Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; alegrémonos en amores.

— Proverbios 7:18

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— Verás Jimin-ah, hay dos tipos de marcas. — Sora sonrió ante la visible curiosidad por parte del menor. — Las que muchos de nosotros conocemos y la que es comúnmente usada que es la marca de acoplamiento, la que crea el lazo más sólido entre los destinados. — Jimin asintió. — Luego tenemos la marca de la vida. — Jimin frunció el ceño.

— Primera vez que escucho sobre ella. — Mencionó sinceramente. Sora no se sorprendió ante el hecho.

— Cuando YoonDae me marcó, yo lo marqué a él también. — Sonrió la mujer. — Los dos estamos enlazados en cuerpo y en alma. — Explicó. — A diferencia de la marca normal que tu pareja va muriendo poco a poco después de perder a su destinado, cuando YoonDae muera yo me iré con él de una sola vez y sin tanta espera, con ello la Diosa luna moldea nuestras almas y nos permite renacer para volver a encontrarnos en algún futuro lejano otra vez.

— ¿Eso quiere decir que sería como una reencarnación? — Cuestionó Jimin. Sora asintió.

— Exactamente Jimin-ah, por eso te digo que cuando sepas verdaderamente lo que tú quieres con mi hijo, es que ambos podrán tomar esa vía.

...

YoonGi rió divertido de la actitud del menor mientras este parecía desesperado por quitarle la camisa. El alfa nada más colaboró con el menor y por ende, tan bien fue despojando poco a poco al contrario de la camisa que se ajustaba perfectamente a su torso.

— ¿Jimin-ah? — Llamó de forma interrogante mientras veía que el menor lo empujaba hasta la cama y se colocaba de forma precipitada sobre él.

— Anteriormente hemos hecho las cosas a tu manera, ahora lo haremos a la mía. — Sonrió el rubio de forma inocente antes de descender y besar la boca de su pareja. YoonGi gimió al sentir el movimiento del menor sobre su pelvis mientras lo besaba con desesperación y aquello fue algo que aprovechó Jimin para escabullirse dentro de la cavidad contraria y explorar con extrema perfección cada espacio dentro de ésta. YoonGi por su parte sitúo sus manos en la cintura del rubio mientras controlaba los movimientos de este sobre él. — Quieto Min. — Susurró con voz ronca el rubio desviando sus besos hacia la curvatura del cuello del pálido. — Yo soy quien tiene el control hoy.

— Me estaba preguntando cuando lo harías. — Susurró sinceramente el contrario mientras veía con intensidad al hombre sobre él. — Como quieras, soy tuyo. — Ofreció seguro de sus palabras. Jimin sonrió ante la evidente sinceridad del alfa.

— Te quiero Min. — Sonrió Park antes de besar de nueva cuenta los labios del mayor. — Pero esta noche también te quiero dentro de mí. — Susurró con voz ronca mientras se separaba lentamente del pálido. — Pero a mi ritmo, a mi manera. — Concluyó levantándose por completo de la cama, no sin antes desabrochar los pantalones de YoonGi y bajarlos lentamente junto con la ropa interior, revelando así el miembro semi-erecto del pálido. Jimin se relamió los labios ansioso mientras poco a poco procedía a eliminar sus propios pantalones y ropa interior.

— T-Tienes que prepararte. — Titubeó YoonGi al ver que Jimin se colocaba de nueva cuenta sobre él. Jimin negó con una sonrisa divertida en su rostro.

— ¿Quién dice que ya no lo hice? Tuve una tarde muy productiva mientras pensaba en ti. — Susurró alineando el falo del mayor hacia su entrada mientras lo introducía lentamente. YoonGi jadeó al sentir la succión que apresaba su miembro. — Pensando en ti y tu gran verga jodiéndome y llenándome con tu semilla. — Jadeó al sentirse completo mientras veía la unión entre su cuerpo y el del pálido.

— S-Se siente malditamente bien. — Jadeó Min al contemplar la cara de excitación de Jimin con solo tenerlo dentro. Jimin asintió mientras comenzaba un leve movimiento que arrebató varios gemidos de ambos. — Jimin. — Llamó viendo al menor. El rubio le observó fijamente. — Muévete para hyung.

No fue necesario que YoonGi lo pidiera una vez más para que Jimin decidiera moverse, sin embargo; para el rubio fue considerablemente divertido y placentero moverse de una forma lenta y tortuosa para ambos, pero que hacían que sus gemidos se alinearan en coros de placer. El movimiento placentero que Jimin ejercía tenía al borde a YoonGi. Para Jimin no hubo mejor vista que aquella en la cual él podía contemplar con precisión cada movimiento o mueca de placer por parte del pálido.

Le gustaba eso. Sentirse lleno lo hacía delirar de placer. Saberse el causante del placer del YoonGi lo hacía sentirse jodidamente bien.

— YoonGi-ah. — Llamó Jimin mientras sentía el golpe del falo del mayor justo en aquel punto de placer en su interior. El mayor llevó sus manos al erecto miembro del rubio masajeándolo con la misma velocidad con la cual Jimin se auto-penetraba.

— Jimin. Jimin. Jimin. — Susurró el pálido extasiado. Jimin jadeó de placer mientras contemplaba a su hombre decir su nombre en medios de gemidos que lo exaltaban de mil maneras diferentes. — Voy a correrme. — Susurró con la voz ronca desesperado. Jimin sonrió mientras comprendía el deseo del mayor.

— D-Da la vuelta, ahora. — Susurró con dificultad el rubio. YoonGi obedeció a la mirada de placer con la cual aquello fue dicho y como pudo, colocó a Jimin contra la cama. Jimin enrolló sus piernas en la cintura del pálido y YoonGi salió casi por completo del interior del rubio antes de adentrarse con fuerza dentro de él. — Y-YoonGi-ah. — Susurró con la voz rota por el placer por la nueva embestida que recibió. — H-Hyung. — Mencionó arqueando la espalda cuando el golpe certero impactó en su próstata y su semilla salió sin control alguno entre ambos cuerpos. Jimin gimió sonoramente mientras curveaba levemente su rostro dejando un pequeño espacio visible. YoonGi se acercó hasta este y besó la zona antes de clavar sus dientes sobre la tersa piel. El rubio no se quedó atrás y sintiendo el preciso momento en el cual el mayor llegó al orgasmo, clavó de igual forma sus colmillos sobre la piel expuesta en el cuello del pálido. Un intenso placer los recorrió a ambos de arriba abajo mientras el nudo se formaba dentro de Jimin y el lazo se creaba de forma sólida entre los dos.

— Moría por decirte esto cara a cara. — Susurró YoonGi relamiéndose sus labios mientras veía la marca en el cuello de su pareja.

— ¿Q-Qué? — Preguntó Jimin mientras besaba la marca en el cuello del pálido.

— Que te quiero — Susurró sinceramente. Jimin se alejó de su escondite mientras veía a los ojos de su pareja. — Te quiero Park Jimin y decirlo ahora en este momento, me hace incluso más feliz que cuando te lo dije temprano. — El rubio sonrió besando los labios del pálido.

— Yo también te quiero Min YoonGi. — Susurró sintiendo la felicidad de YoonGi como suya mientras ambos se consumían en medio de besos y lentos vaivenes que poco a poco volverían a encender la llama de pasión que habitaba dentro de ambos cuerpos que serían uno solo por el resto de sus vidas.

...

¡Hola!

Chale. Lo último se lee como final. Pero no es el final todavía.

Se me ocurrió un dramón.

Ah no, es mentira jajaja. Ya, no me vayan a pegar que soy sensible ;;

Muchas gracias por leer Shameless.

Me alegran bastante con sus ocurrencias, quisiera narrar algunas cositas antes de finalizar. Nunca creí que este fanfic llegaría a tanto. Creo que lo primero que pensé fueron diez capítulos que poco a poco se fue extendiendo hasta llegar hasta acá.

Quien esperaba algo más romántico para la marca, lamento decepcionarlas ;; Es que estos dos morros son bien intensos y no encontraba una forma más ¿bonita? meper?

Gracias por todo.

Disculpen cualquier error.

Aprovechando que ya vamos acabando. ¿Están leyendo Him? La recomiendo.

No olviden seguirme. 

Pd: Consideraré la idea de alargar la historia, pero si no se puede. No se puede.