¿Me escuchas?.

Como mi corazón late con tanta fuerza al momento que nuestros ojos se conectan, sé que no y por eso haré hasta lo imposible para que me veas, somos amigas que se aman en secreto, dos personas que ocultan lo que sienten, porque aunque no me lo has dicho, tus ojos me están llamando, gritan mi nombre y los entiendo, los míos también gritan el tuyo.

Se supone que debemos callarnos, hacer como que no nos amamos, sonreirnos hasta que nuestras almas se sientan tranquilas y no quieran estar al lado de la otra, eso hacemos para tratar de seguir con la amistad, tengo miedo de alejarme de ti que nuestros mundos tomen caminos separados por el simple hecho de amarte en secreto, deseo tenerte, amarte y estar para ti en cada momento de tu vida.

Porque la química que nos conecta, el amor que te tengo y las ganas de estar contigo me están llevando a un mar profundo de decepciones, no haces nada al respecto, yo trato de sonreirte para que no se note lo mucho que te necesito, te extraño y solo estás a dos metros de mi bailando bajo la lluvia, esperando que alguien te mire y sepa que eres talentosa.

Me siento tan orgullosa de ti que las lágrimas no tardan en caer y mezclarse con las gotas de lluvia que mojan nuestros cuerpos, te ves tan hermosa, dándolo todo, sabiendo que estoy aquí aplaudiendo, eres lo mejor que me ha pasado en este pero no llegas a darte cuenta que cada fibra de mi cuerpo te está llamando y me desespera que estés tan lejos, quiero abrazarte, besarte, que sepas en cada momento que tengo planeado estás tú, ser esa chica que te haga sentir mariposas, que trate de bajarte las estrellas aunque no pueda, tú confidente, la persona a quién ames.

Mi visión se empaña y me abruma saber qué tal vez no estamos en la misma página puede que yo esté más adelante o que tú quieras algo que yo no, buscar algo serio dejo de ser mi tarea gracias a Nayeon, lo sabes muy bien, dejaste de amar con vehemencia gracias a Jihyo, ambas nos entendemos, no entiendo porque sigues tratando de hacerte la fuerte, rompiendo con cada ilusión que me creas, deseo amarte Chou Tzuyu, no es tan difícil de entender y aceptar.

Aunque conociéndote no vas a aceptar mi corazón, lo romperás como casi siempre lo haces y te irás con alguna chica que encuentres, porque si, Momo esa chica que te acompaña bailando es mejor que yo en muchas cosas pero no tiene ese amor por ti, ella ya tiene a alguien a quien amar y tú no te das cuenta.

Esa tal Dahyun de seguro puede darle todo lo que yo te quiero dar, sigues dándome excusas para que me aleje de ti cuando lo único que deseo y espero son tus labios sobre los míos, sentir lo dulce de tu sabor en mi lengua, tocar cada centímetro de tu piel canela, por favor Tzuyu mirame solo a mí en esta noche repleta de personas que forman un círculo para admirar tus pasos.

Déjame ser tu centro de atención, esa persona que ves en una gran multitud y es quien te hace sonreír, quiero ser todo para ti.

— Fue un placer bailar para ustedes en esta noche tan tormentosa —. Hace una reverencia al público, le aplauden al igual que yo, se acerca a mí con esa sonrisa ladina que me hace desfallecer y en un intento de cubrirme torpemente de la lluvia acomoda su chaqueta empapada en mis hombros.— ¿Lo hice bien —. Es que eso ni debe preguntarse, me cautivó desde el primer instante.

— Eres una muy buena bailarina, deberías dejar de estudiar arquitectura —. Niega mientras ríe, sé lo mucho que le encanta su carrera pero ésta es su pasión, a veces hay que dejar algo para ser completamente feliz.

-— Lo dices porque tu familia tiene dinero...en cambio yo debo trabajar para ayudar a la mia —. Siempre le he dicho que puedo ayudarla, pero ella nunca lo ha aceptado, me enoja tanto que no me acepte que prefiero no volver a decirselo, así no estaré enojada todo el día por su culpa.

Nos quedamos en silencio gracias a su comentario, se que mi familia tiene dinero pero como ella lo dijo, es su dinero no el mío, yo he luchado para ganarme cada centavo que me dan, no es fácil mantener orgullosos a personas que ya lo tienen todo en la vida y que son tan estrictos que no te dejan salir si no estás perfectamente vestida, por si alguien me encuentra en la calle, no debo manchar el apellido.

— Aunque no lo parezca me encantaría no tener tanto dinero...siento que mis padres me odian cada vez más —. Me mira y detiene el paso, las gotas de lluvia ya no son tan furiosas, se vuelven tranquilas, ambas vivimos juntas, compartimos un piso que con bastante esfuerzo hemos mantenido en pie, me encanta que sea mi compañera me ayuda con bastantes cosas y yo con otras, deje de vivir con mis padres el día que me sacaron de la habitación por haber comido de más, no le gusta la idea de que pueda engordar.

No me gusta sentir envidia por nada pero la verdad es que envidio bastante a Tzuyu en eso, sus padres la aman y siempre están orgullosos de cada cosa que hace por más mínima que sea, se ven felices y saben que lo hace con mucho esfuerzo, yo más que nadie se lo mucho que trabaja para ayudarlos en todo lo que necesiten, esa es una de las cosas que más me encanta de ella, la capacidad que tiene para luchar por los suyos.

— Lo dices porque tienes dinero —. Nunca se toma en serio cuando le digo que a veces siento envidia de la vida que tiene, siempre se lo toma en juego y me dice que debería dejar de pensar en eso, porque suena bastante mal viniendo de una chica que nació en cuna de oro, así que deje de repetirlo tan seguido.

Cruzamos la calle, yo me aparto de sus brazos gracias a la molestia que me produce cuando no me cree, aprieto los labios y sigo mi camino aún sabiendo que vamos al mismo lugar me mantengo a raya, bastante separada de ella para no escuchar o saber que se encuentra ahí, lo único que quiero es llegar al baño y relajarme con ese jabón olor a lavanda que tanto me encanta.

Esperamos en el ascensor, sin siquiera mirarnos o hacer el intento de hablar llegamos y entramos separadas, lo bueno es que soy más rápido y entro al baño, no tranco la puerta porque no la creo capaz de entrar para molestarme, lo hizo solo una vez y termino corriendo al verme desnuda.

Me quito la última prenda y regulo el agua para este tibia, como me gusta, en cualquier clima que haya, es relajante, cierro los ojos por unos segundos y suspiro, amo cuando el agua cae por mi cuerpo resbalando por éste y cayendo al suelo suavemente.

Me encantaría que ella estuviera aquí acariciando mi piel, besando mi cuello, queriendo estar conmigo ésta noche pero no sucederá, debo comprender que solo somos amigas que se quieren demasiado, que puede que en algún momento me di cuenta que los ojos de Tzuyu me querían transmitir otra cosa, tal vez amor o simple deseo, la verdad es que no estoy segura pero tampoco le quiero preguntar ya que no me quiero separar de ella.

De la nada la puerta se abre, trato de cubrirme pero es imposible, Tzuyu me mira de pies a cabeza entre abriendo los labios de la impresión, no es la primera vez que me he desnuda pero si la primera en la que está tanto tiempo apreciando cada parte de mi cuerpo, mis mejillas se sonrojan aún así me gusta, la forma en la que me ve enciende una parte de mi tan grande que siento que voy a morirse si no está conmigo.

— ¿Que tanto ves? —. Se abalanza hacia mi robando un beso que me hace abrir los ojos como platos, estoy impresionada apenas y puedo seguirla, mi mundo da cuentas al igual que mi cabeza, puede que quiera desmayarme pero eso sí, hoy voy a disfrutar tanto de vivir con la chica que me gusta.

Me aprieta contra la fría pared así que me quejo un poco, mordiendo su labio inferior tratando de dejar de sentir esa sensación extraña en la espalda— Si me vuelves a morder así te vas a tener que aguantar lo que te haré —. Logro ver como sus ojos se oscurecen y mi voz se tranca, lo único que quiero es que esto no se detenga en ningún segundo y que sigamos con todo lo que está sucediendo.

La acerco a mí y muerdo suavemente su hombro— Quiero aguantar lo que me harás —. En un movimiento ya me tiene pegada contra la pared, su mano apretándome contra ésta.

— Aguanta Sana —. Sonrío.