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Jimin despertó sobresaltado mientras sentía una especie de cosquilleo en la curvatura de su cuello sumado a un peso extra. Un jadeo de sorpresa escapó de sus labios al sentir la fuerte succión en aquella parte baja de su cuello, justo en donde su olor se concentraba con mayor fuerza. Su respiración se volvió irregular a la par que sentía el constante roce en su zona baja contra la de su acompañante.
— Al fin despiertas. — Susurró con voz ronca el pálido mientras sonreía divertido ante las pequeñas marcas que había dejado en el pecho y cuello de su acompañante. Jimin parpadeó confuso mientras sentía el movimiento del mayor sobre él, estimulando una zona que de por sí estaba más que dispuesta.
— ¿YoonGi? — Mencionó aún confundido mientras veía a su acompañante. Este rió mientras se hacía espacio entre la curvatura del cuello del rubio.
— Date la vuelta y se silencioso que mi papá debe estar en la casa. — Ordenó haciendo uso de su voz de mando. Jimin asintió sintiéndose abrumado por la cantidad de pensamientos que estaban embargando su mente mientras sentía una corriente de excitación y emoción recorrerlo de arriba abajo. Solo fue cuestión de segundos para que cumpliera con el pedido que se le había asignado y se diera cuenta de un importante detalle. No estaba vestido.
— ¿Yoon? — Volvió a llamar. El pálido negó mientras sus curiosas manos vagaban por la perlada espalda del menor.
— No hables. — Susurró en voz ronca mientras seguía con su leve excursión por el cuerpo del menor, detallando cada detalle con parsimonia. Quería grabar cada centímetro que era acariciado por sus manos al mismo tiempo que quería marcar aquella piel que tanto le tentaba. — Las cosas son a mi manera y a mi ritmo, si no lo quieres de esta forma puedes irte ahora mismo. — Jimin se tensó al término de aquellas palabras y aquello fue notado por el mayor. — No te estoy obligando a nada, tómalo o déjalo.
El rubio suspiró profundamente mientras sentía cada una de sus terminaciones nerviosas alertas ante cualquier movimiento del contrario. Moviéndose lentamente se inclinó en la dirección que creía que el pálido estaría, dando una perfecta respuesta a un hambriento YoonGi quien sonrió ante la osadía y descarada actitud de su acompañante.
— Lo tomas entonces. — Sonrió divertido mientras llevaba sus curiosas manos hasta el necesitado pene del rubio. Jimin se mordió la lengua para evitar jadear de alivio al sentir la merecida atención que estaba recibiendo por parte del pelinegro. Era un toque lento y tortuoso pero que enviaba miles de sensaciones a su interior. Múltiples y leves jadeos fueron escapando de sí al sentir el aumento en el toque de aquella sensible zona.
— ¿T-Te estás v-vengando? — Inquirió difícilmente mientras sentía el apretón en su longitud. La risa ronca del mayor le hizo saber que estaba en lo cierto. Su pene estaba siendo atendido pero igual sentía que podía morirse en cualquier momento si el mayor no lo dejaba correrse.
— Jimin-ah. ¿Qué te hace pensarlo? — Preguntó divertido mientras detenía todo movimiento. Jimin jadeó en respuesta al sentir la aglomeración en un solo punto. — Yo solo estoy jugando.
— N-No quiero q-que juegues. — Susurró. YoonGi fingió no escucharle mientras de nueva cuenta tomaba la longitud del menor y la restregaba en sus manos con fuerzas. Jimin jadeó en audible voz y aquello fue suficiente para que una de las manos del mayor impactara con fuerza en uno de sus muslos. Jimin jadeó quedito esta vez, embriagándose del olor natural de ambos cubierto por la indudable excitación del momento y corriéndose con la sensación tan placentera que aquello le había dado.
— Te dije que en silencio. — Demandó el pálido mientras sentía la semilla del rubio manchar su mano. — Jimin-ah. — Llamó. El rubio asintió mientras enterraba su rostro en la almohada. — La noche es larga aún. — Susurró divertido.
...
JungKook evitó fruncir el ceño cuando vio a Joy de nueva cuenta en su apartamento. La omega entró sin esperar permiso alguno y se dejó caer en el sofá de la sala. El alfa suspiró cansado mientras veía la hora en su teléfono. Faltaba poco para que fueran las tres de la mañana.
— ¿Sabías que YoonGi está enamorado de Park Jimin? — JungKook frunció el ceño mientras cerraba la puerta y avanzaba hasta la omega. Joy tenía los ojos levemente aglomerados de lágrimas mientras veía a su amigo. — ¿Por qué?
— ¿Por qué dices eso? — Preguntó incrédulo aún. Según lo que él recordaba, ese par no se llevaban para nada bien.
— Yo los vi hoy en la fiesta de Mina. — Susurró con dolor mientras recordaba aquel momento. — Se estaban besando. — JungKook observó incrédulo a la omega mientras negaba.
Eso era imposible.
— No puede ser, YoonGi no me dijo nada. — Negó el alfa mientras sacaba su teléfono y lo desbloqueaba. Quería llamar al mayor y preguntarle si aquello que decía la omega era cierto, pero al ver la hora sabría que no tendría respuesta alguna a todas sus preguntas.
— ¿Puedo quedarme aquí? — Preguntó Joy ya cansada de todo. JungKook asintió pretendiendo llevarla a la habitación de invitados pero la chica negó, dirigiéndose directamente al cuarto que era de YoonGi y encerrándose en este sin que el alfa pudiera evitarlo.
Esperaba que fuera lo que fuera, todo saliera bien más adelante.
...
Jimin sintió que el mundo se detuvo en el preciso momento que vio el rostro de YoonGi frente a frente y sentía la descarada invasión en su interior por parte de dos dígitos. Sus ojos se abrieron de forma abrupta, sintiendo el repentino escozor de dolor ante la intromisión pero luego adaptándose a ella de una manera única, como si aquello hubiese estado destinado a pasar. El pálido se adueñó de sus labios en un desesperado intento de poseer más de lo que tanto quería y Jimin se entregó sin condición alguna, sintiéndose completamente correcto ante el toque del mayor y ante las sensaciones que este causaba en todo su ser.
Aquello se sentía tan bien, desde el roce de ambas longitudes, el choque de ambos cuerpos desesperados por más y el tacto de ambas pieles desnudas encontrándose.
No había un mañana oscuro, no ahora y quizás si lo hubiera en algún futuro, Jimin no se arrepentiría. Lo quería, quería todo de la misma forma. En aquellos momentos él era el rey y estaba en su trono.
— Y-YoonGi. — Jadeó en respuesta sintiendo los besos del mayor descender por su cuello. — Y-Yoon. — Llamó de nueva cuenta mientras escuchaba la risa del mayor.
— ¿Te había dicho alguna vez que me gusta la forma en la que llamas mi nombre? — Preguntó con voz ronca el mayor separándose del torso de Jimin y observándole con intensidad mal contenida. Jimin estuvo seguro que solo con aquella mirada, su polla hinchada explotaría tal cual como si fuera un puberto de trece años.
— Q-Quiero... — Jimin no pudo terminar lo dicho. Su mirada se cerró por un momento mientras sentía la intromisión de dos dígitos más en su entrada. Un gemido escapó de sus labios, gemido que fue silenciado por la boca de YoonGi quien con una sonrisa de satisfacción en su rostro, empezó la entrada y salida de su dedos del interior del rubio.
— ¿Qué quieres? — Cuestionó con voz ronca, separándose del rubio y viéndole fijamente. Jimin parpadeó confuso mientras sentía el placer recubrir todas sus terminaciones. — Park.
— Q-Quiero tu verga en mi culo. — Mencionó con la fuerza necesaria mientras veía al causante de sus delirios. YoonGi negó para sí mismo mientras sacaba sus dedos del interior del rubio y con ambas manos le daba una última estocada a su erecto miembro. Jimin quiso protestar ante el vacío que sintió, pero fue solo cuestión de segundos para que YoonGi entrara en él de forma abrupta. Jimin se arqueó en la cama mientras de nueva cuenta, se sentía lleno, completamente lleno y saciado. Había un algo dentro de él que palpitaba con la misma fuerza con la cual sus paredes internas se apresaban a él en reconocimiento. Sus n la cintura del mayor mientras sentía el retroceso de este antes de entrar de nueva cuenta en su apretado agujero.
Múltiples jadeos y gemidos por parte de ambos se escucharon en la habitación seguido del roce de ambos cuerpos en medio de vaivenes desesperados de pasión. El olor natural de ambos estaba combinado junto con la excitación.
No había punto de comparación y Jimin lo sabía ahora mientras el alfa pelinegro llegaba a su punto dulce y golpeaba con fuerza. Las manos del rubio vagaron hasta su adolorido pene mientras YoonGi se concentraba en comerle la boca para que ningún jadeo escapara del rubio. Jimin se corrió con solo dos golpes certeros en su miembro, manchando su abdomen y el contrario en el camino y sintiendo una paz momentánea ante la corriente explosiva que estaba viviendo su interior.
Jimin estuvo lo suficientemente seguro que iba a morir cuando sintió al mayor venirse dentro de él y el inicio del nudo de éste. El pálido seguía embistiendo con fuerza en su apretado agujero y aquello lo estaba haciendo flotar en una inmensa nube de placer y necesidad.
Lo quería, realmente lo quería. Por ello no se detuvo a pensar cuando de forma sumisa, entregó su cuello a completa disposición del pálido. Y YoonGi lo quería, lo deseaba de la misma forma que el rubio, pero cuando estuvo a punto de dejar salir sus dientes y marcar aquella apetecible zona como suya, un recuerdo fugaz atravesó su mente.
— S-Sin marcas. P-Por favor.
Su mirada se nubló aun por el deseo y en lugar de marcar como quería, dejo un intenso chupetón justo en el momento que su nudo terminó por formarse dentro del rubio, dejándose caer sobre este y sintiéndose sumergido en una profunda paz, llevándose consigo a Jimin.
Mañana sería otro día y ellos tendrían muchas cosas de la cual hablar.
...
Hola bro.
Mil disculpas por la tardanza, como sabrán algunos mi abuelita murió entonces no tenía tiempo para más nada. Es difícil aún porque ella vivía conmigo y cada vez que paso por su cuarto sé que no la voy a ver más y es triste. Pero sé que donde esté ahora, es una estrella más de mi firmamento y estoy segura que ella está mejor ahora.
Gracias por leer, votar y comentar Shameless, les recuerdo que esto no sería fanfic si ustedes no lo hubiesen pedido, y me alegra que el OS inicial tuviera tanto amor.
Odio escribir lemon, lo confieso ahora mismo jajaja. Pero me toca hacerlo porque son escenas necesarias en los fics que uso. Querrán por cierto, matar a YoonGi porque no marcó a Jimin. El capítulo de la marca es el OS original, por lo cual lo que se desarrolla en este, no tiene nada que ver con el piloto. Pero vendrá, no narraré el capítulo de la marca otra vez, narraré el antes de la marca y el después de la marca y tengo que ver como ajusto el tiempo de ambas escenas con la trama actual, sin embargo... Como ya tengo experiencia con Hunter. (LEAN HUNTER, AMEN HUNTER), no creo que se me haga difícil. *Rezanding*
Y algo que contradice lo que acabo de decir, es que me encanta usar el lenguaje sucio, pero odio el lemon. ¿Alguien si me entiende? Creo que estoy loca.
Nos leemos en una próxima oportunidad.
¡No olviden seguirme, el 1.5k está cerca y quiero dominar el mundo!
Si les gusta el Jimsu, ¡Lean Again! Es un nuevo fanfic que he traído.
Disculpen cualquier error.
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