Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Trece: Fiesta P/3

Mina miraba impaciente la hora en su celular, en el proceso se encontró con varios mensajes de su colega Jackson preguntando por ella y con aproximadamente cinco llamadas perdidas de él. Había olvidado que tenía su celular en silencio y ahora no sabía cómo explicarle al chico que había venido en busca de un pedido de cervezas.

Justo cuando comenzaba a escribirle un mensaje para explicarle la situación, en su pantalla se mostró una llamada entrante.

—Hola Jackson...

Mina , ¿en dónde estás? He estado buscándote desde hace más de media hora, me tenías preocupado.

—Lo siento Jackson, surgió un asunto importante —explicó Mina sintiendo como Chaeyoung la miraba de reojo aún con el vehículo en marcha—. Tuve que irme, no me esperes más, es un poco tarde y no tardaré mucho en dormir, mañana tengo que madrugar, hay muchos pendientes en el trabajo.

¿Cómo volviste a casa? Yo te traje en mi auto.

—Tomé un taxi, no te preocupes por mí, yo estoy bien —mintió escuchando un leve carraspeó de garganta de parte de Chaeyoung—. Tengo que colgar ahora Jackson, nos vemos mañana en Freedom.

Umm... de acuerdo hermosa, te veré mañana —dicho ésto, colgó la llamada.

—Abandonó a su novio por venir por un pedido de cervezas conmigo —comentó Chaeyoung aparcando su camioneta a un costado de la carretera—. Y le mintió sobre dónde estaba.

—No es de su incumbencia —le dijo la contraria cruzándose de brazos y mirando a su alrededor—. ¿Ya llegamos?

—Según la ubicación que me envió Yeonjun, sí —afirmó Chaeyoung comprobando la dirección en su teléfono—. Debería estar aquí.

—Ahí —señaló Mina hacia una camioneta que se encontraba estacionada solo a unos cuantos metros más al frente—. Debe ser la camioneta del repartidor, vaya a ver.

—Acompáñeme, ¿va a dejar que vaya sola hasta el automóvil de un desconocido?

—La observaré desde aquí dentro —dijo Mina aferrándose al cinturón de seguridad de su asiento—. Si algo pasa llamaré a la policía rápido.

—Esta bien, yo también llamaré a la policía si veo que algún extraño sube a mi auto y se la lleva...

—¡Espera! —Mina se quitó el cinturón de seguridad en un santiamén—. Iré contigo, estemos juntas.

—Claro, como guste —murmuró Chaeyoung con una sonrisa victoriosa. Se impresionó al sentir como Mina enredaba sus manos alrededor de brazo. Se veía tan asustada e indefensa que le dieron ganas de estrecharla entre sus brazos... ¿pero qué diablos?

—Comienzo a creer que no fue buena idea venir a recoger un pedido a mitad de la noche en una carretera casi desierta, somos mujeres indefensas —murmuró Mina aferrándose más al brazo de Chaeyoung—. Podría pasarnos algo malo.

—Nada le pasará estando conmigo, no tenga miedo —Chaeyoung se pegó más a ella aprovechándose de la situación—. Haremos esto rápido y nos iremos.

Una vez que se posicionaron frente a aquél vehículo, no pudieron evitar retroceder un par de pasos al ver a un sujeto salir de la camioneta con un arma en la mano. Chaeyoung en un acto de reflejo colocó a Mina detrás de ella cubriéndola con su propio cuerpo, tenía que ser valiente aunque en ese momento le estuviesen temblando las piernas como gelatina.

—Hola... nosotras estamos aquí por—

—¿Sabía usted que los surcoreanos pueden obtener licencias de escopeta y rifles de aire comprimido para cazar? —cuestionó Mina débilmente enredando sus brazos alrededor de Chaeyoung—. Pero con la condición de que deben guardar las armas en las comisarías y emplearlas sólo durante la temporada legal de caza. Y el punto aquí es que... no estamos en temporada de caza.

—¿De qué habla? No estoy usando una escopeta, ésto es una pistola, una Heckler & Koch USP —contestó el hombre acariciando el arma con una de sus manos—. ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren?

—Lo primero que queremos es que deje de apuntarnos con esa pistola —le exigió Mina—. Y lo segundo es que me muestre su licencia para portar esa arma.

—¿A caso son policías?

—Señorita Myoui, deje el asunto en mis manos, por favor, yo me encargo —le pidió Chaeyoung sintiendo como Mina la abrazaba aún con más fuerza. Su vista se posó en aquél hombre armado que las veía entre confundido y nervioso—. Nosotras venimos a recoger un pedido de cervezas a nombre de Yeon-jun.

—¡Oh, las cervezas! ¡Claro! Debieron haberme dicho eso antes —dijo guardando la pistola en su bolsillo trasero—. Las tengo en la parte trasera, las moveré a su camioneta.

—¿Qué pasa con usted? —bastaron sólo un par de segundos para que Mina ya estuviera reclamándole al tipo frente a frente—. ¿Está loco? Nos apuntó con un arma.

—¿Qué querían que hiciera? Creí que iban a asaltarme. No es la primera vez que intentan robarme, tengo que tener algo con qué defenderme —se excusó el repartidor levantando las manos arriba—. Solo responda una pregunta, ¿usted qué haría si se le aparece una chica con maquillaje de payaso a mitad de la noche? Por supuesto, temblar de miedo.

—Eso tiene sentido —murmuró Chaeyoung cubriendo sus mejillas con las palmas de sus manos—. Había olvidado ese pequeño detalle.

—Aún así, muéstreme su licencia para portar armas —le dijo Mina cruzándose de brazos frente a él—. No pasará de una multa o un par de meses en prisión en caso de no tenerla.

—¿Prisión? —preguntó el repartidor horrorizado—. Yo no quiero ir a prisión, por favor no...

—Señorita Myoui, por favor —Chaeyoung la hizo retroceder cogiéndola de la cintura—. No es el momento, solo tenemos que llevar el pedido a la fiesta, no lo complíque. 

Mina bufó poniendo los ojos en blanco y regresando a la camioneta miéntras que Chaeyoung optó por ayudar al repartidor a mover las cajas de cervezas a su vehículo.

—¿Por qué tiene que ser tan amable con él después de que nos apuntó con un arma? Simplemente no me agrada —susurró Mina para sí misma observando como Chaeyoung y el repartidor hacían todo el trabajo duro—. Que desesperante.

—Listo, ésta era la última —comentó el repartidor limpiando un par de gotas de sudor de su frente—. Ya pueden irse antes de que se haga más tarde, puede ser peligroso.

—¿Gustas que te lleve a algún lugar? No puedes seguir varado a mitad de carretera, tú mismo lo dijiste, puede ser peligroso —le dijo Chaeyoung.

—Un amigo ya viene en camino, traerá a un mecánico, lo esperaré, muchas gracias —contestó el repartidor agitando su mano a modo de despedida mientras veía como Chaeyoung abordaba su camioneta—. Buen viaje.

—Es un joven agradable —mencionó Chaeyoung poniendo en marcha su vehículo—. ¿No cree, señorita Myoui?

—¿Usted está demente? Ese sujeto nos apuntó con un arma —gruñó Mina apretando la mandíbula—. No logro comprender por qué accedí a venir, he pasado un rato muy desagradable.

—Déjeme recompensar el mal rato... escuché decirle a su cita que se había devuelto a casa... —murmuró Chaeyoung con cautela—. Yo puedo llevarla y de paso podríamos ir a tomar un café o algo, ya sabe... para que su noche no sea tan desagradable.

—¿Qué le hace pensar que pasar tiempo con usted es algo agradable para mí? —cuestionó sin medir la magnitud de sus palabras.

Chaeyoung frenó la camioneta de golpe apretando fuertemente el volante. Cerró los ojos instintivamente y respiró hondo un par de segundos.

—No creo merecer el trato que me da, yo solo trato de ser amable pero tal parece que usted me odia —dijo Chaeyoung intentando hacer contacto visual con la contraria—. Llevaré el caso de su padre, es verdad, pero eso no le da el derecho a herirme con sus comentarios. Yo no le he faltado al respeto nunca, todo lo contrario y esto es lo único que me gano.

—Señorita Son... —Mina intentó hablar.

—Volveremos a la fiesta, dejaremos el pedido con Yeonjun y después la llevaré a su casa —avisó Chaeyoung dejando ver por primera vez una expresión seria a la que Mina le fue imposible refutar—. No iremos a ninguna parte, solo me aseguraré de que llegue sana y salva a casa.

—Está bien... después de todo, un café no estaría tan mal —murmuró Mina posando su vista al frente.

[🦋]

—¿A caso estoy soñando? —preguntó Tzuyu pestañeando rápidamente.

—No lo creo —respondió Sana escaneando la perfecta caracterización de la taiwanesa—. Es un excelente traje de Maléfica.

—G-gracias...

—No pensé encontrarte aquí, el mundo es tan pequeño, ¿no crees? —dijo Sana con una media sonrisa sintiéndose nerviosa de ser observada por la menor—. ¿Has venido sola?

—Sí... digo no —Tzuyu negó con  la cabeza repetidas veces girando hacia atrás. Vio como Yuna la miraba con malicia alzando sus pulgares arriba—. Vine con mi roomie, ella me trajo.

—Oh, eso es genial —contestó la japonesa intentando ubicar a la susodicha con la mirada—. Bueno, fue un gusto verte.

—Espera... —antes de que Sana intentara huir, la tomó de la mano. Sintió un choque de electricidad que la hizo erizar su piel, le gustaba sentir esa calidez—. ¿Podrías hacerme un favor? Ayúdame.

Sana permaneció estática observando sus manos entrelazadas, por alguna razón eso la hacía sentir nerviosa, ¿qué era eso? Jamás había sentido algo parecido.

—Mi roomie me retó a conseguir una cita contigo, si pierdo tendré que limpiar su habitación por un mes y.... —Tzuyu intentó explicar—. Tal vez... quisieras fingir que tendremos una c-cita para que pueda librarme del castigo... aunque claro... no voy a obligarte, solo si quieres, no hay problema si no quieres, yo entenderé, pero si quieres yo...—

—Te ayudaré —le dijo Sana mostrándole una leve sonrisa—. ¿Qué tengo que hacer?

—T-tú... ¿de verdad? —preguntó Tzuyu emocionada, aunque después de eso su sonrisa se borró al recordar que no estaba aceptando la cita, sino sólo fingir que la tendrían para librarse del castigo de Yuna—. Gracias, te lo agradezco mucho.

—Vamos, preséntame con ella, te ayudaré —le dijo la japonesa ejerciendo presión en sus manos entrelazadas—. Soy buena actuando.

—Minatozaki Sana —gritó alguien a sus espaldas. Al dar media vuelta Tzuyu pudo encontrarse con su profesora de la universidad vistiendo un lindo traje de cactus quien ahora las miraba con el ceño fruncido y las manos puestas sobre la cintura—. Hola señorita Chou, que sorpresa verla aquí.

—¡Profesora Park! —dijo Tzuyu sintiendo como Sana rompía su contacto rápidamente—. ¿Cómo está? Eh... que bonito disfraz.

—No me mires así Jihyo —pidió la japonesa sintiendo la mirada acusatoria de su amiga sobre ella—. Solo intentaba ayudarla, no es nada de lo que piensas.

—No estoy pensando nada —comentó Jihyo—. Hace unos minutos vi a Jeongyeon muy ebria en la barra y ahora ya no está, debes ayudarme a encontrarla. Envié a Rosé a buscarla también.

—Oh... quizás esté en el baño, vamos —comentó Sana.

—¿Puedo ayudar a buscarla? Me gustaría saludar a Jeongyeon —dijo Tzuyu tímidamente.

—¿Conoces a Yoo? —preguntó Jihyo con impresión.

—Es una larga historia —la cortó Sana de repente. No quería que la menor le contara lo sucedido aquella noche en el bar, era un suceso que intentaba olvidar y que además no sabría como explicar. "Estaba ebria y me besé con una de tus alumnas". No, Park Jihyo nunca se tendría que enterar.

[🐰]

Jisoo observaba perpleja como Nayeon le sostenía el cabello a Jeongyeon mientras ella vomitaba en el excusado.

—Recuerdo cuando fue mi fiesta de cumpleaños y tomé demasiado, entonces te rogué que me acompañaras al baño porque tenía náuseas y tú te negaste rotundamente —dijo Jisoo con resentimiento—. Y ahora estás aquí sosteniéndole el cabello y dándole palmaditas en la espalda a tu peor enemiga mientras devuelve lo que ha comido en toda la semana.

—Está muy ebria, solo mírala —intentó excusarse.

—Yo también lo estaba Nayeon, ese día rodé por las escaleras, ¿lo recuerdas? Me fracturé el brazo intentando subir a mi habitación —contestó Jisoo cruzándose de brazos y sintiéndose indignada—. No puedo creer que estemos aquí observando como devuelve la comida, solo déjala aquí, alguien tiene que venir a buscarla después.

—¡No! —gritó Nayeon haciendo que Jisoo la mirara con asombro—. Ya te lo dije, hace unos momentos Jimin intentó aprovecharse de ella, no la dejaré, mi consciencia no me dejaría tranquila. Vete tú si quieres, yo me quedaré.

—¿Qué pasa contigo? ¿te encuentras bien? —preguntó Jisoo colocando una de sus manos sobre la frente de su amiga—. La Nayeon que yo conozco no piensa en los demás, solo en ella misma.

—¿De verdad te parezco una persona tan ruin? —cuestionó Nayeon viendo como Jisoo desviaba la mirada rápidamente con algo de incomodidad. Sintió un pinchazo en su corazón, ¿de verdad era tan frívola como para que una de sus mejores amigas la cosiderara tan cruel?—. Entonces no comprendo por qué eres mi amiga si piensas que soy tan egocéntrica.

—Oh vamos.. —Jisoo se golpeó la frente con la palma de su mano—. No vas a molestarte por eso ¿o sí? Siempre nos hemos llevado así.

—Déjame sola, te buscaré más tarde —le dijo Nayeon sin mirarla.

—Esta bien, como quieras —le contestó antes de salir de aquel cuarto de baño dando un fuerte azotón a la puerta.

Luego de eso Nayeon se sentó en un rincón, cubrió su cara con las manos y comenzó a llorar descontroladamente. Tenía el periodo y eso siempre la ponía muy sentimental, aunque claro, también le dolían las palabras que Jisoo utilizó con ella, ¿de verdad era tan cruel? Tal vez sí lo era. De ahora en adelante intentaría cambiar eso.

Nayeon estaba tan hundida en su llanto que no notó la confundida mirada de Jeongyeon sobre ella. Estaba de rodillas observando como la contraria lloraba sin control. Poco a poco se fue acercando hasta ella, a estas alturas, su grado de ebriedad había bajado considerablemente luego de vomitar. Ahora solo tenía un fuerte dolor de cabeza y leves mareos.

—Im... —murmuró Jeongyeon tímidamente acariciando la cabeza de Nayeon quien rápidamente levantó la cara al sentir el contacto. Sus ojos estaban hinchados, sus mejillas estaban enrojecidas y todo su maquillaje estaba corrido sobre su cara—. ¿P-por qué lloras?

—Por nada —Nayeon limpió sus lágrimas con las palmas de sus manos y luego se puso de pie. Abrió el grifo del lavabo y mojó su cara con agua fría.

—Gracias —le dijo Jeongyeon desviando la mirada hacia algún punto de la habitación—. Por cuidarme, no tenías que hacerlo, a pesar de que me odias me cuidaste.

—Tú me odias también ¿no? —contestó Nayeon secando su cara con una pequeña toalla—. Esta bien, solo olvida que esto alguna vez pasó.

—Yo no te odio, quizás en un principio no me pareciste una mujer tan agradable pero yo no te odio —dijo Jeongyeon poniéndose de pie lentamente con algo de dificultad—. Yo no creo que seas una persona cruel.

—¿Fingiste estar ebria? Porque al parecer escuchaste toda mi conversación con Jisoo. —Nayeon ahora estaba avergonzada por mostrarse tan vulnerable en su presencia. "Estúpido periodo que me hizo llorar".

—Estoy ebria, no sorda —contestó Jeong viendo como Nayeon la miraba con desaprobación—. El punto es que tu amiga no tiene razón, porque si la tuviera entonces no habrías cuidado de mí como lo hiciste.

—No te creas tan importante —murmuró Nayeon caminando hacia la puerta de salida—. La próxima vez modera tu consumo de alcohol, porque yo no estaré aquí para cuidarte y... no necesito de tu lástima, yo sé perfectamente quién soy.

Nayeon salió del cuarto de baño dejando a una Jeongyeon perdida en un mar de pensamientos.

[🍑]

Tan pronto como terminó la pieza de baile, todos aplaudieron a su alrededor. Sus mejillas se pusieron calientes, ¿de verdad había bailado así frente a tanta gente?

La chica Aladdín la miró sonriente, sintió como la tomaba de la mano y la arrastraba hacia una de las esquinas del apartamento. A su paso escuchó varios murmullos de las personas que la habían visto bailar.

—¡Bailaste espectacular! —le dijo Dahyun con emoción—. Apuesto a que dejaste cautivado a todos los que te vieron bailar en la pista, ¿lo habías hecho antes? 

—Yo... no, yo soy muy penosa —respondió Momo sintiéndose intimidada aún por los pares de ojos que estaban sobre ella—. Eso fue algo nuevo para mí, pero me sentí bien haciéndolo —confesó con las mejillas ruborizadas.

—Eres muy linda... —murmuró Dahyun acariciando las mejillas de Momo con la palma de sus manos.

—Dahyun... —escuchó la voz de Eunwoo a sus espaldas y se tensó rápidamente. Su novio venía acompañado de Yeonjun.

—Lo vimos todo, fueron una bomba en la pista chicas —comentó su mejor amigo acercándose hasta la japonesa—. Te estaba buscando Momo, tenía miedo de no encontrarte.

—¿Ustedes se conocen? —preguntó Dahyun.

—Por supuesto, yo la invité —respondió su mejor amigo envolviendo uno de sus brazos alrededor de la cintura de Momo quien solo se removió con incomodidad. Dahyun no pudo evitar fruncir el ceño al percatarse de esa acción—. ¿Cómo es que se conocieron ustedes dos?

—Por casualidad —contestó Dahyun sin poder apartar la vista de la mano de Yeonjun sobre la cintura de la japonesa. Por alguna razón no le gustaba para nada, sobre todo porque Momo no parecía estar cómoda con eso.

—Me llevaré a Momo a tomar algo —avisó Yeonjun tomando esta vez a Momo de la mano.

Dahyun los observó irse perdiéndose entre la gente hasta que no pudo verlos más. Estaba en trance hasta sentir un carraspeo de garganta a sus espaldas. Había olvidado por completo que Eunwoo estaba ahí.

—Nunu.

—Bailaste genial, jamás te había visto bailar de esa forma antes —mencionó Eunwoo mostrando una leve sonrisa—. Terminé la llamada con mi cliente, lamento haberme ausentado, pero era algo importante.

—No te preocupes, ¿todo bien? —preguntó Dahyun recibiendo un asentimiento por parte de su novio quien miraba a su alrededor—. ¿Te gustaría bailar?

—Tengo dos pies izquierdos —respondió Eunwoo haciendo un puchero con los labios—. ¿Te estás divirtiendo?

—Como nunca, ha sido por mucho la mejor fiesta de cumpleaños que he tenido —dijo Dahyun con sinceridad—. Sería el cumpleaños más feliz si tan solo mis padres se hubiesen acordado de que existo.

—¿No llamaron para felicitarte? —Dahyun negó cabizbaja—. No los necesitas, puedes salir adelante por ti misma, tienes a Yeonjun, me tienes a mí, nosotros siempre estaremos contigo, no estás sola.

—Gracias —Dahyun se abrazó de Eunwoo con fuerza. Al final tenía razón, no estaba sola ni tampoco necesitaba una felicitación de sus padres para estar feliz y contenta. Había mucho por lo qué festejar. Mañana comenzaría desde cero en Tigers Law.

Momo la observaba desde lejos, mientras que Yeonjun llegaba a su lado sosteniendo dos latas de refresco en sus manos. Permaneció estático al ver lo que a la japonesa le llamaba tanto la atención.

—Hacen una hermosa pareja ¿verdad? —le dijo Yeonjun entregándole una de las latas de soda—. Están juntos desde la universidad, tienen la relación más sana que haya conocido jamás. Cero celos tóxicos, son comprensivos y se apoyan mutuamente.

—¿Eso es posible? —preguntó Momo. Lo poco que sabía de las relaciones amorosas lo había visto en las series de televisión y no parecían ser igual a como las pintaba aquél chico.

—De verdad, a veces no comprendo si son novios o mejores amigos —respondió Yeonjun encogiéndose de hombros—. Eunwoo me ayudó a organizar esta fiesta para Dahyun.

—¿S-su cumpleaños? ¿es su fiesta de ella?

—Claro, ¿no lo sabías? —Momo negó aturdida—. Pensé que sí lo sabías, vi una gran conexión entre ustedes en la pista de baile.

—¿Ella vive aquí? —preguntó Momo queriendo indagar más al respecto.

—Sí, es mi mejor amiga y mi roomie. Recientemente se mudó conmigo aquí.

—Comprendo —asintió la japonesa sin apartar la vista de Dahyun. Por alguna razón ahora su voz comenzaba a serle tan familiar. Quizás, sólo quizás debajo de aquella chica con disfraz de Aladdín podría estar la joven que la defendió del patán de Johnny en el estacionamiento. Esa chica tan amable y hermosa de piel blanca a la que no le importó enfrentarse a un brabucón por ella.

[❤️‍🔥]

—Gracias por su apoyo muchachos, con cuidado —dijo Chaeyoung observando como varios chicos invitados de la fiesta ayudaban a subir las cajas de cervezas hasta el apartamento. Chaeyoung había avisado a Yeonjun que se encontraba afuera y él había enviado a un par de sus amigos para que se encargaran de subir todo—. Esa fue la última.

Mina por su parte no perdía la oportunidad de revisar la hora a cada momento. Ya era un poco tarde y mañana tenía que madrugar, tenía mil pendientes en el trabajo, no podía permanecer por mucho tiempo ahí.

—¿Sigue en pie la propuesta de llevarme a casa o mejor tomo un taxi? —comentó Mina mostrando la hora en su celular—. No quiero parecer exigente pero es bastante tarde y no me gusta estar fuera a altas horas de la noche.

—Tiene razón, disculpe, lo había olvidado —Chaeyoung abordó nuevamente su camioneta del mismo modo que Mina—. Llegaremos pronto.

Mina se limitó a sólo darle las indicaciones para que pudiera llegar a su casa. Siempre que Chaeyoung intentaba sacar un tema de conversación, ella la cortaba de raíz, no le apetecía discutir con ella sobre el caso de su padre. Para ella, Kang Daniel era culpable y nada la haría cambiar de opinión.

—Es ahí —mencionó Mina señalando las afueras de una enorme casa blanca de tres plantas.

—Cielos... una casa bastante grande y bonita —murmuró Chaeyoung mirando la linda fachada—. ¿Sabe que vivimos sólo a unos escasos 15 minutos de distancia? Nunca me imaginé vivir tan cerca de usted.

—Que maravilla —dijo Mina fingiendo emoción, luego procedió a abrir la puerta del copiloto para salir—. Gracias por traerme, me iré ahora.

—Espere... —habló Chaeyoung mordiendo su labio inferior con nerviosismo—. Necesito ir al baño, ¿podría pasar a su casa un momento?

—Creo que puede aguantar 15 minutos hasta llegar a su casa —le respondió Mina en tono burlesco.

—¡Por favor! —le suplicó Chaeyoung sintiendo un par de gotas de sudor bajar bajar sobre su frente. Cuando iban a mitad de camino supo que no aguantaría las ganas por mucho tiempo más, pero como Mina se negaba a hablar con ella, prefierió callárselo intentando no pensar en eso—. No se lo pediría si no fuese una emergencia pero lo es... lo necesito, por favor...

—Esta bien, te dejaré pasar —Mina resopló sacando las llaves de su bolso para luego abrir la puerta y cederle el paso a Chaeyoung quien entraba apretando las piernas—. Sígueme.

—Me gusta.. —murmuró Chaeyoung.

—¿Qué? —Mina paró en seco.

—Me gusta que comiences a tutearme, ¿eso significa que ya nos llevamos mejor? ¿puedo llamarte por tu nombre también?

—Como quieras.. —le dijo restándole importancia.

Mina la subió hasta su dormitorio y le mostró la puerta del baño. Chaeyoung no dudó ni un segundo en entrar. Ni siquiera sabía por qué razón la había llevado hasta su habitación cuando bien pudo llevarla al baño de invitados o al que usaban los empleados en su casa.

Minutos después Chaeyoung salía sel baño con una expresión más feliz y relajada, Mina la observaba sentada sobre el borde de su cama. La más baja había aprovechado para retirar la pintura que tenía esparcida sobre su cara, ahora su rostro estaba al natural, su piel se veía tan bonita sin una sola gota de maquillaje sobre ella. Sus labios eran gruesos y rosados, sus ojos eran considerablemente más grandes que los de ella y además ese lunar que tenía cerca de la boca la hacía ver más hermosa todavía.

—Me siento observaba, ¿me dejé pintura en la cara? —preguntó Chaeyoung cubriendo sus mejillas con las palmas de sus manos. Se sintió nerviosa al ver la manera en que Mina la detallaba sin decir una sola palabra—. Gracias por dejarme usar tu baño, estuve a nada de tener un accidente.

—No es nada —contestó Mina dándose cuenta al fin de como se había perdido descaradamente detallando el rostro de la contraria sin pudor—. Es un poco tarde...

—Quiero proponerte algo.

—¿De qué se trata? —preguntó Mina.

—Si me invitas un café te lo diré —le respondió Chaeyoung tomándose el atrevimiento de sentarse a un costado de Mina sobre el borde de la cama—. Estoy segura de que te va a interesar.


Posiblemente el capítulo más largo que haya escrito antes uwu
Muchas gracias por seguir mi historia, me pone feliz saber que ya somos cada vez más 🥺, nos leemos muy pronto, no olvides votar si te gusta mi contenido, te quiero mucho xoxoxo ♡♡♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro