Dos: En la delegación
—Éste licor esta muy fuerte Jeong, nunca lo había probado —murmuró Chaeyoung con las pupilas ligeramente dilatadas—. Hace mucho calor ¿no?
—Yo tampoco, pero me gustó mucho —dijo una Jeongyeon completamente borracha sirviéndose más alcohol de la botella.
Si bien, todas estaban completamente perdidas por el efecto del alcohol, la única que se mantenía meramente neutral era Chaeyoung, aunque debía aceptar que estaba un poco mareada.
Sana estaba recargada sobre su hombro dormitando y murmurando cosas sin sentido y Rosé... Rosé tenía ya mucho rato de haberse dirigido al baño.
Chaeyoung sintió su celular vibrar y entonces se dio cuenta de que tenía llamadas perdidas de su madre. Se sobresaltó un poco y recostó a Sana sobre la cabecera del sillón.
—Jeong, ya vuelvo, iré al baño a hacer una llamada y también a buscar a Rosé, no te muevas de aquí y cuida de Sana, por favor —Jeongyeon solo asintió abrazando la botella con una sonrisa risueña. Vio como Chaeyoung se alejaba y entonces rápidamente se sentó a lado de la japonesa.
—Minatozaki.. Sana... —Jeongyeon comenzó jugar con sus mejillas causando que ella frunciera el ceño aún con los ojos cerrados—. Vamos a bailar a la otra sección, anda... tengo muchas ganas de ir pero Chaeyoung me dijo que no te dejara sola...
Jeongyeon se cansó de mover el cuerpo de Sana de un lado a otro intentando despertarla pero ésta no reaccionaba. De pronto recordó a Tzuyu y se levantó con dificultad para caminar hasta la barra.
—Tzuyu, ¿dónde está Tzuyu? —preguntó encontrando en la barra a un nuevo bartender—. Tú no eres Tzuyu, ¿en dónde está Tzuyu?
—Estoy aquí —alguien le tocó el hombro por detrás—. Soy yo, tranquila.
Tzuyu ya no vestía camisa blanca ni pantalones negros de vestir, ahora tenía una sudadera amarilla acompañada de unos jeans y unos cómodos zapatos deportivos.
—¡Tzuyu! —Jeongyeon se abrazó de ella haciendo tambalear a la más alta—. Que bueno que estás aquí. Necesito un favor.
—¿Quieres que te lleve a tu casa? .—preguntó Tzuyu tomando el brazo de Jeong para pasarlo sobre su hombro—. Te advierto que no tengo auto, pero podemos tomar un taxi.
—No, yo no me quiero ir todavía.
—Ya estás muy pasada de copas... te llevaré a casa, vamos —intentó caminar junto con ella pero Jeongyeon se negaba a hacerlo.
—No puedo dejar a Sana sola —Tzuyu paró enseguida y buscó el privado en donde se encontraban las amigas de Jeongyeon. Efectivamente una chica dormía plácidamente sobre el respaldar del sillón.
—¿Y tus otras dos amigas?
—Chaeyoung fue a buscar a Rosé al baño pero ya se tardaron, ¿podrías cuidar de Sana mientras voy a buscarlas?
—Apenas puedes caminar, si quieres voy yo y tú quédate con tu otra amiga en el privado —Jeongyeon negó porque ella no quería ir a buscar a sus amigas, ella quería ir a la otra sección a bailar—. Jeong...
—No tardaré —Jeong se soltó de Tzuyu y comenzó a caminar mientras que la mas alta no tuvo más remedio que caminar hasta el privado donde se encontraba Sana.
No tenía el valor para acercarse demasiado a aquella chica, ¿Y si despertaba? ¿qué iba a pensar? Tzuyu era una desconocida para Sana, esto podría acabar muy mal, incluso podría ponerse a gritar y armar un escándalo, podrían correrla de su trabajo y no quería eso.
—Jeong... —Sana comenzó a murmurar. Tzuyu olvidó por completo la película que hace unos momentos rondaba por su cabeza y se acercó hasta sentarse junto a ella—. Jeong, me duele la cabeza...
—Tranquila, todo va a estar bien —se tomó el atrevimiento de acariciarle la cabeza. Sana era muy linda, vaya que lo era.
[🍐]
Después de una pequeña charla por teléfono con su madre, Chaeyoung se dispuso a salir del baño. No quería que su mamá escuchase todo el ruido del bar, así que optó por adentrarse a uno de los cubículos. Tampoco quería tardarse mucho tiempo puesto que no había encontrado a Rosé en el baño y tenía que salir a buscarla.
Sus ojos se abrieron en grande cuando por más que empujaba, la puerta del cubículo, éste no abría.
Estaba atrapada en el baño.
—No, no puede ser, pero en que situación tan vergonzosa me encuentro —Chaeyoung masajeó su sien con la respiración irregular intentando tranquilizarse—. Son Chaeyoung, encerrada en el baño de un club nocturno. No puede ser.
Dio un par de golpes a la puerta, pero era inútil, la puerta estaba atascada. Gritó por ayuda muchas veces hasta que le doliera la garganta pero al parecer nadie escuchaba sus gritos de auxilio.
—Increíble, podría morir aquí y nadie se daría cuenta —Chaeyoung gruñó y con resignación se sentó a esperar a que alguna de sus amigas notara su ausencia y viniera a su rescate—. Pésimo servicio.
[🍑]
Jeongyeon a punta de tropiezos por fin había llegado a su tan anhelado destino. Todos bailaban al ritmo de la música, el Dj estaba en su punto de apogeo.
Al adentrarse completamente en el lugar pudo divisar una silueta muy conocida, no estaba segura pero quiso corroborar acercándose y darse cuenta de quién era.
—¡Rosie! —gritó Jeongyeon con tono molesto haciendo que ella se paralizara dejando de bailar—. ¿Por qué no me dijiste que vendrías aquí? Yo quería venir también desde hace mucho.
—Ven aquí —Rosé jaló de ella para que pudiera bailar.
—Espera, antes quiero algo de tomar —Jeong la jaló de vuelta hasta unos de los extremos del lugar. No tardaron en conseguir un par de shots que sostenían en sus manos con dificultad debido a su ebriedad.
—Yo iré por unos bocadillos —avisó Rosé abandonando a Jeongyeon.
—No tardes Rosie, ¡la fiesta nos espera! —gritó Jeong y después comenzó a reír hasta que alguien impacto contra ella logrando que sus shots se derramaran encima.
—¡Pero que demonios! ¿Qué has hecho? —la chica comenzó a restregar su ropa con las manos torpemente.
Estaba igual o doblemente ebria que Jeongyeon.
—Solo estás ensuciando más tu ropa — Jeong sacó un pañuelo de su chaqueta y limpió el vestido de la susodicha.
—¡Quita tus sucias manos de encima! —eso a Jeongyeon le había parecido muy grosero, tanto que retiró sus manos enseguida con un puchero en la boca—. ¿Tienes idea de cuánto cuesta éste vestido Chanel? No, ¿pero que vas a saber tú? seguro eres una pobretona.
—¡Oye, a mi no me hablas así! —le respondió Jeongyeon con molestia—. Y respondiendo a tu pregunta, no, no lo sé porque yo solo uso Louis Vuitton —la retó con la mirada.
—¿Me quieres ver la cara de idiota? —la chica sin pensarlo empujó a Jeongyeon haciendo que ésta perdiera el equilibrio y cayera sobre el suelo—. Idiota, haré que me pagues el vestido.
—¡Que mujer tan loca! —le gritó Jeongyeon tomándola de los pies para que cayera junto a ella—. No pienso pagarte nada, no fue mi culpa.
—Pero como te atreves ¿sabes con quién estás hablando? —la chica se subió sobre Jeong y comenzó a arañarle la cara—. Vas a conocer quién es Im Nayeon.
—¡Déjame! Estás demente —Jeong con las pocas fuerzas que le quedaban invirtió las posiciones y ahora era ella quien estaba sobre Nayeon intentando retenerla de las manos—. ¿Vas a calmarte ya?
—¡Suéltame! —Nayeon seguía forcejeando y a éstas alturas ya estaban rodeadas de gente que apostaban por ellas en lugar de separarlas—. Te arrepentirás por esto, te meteré a la cárcel.
—La única que te va a meter a la cárcel soy yo, porque tu me golpeaste a mí — Jeongyeon señaló un ligero rasguño sobre una de sus mejillas—. El artículo 148 del código penal dice que el que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado, como reo del delito de lesiones con la pena de prisión.
Nayeon dejó de forcejear al escuchar eso, al parecer la idiota no era tan idiota, ¿será posible o solo era obra del alcohol que transitaba por sus venas lo que la hacía delirar?
Los murmullos no dejaban de escucharse en el lugar, incluso el Dj pareciera que puso música callejera para el disfrute del momento.
Rosé estaba ajena a la situación mientras comía algunos bocadillos que estaban en la barra aprovechando el murmullo de la gente. Sus ojos se iluminaron cuando vio el último sándwich, entonces quiso tomarlo.
—¡Suelta ahí! Eso es mío —le dijo una desconocida con voz severa.
—¿Dónde dice tu nombre? Yo no lo veo —la enfrentó Rosé.
—Dice en letras invisibles, "Propiedad de Kim Jisoo", ¿estás ciega? Además yo lo vi primero —ambas entrecerraron los ojos. Conectaron sus miradas en el sándwich y lo tomaron entre sus manos al mismo tiempo—. ¡Suéltalo!
—¡Oblígame! —Rosé se mantenía persistente—. Es más, si no lo sueltas ya mismo, voy a gritar.
—No serías capaz —Jisoo frunció el ceño—. Solo suéltalo y evita problemas chica.
—¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Ayuda aquí! —de la nada Rosé comenzó a gritar llamando la atención de los presentes.
—¿Estás loca? ¡Cállate! Estás llamando la atención —a Jisoo de un momento a otro se le había bajado la ebriedad con los gritos de Rosé. Su voz le parecía tan irritante que le dolían los timpanos—. Me estás levantando falsos, ¿sabías que puedes ir prisión por difamación?
—No me digas, ¿y quién me va a meter a prisión? ¿tú?
—Pues sí, para que lo sepas, soy abogada —le respondió Jisoo con orgullo.
—Ah, pues mira que coincidencia, porque yo también lo soy —Rosé logró arrebatarle el sándwich a Jisoo y sonrió con suficiencia.
[🍒]
—¡Alguien ayúdeme por favor! ¡Estoy aquí encerrada! ¡Maldición! —Chaeyoung dio una última patada a la puerta del cubículo antes de rendirse y pasar la peor vergüenza de su vida al tener que llamar a alguien más para que la viniese a sacar. Ninguna de sus amigas cogía el celular y no le quedaba más remedio que llamar a alguien más-. ¿Qué a caso nadie viene al estúpido baño aquí?
—¿Hola? —Chaeyoung escuchó a alguien hablar e inmediatamente golpeó la puerta del baño repetidas veces—. ¿Hay alguien ahí?
—¡Sí! ¡Al fin! Llevo mas de una hora encerrada aquí, por favor ayúdame a salir —rogó Chaeyoung—. La puerta se atoró, necesito salir de aquí.
—Entiendo, enseguida voy por ayuda, guarde la calma —escuchó a la persona decir y pudo suspirar con alegría.
—Muchas gracias...
[🍓]
—Veo pajaritos de colores... están volando alrededor.. —Sana continuaba alucinando—. ¿Los ves Jeong?
—Me llamo Tzuyu.
—Tzu-tzuyu.. —murmuró con dificultad—. Chuwi.
—Dejémoslo en Chewy, así me llaman mis amigos —Tzuyu sonrió nerviosa mirando a su alrededor para ver si Jeongyeon regresaba, ya hacía un buen tiempo que se había ido y no había vuelto—. ¿Cómo te sientes?
—Mi cabeza... duele —Sana se tocaba la frente—. Los pajaritos voladores me están mareando Chuwi —fue inevitable para Tzuyu no reír por las palabras de aquella chica—. Mis amigas.. ellas ¿me dejaron? —Sana intentó ponerse de pie para mirar a sus costados—. Ellas me abandonaron... —hizo un puchero y sus ojos se cristalizaron.
Tzuyu en ese momento solo quería llenarla de besos y abrazos. Rápidamente agitó su cabeza tratando de ahuyentar esos extraños pensamientos.
—No llores Sana, tus amigas no te abandonaron, ellas vendrán en un momento —Tzuyu limpió las lágrimas de Sana con sus pulgares y se perdió un momento mirando sus ojos y después sus labios. Todo en su cara le parecía perfecto, ella era tan bonita, tan delicada.
—Mamá dice que cuando alguien mira tus labios por mucho tiempo es porque quiere besarte —murmuró Sana mirando esta vez a los labios de Tzuyu—. ¿Tú.. quieres besarme?
—No, yo no... —Tzuyu negó con la cabeza intentando alejarse, sentía que estaba invadiendo su espacio personal.
—Pues yo sí —Sana tomó la cara de Tzuyu entre sus manos y jaló de ella para robarle un beso en donde no había movimiento de labios. Eran solo sus bocas juntas, un simple e inocente roce de labios.
Tzuyu se paralizó en cuestión de segundos, el tiempo pareció detenerse a su alrededor. Aquella chica le había dado su primer beso.
¿Esto estaba pasando? Una desconocida le había robado su primer beso.
—¿Qué está pasando aquí?
¡Oh no! Tzuyu se sentía en problemas.
Corrección, Tzuyu estaba en problemas.
—Yo... yo.. —la más alta se levantó rápidamente y comenzó a tartamudear con nerviosismo—. Mi nombre es Chou Tzuyu.
—Y yo soy Chaeyoung —contestó cortante—. ¿En dónde está Jeongyeon y por qué estabas besando a mi amiga?
—Yo... bueno.. ella..—
—Yo la besé —respondió Sana tratando de levantarse del sillón con torpeza—. Chuwi es tierna, ella me miró los labios y yo miré los de ella.
—¿Cómo? —Chaeyoung abrió sus ojos con sorpresa hasta que vio como varios de los presentes corrían a la otra sección murmurando que había una pelea. Chaeyoung quiso auyentar esos malos pensamientos que comenzaban a rondar por su cabeza pero no pudo—. Tengo un mal presentimiento. Chuwi, necesito un favor.
—Mi nombre es Tzuyu.
—Como sea —Chaeyoung rodó los ojos—. Cuida de Sana, ahora vuelvo.
Tzuyu asintió soltando al fin todo el aire que estaba conteniendo, hoy había sido una noche de muchas emociones.
[🍅]
—¡Ya basta! Has estropeado mi vestido, arruinaste mi cabello y me rompí una uña por tu culpa. Esto no se va a quedar así. Me importa muy poco lo que sepas de leyes, yo sé mucho más que tú y te voy a refundir en la cárcel —le reclamó Nayeon, estaba completamente roja del coraje—. ¡Suéltenme!
—Ya veremos quién mete a la cárcel a quién —le contestó Jeongyeon en tono cortante.
—Las dos se van a ir a la cárcel por daños en propiedad privada —les gritó el hombre que al parecer era el dueño del lugar. A estas alturas el club ya era todo un caos—. Ya he llamado a la policía, no debe tardar en llegar.
—¿Para que armar un escándalo cuando podemos arreglarlo hablando señor? —opinó Jisoo con tranquilidad.
—Usted también está en problemas señorita. Ustedes dos —señaló a Jisoo y a Rosé—. Vaciaron casi toda la comida de la barra y pensaban irse sin pagar.
—¡Son calumnias! Yo sólo quería un sándwich que por cierto ella se comió —gruñó Jisoo señalando a Rosé con enojo—. Ella es la culpable, ¿por qué tiene que encerrarme a mí?
—¡Mentira señor! Yo solo comí un par de bocadillos, muchas personas tomaron lo demás cuando se armó la pelea, yo no me comí todo —dijo Rosé tratando de safarze de los hombres de seguridad que la sostenían de los brazos—. Además sí pensaba pagarle. Tengo dinero suficiente, podría pagarle toda la comida de la barra. Es más, hasta podría comprarle el club si yo quisiera.
—Ya nos arreglaremos en la estación de policías.
—¡Suélteme! Yo no tengo nada que ver en ésto —Jisoo alzó la voz con molestia intentando soltarse del agarre de los guardias—. Exijo hablar con mi abogado, esto es un atropello. Yo sé de leyes, les ordeno que me suelten. ¡Conozco mis derechos!
Los policías hicieron acto de presencia y como era de esperarse, se llevaron a las cuatro chicas a la delegación.
—Por favor oficiales, lleguemos a un acuerdo —Chaeyoung intentaba hablar con los oficiales pero éstos se negaban.
—Nosotros solo cumplimos con nuestro trabajo señorita. Debemos llevarlas a la delegación para que rindan su declaración —dijo un oficial antes de subir a la patrulla a las susodichas.
—¿En serio eran necesarias las esposas? No somos unas criminales —Rosé no dejaba de quejarse—. Los voy a demandar.
—Exijo ir en otra unidad, no quiero ir con la rubia oxigenada —Nayeon se negaba a subir a la patrulla.
—Mira muñequita de aparador, tienes suerte de que tenga las esposas puestas —Jeongyeon constestaba a cada uno de los insultos por parte de Nayeon.
—¿Escucharon eso? Me acaba de amenazar, ustedes son testigos —avisó Nayeon.
—A mi solo llévenme ya a la delegación, ya estoy cansada de escuchar sus gritos —comentó Jisoo golpeando su cabeza con la ventana del auto una y otra vez.
Chaeyoung sentía su estómago revuelto, ¿cómo es que sus amigas terminaron presas y ella encerrada en un cubículo de baño por más de una hora? Esto tenía que ser una pesadilla, una horrible pesadilla.
No tuvo más remedio que tomar su camioneta e irse lo más rápido posible a la delegación a salvar el trasero de sus amigas, esperaba que su caso no fuese un problema tan grande.
Ya eran casi las tres de la mañana. Chaeyoung bajó de su auto dándole un gran azote a la puerta y de pronto su cuerpo se paralizó, se quedó pensativa por un par de segundos antes de golpear su frente con la palma de su mano.
—¡Maldición! —Chaeyoung volvió a su camioneta rápidamente—. ¿Cómo pude olvidar a Sana en ese club? —A Chaeyoung no le quedó más remedio que hablarle a otro de sus abogados para que viniera a la delegación mientras que ella regresaba por Sana.
[🥝]
—Tres de la mañana, esto es increíble —Mina apretaba el volante de su auto con frustración—. Esto no entra dentro de mis honorarios.
Recibió una llamada por parte de su hermano Taehyung y utilizó sus audífonos vía Bluetooth para contestar la llamada.
—Mina, lamento despertarte a esta hora pero no se como decirte esto —Mina bufó rodando los ojos—. Se armó todo un caos en el club a donde vinimos y comenzaron a desalojar a todos. No encuentro a Jisoo ni a Nayeon, ¿sabes si Jisoo ya está en casa?
—No, Jisoo no está en casa, Taehyung. —le respondió Mina con un tono evidentemente molesto y eso Tae pudo sentirlo.
—Bien, seguiré buscándola, no te preocupes, no debe estar muy lejos.
—¿Qué clase de hermano eres que no te das cuenta que a Jisoo se la llevaron presa?
—¿Cómo?
—Lo que oyes, al parecer ella y Nayeon fueron las que armaron el escándalo por el que tuvieron que desalojar el club. Ellas están en la delegación, ya estoy por llegar.
—Yo.. no lo sabía...
—Creí que las estabas cuidando Taehyung, es tu hermana.
—Así era... solo fui un rato a tomar un trago con Jimin y...
—Hablamos luego Tae, voy manejando, cualquier cosa te llamo.
[🖤]
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