•2.1•
| Summer |
—Señorita, encontramos este sobre en el escritorio de la habitación de su hermano,¿Usted sabe quién es Summer? Al parecer su hermano quería que le entregaran esta carta a esa chica—Me dice un policía dándome aquel sobre, dándome la comisión de ser yo quien lo entregue.
—Es ella, gracias oficial—Le dice la agente Aghatta,yo empiezo a abrir con dificultad aquel sobre que tenía escrito mi nombre,mis manos temblaban haciendo que me frustrara—¿Estás segura de querer leerlo?—
—No entiendo porqué lo hizo, quiero comprenderlo, necesito saberlo y se que la respuesta está aquí—-Digo mientras tomo entre mis manos el contenido de aquél papel doblado, retirando cada pliegue hasta obtener una hoja con la descuidada caligrafía de mi hermano.
—Dejaré que leas a solas, estaré en la sala de descanso por si necesitas algo —Me dice la agente mientras se pone de pie, asiento débilmente con la cabeza y comienzo a leer...
🦋
Después de leer lo que Ty había escrito empecé a llorar de la forma más desgarradora que alguien pudiera imaginarse, sentía que algo se quemaba en mi interior, como si algo dentro de mí hubiera sido quebrantado y pulverizado, entonces lo comprendí, supe que mi corazón se terminó de agrietar y se tornó en miles de piezas en ese momento.
Este día presencié lo que muchos llaman tener el corazón roto, si, el mismo día que mi hermano decidió suicidarse.
Y no podía sentirme más miserable de lo que mi vida ya era, de lo que se estaba volviendo.
La única persona que amé realmente, y no, no necesariamente el amor se trata de una pareja, este era de una hermana menor hacia su hermano mayor, de alguien que te cuidó como si fuera tu padre y madre, aprecio por quien velaba y trabajaba noche y día por tu sustento, sí, por aquél que asumió una responsabilidad que no le correspondía pero aún así quiso hacerlo.
Mi hermano también tenía guerras internas, batallas que enfrentaba en silencio, situaciones de las que nunca tuve conocimiento
—ESTO ES TU CULPA—escucho aquella voz conocida, levanto mi vista con ojos cristalizados, era la voz proveniente de una mujer rubia de ojos azules.
Ella.
Lo sé madre, sé que todo lo malo que sucede es mi culpa.
~Mentiras, tu destino está yendo por mal camino, así no debería de ser tu vida.
Aquella voz muchas veces me ha hecho entrar en razón, pero en esta ocasión es diferente.
—Disculpe señora, usted no puede estar aquí—Le dice el agente Sando a mi madre, evitando que entre a la casa donde Tyler y yo hemos vivido los últimos años.
—Podemos estar aquí porque es nuestra propiedad—Dice un hombre con el cabello castaño con ciertos mechones blancos debido a la edad, y con aquellos ojos azulados con tonos grises.Mi padre.—Un Stone acaba de morir, claro que tengo que estar aquí.—
Si presto aún más de atención en ellos parece que la edad no avanza como debería,sus rostros se ven igual que el día que se marcharon.
—Señorita Stone ¿Los conoce?—Me pregunta la agente Aghatta
Desearía que no fuera así.
—Si, ellos...—Dudo en como llamarlos, pues el título que tienen en un papel no valía nada para mí, pero tenía que aceptarlo, legalmente ellos lo eran— son mis padres—Digo en voz baja,pero no lo suficiente para no ser escuchada por ellos.
—No te hemos dado el derecho de decir que somos tus padres, por tu culpa nuestro hijo está muerto—escupe mi papá con frialdad, una que hace cuatro años había dejado de escuchar.
¿Podría alguien extrañar esas palabras?
Para mi desgracia sí, o eso era lo que yo hacía y sigo haciendo cada día, hasta ahora.
—Le pido que se tranquilice señor Stone—Le dice un oficial el cuál no puedo ver detalladamente ya que me es imposible observar su cabello o sus ojos por la gorra que tiene puesta—Debemos de hablar de la situación, por lo que les pido que se sienten un momento los tres mientras los criminalistas revisan la escena.—
—Summer, no estará más tiempo aquí, menos con personas como lo son ustedes, ella vendrá conmigo.—Se escucha una voz detrás de todos, un chico pelinegro con ojos verdes, vistiendo con un traje y una corbata grises, contrastando a la perfección con su camisa blanca.—Ella es la víctima en todo esto.—
¿Lo era? ¿Cómo ser la víctima del suicidio de mi hermano? Debería ser una broma de muy mal gusto.
Aquel joven se acercó más, pasando entre los oficiales, chocando hombros con mis padres sin cuidado alguno, y fué así como me dí cuenta de quién se trataba.
A pesar de no verlo constantemente pude reconocerlo, era él, el mejor amigo de Tyler.
—Peter, ¿Acaso no has visto que es por ella que nuestro hijo ha muerto?—Dice mi madre—¿Por qué quieres hablar con alguien como ella? ¿Por qué decir que es una víctima cuando es culpable?—
Lo sé.
—Señora, entiendo que esté mal por lo de Tyler—Le da la razón a mi madre—pero él decidió hacerlo nadie lo obligó, no es culpa de Summer, suficiente ha tenido con lo que ha pasado como para que la culpen de todo esto.—
—Eres un buen chico Peter, y sabemos que tus intenciones son buenas como para hablar de esta forma—Con cortesía mi padre se dirigió al amigo de mi hermano—Pero esto no es asunto tuyo así que vete ahora sino quieres que te saque con mis propias manos—
Todos quedaron en silencio, no sabíamos que decir todo era bastante incómodo, pero Peter volvió a hablar.
—Llamaron del hospital esta mañana Summer—Al escucharlo abro los ojos en gran manera, tanto que podrían pensar que mis ojos saldrían de sus órbitas.
—¿El hospital?—Pregunta mi padre—¿Pasó algo?—
—No importa, hablamos después Peter—Le miro casi con súplica,no era el momento de hablar de eso, a él no le corresponde hacerlo ni darlo a conocer, pero sé que está haciendo esto para saber si mis padres mostrarían por primera vez que les importo.
Cosa que no creo posible.
—¿Acaso no saben lo que ha pasado?—Con indignación y sorpresa pregunta, era obvio que ellos no lo sabían,nunca están al tanto de nosotros.
—¿Saber qué?—Pregunta mi madre
Todos observan y escuchan atentamente lo que está diciendo Peter, y yo por un momento quiero desaparecer de toda esta situación, no puedo soportar todo esto, ya fué suficiente.
~Salgamos de aquí, vamos
—Anoche abusaron de Summer—Dice Peter y todos voltean a verme dolidos o con compasión, mis padres ni siquiera me ven,parecen tener la mirada perdida, o quizás su odio hacia mí ha aumentado.
—¿Eso...—todos los presentes parecen desorientado—-...es cierto?—El agente Sando me pregunta mientras me mira con cierta preocupación
—¿Por qué estás aquí y no en la comisaría declarando?—Pregunta uno más de los oficiales
—¿Cómo puede estar tan tranquila una chica que fué abusada? ¿Cómo es que sucedió?—Escucho decir a lo lejos, todo comenzaba a dar vueltas a mi alrededor, un efecto medicinal quizás, no lo sé.—Su hermano debió ser el culpable, él fué el responsable, por eso él se suicidó.—Malditas especulaciones las de las personas, juzgan sin saber, hablan por hablar, solo quieren llenarse la boca de acusaciones porque no pueden hacer algo más que culpar a inocentes y elogiar a los verdaderos culpables.
—Dejen de hacerle ese tipo de preguntas,¿Acaso no es suficiente con lo que está pasando?—Defendió el agente Sando—No hablen sin saber la situación de la familia Stone, sean profesionales por primera vez en su vida señores—Quizás si estuviera en otra vida, en otro lugar, y con la edad del agente podría haberme enamorado de él pero por desgracia no es así.
—Sando tiene razón, guarden silencio—Dice la agente Aghatta mientras se acerca a mí lentamente.—Quien abra una vez más la boca y saque sus palabrerías sin justificación le partiré su jodido rostro, sea hombre o mujer.—Todas las preguntas que me aturdían cesaron, cosa que agradecí.
—Hija yo...—Escucho a mi padre dirigirse a mi, escucharlo decirme hija por primera vez es...
Extraño.
—Lo tienes merecido—Como una víbora escupiendo veneno mi madre comenzó a hablar—Agradece que te pasó, viéndote bien creo que te hicieron un favor.—
¿Enserio dijo eso?
—¿Qué?—La agente Aghatta preguntó lo mismo que yo hubiera dicho, no podía creer lo que mi madre dijo.
—Oh vamos Summer sabes bien que es verdad—Me sonríe con una mirada llena de burla y asco—¿Por qué no moriste en lugar de Tyler? ¿Por qué no haces lo mismo que él? —Mi madre continúa con su habla sin tacto, lanzando aquellas palabras tan hirientes como dagas directo en el centro de mi corazón—Ahora eres más repulsiva de lo que antes eras, me das asco—
~Es increíble que a pesar de como te ha tratado siga afectando cada una de sus palabras.
Tenía razón, esa voz que me ha acompañado por un tiempo tenía toda la razón.
Sin importar qué, lo que mis padres dijeran me afectaba más de lo que cualquier persona llegaría a afectarme.
Y no sabía como evitarlo, detener todo.
La agente Aghatta se dirigía a mi madre, se veía molesta, cualquiera pensaría que iba a golpearla justo como lo había asegurado momentos atrás, cosa que nunca sucedió porque algo más la distrajo, o mejor dicho, la detuvo.
Empezó a recorrer un fuerte viento el interior de mi casa, las ventanas se abren y cierran, se escucha un silbido agudo entre el aire que me tiene en estado de trance, pero en mi cabeza solo escucho una frase pasar por mi mente...
Ya he tenido más que suficiente
Tras aquella frase mi corazón empieza a latir con una velocidad indescriptible, y es así como salgo corriendo de casa, sé que podría parecer bastante inmaduro y tonto, o quizás no, pero todo esto me está sofocando, y siento esa necesidad de tomar aire.
Sin saber a donde me llevan mis pasos sigo avanzando, de un momento a otro las nubes empezaron a acumularse para tornarse grises dando aviso de una inminente tormenta.
—
Justo como lo había pensado,una gran tormenta es la que ha comenzado, es demasiado intensa la cantidad de gotas de agua que caen sobre mí, así que busco un lugar donde cubrirme de las gotas de agua que caían una tras otra.
Me acerco a una estación de autobuses que para mi buena suerte está demasiado cerca, una vez refugiada comencé a llorar.
Sin miedo, sin vergüenza, sin importar quiénes me vieran en este estado, todo ya era más que suficiente, todo ha sido demasiado difícil para mí, estoy tan cansada tanto mental como emocionalmente.
Un pensamiento de cruzar el pavimento con el propósito de morir bajo el intenso impacto de un automóvil atraviesa mi mente,estaba decidida a hacerlo, o eso era hasta que alguien me interrumpe.
—Hazlo, cruza y huye de tus problemas—Una voz varonil, proveniente de mi lado derecho susurró.—Sé débil y busca escapar de todo con la muerte —
Haciendo caso omiso a lo que dijo decidí dar un paso, pero antes de dar el segundo paso es cuando vuelve a hablar el dueño de dicha voz.
—No lo harás, eres demasiado cobarde para hacerlo—
—¿Puedes guardar silencio?—Dije con molestia.
—¿Necesitas silencio?—Volteo a verlo y para mi desgracia debía de admitir que es un chico bastante atractivo, pero también es bastante entrometido—Puedo hacerlo, si es la única forma para que tengas el valor suficiente para cruzar—
—Solo guarda silencio—le digo para después tomar una bocanada de aire y comenzar a dar pequeños saltos en mi lugar como si me estuviera preparando para un maratón, pero no me atrevo, tengo miedo, aún tengo cierta duda en querer hacerlo.
~No deberías hacerlo, por eso no puedes colocar un pié fuera de la acera.
—Lo sabía, no lo harás—Dice mientras se dibuja una sonrisa en su rostro, una estúpida y linda silueta que se forma entre sus labios rosados y delgados.
Giro en direccción contraria a la suya y, apesar de la tormenta, salgo de mi pequeño refugio y comienzo a caminar.
¿Por qué? No tengo idea.
Veo a lo lejos un gran edificio, me dirijo a él y subo por las escaleras hasta llegar al techo, ya que me encuentro en la cima de este elegante establecimiento pienso en saltar, bueno no soy yo,esto es involuntario.
~Esto no está bien, algo no cuadra.
—¿Crees poder saltar desde esta altura?—El mismo chico de hace rato interrumpe mi motivación—creo que no lo harás, así que baja de ahí, anda ven—Extiende su brazo, ofreciendo su mano para que me sujete de ella.
—¿Acaso piensas que no lo puedo hacer?—Me defendí, honestamente no sé porqué si bien sé que no lo haré.
—No has saltado aún, así que tengo dos opciones, sigues dudando o tienes miedo—
—No tengo miedo—
—¿Ah, si? Entonces ¿Por qué no saltas de una vez chiquilla valiente?—Dice mientras sonríe divertido, como si esto le pareciera una clase de juego—creo que no te atreverías, le temes a todos, eres una cobarde—
Tras decir eso yo salto por el borde del techo, cierro los ojos esperando a que llegue aquel impacto que termine con todo mi dolor y sufrimiento, siento las pequeñas gotas de agua caer en mi rostro, la tormenta continúa, pero, por alguna extraña razón no hubo impacto.
Y todo empezó a distorsionarse...
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