —. Miro hacia arriba, con la cabeza apoyada en el mentón confundida ya que no sé de quién es esa voz,— ¿Se encuentra bien? —. Asiento un tanto perdida en mi mundo, me encantaría saber quién me preguntó si me encuentro bien pero no tengo la fuerza como para mover la cabeza en su dirección,— ¡Entonces prestele atención a la clase! —. Pego un brinco al darme cuenta de que se trata, esto será malo para las próximas clases de seguro me repetirá una y otra vez que no estoy prestando atención incluso si lo hago, voy a enloquecer necesito sacarme de la cabeza a Tzuyu.
Aunque sea por unos segundos, tengo que liberarme y ser capaz de aguantar estar algunas horas sin saber de ella, no hay necesidad de conocer cada uno de sus pasos, eso es extraño y demasiado obsesivo, siento que me estoy volviendo Nayeon y esto me está asustando, porque no quiero que terminemos mal cuando las cosas por fin están mejorando, vamos por muy buen camino y se podría decir que somos algo más que amigas, es un gran punto a mi favor, todavía no es formal pero me siento segura de lo que sentimos.
Por más que he tratado de convencerme de que nada malo está sucediendo una parte de mi corazón me está gritando que hay algo malo, me duele demasiado y me siento desanimada, es lo mismo que sentí cuando mis padres tuvieron aquel accidente, que por más que no llego a mayores, fue traumático para mi hacerme a la idea de que no serán para siempre, como me gustaría, aún siendo controladores y los papás más ausentes del universo me sigo preocupando por ellos, no sabría que hacer si se van, si sigo pensando en cosas malas voy a reventar.
Miro despreocupadamente el teléfono, no lo he podido cargar y no tiene batería, eso me preocupa aún más porque no se qué está diciendo, necesito saber que le ocurre a Tzuyu, tal vez me necesite y yo no le pueda contestar porque la profesora no tiene permitido el uso de algún tipo de artefacto tecnológico, que no aporte algo a la clase o sea sumamente necesario, así que no puedo levantarme con la excusa de que debí cargarlo porque no sé dónde está mi casi algo, y sabiendo los prejuicios de ésta profesora al enterarse que es una mujer va a hacerme la vida de cuadritos.
Personas como ella no saben cómo separar las opiniones personales del trabajo, todavía recuerdo cómo me miraba por los pasillos cuando estaba con Nayeon, se veía el desprecio en sus ojos y la felicidad cuando terminamos, definitivamente será una de las que menos voy a extrañar al irme, está realmente loca.
Es que es de suma importancia que lo cargue, necesito batería para saber dónde está Tzuyu, muerdo mi labio inferior mientras veo el reloj, ya debería haber acabado la clase, hace cinco minutos pero no deja de hablar y despedirse aún sabiendo que muchos acá necesitan el poco tiempo que nos queda para descansar un poco, que frustrante es todo ésto.
— Ahora si... —. Soy la primera en recoger mis cosas y tomar el teléfono con fuerza entre mis manos,— Pueden irse —. Suspiro aliviada y salgo del salón casi corriendo, al llegar a un enchufe celebro internamente y conecto el teléfono.
— ¿Por qué tanta prisa? —. Ruedo los ojos, no quiero encontrarme a Nayeon por nada del mundo y es la primera que está molestando en un día tan estresante como hoy, es que no puedo con mi vida, es tan fuestrante no poder mandarla a la mierda solo porque debo mantener una buena imagen para los demás.
— Vete a la mierda Im —. Digo entre dientes justo cuando veo que el teléfono se enciende me doy cuenta de las llamadas perdidas de Tzuyu, es muy extraño porque ella no es de la clase de persona que llama tanto, si no le contestas es las primeras dos llamadas ella no te va a llamar más y dejara que tú lo hagas, también tengo muchos mensajes, más de setenta mensajes y llamadas.
Tuvo que pasar algo muy grave, mis manos tiemblan y no logro entrar a mensajes, se me cierra la garganta al leer todo lo que me está diciendo, está pidiendo ayuda y yo no estuve para ella, por estar en la maldita clase, mis ojos se llenan de lágrimas.
— ¿Estás bien? —. Niego el darme cuenta de lo que sucedió, subo la mirada y veo a Chaeyoung quien viene corriendo por el pasillo, ella también lo sabe,— ¿Sana? —. Lo único que puedo escuchar en mi corazón latiendo con tanta rapidez que siento que se saldrá.
— Tzuyu... —. Me abraza,— Su mamá... —. No sé si me quiere allá pero necesito ir con ella y apoyarle en todo,— Yo te llevo, vamos —. Veo a Nayeon que se queda confundida viendo a Chaeyoung, todavía no se hablan y estoy segura que ya no lo harán, ni siquiera se miran y es que Chaeyoung la odia, no hay nada más que decir y tampoco la puedo defender ella se buscó, otra vez, el odio de los demás.
Es un poco triste que todavía nos esté buscando, las únicas amigas sinceras que tenía porque ahora las que parece que están a su lado son las mismas que siempre hablan mal de ella, siento lástima por ella, no es alguien que merezca todo lo que tiene.
— ¿Sabes dónde vive? —. Niego con la cabeza gacha, nunca he ido así que no sé,— Tendré que preguntarle —. Suspiro y asiento, no quiero que sufra, tengo miedo que haga algo malo porque se que no es buena cuando siente dolor.
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