Flashback.

Mina dormía plácidamente sobre su cama, había llegado tan agotada del trabajo que lo primero que hizo al llegar a su casa fue darse una ducha y luego acostarse sobre su cama. Después de eso no transcurrieron ni cinco minutos para que se quedara dormida.

Un sonido molesto la hizo removerse entre sus sábanas con molestia. Arrugó su nariz aún con los ojos cerrados cuando se dio cuenta de que era su teléfono el que sonaba.

Pensó en ignorarlo hasta que terminara de sonar, no tenía intenciones de tomar la llamada, pero el sonido no cesaba y eso la comenzaba a exasperar. No tuvo más remedio que coger el teléfono con los ojos entrecerrados y atender la llamada.

—Sí, diga.

—Mina... —pronunciaron su nombre del otro lado de la línea—. Soy Jisoo.

—¿Jisoo? —Mina restregó sus ojos y luego con dificultad logró sentarse sobre la orilla de su cama—. ¿Por qué me llamas? ¿no deberías estar ya en casa? Son casi las tres de la mañana.

—Tengo una noticia buena y otra mala, ¿cuál quieres que te diga primero?

—¿Qué? —Mina bufó con desespero—. Será mejor que hables sin rodeos.

—Bueno, comenzaré con la mala y es que en el club Nayeon se peleó con una chica, se armó todo un alboroto, llegó la policía y se la llevaron a la cárcel, ahora está encerrada —contó con nerviosismo. De un momento a otro, el sueño de Mina se había esfumado por completo—. ¿Podrías venir a la delegación?

—¿Por qué no arreglas eso tú? ¿se te olvida que también eres abogada? —preguntó Mina sarcásticamente volviendo a recostarse sobre su cama—. ¿Y cuál es la buena noticia?

—Guarda la calma hermanita, que aún no termino —murmuró Jisoo aclarando su garganta—. La buena noticia es que Nayeon no está sola, yo la estoy acompañando —se mantuvo en silencio por un par de segundos antes de proseguir—. Porque a mí también me encerraron.

—¡¿Qué?! —gritó Mina saltando de su cama.

—Nos dejaron hacer una llamada. Intenté llamarle a Taehyung pero no responde, por eso te llamé a ti...

—Tú y yo tendremos una plática seria después de esto —la reprendió—. Saldré ahora mismo para la delegación.

Rápidamente se vistió con las primeras prendas que encontró y tomó las llaves de su auto. No podía creer que debía salir a mitad de la madrugada para ir en busca de su hermana mayor y también de su mejor amiga.

¿Cómo fue que pasó?

Recapitulemos lo sucedido horas antes del incidente.

Fin del flashback.

Mina se encontraba un viernes por la noche aún trabajando en su despacho. Las manecillas del reloj apuntaban que pronto serían las diez de la noche. Todos los demás miembros de su bufete ahora se encontraban de fiesta, como solían hacerlo siempre al termino de cada semana.

Mina comenzaba a cuestionarse lo que tanto le sermoneaban sus amigas, ¿de verdad se estaba excediendo con el trabajo? Ella realmente quería divertirse, pero sus obligaciones la mayor parte del tiempo la tenían sin descanso, sin mencionar que la manera de divertirse de sus amigas se basaba en ir a un bar con música a todo volumen acompañadas de una buena botella de alcohol, cosa que ella detestaba.

Su móvil vibró sobre el escritorio, notificando que alguien le había enviado un mensaje.

Im Nayeon
Acabamos de llegar al bar, aún estás a tiempo de venir, la noche promete ser inolvidable.
[9:55 pm]

Mina
Yo paso. Procura no tomar más de la cuenta y por favor cuida de Jisoo.
[9:56 pm]

Im Nayeon
Tomaré una copa a tu salud. Tu hermana dice que puede cuidarse sola.
[9:58 pm]

Mina rodó los ojos leyendo el último mensaje, después bloqueó su teléfono colocándolo de nuevo en el mismo lugar.

—Mina… —la puerta de su oficina se abrió lentamente dejando ver la cabeza de su prima asomándose sigilosamente—. Sabía que seguirías aquí, ¿puedo pasar?

—Adelante Dahyun, ¿qué haces aquí? Ya es muy tarde, mira la hora que es —Mina cerró la carpeta de documentos que tenía sobre su escritorio—. Creí que irías con los demás a “divertirte” como cada viernes. 

—Oh Mina, pensé que te darías cuenta de que no me llevo con muchas personas de aquí —pronunció Dahyun suspirando pesadamente mientras que Mina la miraba sin comprender—. No soy más que la chica recién graduada que ya tiene un trabajo en uno de los bufetes más importantes de Corea solo porque la jefa del despacho es mi prima.

—¿De qué hablas? Éste despacho también es tuyo. Tu padre lo fundó junto con el mío, además somos familia.

—No lo entiendes Mina, no digo que los demás abogados sean malos conmigo, solo que ellos llevan más tiempo trabajando aquí, lucharon por un lugar y luego estoy yo, recién egresada y con pase directo —murmuró la chica de tez pálida a la par que jugueteaba nerviosamente con sus manos—. Todos piensan que no merezco el trabajo, creen que no tengo la capacidad suficiente para pertenecer a Freedom Law, sé que lo piensan aunque por obvias razones nadie se atreverá a decírmelo.

—Yo no pienso eso de ti, ni tampoco Jisoo o Taehyung, nosotros somos tu familia. Solo dime quien te hace menos en el bufete, te prometo que tomaré cartas en el asunto —le dijo Mina con firmeza.

—Yo he venido a renunciar —soltó Dahyun de repente haciendo que Mina abriera sus ojos con sorpresa. Se esperaba todo menos eso—. Yo en verdad agradezco la oportunidad, pero quiero comenzar sola, por mí misma y sin ayuda de mi familia. He hablado con mi padre antes de venir y él respeta mi decisión, dentro de lo que cabe. 

—Bueno, supongo que está bien que mi tío te deje crecer desde abajo, debe sentirse muy orgulloso de ti…

—¿Mi padre orgulloso de mi? —preguntó en tono sarcástico—. Lo que él quiere es que yo regrese totalmente arrepentida para rogarle que me devuelva el trabajo. Él tampoco me cree capaz de poder conseguir algo por mi cuenta.

Mina asintió haciendo un mohín ante las duras palabras de Dahyun, era verdad, su tío siempre fue bastante exigente con su prima y ella misma había sido testigo de eso. De cierta forma, no estaba mal que Dahyun quisese abrirse paso sola en su vida laboral, de hecho admiraba su valentía.

—Bueno, enfrentarse a la vida allá afuera es duro… —Mina se acercó más a su prima—. Tengo algunos contactos, te recomendaré con ellos.

—No quiero que lo hagas, ¿tú tampoco me crees capaz?  —Mina se golpeó mentalmente por como había expresado sus palabras—. Les voy a demostrar a todos que si puedo salir adelante sola sin la ayuda del apellido Kim —Dahyun se puso de pie y caminó hasta la puerta dejando a su prima atónita—. Gracias por la oportunidad Mina, en el poco tiempo que estuve aquí aprendí muchas cosas que me servirán a futuro. Espero que no te tomes esto personal, me hubiese encantado seguir trabajando contigo pero hoy quiero intentarlo por mi misma.

—Y yo te deseo todo el éxito del mundo, lo digo de corazón —le respondió Mina esbozando una pequeña sonrisa. Estaba conmocionada—. Aunque eso no quita el hecho de que te voy a extrañar.

—Te visitaré a menudo, intentaré sacarte de estas cuatro paredes —contestó Dahyun dando una rápida mirada a su alrededor—. No todo es trabajo querida prima, hay que tomarnos tiempo para divertirnos.

[🍋]

—¿Cómo me veo? —una chica muy sonriente bajaba las escaleras directo a la sala en donde se encontraba su amiga recostada en el amplio sofá observando su celular—. ¿Qué te parece? —daba vueltas lentamente.

—Estás hermosa, sentí el flechazo con solo mirarte —soltó con una gran sonrisa.

—¡Chaeyoung! me sonrojas —Rosé le dio un leve golpe en el brazo a su amiga—. Estoy usando el vestido que me regalaste en mi cumpleaños ¿recuerdas?

—Por supuesto que lo recuerdo —Chaeyoung enrolló su brazo alrededor del hombro de Rosé—. Ese vestido te queda muy bonito, todo te queda bien. ¿nos vamos? Las chicas nos esperan en el auto.

Una vez dentro del auto se encontraron con Jeongyeon presionando algunos botones de su camioneta y a Sana mensajeando con su celular en el asiento del copiloto.

—Jeong, ¿Qué le haces a mi camioneta? —cuestionó Chaeyoung arqueando una ceja.

—Nada, solo quería ver para que sirve ese botón —señaló con su dedo índice—. Jamás me voy a cansar de amar tu camioneta, es... simplemente perfecta.

—¿Qué esperabas? Chaeyoung siempre se compra cosas de último modelo —interrumpió Rosé mientras se acomodaba en el asiento trasero—. ¿A dónde iremos chicas?

—Me recomendaron un lugar —habló Jeongyeon encendiendo el motor de la camioneta—. Se llama Octagon Club. —Sana enseguida levantó la mirada.

—Creí que iríamos a un lugar más tranquilo, Octagon Club no suena para nada tranquilo —musitó Sana frunciendo el ceño—. Acabo de recordar que tengo unos pendientes de trabajo, ¿me llevas a casa? Por favor.

—De ninguna manera. Si Sana no va, yo tampoco voy —dijo Chaeyoung con simpleza mientras observaba por la ventanilla del auto.

—He tenido un día muy pesado, los lugares con sonido fuerte logran desesperarme un poco cuando estoy algo estresada. Pero está bien, iré —contestó Sana soltando un pesado suspiro—. Pero solo será un rato, si me aburro volveré a casa y no habrá pero que valga.

—No dejaré que te aburras Minatozaki, solo necesitas un trago para relajarte —expresó Jeongyeon con una sonrisa maliciosa en los labios lanzándole una mirada cómplice a Rosé—. Además no es un antro cualquiera, tiene dos secciones, una para las personas que solo quieren tomar, cuenta con un amplio bar en donde no hay mucho ruido y todo es bastante tranquilo y la otra es donde va la gente que gusta de bailar, hoy se presentará un Dj muy bueno.

—La vamos a pasar muy bien —le dijo Rosé a la par que le masajeaba los hombros a Sana desde el asiento trasero—. Será una noche inolvidable.

[🍌]

—¡Me encanta éste lugar! —gritó Nayeon de manera euforica mientras se tomaba otro shot como si de agua se tratase—. No me lo puedes negar, la persona que me recomendó éste club se ha ganado el cielo.

—Concuerdo contigo, la comida es genial —contestó Jisoo mientras se llevaba a la boca otro bocadillo—. ¿A qué hora comienza a tocar el Dj?

—¡No lo sé! Pero espero que sea pronto —le respondió bailando al ritmo de la música.

—Jisoo, creo que ha sido suficiente, Nayeon está un poco pasada de copas, creo que deberíamos irnos —comentó Taehyung tocando el hombro de su hermana con severidad—. Mina me advirtió que cuidara de ti.

—¿De qué estás hablando? Yo la veo muy cuerda, todavía aguanta — Jisoo le contestó buscando con la mirada a Nayeon quien estaba bailando entre varios hombres, logrando  ser el centro de atención—. Mírala, se está divirtiendo mucho y yo también.

—Tu hermana tiene razón Tae, mejor vamos a la sección de bar un rato y luego regresamos por ellas, dejemos que las chicas se diviertan —comentó Jimin dando un par de palmadas en la espalda de su amigo—. Necesito un trago, pero no puedo disfrutarlo con todo este ruido.

—Sí hermano, acompaña a Jimin, después te buscamos cuando queramos irnos o.. mejor tú nos buscas a nosotras —Jisoo rió dirigiendo sus pasos hasta la barra de bocadillos.

Taehyung asintió sin estar muy convencido viendo como su hermana se perdía entre las personas a su paso.

[🍍]

Por otra parte, las otras chicas se adentraban a la sección de bar. Sana no dejaba de mirar a su alrededor calificando el lugar con detenimiento.

—Me parece que está pasable. Me sorprendió, el lugar tiene un toque fino de elegancia —comentó Sana una vez que se sentaron en un privado alejado de la multitud.

—Opino lo mismo que Minatozaki —esta vez fue Chaeyoung quién habló mientras miraba aquel líquido amarillento dentro de su copa—. Me gusta este lugar.

—¡Salud por nosotras! —Jeongyeon levantó su copa y juntas la chocaron en el centro—. ¿Qué te pareció el lugar a ti, Rosie?

—Es bueno, pero.. ¿y la comida? .—preguntó con una frustrada sonrisa.

—Oh es verdad, casi lo olvido —Jeong hizo una seña con la mano para que una de las meseras le trajera la carta especial del menú—. Hola chica, ¿podría traernos su platillo estrella? me contaron que es muy bueno.

—Enseguida se lo traigo, ¿necesita de algo más? —preguntó la mesera con amabilidad.

—Sí, otra bebida, pero dígame en dónde se encuentra el bartender, yo misma quiero ir a ordenar.

—Se encuentra justo ahí, al fondo —señaló directo a la barra—. ¿Desea algo más?

—Esta bien así, gracias —le contestó Jeong con una sonrisa coqueta que hizo sonrojar a la mesera antes de irse.

—Tú siempre tan seductora —murmuró Sana negando con reprobación—. ¿Por qué quieres ir personalmente a ordenar las bebidas?

—Porque quiero ser yo quien ordene por ustedes esta noche. Quiero que la pasemos muy bien — dicho esto, Jeong se puso de pie—. Ya vuelvo con sus bebidas, señoritas.

—No podemos negar que el lugar es lindo —comentó Rosé—. Espero que la comida lo sea también.

—Hay que reconocer que sí. Debemos venir más seguido —Chaeyoung tomó todo el líquido de su copa de golpe—. No se compara en nada al vino que tenemos en el despacho, pero tampoco se queda atrás en cuestión de sabor.

Jeongyeon se posicionaba frente a la barra observando el sin fin de botellas de alcohol que había a su frente. Sin duda sería una tarea difícil poder escoger habiendo tantas opciones.

—¡Hola! ¿Qué te preparo? —una dulce voz la sacó de sus pensamientos. Era una chica de alta estatura con el pelo recogido en una coleta.

—¿Tú eres la bartender? —la chica asintió con una sonrisa, cosa que  provocó cierta ternura en Jeongyeon—. Eres una chica...

—Habemos muchas bartenders chicas, pero si le molesta que yo sea una pues entonces puedo pedirle a mi compañero que..—

—No, no, de ninguna manera. Yo respeto mucho la equidad de género, incluso la defiendo—Jeong se sentó frente a la barra—. Me llamo Yoo Jeong Yeon, un placer conocerte —le extendió la mano a modo de saludo y la chica después de un par de segundos le correspondió.

—Vaya... normalmente las personas solo piden sus bebidas y se van.

—¿Te estoy molestando? —le preguntó Jeong apartándose y la chica negó rápidamente—. Tal vez si lo estoy haciendo, estoy interrumpiendo tu trabajo, lo lamento mucho...

—No, para nada. La noche ha estado muy tranquila hoy. La mayoría de las personas se encuentran en la otra sección, ahí si esta hasta reventar. Mi nombre es Chou Tzuyu y el gusto de conocerte es mío ¿Qué te voy a preparar?

—Mucho gusto Tzuyu, quiero 4 bebidas, las más fuertes, por favor —Jeong sabía lo que quería, ella deseaba divertirse pero no lograría que sus amigas se divirtieran también si no les daba un pequeño empujoncito—. Retiro lo dicho, mejor dame la botella que más contenga alcohol.

—Vaya, sí que viene con ganas de tomar alcohol —contestó Tzuyu sacando una botella por debajo de la barra.

—Tutéame, no soy tan vieja, ¿cuántos años tienes?

—Tengo 21 años.

—Bien, yo tengo 26, solo son cinco años de diferencia, no es la gran cosa —le dijo Jeongyeon encogiéndose de hombros—. Y respondiendo a tu pregunta, sí, si tengo muchas ganas de beber o más bien de hacer tomar a mis aburridas amigas para convencerlas de ir a la otra sección a bailar un poco.

—El ambiente se pone muy bueno, espero logres convencerlas de ir.

—¿Y si fracaso? —preguntó Jeong con un puchero—. ¿A qué hora termina tu turno? Me has caído muy bien Tzuyu. Deberías formar parte de mi círculo de amistades.

—En un rato más. Gracias, tú también me has caído de maravilla y me encantaría pero se ve que tus amigas y yo somos de mundos muy diferentes —Tzuyu suspiró mirando al privado en donde se encontraban las amigas de Jeong.

—A simple vista pueden parecer un poco creídas, pero son una lindura así como tú —Jeong le picó la nariz a Tzuyu con confianza logrando sobresaltarla—. Mira, la enana que esta jugando con su copa vacía es Chaeyoung, ella es muy buena persona, la otra que esta concentrada comiendo es Rosé, también es muy linda y la última chica que esta entretenida con su celular es Sana, es buena, aunque muy reservada.

—Que lindas... —soltó Tzuyu apoyando su cabeza entre sus manos y centrándose en una chica en específico.

—Sí, más tarde espero poder presentártelas, ahora debo irme, ya me he tardado un poco aquí —la más pequeña recompuso su postura y asintió moviendo su mano a modo de despedida. Antes de irse, Jeong había dejado un par de billetes sobre la barra—. Te veré luego, Chou Tzuyu, puedes quedarte con el cambio.

Jeongyeon se dirigía hacia su sitio con un poco de dificultad con la botella en una mano y con copas en la otra. Su atención se centraba en la etiqueta de la botella cuando de pronto sintió impactar con otro cuerpo.

—Lo lamento, no me di cuenta que.. —se detuvo al fijar su mirada con la persona con la que había chocado, su ceño se frunció al reconocerlo.
"Jimin" el chico que en toda la preparatoria se había dedicado a hacerle la vida imposible. No había cambiado mucho, solo se puso un poco más delgado y se tiñó el cabello a rubio.

—Deberías tener más cuidado y fijarte por donde caminas —le reclamó Jimin con molestia mirándola de arriba a abajo.

Jeongyeon nisiquiera le dio importancia a su comentario y simplemente se hizo a un lado para continuar con su camino, prefirió ignorarlo, lo que menos quería era discutir y mucho menos con él. Jamás entendió la razón del por qué él la odiaba tanto, ella jamás le dio motivos para hacerlo.

—Me ignoró, ¿viste eso? ella me ignoró —dijo Jimin con indignación viendo a Jeongyeon alejarse—. ¿Quién se cree qué es Tae? ¿Quién?

—Simplemente prefirió no discutir —le respondió Taehyung colocando las manos dentro de sus bolsillos—. No me lo tomes a mal, pero yo también te hubiese ignorado si me hubieses hablado en ese tono.

—¿Qué? ¿Cuál tono? —preguntó molesto.

—"Ese" tono —le recalcó haciendo énfasis y rodando los ojos—. Anda ya, vamos a buscar una mesa en donde tomar algo.

[🍎]

—Señorita, ¿qué hace aquí? ya es muy tarde, pensé que ya no había nadie, por eso subí a hacer mi rondín —el guardia de seguridad habló apenado cuando se encontró a Mina en el pasillo—. Si quiere puedo volver más tarde, no se preocupe.

—No, no... de hecho ya estaba por irme, pero todo esta bien aquí arriba —Mina le sonrió levemente y caminó hasta el elevador—. Que tenga buena noche.

—Igualmente señorita, vaya con cuidado.

Su espalda no podía más, estaba agotada y con mucho sueño, sus párpados pesaban más que de costumbre. No podía pensar en otra cosa que no fuera llegar a su cama a dormir.

Su celular sonó haciendo que se sobresaltara. Jisoo, ¿ahora qué?

—¿Hola?

—¡Mina! debiste venir, la estamos pasando genial, pero no es lo mismo sin ti, hermanita —Jisoo le gritó euforica.

—Suenas ebria, ¿lo estás?

—Estoy feliz, que es diferente.

—Bueno ¿para qué me llamas?

—Para avisarte que llegáremos tarde, esto esta que arde.

—Bien, toma tus precauciones, Tae está cuidando de ti, ¿verdad?

—Mina, ya no soy una niña, además yo soy mayor que tú, no se te olvide.

—Eso lo sé, solo que a veces eres un poquito irresponsable —Mina escuchó un gruñido por parte de la otra línea—. Solo cuídate mucho ¿sí? y sigue divirtiéndote.

Mina colgó la llamada y se dirigió hasta su coche. Era el último que quedaba en el estacionamiento. Tal vez era cierto y debía moderar su tiempo en el trabajo. Lo único que quería era llegar a casa y dormir tres días enteros.

[🖤]

¡Estoy de vuelta! Muchas gracias por leer. ♡