CAPÍTULO 2: PASO NÚMERO DOS: Dar un presente anónimo.
SHISUI....................
Me encontraba con mi hermano mayor y su esposa, que se encontraba en espera de un bebé, ósea embarazada.
-Si es un bebé relativamente tranquilo no me molesta mucho- dijo Deidara mientras se sobaba el abultado vientre.
-Veo que no les causa muchas molestias- dije riéndome, mientras miraba a la rubia ilusionada y a mi hermano con ojeras.
-Y a ti, que te paso. Te desvelaste o quieres parecerte a un vampiro- me burle de mi hermano.
-No me pasa nada solo, solo, nel no vale la pena contarte- se estiró un poco con pereza.
-Con que algo que quiere tu hijo no vale la pena contar, hmmp- se molestó feo la rubia.
-Cariño no es eso solo- su cortado por su rubia esposa.
-Nada idiota, no escucho y no te voy a perdonar esta falta tan grande que has tenido con nosotros dos- se levantó enojada antes de decir.
-¡Katsu!- y así toda la sala explotó de manera que a mi hermano y a mí nos dejó negros y zanbos.
-¡Cuañada!
-Mi amor- ahora estaba todo quemado. Ahora que le digo a mi madre sobre la sala, que una explosión voló todo. O que firulais me declaró la guerra.
-¿Qué haces loco?- le dije a Obito, que estaba escribiendo en la mesa de la biblioteca, a la sala aún no la terminan de acomodar.
-Algo para que me perdone- respondió mientras se jalaba los pelos al escribir, al parecer esta que gasta las neuronas efusivamente.
-No pensarás en explotar el edificio más grande de la aldea, ¿ No?- le pregunte a mi desesperado hermano, mientras recordaba que con la excusa de la sala quemada pude invitar a almorzar dangos a Itachi, aww Itachi.
-Ya lo pensé pero es muy peligroso, así que solo le enviaré un presente anónimo a mi linda y bella esposa- era bonita pero peligrosa, se parecía mucho en carácter a mi madre. No sé qué le vieron mi papá y mi hermano pero en cambio Itachi es seria responsable, inteligente y solo a mí me muestra su sonrisa iluminada.
-Oye y tú que andas en la luna, vas a dejarle este recado en su habitación. Si te mata no me hago responsable pero no lo creo- dijo Obito sellando la carta y dándome un ramo de rosas rojas.
¿Es enserio?, no lo puedo creer. Voy a hacerle de cupido pero bueno todo sea por su loco amor.
-Está bien, dame yo lo hago- su sonrisa se hiso presente, después de todo vale la pena hacer este trabajo.
-Suerte- me palmeó la espalda mientras salía directo a la sala.
Y acá voy yo de infiltrado en mi propia casa.
Empecé a caminar por los techos, de los pasadizos. Evitando de que me descubran o mi hermano estará jodido.
Todo iba bien realmente, me sentí un delincuente. Unos pasos más y dejaré este trabajo que ya empezaba a cansarme. Lo sé, prefiero ser policía antes de ser un delincuente.
El deber me llama desde siempre, además disfruto de mi trabajo, pues es la perfecta excusa para ver de lejos a la hija de Fugaku.
-¿Shisui, cariño que haces caminando por los techos de los cuartos?- dijo curiosa mi madre, yo solamente oculte lo que Obito me dio.
Miré bien estaba Fugaku, Deidara, Itachi, Mamá y Obito. Chalé ya fui.
-Nada solo ..solo...solo jugaba un rato, si jugaba un rato- me excusé lo mejor que pude, y ocultaba más las rosas y la carta.
-Ajamm y yo amo el invierno- alzo una ceja mi madre.
-Mamá- dije normal, no pueden descubrirme.
-¿Qué traes atrás de ti?- dijo curioso Fugaku, tratando me ver. Obito y yo sudamos frio.
-Atrás no tengo nada- trato de irme.
-Shisui- insistió mi madre.
-No tiene nada mamá, déjalo que se vaya- me defendió Obito, más le vale.
- Y tú porque lo defiendes- preguntó Dei curiosa.
-Es que verás, Shisui, Shisui, etto- ya no sabía que decir, sudaba frio.
-Señores, disculpen una chica busca al joven Shisui- dijo la ama de llaves, interviniendo.
-A mí- me señalé, sorprendido
-A él- dijo raro Obito.
-Sí, es una tal Fuu- dijo seria.
-¿Fuu?- me sonaba el nombre, donde lo escuche antes. Me puse a recordar.
-No recuerdo a ninguna mujer con ese nombre- dije después de pensar un rato.
-En serio- dijo mi madre.
-¡Shisui-kun! Como no te vas a acordar de mi- se quejó la peli azul.
Y así me caí del suelo, ya fui.
-Joder
-¿Shisui-kun?
-En serio
-No lo creo
Itachi miraba a Fuu con ganas de degollarla o celosa, tal vez me equivoco. El golpe dolió pero como se centraron en Fuu, fui corriendo al cuarto de Deidara y puse la carta y las rosas a salvo. Para cuando volvía tranquilo, fui intervenido por la joven de cabello corto azulado.
-No les importará que lleve a mi amigo por un rato, genial nos vemos- me empezó a jalar a la salida. Ella habló tan rápido.
Mi familia me miraba raro, mientras la chica me lleva del brazo, diciendo que quiere conocer más Konoha.
Iba a ser un día largo, realmente.
Ya era de noche, estaba en mi escritorio terminando de escribir una carta para Itachi.
Dudo pero me atrevo, de seguro no piensa que soy yo.
La serré y salí de la policía por una ventana después de dejar un clon mío en mi lugar, solo fui directo a su casa.
Al llegar después de saltar por los techos, entre por una ventana mal cerrada a su casa, y simplemente deje la carta en su mueble de dormir.
Era realmente bella durmiendo pasificamente y boni.
No pude terminar, porque empezó a levantarse y yo me lansé por la ventana.
Joder, no quiero ser piter pan, me he malogrado la muñeca.
Pero vale la pena.
CONTINUARÁ..............
Lauren°
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HOLISSS
LO SÉ PASÉ DE QUINSENA PERO AQUÍ ESTOY.
¿QUÉ LE RECOMENDARIAN A SHISUI?
BUENO ADIÓS!
OS QUIERE LAUREN, LA TARDONA XD.
Lauren°
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