Seokjin

Belleza, un concepto tan subjetivo, que la mayoría de las personas en realidad creen que es muy claro, mas no entienden lo equivocados que están en muchas ocasiones...

Tengo dos años siendo fotógrafo para una gran compañía de modelaje, me gusta trabajar aquí porque me da tiempo de ir a mis exposiciones de fotografía. Trabajo por temporadas, incluso si un cliente en especial me pide es cuando llego a ayudar, pero la mayoría del tiempo ando viajando buscando la belleza real a través de mi lente. Algo que no se pueda ver tan sencillo, si no que se deba de apreciar desde diferentes puntos de vista y aun así luzca hermoso.

Siempre pensé que encontraría lo que busco en algún lugar, algún objeto, pero vine encontrarlo en una lagrima. Una lagrima que rodaba por la mejilla perfecta de una preciosa modelo.

Choi Minseo. Una start talent, que apenas su rostro salió en algún tipo de propaganda, la demanda de tenerla subía como la espuma, sin duda era una belleza, su piel lucia tersa, sus ojos grandes y con un peculiar color avellana, su cabello tan negro como la noche más oscura, sus labios eran delgados y de un tono rosado natural que acompañaba a la perfección su piel color durazno. Cintura pequeña, piernas largas, era delgada, pero se podía ver cada curva de su cuerpo en sincronía la una con la otra.

Sin duda era una persona hermosa en lo físico. Cuando me llamaron para hacerle una sesión, la conocí fuera del camper, yo venía ajustando el lente de mi cámara, cuando el pequeño hipido me alerto, mi dedo apretó el gatillo de la cámara haciendo el sonoro clic. Miro en mi dirección y solo se podían ver los restos de lo que fueron algunas lágrimas, yo volví apretar algunas veces el gatillo, fingiendo que no servía del todo.

No la vi sino hasta la sesión, estaba ajustando las luces del set cuando me llamaron. Estaba vestida con un vestido rosa de la marca que la había contratado, el encaje estaba en su cintura haciendo más notoria la perfección de su cuerpo.

—Seokjin, ella es Choi Minseo, nuestra modelo del día de hoy.

—Sera un placer trabajar con usted —me hizo una breve reverencia.

—Sera un honor —conteste de la manera más tranquila, en realidad me encontraba muy nervioso —cuando quieran iniciar.

La sesión fue tranquila, ella tenía una habilidad natural para esto y cada vestido era más bonito que el anterior, resaltando la belleza externa que poseía, todos estaban asombrados con las capturas en la pantalla, pues su simpleza era más que suficiente para hacerla brillar.

—Creo que no necesitaremos retocar nada.

—¿No necesitara más tomas? —el aroma de su shampoo me llego de golpe cuando su rostro estaba junto al mío mirando la pantalla de las fotos.

—No, la verdad me hiciste el trabajo muy sencillo, te lo agradezco.

—Es lógico, Minseo es tan hermosa, su apariencia la llevará lejos, sin duda su rostro se cotizará demasiado —era su manager que exhibía a Minseo como solo un rostro bonito.

—Me refiero a que es muy sencillo trabajar con ella, es amable, además de que entiende muy bien las indicaciones, en verdad nunca había trabajado con alguien así de profesional, se nota lo mucho que has trabajado para que así sea.

Otra parte más de su belleza afloro, una sonrisa sincera, una simple mueca que hacían que sus ojos enormes se achicaran a la perfección.

—Gracias. Joven Kim.

—Dime Jin, creo que somos contemporáneos.

Esa noche mientras revisaba las capturas que hice, de todo el rodaje la única foto que demostraba una sinceridad real, era la de su rostro empapado por sus lágrimas, era una foto hermosa, porque ella estaba siendo ella misma en ese momento, y no la máscara que le mostraba a todos.

Poco a poco en las sesiones que volvíamos a tener, ella se abría mas conmigo, hablaba mientras comíamos alguna clase de golosina, se sentaba junto a mi lugar de trabajo jugando con sus pies mientras me esperaba para ir a comer algo.

—¿No has pensado en ser modelo? —su pregunta me saco de trance.

—Jamás, me hace falta mucha temple, es un trabajo difícil.

Jugo con un mecho de su cabello, tenía el ceño fruncido, la verdad me parecía lindo eso, alcance mi cámara mientras ella tomaba valor para hablar.

—Todos me dicen lo sencillo que la llevo, "eres bonita, tu solo sonríe y se te abrirán las puertas" —abulto los labios y yo tome una foto — lo único que escucho, es lo fácil que lo llevo.

—He conocido miles de personas por mi trabajo, y no siempre las personas "bonitas" son lo que todos piensan.

—¿Crees que yo miento?

—Si —de nuevo tenía esa mirada triste —estas cansada, se nota mucho.

—¿Tu mientes?

—Lo hago, debo mentir en ocasiones, pero miento en cosas que no dañaran a nadie, lo único que no me gusta hacer es mentirme a mí, yo soy en la primera persona que debo de creer.

—¿Podrías darme un abrazo?

Asentí y la apreté tan fuerte como pude, la entendía perfectamente, ella estaba siempre mostrando algo que todos deseaban, lo que todos esperaban de ella, pero nadie la escuchaba, no veían que se estaba hundiendo, sus ojos cada vez perdían más brillo, pero incluso su familia no se daba cuenta de esto.

En uno de los sets al aire libre nos agarró una terrible tormenta, todos tuvimos que correr a resguardarnos, pero ella se quedó en medio del páramo donde estábamos mirando al cielo disfrutando de lo fresca del agua, fue otro momento que no desaproveche, tome tantas fotos como me permitió la memoria.

Estaba feliz, estaba animada, a pesar de que todos se preocuparon porque enfermaría, claro se enfermaría y no asistiría a los miles de eventos que tenía. No le importo fue feliz bajo la lluvia por un momento y ella lo necesitaba.

Aunque esa misma tarde sufriera un terrible accidente en carretera, un camión volcó el coche donde iba pegando de lleno al lado donde estaba Minseo, salió demasiado herida, yo había volado hasta Shanghái porque iría a una exposición, por lo que no me entere del accidente hasta un día después, me fue imposible volver de inmediato.

¿Me oyes?
Dia grumoso, día sombrío
Temo que mis ojos se cubran
Ahora he perdido la esperanza en todo
Oh woah

¿Me escuchas?
Caminaba por la calle, y vi un diferente camino
Me di la vuelta y no hay nadie allí
Los sueños que me persiguen, los sigo
Oh woah

Estoy muriendo por dentro
Quiero pensar que es una mentira ¿por qué? ¿por qué?
Incluso si grito no hay respuesta
Una soledad vertiente
En la lluvia lluvia lluvia

Ella está en la lluvia
Cuando miro lo hermosa que es
El tiempo se detiene
Me molesta incluso abrir los ojos
Oh woah, ella está en la lluvia

¿Me escuchas?
Incluso si estás herida, no lo demuestras
Tengo tanto miedo de ver el final
Tus ojos ya no tienen dentro pensamientos
Oh woah

Ella esta muriendo por dentro
Ella quiere pensar que es una mentira ¿por qué? ¿por qué?
Incluso si la llamo, ella no responde
Las lágrimas están cayendo
En la lluvia lluvia lluvia

Ella está en la lluvia
Cuando miro lo hermosa que es
El tiempo se detiene
Me molesta incluso abrir los ojos
Oh woah, ella está en la lluvia

En mi memoria tus huellas se extienden
Como si la lluvia los hubiera empapado
Pierdo el rastro de a dónde ir
Una realidad congelada en tus heladas lagrimas

Ella está en la lluvia
Te quieres lastimar a ti misma, yo me quedaré contigo
Quieres hacerte pasar por el dolor
Es mejor ser sostenido que aferrarse
Oh woah

Estamos bajo la lluvia
En esta lluvia que cae
Te lleno a ti que está dispersa
Entonces podré ver que hermosa tú
Oh woah, estamos bajo la lluvia

Cuando regrese, ella seguía en terapia intensiva, no sabían si sobreviviría, fue una semana completa de estrés al no saber cómo estaba.

Pobrecita, su vida se arruino.

Tan joven.

Es una pena lo de su rostro.

Los rumores de ella me enfurecían, quería partirles la cara a todos, me negué a trabajar con más modelos, yo ya había firmado cierta exclusividad con Minseo y no me iría con nadie más.

Casi un mes después me avisaron que ya podía visitarla en el hospital. Cuando llegue le acababan de quitar los vendajes del rostro, no estaba más que su madre en la habitación, que cuando la vio empezó a llorar, pero yo al verla me alegre tanto de que estuviera bien que sonreí. Ella miro a su madre y luego me miro a mi.

—¡Vete! —le lanzo el espejo —¡No quiero a nadie en la habitación!

—Hija yo...

—¡Vete! ¡LARGO!

Se cubrió el rostro y empezó a llorar, después de eso no dejo que nadie más la visitara. Le marque en varias ocasiones, pero siempre me enviaba al buzón.

—¿has sabido algo de ella? —Hoseok era un agente muy famoso que estaba en toda la farándula.

—Está en su casa, la han querido ir a visitar.

—¿Quién? ¿Los paparazzi? ¿Las víboras de los medios? ¿Para alimentarse con su dolor?

—Su madre, solo dice que está muy necia, que ya no reconoce a su hija.

—Iré a verla.

—Es mejor dejarla sola.

—¿Hasta cuándo? Ella debe entender que todo lo que está pasando ahora, es más sencillo si deja que alguien la sostenga de la mano, siempre fue frágil, pero nadie la veía en realidad.

Prepare todo lo que necesitaba, si habría una confrontación no iría con las manos vacías, no dejaría que me ganara, ella no está sola. No dejare que su luz se apague, no dejare que los últimos ojos que llegue a ver en ella sean los que se queden en mi memoria, la veré brillar de nuevo, la sacare de ahí.

El clima estaba en mi contra pues la lluvia volvía a caer ese día, todo está demasiado oscuro, mi determinación era clara, así que, aunque esto fuera un huracán no podría conmigo ni con mi deseo. Al llegar a su casa solo la luz de su porche estaba encendida, Hoseok me dijo que se había comunicado su madre esta tarde con ella pero seguía en negación de dejar entrar a alguien a la casa. Tengo algo de miedo de que sea tarde, no quiero verle un final a esto en esta situación, no quiero un final negro.

Toqué el timbre un par de veces, estaba empapado, mis labios temblaban un poco por el intenso frio que hacía, mis manos estaban algo entumidas cuando empecé a golpear la puerta.

—Vete Jin —su voz se escuchaba por el intercomunicador.

—¡No me voy a ir!

Saque de mi mochila una carpeta con unas fotografías grandes impresas, pase una por debajo de la puerta, seguí tocando hasta que escuche unos pasos. La puerta se abrió segundos después.

—¿Qué..que es esto?

Su voz era de confusión, tristeza y algo de enojo, sostenía la fotografía apretándola con la mano.

—Eres tú.

Miro la fotografía. Fue la primera foto que le tome, una de ella llorando, la había editado para lo que resaltara fuera la lagrima. Saque otra foto de la carpeta.

—Esta también eres tu —era ella enfadada en una mueca de desagrado —también eres esta —le mostré una donde su maquillaje había sido arruinado por que se tallo los ojos durante un bostezo.

Suspiro con una risa entrecortada, sus ojos se llenaron de lágrimas, me acerque quitando las manos de su rostro.

—No...no..Jin no me veas.

Tome su rostro entre mis manos, tenía una cicatriz que le cruzaba todo el rostro, desde la frente hasta la mejilla derecha, además de otras marcas más en el cuello, en sus manos tenia marcas de rasguños recientes, que estaban por encima de otras cicatrices ya viejas.

—Pero siempre te he visto Minseo —junte mi frente con la de ella —yo nunca vi a la chica de las revistas, a la que la gente señalaba como bonita, yo siempre te vi a ti, te vi molesta, te vi triste, te vi feliz, veía una mujer diferente —la apreté contra mí en un abrazo, ella se aferró a mi camisa mojada en mi espalda — estoy aquí, te quieres lastimar a ti misma, yo me quedaré contigo
quieres hacerte pasar por el dolor, es mejor ser sostenido que aferrarse —su llanto era un grito desesperado —déjame mostrarte todo lo que yo veo, déjame estar aquí contigo en tu lluvia.

Nos quedamos en el piso de su sala, ella lloraba en mi regazo, yo solo detenía sus lágrimas con mi pecho, si se desmoronaba aún más, me encargaría de recoger todos los pedazos, cada uno de ellos. Su rostro estaba en todas partes como la más hermosa, como una belleza indescriptible, la hicieron creer que todo lo que tenía era su apariencia, la hicieron sentir especial por solo su físico, nunca le demostraron nada más que interés en lo banal.

Y ahora que ellos más lo necesito, solo estaban conmocionados por lo que pasaría con su carrera, con el cómo su rostro quedo, en como su juventud estaba arruinada según ellos, todas las preguntas que le hacían la rompían cada vez más.

Me dio ropa seca que me quedaba demasiado pequeña pero que me serviría para pasar la noche, la ayude a meterse a la tina porque necesitaba un baño tibio, cuando salió miro todas las demás fotografías esparcidas en su cama, se detuvo hincándose a un lado tomando la más cercana.

—¿Cuándo tomaste todo esto?

—Desde el primer momento en que te vi, fuiste lo que mi cámara amo más que nada.

—No son fotos normales.

—Son fotos reales —negó con la cabeza —tal vez tu nunca viste lo que yo, para eso son estas fotos, quiero que experimentes lo que yo al verlas, puedes ver una parte de ti en cada una.

—¿Me ayudaras Jin?

—No soltare tu mano, caminemos juntos bajo la lluvia, así es más cálida.

Quiero que sean sinceras, porque no suelo escribir asi de cursi ni de triste, asi que no me siento del todo satisfecha con el resultado....