Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Treinta: <3

[Advertencia, contenido +18

—¿Me recuerdas? —preguntó Mina con voz serena. La japonesa que estaba a su frente se puso tensa y no respondió—. Han pasado cerca de cinco años, estuve presente en el juicio de tu madre, yo...-

—Disculpe, pero no quiero hablar de eso.

—Nunca estuve de acuerdo con el veredicto final, la condena hacia tu madre fue injusta —añadió Mina queriendo continuar la conversación—. Pero no podía hacer nada, en ese entonces todavía no era una abogada, pero ahora lo soy y si tú me lo permites yo quisiera...-

—No necesito su ayuda, los abogados son malos, solo han traído desgracias a mi vida —murmuró la japonesa con cierto rencor en su voz—. Además no tengo como pagar uno y ellos no regalan su trabajo por caridad.

—Déjame ayudarte, no estoy pidiendo nada a cambio, tu caso realmente me impactó, estoy segura de que algo puedo hacer, tan solo piénsalo... —murmuró Mina observando como la contraria le daba la espalda—. Solo quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo si tú no me dejas.

—¿Acaso está tratando de burlarse de mí? —cuestionó Momo devolviendo su mirada en ella—. La ví, yo la ví irse con el abogado que metió a mi madre a prisión después del juicio.

—Era aprendiz, mi tío Jae cometió un error, pero no podía cuestionarlo en ese momento, yo no tenía los mismos conocimientos que tengo ahora —Mina trató de explicar y la japonesa frunció el ceño—. Yo aún era una estudiante, pero asistía a los juicios desde entonces para aprender...

—No quiero ser grosera con usted, pero no me hable más, ya le dije que los abogados no me agradan.

—¿Entonces cómo es que eres amiga de Dahyun? Mi prima también es abogada. Si no quieres mi ayuda, al menos acepta la de ella que sí es tu amiga —comentó Mina.

—¿Cómo? —la japonesa dió un par de pasos atrás totalmente desconcertada.

Mina no tuvo tiempo de responder, porque Yeonjun regresó a ellas, su semblante era muy tenso todavía.

—Era mi madre —comentó mostrando su celular—. Tan rápido le llegaron rumores horribles de Dahyun y de su padre. Le dije que lamentablemente Jae falleció y que Dahyun está luchando por su vida en el hospital.

Momo estaba intentando procesar sus palabras, ¿Dahyun abogada? ¿por qué nunca se lo dijo? Ahora se sentía terrible por haber hablado peste de los abogados en su presencia, ¿Jae era el nombre de su padre? Su cabeza no podía con tanta información, ¿sería al mismo hombre que metió a su madre a prisión? No podía ser cierto.

—Eunwoo me dijo que ésto pasaría —dijo Mina con severidad tomando asiento nuevamente en la sala de espera—. Los medios se mueven muy rápido, me preocupa no saber el contexto de los hechos, no entiendo nada de lo que está pasando, parece una completa pesadilla.

—Yo... tengo una pregunta que hacerle —habló Momo acercándose a Mina lentamente. Ambas se miraron a los ojos—. El padre de Dahyun es...

—Sí —afirmó Mina sin dejarla terminar—. Jae Kim, el hombre que llevó el caso de tu madre, es el padre de Dahyun.

—¿Qué? —esta vez fue Yeonjun quien se entrometió en la pequeña conversación—. ¿De qué hablan?

La japonesa no fue capaz de musitar palabra. Pero no estaba molesta, simplemente no sabía cómo abordar la reciente noticia. De repente vinieron a su mente los recuerdos del rostro con expresión tan fría e indiferente que tenía ese hombre al momento de culpar a su madre frente al juez. Dahyun no tenía la misma mirada que su padre, ella era tan dulce y una buena persona a comparación de él. Le costaba creer que fuesen padre e hija, es que eran tan diferentes.

—Tengo que irme —avisó Momo.

—Sabes que ella no tiene la culpa de lo que pasó hace años, ¿verdad? —preguntó Mina viendo a la japonesa asentir—. Dahyun es buena, no la condenes por algo en lo que ella no tuvo nada que ver.

—No lo hago, yo no soy ese tipo de persona, solo necesito estar sola, tengo mucho en que pensar. Me voy, pero volveré, ella es mi amiga y no voy a dejarla sola —aseguró la japonesa antes de dar una corta reverencia a modo de despedida—. Hasta luego.

—Espera, yo te traje hasta aquí, déjame llevarte a casa —espetó Yeonjun todavía desorientado por la situación.

—No es necesario, quisiera caminar —Momo se fue sin darle oportunidad al chico de decir nada más.

—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó Yeonjun luego de que la japonesa partiera del lugar. Observó a Mina y ella suspiró.

—Mi tío Jae fue quien llevó el caso de su madre  —respondió haciendo un mohín—. ¿Cómo es que Dahyun conoce a esa chica?

—Es una repartidora de comida, yo la invité a la fiesta de Dahyun y se conocieron ahí, pero no sabía que eran tan cercanas, tan solo se vieron esa única vez —comentó Yeonjun mientras se rascaba la nuca—. Momo tiene un corazón enorme, no me extraña que se hayan encariñado tan rápido la una de la otra.

—Que pequeño es el mundo.

—¿Mina? ¡Oh, aquí estás! —Chaeyoung corrió por los pasillos hasta llegar a la sala de espera. Sus manos temblaban ligeramente y su expresión era temerosa. Mina se puso de pie y rápidamente sintió como la más baja la estrechaba en sus brazos—. Lo lamento tanto, no quise que esto pasara, te lo juro...

—¿De qué hablas? —preguntó Mina aturdida por el abrazo, pero que aún así correspondió—. Estás temblando...

—Tengo que decírtelo, pero temo mucho tu reacción... —murmuró separándose lentamente. Mina la observó confundida—. Tienes derecho de saberlo. Por fin descubrí quién es el verdadero asesino de tu padre, yo...-

—¿Quién? ¿quién es ese maldito? ¡Dímelo!

Yeonjun al notar la tensión del lugar se retiró en silencio sin querer llamar la atención. No sentía que debería estar ahí escuchando algo tan personal.

—Toma asiento primero —pidió Chaeyoung, pero Mina ignoró su petición—. Jae... fué él, fue Jae Kim.

Mina sintió una fuerte punzada de dolor dentro de su pecho que la hizo descolocarse obligándola a tomar asiento. Apretó fuertemente su mandíbula en busca de la mirada de Chaeyoung.

—Hablé con "Bobby", él confesó todo y va a declarar la verdad —comentó la más baja sintiéndose un poco intimidada—. Antes de tener pruebas se lo conté a Dahyun y ella dijo que buscaría pruebas, no sé qué fue lo que pasó, pero todo es mi culpa. Si tan solo no la hubiese involucrado en esto...

—No es tu culpa, no sabías que pasaría todo esto —contestó Mina con la vista fija sobre el suelo. No sabía cómo reaccionar, no sabía que decir, simplemente sintió unas inmensas ganas de llorar. Su padre estaba muerto y el causante de su muerte lo estaba ahora también. ¿Qué debería decir? ¿qué debería hacer? Lo único que tenía claro es que por primera vez no descargaría su rabia con nadie—. Dahyun se va a recuperar, yo sé que así será...

—Lo siento tanto Mina, perdóname, por favor... —Chaeyoung cubrió su cara con las manos sintiendo tanta rabia e impotencia. Seguido de eso, las lágrimas comenzaron a descender sobre sus mejillas. Para su sorpresa, Mina la abrazo por detrás comenzando a sollozar junto con ella.

[🍬]

Jennie daba vueltas en círculos impaciente, Lisa solo la seguía con la mirada sin perderla de vista. Llevaban esperando casi dos horas a que Kim Jiwon terminara de dar su declaración en la delegación. Luego de que Chaeyoung se fuera de aquel apartamento rumbo al hospital, Jennie llamó a Lisa para que le ayudara con el resto.

—¿Por qué tardan tanto? —preguntó Jennie poniendo los ojos en blanco.

—Tranquila Jen, estos asuntos siempre se llevan un buen tiempo —comentó Lisa frotando su sien con ayuda de sus dedos. Del mismo modo en que la chica de ojos felinos, se encontraba nerviosa por todo lo sucedido.

—Hey, Kim —llamó Jeongyeon quien llegaba a la delegación en compañía de Sana. Ambas saludaron a Lisa de manera cortés—. Sentimos llegar tarde, el tráfico es algo desesperante en esta ciudad, ¿hay alguna novedad?

—Ninguna, aún continúan interrogando a Bobby —respondió Jennie con cierta frustración.

—De camino para acá leí en internet varios artículos nuevos que están subiendo, hablan sobre el fallecimiento del conocido penalista Kim Jae y sobre su hija debatiéndose entre la vida y la muerte en la cama de un hospital, ¿qué tan verídico es? —preguntó Sana esta vez.

—Hablé con Chaeyoung por teléfono hace unos minutos, todo es cierto, Kim Jae falleció y Dahyun desafortunadamente se encuentra en el hospital, pero no saben nada más por ahora —respondió Jennie suspirando profundamente—. Esta mañana nos vimos y todo estaba bien, pero algo salió mal, Dahyun se arriesgó demasiado y estoy segura de que Chaeyoung se siente culpable por eso.

—Ella no sabía que Kim iba a ser capaz de dañar a su propia hija —espetó Jeongyeon haciendo un mohín—. Ese hombre debió estar completamente enloquecido.

—De todos los sospechosos, jamás me imaginé que el hermano de Akira fuese el verdadero asesino. Que frívolo, no me imagino desde cuándo planeó todo eso —habló Sana cruzándose de brazos—. Realmente espero que Dahyun se recupere. No la he tratado lo suficiente, pero se ve que es una buena chica y no merece nada de lo que le está pasando.

—¿No estás preocupada por la reacción de Mina al enterarse de esto? —preguntó Jennie mirando a Lisa—. Sé que son amigas, eres cercana a ella.

—Para ser sincera no sé cómo vaya a reaccionar, probablemente ahora se encuentre más preocupada por la salud de su prima Dahyun, al final de cuentas, Jae está muerto y no hay nada que se pueda hacer —contestó Lisa—. Ahora Freedom Law estará en boca de todo el mundo, no sé que tanto pueda repercutir.

—Pero ustedes no tienen la culpa de lo sucedido, nadie se esperaba algo así —mencionó Sana.

—La sociedad coreana es muy dura. Metieron a prisión a un inocente, eso no habla muy bien del bufete. Mina no se merece eso, ella ha luchado tanto por mantener a Freedom a flote, no es justo que pasen estas cosas.

—Bueno... supongo que ahora Tigers Law ocupará el primer lugar —murmuró Jeongyeon—. Tal vez Chaeyoung necesite más abogados en el bufete —añadió ganándose un codazo de Sana y una mirada severa por parte de la chica de ojos felinos—. Ouch, yo solo decía.

—Jamás traicionaría a Mina, estaré en Freedom hasta el final —dijo la tailandesa con el ceño fruncido.

—No creo que a tu jefa le moleste, Mina está saliendo con Chaeyoung —comentó Jeongyeon captando la atención de todas las presentes—.  Ayer me encontré con la madre de Chaeyoung en el supermercado y me contó que estaba muy feliz de que su hija tuviera novia.

—¿Te dijo que era Mina? —preguntó Sana con curiosidad.

—Por supuesto, no dejaba de mencionar el apellido Myoui, Sooyoung realmente está feliz de su relación. Lo que me enoja es que Chaeyoung no haya tenido la confiza de decirnos.

—No puedo creerlo, Mina tampoco me contó nada de eso —dijo Lisa frunciendo más el ceño—. Y pensar que a mí me quería prohibir cortejar a Jennie.

—¿Qué? ¿de verdad te prohibió eso? —preguntó Jennie haciendo un puchero con los labios.

—Esperen un momento ¿ustedes... están saliendo también? —Sana se encontraba en completo shock por demasiadas noticias.

—Algo así —respondió Lisa—. Pronto lo haremos oficial.

—Increíble, primero Mina y Chaeyoung, después Lisa con Jennie, ¿alguien más anda de novia? —espetó Sana incrédula y Jeongyeon levantó la mano tímidamente—. ¿Tú también?

—Estoy saliendo con Im Nayeon, la mujer más hermosa del planeta —susurró Jeongyeon con las mejillas sonrosadas.

—Que barbaridad, ¿entonces soy la única soltera aquí? —la japonesa puso la mano en su frente queriendo fingir un desmayo.

—¿Terminaste con Suho? — preguntó Jennie.

—Aún no, pero pronto lo haré y eso quiere decir que seré la única mujer soltera en Tigers Law.

Chou Tzuyu voy por ti, no estaré soltera por mucho tiempo.

[♥️]

Luego de pasar casi toda la tarde y parte de la noche en el hospital, Mina acompañó a Chaeyoung hasta su casa, pues dedujo que no se encontraba en las mejores condiciones de poder conducir. Había ingerido varias tazas de café y ahora se encontraba muy ansiosa, además de que no dejaba de culparse a sí misma por lo ocurrido con Dahyun.

Al llegar a la casa, Mina observó que todo se encontraba en completo silencio, incluso todas las luces estaban apagadas.

—¿Y tu madre? —preguntó Mina sintiendo como Chaeyoung la jalaba del brazo con dirección a las escaleras de la segunda planta, ella suponía que su novia quería que la acompañara hasta su habitación.

—Mamá tiene una vieja amiga que la invitó a pasar la noche a su casa de campo, ella volverá hasta mañana —respondió Chaeyoung y Mina solo asintió dejándose guiar por la más baja—. Quiero mostrarte algo.

—¿Qué es? —Mina reconoció la habitación de Chaeyoung una vez que estuvieron dentro, era la misma en la que se habían dado su primer beso, el simple recuerdo hizo que sus mejillas se ruborizaran.

—Primero quiero darte las gracias por acompañarme a casa —le dijo Chaeyoung con una leve sonrisa. Extendió una de sus manos y Mina la tomó con algo de vacilación—. Significa mucho para mí que estés aquí.

—Tomaste demasiado café, no estabas en condiciones de poder conducir hasta tu casa, estás muy intranquila, quizás te haga bien dormir —Mina dio un pequeño apretón a sus manos entrelazadas—. Ahora tengo que irme, hay mucho por hacer.

—No puedes irte Mina, ¿cómo volverás a casa? Vinimos en mi camioneta.

—Tranquila, tomaré un taxi, tú no te preocupes por eso, solo intenta dormir —se detuvo al ver el puchero que hacía Chaeyoung con sus labios—. ¿Qué es lo que querías mostrarme?

—Mi cama —Chaeyoung empujó a Mina suavemente para que cayera de espaldas sobre su amplia cama, después se lanzó a un costado de ella—. Es tan cómoda, acolchonada y muy suave.

—Chaeyoung, de verdad no tengo tiempo para esto, debo irme, Jisoo se llevó a Seohyun a nuestra casa y Taehyung fue a ayudar a Eunwoo con los preparativos funerarios, yo.. —sintió como la más baja la abrazaba con fuerza, rodeándola con sus brazos. Mina la miró sorprendida por esa acción—. ¿Qué haces?

—Linda, haces preguntas muy obvias, es obvio que te estoy abrazando.

—Pero tengo que irme...

—Shhh... —siseó—. No hemos tenido mucho tiempo para pasar juntas desde que aceptaste ser mi novia. Quiero pasar un rato agradable contigo.

—Lo sé —murmuró suspirando y dejándose abrazar un poco más.

—Voy a besarte ahora —avisó Chaeyoung capturando sorpresivamente los labios de su novia, el beso no tardó ni tres segundos en profundizarse. Solo se separó un momento de sus labios para poder admirar el rostro de Mina, ahora con las mejillas ruborizadas—. Eres preciosa —tan pronto como le dijo eso, pudo sentir como se puso tensa—. Tienes que relajarte cariño, estás un poco tensa.

—No estoy tensa... —murmuró sintiendo como Chaeyoung intentaba quitarle el saco de encima—. ¿Qué pretendes hacer?

—Solo quiero que te relajes —pronunció al terminar de despojarle la enorme prenda de su cuerpo. Mina no pudo evitar sentirse nerviosa al observar la forma tan intensa en que su novia la miraba, sus ojos estaban oscurecidos y a lo largo del poco tiempo que llevaban conociéndose, pudo descifrar lo que Chaeyoung quería.

—Sexo.

No era algo del otro mundo, todas las parejas lo hacen, pero.. ¿por qué tenía que sentirse tan nerviosa? Claro, la respuesta era simple, Mina nunca había hecho tal cosa. Con el único ex novio que tuvo, jamás llegó más allá de solo besos, ¿Chaeyoung la juzgaría por ser inexperta? ¿y si no le agradaba de esa forma? ¿la abandonaría después de eso? Tantas preguntas invadían dentro de su cabeza logrando que la intranquilidad se apoderara de ella.

—¿Sexo? —preguntó Chaeyoung alarmada viendo como Mina se ponía de pie rápidamente.

—No sé cómo hacerlo.

—Oh eso... —la más baja se rascó la nuca con timidez—. Yo tampoco sé hacerlo, tenía la intención de aprender contigo, pero no voy a forzarte si tú no quieres, lo siento...

—¿En verdad tú... tampoco? —preguntó y Chaeyoung negó con la cabeza—. Me gustaría hacerlo pero me da miedo no hacerlo bien.

—Aprendamos juntas —susurró cerca de sus labios—. He de confesar que te deseo de esa forma desde hace tiempo.

—¿Hace cuánto?

—Desde la primera vez que nos besamos aquí, en mi habitación —contestó acariciándole la mejilla y el cuello utilizando un tono entre cariñoso y seductor—. ¿Puedo Mina? ¿puedo hacerte mía?

—Ya soy tuya —murmuró Mina con el corazón latiendo cada vez más fuerte y más rápido.

A Chaeyoung se le formó una sonrisa en los labios, esa era la señal que estaba esperando para poder proseguir. Con seguridad la cogió de la mano para hacer que se siente al borde de su cama y Mina lo hizo sin ninguna objeción intentando relajarse. Su ojos se abrieron con total sorpresa al observar como Chaeyoung comenzaba a desvestirse frente a ella. Un fuerte rubor invadió sus mejillas, sus manos apretaron fuertemente el edredón de la cama.

Empezó despojándose de sus pantalones dejando visible sus bragas color blancas de encaje, en ningún momento le apartó la mirada de encima, quería crear una conexión entre ellas para que pudiera expresarle sus emociones sin necesidad de palabras y lo estaba logrando. Mina no supo en qué momento Chaeyoung se deshizo de la ropa restante, ahora se encontraba frente a ella solo en ropa interior. Le fue imposible no detallarla de los pies a la cabeza.

—Mina...

—¿Eh? —contestó rápidamente tratando de no verse desorientada. Vio como en los labios de su novia se formaba una sonrisa.

—¿Te quitas la ropa tú sola o prefieres que yo te la quite? —preguntó con picardía y las mejillas de Mina se encendieron todavía más—. ¿Estoy siendo muy directa? Quizás voy demasiado rápido... —de pronto toda esa seguridad que estaba demostrando Chaeyoung, ahora se desbordaba por los suelos haciendo que se abrazara a sí misma para intentar cubrir su cuerpo semidesnudo.

—¡No! No estás yendo demasiado rápido —se apresuró a decir posicionándose frente a ella—. Yo solo... la pregunta me tomó por sorpresa, pero esta bien.. ¿me ayudas con el zipper?

—¿Estás segura? —preguntó Chaeyoung con un poco de inseguridad.

—Claro, no te lo dije pero... yo también te deseo de esa forma —confesó Mina.

Eso fue suficiente para que las manos de Chaeyoung se perdieran en su espalda en busca de la cremallera de su vestido. No pudo evitar estremecerse tras el tacto, sus manos pasaron por cada rincón de su piel, hasta poder deslizar su vestido hasta dejarlo caer. Ahora Mina estaba frente a ella con una lencería de color negro.

—Eres preciosa... lo vuelvo a repetir —susurró Chaeyoung cerca de sus labios—. Simplemente perfecta.

—Tú también lo eres —contestó Mina viendo como su novia se mordía el labio sin pudor mirando en dirección a su sujetador—. Quítalo...

Chaeyoung cumplió su petición y llevó sus manos rápidamente hasta el broche del sujetador. La verguenza que sintió Mina de mostrarle sus pechos duró menos de lo que la más baja tardó en llevar uno de ellos a su boca.

—Dios... —susurró Mina sin poder evitarlo. Chaeyoung se alejó para contemplar sus pechos con lujuria, fueron segundos que parecieron eternos. Después su boca atacó su cuello y bajó dejando un rastro de pequeños besos sobre sus clavículas mientras sus manos masajeaban sus pechos ahora erectos. Chaeyoung fue descendiendo poco a poco hasta rodear uno de los pezones con la punta de su lengua. Mina echó la cabeza hacia atrás debido a la excitación—. Mierda...

—Necesito quitarte eso también —habló la más baja con la voz ronca señalando la única prenda que le quedaba a su novia. Mina volvió a teñir sus mejillas de un rojo intenso, pero asintió con la cabeza, otorgándole así el permiso que Chaeyoung necesitaba para terminar de desnudarla por completo—. Recuéstate.

Mina obedeció dejando caer su cuerpo sobre la cama. Chaeyoung se pocisionó sobre ella y tomó sus labios en un beso desesperado lleno de pasión y deseo. Amaba esos labios, podría besarlos todo el día sin cansarse. Sus besos descendieron hasta llegar a su vientre. Mina alzó sus caderas para facilitarle a su novia la tarea de retirar sus bragas.

—¿Estás ansiosa? No te imaginas lo mucho que me muero por sentirte y probarte —murmuró Chaeyoung con la voz ronca. Su mano derecha fue directo a su entrepierna con cautela. Aunque pareciera ser experta, en realidad no lo era. Días antes había leído cientos de relatos lesbicos de mujeres contando su experiencia sexual. Aprendió que a las chicas les gusta que le susurren cosas sucias al oído, sin embargo ella no era capaz de hablarle a Mina de esa forma. Quería que su primera vez fuese algo especial, quizás las palabras sucias podrían esperar para después—. Estás tan húmeda...

Mina gimió incontrolablemente al sentir como la lengua de Chaeyoung se deslizaba por toda su intimidad. Sintió un cosquilleo en su estómago, seguido de un espasmo en su parte baja, era una sensación nueva, algo que nunca había experimentado, algo que comenzaba a nublarle los sentidos.

Cuando la lengua de Chaeyoung se topó con su clítoris, hizo una pequeña presión que la inundó de placer. Su maravillosa lengua entraba y chocaba contra su cavidad, tocando su punto máximo de satisfacción.

—Ah... se siente tan bien —Mina inconsientemente elevó sus caderas mientras Chaeyoung continuaba succionando su centro como si fuese su dulce favorito—. ¡Oh mierda! —gritó aferrándose fuertemente a la cama.

—Te corriste preciosa, tan rápido... —susurró Chaeyoung tomando hasta la última gota de su orgasmo—. Pero recién estamos comenzando.

Mina se sintió avergonzada de haber terminado tan rápido, trató de resistir por más tiempo, pero la boca de su novia la hizo llegar hasta las nubes.

—¿Estás segura de que eres inexperta en esto? Porque no lo pareces...

—En internet puedes enriquecer tu conocimiento —contestó Chaeyoung dejando besos húmedos sobre su cuello y clavículas. Con una de sus manos estimuló la intimidad de su novia por un par de segundos antes de adentrar dos de sus dedos con facilidad. Mina sintió un pinchazo de dolor en su parte baja, el dolor era palpable, pero gracias a los besos de Chaeyoung, poco a poco la sensasión se volvió placentera—. Estás tan apretada, ¿te gusta que esté dentro de ti?

—Mmgh... sí —gimió por lo bajo al sentir que Chaeyoung agregaba otro de sus dedos—. ¿P-podrías ir un poco más rápido?

—Tus deseos son órdenes para mí —la más baja comenzó a embestirla con fuerza pero con cuidado de no lastimarla. Los sonidos intangibles que salían de la boca de su novia inundaban su habitación—. Eres completamente mía, ¿verdad que lo eres? —frenó sus embestidas recibiendo un gruñido de parte de la contraria.

—Dios, ¿por qué paras? —dijo Mina con frustración.

—Porque quiero decirte que te ves preciosa así, con el cabello desordenado, sudada y desnuda, solo para mí.

—Sí, sí, pero no pares.

—Grita mi nombre, quiero escucharlo de tus labios mientras te hago mía —murmuró la más baja con una sonrisa traviesa. Volvió a embestir a su novia con fuerza logrando que arqueara su espalda.

—Ah... ¡Chaeyoung! —Mina gimió su nombre tal y como ella quería—. Ahí, justo ahí...  —al parecer había dado con su punto sensible y Chaeyoung pareció notarlo porque luego de eso aumentó sus movimientos. El placer que sintió fue demoledor, estaba segura de que no podría contenerlo por mucho tiempo.

—Me encantas...

—¡Chaeyoung! —Mina jadeó una última vez. Todos sus músculos se tensaron antes de que llegara a su segundo orgasmo de la noche—. Cielos... fue alucinante.

Chaeyoung se retiró de encima, pero solo para poder quitar sus bragas y su sujetador, todo bajo la atenta mirada de su novia que aún no se recomponía. Cuando se encontró totalmente desnuda, se relamió los labios antes de volver a la cama. En un simple movimiento, Chaeyoung intercambió sus posiciones, dejando ahora a Mina sobre ella. Sus mejillas estaban visiblemente enrojecidas y su respiración aún lo lograba regularse por el reciente orgasmo.
 
—Estoy nerviosa... —confesó Mina y la más baja soltó una ligera risita.

—Tranquila, no pasa nada —Chaeyoung tomó la mano de su novia y la guió hasta su intimidad, estaba húmeda y resbaladiza—. Frota aquí —añadió situando sus dedos justo en su clítoris, Mina hizo una ligera presión en ese lugar y comenzó a mover de manera lenta logrando que Chaeyoung soltara un suspiro entrecortado.

—¿Lo estoy haciendo bien? —preguntó Mina emocionada de ver a su novia cerrar los ojos con fuerza pero manteniendo la boca entreabierta—. ¿Te gusta así? ¿quieres que lo haga más rápido?

—¡Oh maldición! ¡Sí, por favor! Más... hazlo más rápido, mi amor...

Los ojos de Mina se oscurecieron al escuchar tal petición, dos de sus dedos se deslizaron dentro de su novia con facilidad debido a la humedad. Observó como Chaeyoung arqueaba su espalda, lo estaba disfrutando, los pequeños gemidos que soltaba de su boca lo confirmaban.

—Eres mía —espetó Mina acercándose a la boca de su novia para luego capturar su labio inferior entre sus dientes. Comenzó a hacer sus movimientos más bruscos, para ser sincera, su mano se movía torpemente, solo actuaba por inercia y debido a la gran excitación que le causaba escuchar los jadeos de la menor—. Podría llegar al orgasmo nuevamente con solo mirarte, así... desnuda.

—Por Dios, no pares... —dijo Chaeyoung en tono suplicante. Antes ya había explorado ese lugar ella misma, pero no se comparaba en absoluto a ser tocada por Myoui Mina, eso era algo completamente sublime—. Esto me encanta... tú me encantas.

—Tú también me encantas —susurró Mina jugueteando con uno de los pezones de Chaeyoung dentro de su boca pero sin dejar de mover sus dedos con intensidad—. No pensé que tener sexo fuera así de bueno. Desnuda te ves más sexy.

—Ah... ¿en dónde quedó mi novia tímida? Oh... joder, así —gimió sin poder evitarlo.

Mina se mordió el labio al contemplar el rostro sudoroso de su novia, con los ojos cerrados y la boca soltando pequeños jadeos. Sabía que estaba cerca de llegar a su orgasmo, sus dedos se apretaban cada vez más dentro de su interior. Bastaron solo un par de segundos más para que sintiera el orgasmo de Chaeyoung derramarse sobre sus dedos.

—¿Te ha gustado? —preguntó Mina dejando caer su cuerpo sobre su novia. Chaeyoung la envolvió con sus brazos y comenzó a esparcir besos desde su hombro hasta su cuello.

—Me ha encantado, ha sido lo más maravilloso del mundo, mi amor.

Feliz año nuevo a tod@s, espero que cumplan todas las metas que se proponen, les mando un abrazo muy fuerte ♥️

xoxoxoxo 🥺💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro