[18]
Jimin sonrió mientras sentía el peso recargado a su espalda y una mano sobre su cintura. Nunca había despertado de esa forma con alguno de sus ligues y aquello se sentía tan bien que agradecía el hecho de que fuera con YoonGi con quien lo estaba haciendo. El rubio podía sentir la respiración lenta y calmada sobre la curvatura de su cuello y el calor del cuerpo contrario compenetrarse con el suyo.
— Buenos días. — La voz ronca del pálido rompió el silencio mientras sentía la presión de los labios de este sobre su espalda. Jimin sintió un escalofrío recorrerlo de arriba abajo cuando sintió el leve toque de los dientes del alfa sobre su piel.
— Buenos días Min. — Susurró en respuesta mientras sentía la mano del mayor hurgar entre sus piernas. El rubio se mordió el labio cuando un leve apretón tuvo lugar. La risa cantarina del alfa se escuchó mientras se alejaba del rubio y empezaba a levantarse de la cama. Jimin quiso imitar la acción del mayor pero una leve punzada de dolor lo detuvo en su lugar. YoonGi le observó en silencio mientras una sonrisita divertida se dibujaba en el rostro. Jimin enrojeció ante la mirada burlona del pálido.
— Lo siento. — Mencionó sin sentirlo realmente el pelinegro. Jimin le lanzó una almohada mientras reía de aquella situación.
Nunca imaginó que estaría así con alguien.
— Voy a ducharme porque seguramente mi papá está en la casa y no estamos muy presentables que digamos. — Mencionó divertido ante el bochorno en el rostro del rubio. El pálido caminó hasta el guardarropa del cual sacó varias prendas de baño. — ¿Vienes conmigo? — Invitó. Jimin asintió mientras luchaba para no demostrar la pequeña incomodidad que sentía. YoonGi rió mientras se acercaba al menor y cubría su desnudez.
...
YoonDae observó a su esposa. Min Sora comía lentamente en la mesa de la cocina mientras veía los dos puestos vacíos a su lado.
— ¿Es otro alfa no? — Preguntó curioso mientras olía el ambiente. Sora asintió mientras recordaba a Jimin.
— Es un hombre no una mujer. — El alfa asintió mientras reía divertido. Sora le observó confundida.
— ¿No era nuestro cachorro un anti-amor? — Preguntó divertido mientras veía a su esposa. — Y terminó trayendo a su chico a la casa.
— En realidad él vino a buscarlo, parece que aún le cuesta asimilar su destino. — Comentó curiosa. YoonDae frunció el ceño confundido. — Vino apestando a omega y antes de eso, Gi vino molesto.
— Nunca es fácil cuando tu destinado es otro alfa, tú y yo sabemos muy bien eso. — Mencionó con tranquilidad mientras movía los cubiertos a un lado y dejaba el plato vacío. — Quisiera conocer al chico antes de irme pero parece que están haciendo demasiado tiempo allá arriba. — Sora rió divertida por el leve mohín en los labios de su esposo. El mayor de ambos era como una visión adulta de su pequeño cachorro, solo que algunos centímetros más alto y corpulento que YoonGi. El pálido llevó su mirada hacía las escaleras de la cual provenían ruidos de pisadas, la alfa sonrió cuando vio a su hijo entrar en la cocina, se veía bien; pero sobretodo se veía feliz y mientras su hijo lo estuviera, ella haría todo lo posible para que siguiera así.
— Buenos días dormilón. — Saludó mientras veía a su cachorro tomar asiento. — ¿Y Jimin-ah?
— Lo dejé atrás porque camina muy lento. — Mencionó como si nada mientras tomaba los cubiertos. — Hola papá.
— Hola cachorro. — El hombre sonrió ante la presencia de su hijo. — Entonces... ¿tienes pareja nueva?
— Aun no hemos hablado de eso. — Reconoció YoonGi. Sora asintió mientras sentía la presencia de Jimin detrás de ellos. El rubio entró pausadamente con las mejillas completamente rojas de la vergüenza. La mujer rió simplemente porque aquello se le hacía tan familiar.
— YoonDae, él es el chiquillo que pretende robarme a mi Gi. — Señaló la mujer al rubio. Jimin quiso hacerse chiquito en su lugar ante la atenta mirada del hombre pero una leve presión en su pierna le hizo voltear a su lado encontrándose con una sonrisa cariñosa por parte de YoonGi. Jimin sonrió también, sin motivo alguno. Simplemente porque le nació hacerlo al ver la sinceridad en la mirada oscura del pálido.
— Tu cara me parece conocida. — Mencionó el mayor de todos en aquella pequeña reunión.
— Es hijo de JiHyun. — Respondió Sora ante el leve tartamudeo del rubio. — Quita esa cara Jimin. — Movió la mano la mujer mientras restaba importancia. — Tiene cara de perro rabioso pero es bien dócil. — Jimin rió acompañado de YoonGi mientras veían como ambos mayores peleaban frente a ellos de forma divertida.
— No lo marcaste. — La voz de YoonDae se escuchó de nueva cuenta con su mirada fija en aquel punto visible del cuello del rubio. Jimin se tensó en su lugar mientras YoonGi negaba. Sora calló ante la leve sensación incómoda que empezó a empañar la naturalidad de aquel desayuno.
— Jimin-ah no quiere marcas y yo no lo voy a presionar a llevar una. — Mencionó YoonGi desviando la mirada a su plato y empezando a comer, aquello como muestra de que no estaba dispuesto a hablar por el momento. La mirada curiosa de ambos padres recayó de nueva cuenta en Jimin y este quiso salir corriendo del lugar.
— ¿No quieres marcas? — Preguntó Sora perpleja Jimin negó mientras veía a la mujer.
— YoonGi nunca me ha preguntado nada sobre ello. — Respondió sincero mientras llevaba su mano hacia su cuello, justo en el lugar en donde un gran chupetón había quedado marcado. El pálido fue ahora el foco de atención de sus padres pero este se negó a hablar mientras terminaba de comer su desayuno. Jimin le imitó en aquella acción dejando el ambiente sumido en una horrible tensión.
...
SooYoung sonrió cuando distinguió entre lo lejos el olor de YoonGi. El alfa estaba llegando a la empresa y se veía como si nada hubiese pasado. Sin embargo; la sonrisa en su rostro murió al ver quien venía siguiendo a Min. Al lado del pálido estaba Jimin.
Aunque habían llegado juntos, ninguno de los dos se habló en ningún momento, había un visible ambiente tenso entre ambos que arrebató una sonrisa de completa satisfacción del rostro de la omega. Así que dispuesta a averiguar qué había pasado, avanzó hasta donde YoonGi con una sonrisa inocente.
— ¡Oppa! — Saludó en un tono melodioso y alegra acercándose al pálido. El ceño fruncido de este desapareció dejando de lado una pequeña sonrisa para la omega. Jimin rodó los ojos y siguió su camino lejos de ambos. YoonGi observó el caminar del rubio y estuvo a punto de seguirlo, pero cuando sintió un leve agarre en su camisa, volteó a ver a la omega.
— JungKook está esperándote, dice que tiene que hablar contigo. — El alfa asintió mientras veía por última vez el pasillo por el cual se había ido Jimin.
Luego hablaría con él.
...
La omega observó con disimulo el pasillo antes de entrar en la oficina. En esta se encontraba Jimin recostado en su silla con los ojos cerrados. La omega no pudo evitar sonreír ante la imagen.
— No pareces el alfa arrogante de ayer. — Mencionó divertida mientras le veía con nada disimulo. — Ahora pareces un completo derrotado.
— ¿Quién te dio permiso de entrar en mi oficina? — Inquirió sin verla aún. Joy se encogió de hombros.
— Me lo di yo misma, soy amiga muy personal de oppa, puedo entrar a todos los lugares que él entra. — Sonrió.
— No estoy para tus tontos jueguitos, casi no dormí y estoy de mal humor asi que te puedes ir por donde entraste.
— ¿Por qué no estás de humor? — Inquirió divertida. — ¿Por qué oppa no te marcó? — Rió divertida al ver la notable tensión en el cuerpo del rubio. — ¿Es que no lo sabías? — Preguntó con un toque burlón. — Oppa no quiere marcar a nadie porque él dice que todavía hay mucho por vivir. — Sonrió avanzando y tomando asiento frente al rubio. — Que seas su "pareja destinada" no cambia nada. — Mencionó haciendo énfasis en lo último. — Si yo fuera tú, tuviera miedo tan solo de eso.
Jimin frunció el ceño mientras abría los ojos y veía directamente a la omega. Joy sintió una pequeña señal de alerta por parte de su omega pero decidió ignorarlo mientras seguía.
— ¿Por qué tendría que tener miedo mi querida SooYoung? — Indagó este con sarcasmo en sus palabras.
— Tú vas a ser el que esté atado a él, YoonGi no. — Sonrió al obtener la completa atención del rubio. — Mientras tú seas quien lleve su marca, él estará libre viendo y viviendo lo que tú no. — Susurró. — Quizás le da vergüenza que lo relacionen con otro alfa.
— De todas las cosas que has dicho hasta ahora, eso es lo más estúpido que has dicho. — Sonrió el rubio al ver que la mueca divertida en el rostro de la omega desaparecía. — Verás querida Joy, si en algún momento alguien no estuvo seguro de todo lo que estaba pasando, ese era yo. — Confesó. — Yo soy él que no quería marcas, mucho menos quería que me vieran con él porque no quería escuchar las cosas que dirían, ¿pero sabes qué? — Inquirió levantándose de su asiento y avanzando hasta la omega. Joy se tensó al sentir la ráfaga de olor característica del alfa junto con la de YoonGi. — Yo soy el hombre de Min YoonGi y él es el hombre de Park Jimin, eso nadie lo cambiará.
— Tú no lo entiendes. — Susurró levantándose para tomar distancia entre ambos. Jimin rió.
— No, la que no entiende eres tú. — Gruñó el alfa tomando bruscamente la mano de la omega. — Tus jueguitos tontos tuvieron efecto en otras personas porque eran como tú, omegas. — Susurró serio. — Yo soy un alfa, ¿olvidaste ese detalle? — Inquirió divertido mientras usaba su voz de mando. La omega se tensó notablemente. — Ya me cansé. — Sonrió tensando un poco más su agarre en la mano de la omega. Joy evito jadear por la fuerza que este ejercía. — Puedes vivir escupiendo todo el veneno que quieras, no me vas a intimidar con eso y tampoco vas a hacer que cambie de opinión sobre lo que quiero. — Mencionó serio.
— S-Suéltame. — Pidió la pelinegra. Jimin negó.
— ¿Por qué? — Inquirió. — Yo escuché todo lo que tú me decías tranquilamente, ahora te toca a ti quedarte callada y escuchar. — Susurró viéndola fijamente. — ¿O es que tienes miedo? — Preguntó divertido. — ¿Te da miedo escuchar como la gran verga de YoonGi estuvo dentro de mi toda la noche?
— C-Cállate.
— No, no me voy a callar porque tú me lo pidas. — Negó. — Además, se siente tan bien despertar entre sus brazos. — Sonrió. — ¿Sabías eso? Le gusta abrazar y jugar mucho, incluso creo que le encanta dejar marcas para que sepan quien estuvo ahí.
— P-Por favor. — Pidió sintiendo las lágrimas caer libremente por su rostro. Jimin negó.
— Favor te pido yo. — Susurró el alfa comenzando a caminar y arrastrando en el proceso a la omega. — Déjanos en paz y si lo haces, te prometo que te mandaré una foto de mi marca y quizás un video si me encuentras de buen humor.
— É-Él te va a dejar, no eres suficiente para él. — Jimin rodó los ojos soltándola y abriendo la puerta.
— Creo que soy todo lo que él busca y con eso es suficiente para mí. — La omega intentó de nueva cuenta hablar pero la voz de alguien más la detuvo. Su mirada perpleja recayó en YoonGi quien le veía con una visible mueca de fastidio y dolor. Haber escuchado toda la discusión entre la omega y Jimin le había ocasionado un dolor de cabeza horrible.
— Joy. — La omega intentó sonreír y simpatizar con el pelinegro. Pero éste simplemente le veía sin emoción alguna mientras varias imágenes confusas de él discutiendo con Joy llegaban a su mente. — Vete. — Pidió.
— ¿Q-Qué? — Preguntó. Jimin observó en silencio aquello.
— Te dije que te vayas, ya no trabajas más conmigo ni con mi familia, mamá se encargará de pagarte por todos los años en los cuales prestaste tus servicios.
— ¿O-Oppa?
— No me hagas repetirte lo mismo por favor. — Mencionó llevándose una mano a la cabeza para intentar aplacar el dolor. Jimin intentó acercarse al pelinegro pero éste negó. La omega simplemente terminó de salir de la oficina mientras sus lágrimas recorrían todo su rostro y las demás personas le observaban con lastima.
...
— ¿Estás bien? — Preguntó Jimin cerrando la puerta de la oficina y acercándose al mueble en donde estaba sentado Min para imitar su acción. YoonGi asintió mientras sentía las punzadas de dolor desaparecer poco a poco.
— ¿Sabes que es mentira lo que ella dijo verdad? — Preguntó el pelinegro directamente. Jimin asintió. — Todos estos días he estado teniendo recuerdos, supongo que es mi lobo que no acepta que este desconectado de la realidad, escucharla discutir contigo me hizo recordar el porqué estoy así.
— ¿Ella?
— Ella estuvo conmigo cuando tuve el accidente, siempre he tratado a Joy como una hermana y nunca le he dicho las cosas de manera bruscas hasta ese día, me encontró de mal humor por tu culpa. — Señaló divertido al rubio. Jimin frunció el ceño.
— ¿Por mi culpa?
— Tú y yo ese día nos vimos en mi oficina, ¿no recuerdas? Me dijiste que no querías nada conmigo y eso desestabilizó a mi lobo. — Jimin asintió abochornado. — Luego ella apareció y quien reaccionó a ella fue mi lobo, cuando fui consciente de todo, quise seguirle y aclarar las cosas de una mejor manera pero ella no me dejó y entonces venía un carro y tuve que quitarla, ya suficiente tenía con el remordimiento de conciencia por haberla tratado mal, así que no iba a dejar que la pisara un carro. — Mencionó encogiéndose de hombros. Jimin rió.
— ¿La salvaste por eso?
— Y porque sabía que iba a usar eso a su favor y me atormentaría eternamente. — Agregó el pelinegro. — No soy idiota, sé muy bien como es Joy y todas las cosas que hacía a mis espaldas solo porque ella quería ser mi pareja.
— Lo siento. — Mencionó Jimin. YoonGi frunció el ceño. — Si no hubiésemos tenido ese percance, quizás esto no estuviera pasando ahora.
— Quizás. — Correspondió Min mientras llevaba su mano hasta la del rubio. — Pero ahora somos un nosotros, ¿no? — Inquirió. Jimin asintió seguro de ello mientras veía al pelinegro. — Lo que más deseo es poner mi marca en tu cuello, pero solo lo haré cuando tú lo quieras de la misma forma que lo quiero yo.
— Yo lo quería ayer.
— Pero ayer tu voz hizo eco en mi cabeza diciendo que no querías marcas, ¿lo recuerdas no? — Jimin asintió. — No te voy a forzar a nada, apenas nos conocemos.
— Eso se puede arreglar. — Jimin sonrió. — Te invito a una cita. — YoonGi negó divertido ante la sonrisa del rubio.
Quien diría que terminaría de esa forma con el insoportable alfa frente a él.
...
Hola, ¿cómo están? Como saben, no tengo internet en mi casa y me pegaba de un wifi de una vecina, pero ahora no quiere conectarse mucho con la computadora, por lo cual posiblemente estaré actualizando una vez por mes. El problema de mi casa es que al parecer se quemó una tarjeta en no sé dónde de Cantv (Dígase la empresa que da el servicio de internet acá), entonces estoy a merced de cuando sea el día que decidan arreglar eso.
Gracias por la espera, por sus votos y comentarios.
Creo que voy a hacer un capítulo nuevo para la marca porque releyendo, ya no me gusta el OS inicial, entonces lo haré de otra forma.
Ya con esto cerramos el tema de Joy, porque ya me cansó ahre. Quiero cosas bonitas para el yoonmin de ahora en adelante y con ella en el medio no puedo. Además, quiero trabajar el KookV un poco.
Saludos y hasta la próxima.
Disculpen cualquier error.
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