Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7


-¿Cómo lo conociste abuela? -Me preguntó mi querida Nany sosteniendo entre sus pequeños dedos la fotografía de mi amado SeokJin.

-¡Oh mi niña! Esa historia tiene muchos muchos años. Pero cada vez que veo esa foto la recuerdo como si fue ayer.

-¡Cuéntame, cuéntame! -Pidió con entusiasmo batiendo sus manitos.

-Bien, por aquellos años no habían tantos automóviles como hoy, y rentar uno era demasiado costoso para mi padre. Aunque fuera un embajador importante él siempre se manejó de forma austera, porque quería que yo supiera valorar lo que teníamos. Había sido enviado a Corea y debíamos viajar desde el puerto donde desembarcamos hasta Seúl, la capital. Entonces nos dirigimos a la estación de trenes donde tuvimos que esperar algunas horas hasta la llegada del tren que nos llevaría. La espera, para la adolescente que era fue lo más frustrante que puede existir, leí parte de una novela que había comenzado días atrás cuando embarcamos, pero el ruido que provocaban las otras personas, que también esperaban, no me dejaban concentrar.

-¿No tenías móvil? Porque papá siempre me lo deja usar cuando tenemos que esperar por algo.

-¡Oh no mi niña! Acabo de decirte que ni siquiera había tantos autos como ahora. Los móviles no existían, las computadoras tampoco y apenas si había algún teléfono de línea cableada y eso para ti también es viejo.

Sus ojitos se abrieron tanto como pudieron, haciéndome reír al recordar a mi SeokJin cuando algo le sorprendía.

-Pero eso resultó en algo bueno para mí, si hubiese tenido un móvil, lo más probable es que tu abuelo pasase delante de mí y no lo viera. Lo que en realidad ocurrió es que me levanté de mi lugar y después de pedirle permiso a mi madre, salí a recorrer el andén. Allí había menos personas que en el sector de espera. Entonces lo vi, o mejor dicho, nos vimos. Creo que fue amor a primera vista, porque sin siquiera hablar se fue acercando hasta quedar delante de mí. Debo decir que se veía demasiado alto y apuesto.

-Y lo saludaste supongo.

-Él lo hizo, pero yo no entendí lo que dijo porque habló en coreano, claro que entendí luego, cuando él movió su mano a modo de saludo y volvió a repetir annyeonghaseyo.

aksj1992



-¡Max, Max! ¡Por Dios cariño no sabes el susto que me diste!

Mi esposa recupera la conciencia poco a poco y mira desconcertada el espacio que la rodea.

-¿Qué pasó?

-Viniste a buscar unos candelabros de la abuela que habías visto un día que vinimos a curiosear en el desván cuando de pronto escuché un golpe muy fuerte y cuando subí a ver que ocurría te encontré desmayada.

-¿Candelabros?

Max tiene una cara muy expresiva y por sus gestos se que está tratando de recordar y por lo visto lo hace porque su cara se ilumina, luego sonríe y termina sonriendo de manera pícara.

-¡Oh ese día! ¡No me lo recuerdes Jinnie, que vergüenza! ¿Cómo pudimos mancillar el lugar de los recuerdos de la abuela Haneul?

-Muy tarde para el remordimiento de conciencia.

-¡Auch! ¡Me duele la cabeza!

-Lo supongo y es lógico después del tremendo golpe que te diste ¿Te duele algo más?

-No lo sé.

Ayudo a Maxine a ponerse de pie lentamente y después de verificar que aparentemente todo está bien animo a Max a regresar a la cocina.

-Espera Jinnie quiero verificar que lo que vi no fue una alucinación sino algo real.

Mi chica se acerca con algo de temor a un rincón del desván así que la sigo.

Entre las cajas y maletas apiladas veo muchas fotos antiguas desperdigadas por el piso. Maxine se queda congelada mirando una en particular, se tapa la boca, pero no es suficiente para contener el sollozo que trata de reprimir.

- ¿Hey cariño! ¿Qué sucede?

- ¡Es imposible! ¡No puede ser real!

Max se aparta unos centímetros, gira y se echa a llorar desconsolada mientras hunde su rostro en mi pecho.

El pequeño espacio que deja me permite ver lo que la tiene tan angustiada.

- ¡Waoo! Era cierto que me parezco mucho al tío bisabuelo SeokJin.

Max se aparta de mi pecho y me mira ¿Asustada?

-Maxine me preocupas ¡Estás aterrada! ¿Por qué la foto del tío te puso tan mal?

-Por...porque yo... Yo he soñado con él toda mi vida.

- ¿Qué?

- ¿Recuerdas cuando nos conocimos en el hospital?

- ¿Cómo olvidarlo? Fue la primera vez que te desmayaste y asumimos que fue por las horas extras de trabajo.

-Nunca...nunca te lo dije, pero en realidad me desvanecí por la impresión de verte ¡Eras idéntico al hombre de mis sueños!

-Max honestamente ¡No entiendo nada!

-¿Me dejas que te explique?

-Está bien.

-Desde que tengo memoria he soñado con esa imagen, pero no solo eso. Conforme pasaban los años no solo pude ver su rostro sino escenas como si fueran parte de una película antigua: él era un soldado y yo... yo me veía como una enfermera, estábamos en medio de una guerra, pero a pesar de eso el amor surgió entre nosotros.

Una noche los sueños cesaron y me dejaron con una sensación de angustia y vacío terribles.

¡Pensé que estaba loca! ¿Cómo un sueño podía afectar tanto mi vida? Mi dolor era tal que acudí a psicólogos, psiquiatras y sacerdotes y nadie podía darme la paz que necesitaba hasta que una amiga que cree mucho en las cosas espirituales me recomendó recurrir a una médium. No descarte la idea porque ¡Bueno! ¿Qué más daba?

Soraya me sometió a una sesión de hipnosis y me ayudó a ver la escena que los sueños no revelaron: Una noche hubo un ataque terrible a la base donde estaba el hospital y el bombardeo destruyó todo a su paso y yo...yo...Mejor dicho mi yo del pasado moría y dejaba inconclusa la historia de amor con el hombre que el destino eligió para ella.

Las palabras de Maxine hacen que la quede mirando, luego mis ojos se llenan de lágrimas y termine abrazándola cuando tomo conciencia de lo que no pude entender por años.

- ¿Jinnie?

- ¿Sabes? No fuiste la única que se impresionó cuando me vio ¡Casi me da un infarto cuando vi que entrabas a la sala de emergencia! Tuve que disimular porque no se vería bien que el nuevo interno de pediatría se desvaneciera mientras atendía a un paciente.

-¡Jeje! Para ese ridículo suficiente conmigo.

-Y en cuanto a lo de las visiones te entiendo perfectamente. Yo pasé por algo parecido cuando era niño, tenía unos sueños que no podía entender porque eran difusos y me asustaban. Soñaba con guerra, dolor, pero en medio de todo había alguien que me brindaba paz y la esperanza de algo mejor. Ella... ella era idéntica a ti.

Los sueños se desvanecieron con la pena de sentir que perdía a esa persona especial.

Un día ya no pude más y se lo conté a la abuela. Ella me abrazó fuerte y dio gracias al destino por permitir que un gran anhelo del tío SeokJin se volviera realidad: En algún momento su espíritu se reencontraría con su primer y único amor, la linda Maxine, una enfermera americana que conoció en el fragor de la cruenta guerra de Corea.

Su romance terminó trágicamente cuando ella murió en un bombardeo que destruyó el hospital de la base y el tío vivió el resto de su vida anhelando y extrañando su amor perdido.

Max me abraza con fuerza y entre sus sollozos ríe, me da un beso y sonriendo me dice:

-Pues me alegro por Maxine, SeokJin y nosotros ¡Te amo Jinnie!

-Y yo a ti Max... Hoy y por la eternidad.

zrl1825


Corría el año 1950 en Corea del Sur, una nación enredada en las sombras de la guerra y la incertidumbre. En un pequeño pueblo olvidado por el conflicto, vivía un joven llamado Kim SeokJin, cuya pasión era la música. Junto a él, su joven esposa, Naz, compartía un pequeño hogar lleno de melodías y sueños.

Una tarde, en el humilde salón de su casa, donde SeokJin ajusta su antigua guitarra mientras Naz prepara té.

Mirando la ventana, luego a SeokJin

Naz: ¿Crees que la gente alguna vez entenderá? Tu música... es diferente, pero hermosa.

Sonriendo con suavidad.

SeokJin: No lo sé, Naz. Pero en cada nota que toco, hay un pedazo de mi alma. Es todo lo que sé hacer. Es todo lo que quiero hacer, a pesar de que algunos lo vean como una provocación.

Sentándose junto a él, toma su mano.

Naz: Cuando tocas, siento que el mundo se detiene. No estamos aquí, en este lugar roto por la guerra. Estamos en un lugar que solo nosotros conocemos.

SeokJin miraba sus manos, marcadas por las cuerdas de su guitarra, y luego a los ojos llenos de fe de Naz. Ella era su roca, su musa, su público devoto.

Aprieta la mano de Naz.

SeokJin: ¿Y si organizamos un pequeño concierto? Aquí mismo, en el pueblo. Si podemos tocar sus corazones con mi música, tal vez puedan ver más allá del miedo y la sospecha.

Con una chispa de emoción.

Naz: Eso sería maravilloso. Pero, ¿y si causa problemas? Sabes cómo son algunos aquí... no les gusta lo que no entienden.

Levantándose, con determinación.

SeokJin: Entonces les daremos algo que no podrán ignorar. Nuestra verdad, Naz. Si hay algo que esta guerra no podrá silenciar, es nuestra voz, nuestra música.

Así, con un corazón lleno de esperanza y una guitarra como escudo, SeokJin comenzó a planear el concierto que podría cambiar sus vidas. Naz, siempre a su lado, preparaba el té y los sueños, tejiendo entre las sombras un futuro donde la música era un puente entre los corazones rotos.

Observando a SeokJin mientras coloca carteles hechos a mano.

Naz: Te seguiré a donde la música te lleve, SeokJin. Siempre.

Tomando un cartel, sonríe.

SeokJin: Y yo siempre tocaré para ti, Naz. Juntos, haremos que este pueblo sienta lo que nosotros sentimos cada día.

En una pequeña aldea, bajo el peso de un mundo dividido, SeokJin y Naz encontraron en la música una razón para seguir adelante, un grito de paz en medio del silencio de la guerra. 

SeokJinmyLover3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro