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Ambos alfas se observaron en silencio. Por una parte, Min Sora observaba curiosa a su hijo. YoonGi parecía estar sumergido en una nube de pensamientos, sin embargo... El alfa no dejaba de verla fijamente lo cual irritaba a su lado animal.

No entendía el comportamiento de su cachorro y aquello tenía preocupada a la mayor.

— ¿Tú sabes si tenía alguna pareja? — La pregunta sorprendió a la mayor. YoonGi seguía observándole con intensidad mientras fruncía el ceño confundido.

— ¿Por qué preguntas eso? — Cuestionó la mujer mientras dejaba de lado la comida y observaba con mayor atención. Las mejillas del pálido enrojecieron notoriamente y aquello arrancó una risotada por parte de la mayor.

— ¡Ya deja de verme así! — Exclamó el menor de ambos mientras ignoraba las muecas burlonas que la mujer hacía.

— No te hagas cachorro, cuando yo tenía tu edad y era una alfa joven...

— No me interesa saber qué hacías a mi edad. — Le interrumpió el pálido mientras veía con el ceño fruncido a la mayor.

— Había omegas muy bonitos y bonitas. — Movió las cejas animadamente. — Pero tu papá siempre fue superior. — Suspiró sonoramente la mujer mientras recordaba a su esposo. YoonGi sonrió orgulloso mientras sentía el remover inquieto de su lobo en su interior.

— ¿Qué sentiste cuando supiste que papá era tu pareja destinada? — Sora parpadeó mientras veía al menor. — Los dos son alfas.

— Terror. — Admitió de forma sincera mientras veía fijamente a su único hijo. — Tu papá y yo no nos llevábamos lo suficientemente bien que digamos. Éramos del tipo que solía pelear mucho por tonterías, el lobo de tu padre y el mío sabía muy bien cuál era el lazo que nos unía pero tu padre y yo éramos tercos.

— ¿Y entonces? — Inquirió el pálido mientras observaba a su madre. La alfa se mantenía igual de radiante desde hace algún tiempo. YoonGi se atrevía a decir que el tiempo no había pasado en ella.

— Tuve un accidente en una de las construcciones de tu abuelo. — Mencionó la mujer. — Resbalé y caí por una jodida ventana en construcción, estuve en terapia intensiva durante varios días y en todo ese tiempo, tu padre estuvo ahí. — Susurró la mujer. — Tu abuelo odiaba la idea de que su única hija alfa estuviera enlazada a otro alfa y fue muy difícil para ambos intentar algo, pero mi padre cedió ante la insistencia de YoonDae por cuidarme y estar a mi lado.

— ¿Mi abuelo no quería a papá?

— Si lo quería, el problema es que él también quería un nieto. — Rió divertida la mujer. — Nunca pensé que tendría un hijo pero llegaste a mí. — Susurró la mujer mientras acariciaba el rostro de su hijo. YoonGi parpadeó confundido mientras escuchaba aquellas palabras.

— ¿No podías tener hijos? — Inquirió con curiosidad.

— En aquellos tiempos pensábamos que era imposible. — Sonrió la mujer con tristeza. — Perdí dos hijos. — Susurró con tristeza. — Al ser dos alfas y ser tu padre de linaje puro, lo único que podía tener era un hijo alfa de la misma casta que tu padre o un gamma.

— ¿Hubiese tenido dos hermanos? — Preguntó el pálido aun incrédulo de lo que había escuchado. Sora asintió.

— Sí. — Mencionó con melancolía. — O simplemente no hubieses tenido a una madre, tu embarazo fue el tercero y el más difícil de todos, desde chiquito eras un causador de problemas cachorro.

— Pero estás aquí. — Mencionó feliz el alfa. Sora sonrió.

— Y tú también estás aquí cachorro. — Mencionó feliz la mujer mientras abrazaba a su hijo. — Jimin y tú son igual a tu padre y a mí. — Sora comentó aquello con la esperanza de que aquello fuera un pequeño impulso para su hijo. — Quizás ahorita no entenderás lo que estoy diciendo, pero no lo dejes ir. — Susurró. YoonGi asintió mientras recordaba algunas cosas que habían llegado a su mente de repente.

Después de todo no había estado tan mal en pensar en que él y Jimin habían tenido algo.

...

Jimin observó con aburrimiento el salón en donde estaba. Llevaba más de dos horas en el mismo lugar y lo único que hacía era ver cómo la gente ataviada en sus elegantes trajes se movía por todo el lugar conversando de algún tema banal mientras él simplemente tomaba de la copa que reposaba en sus manos.

Ni siquiera había visto a Taehyung por el lugar.

— ¿Aburrido Park? — Jimin volteó en dirección a aquella voz. Joy le observaba con recelo mientras se colocaba a su lado. — Pensé que estarías con oppa.

— No he visto a Min. — Mencionó divertido ante la mueca de molestia en el rostro de la omega, sin embargo aquello cambió a una sonrisa divertida.

— Tienes razón, él está con Mina. — Jimin le observó con desconfianza. — La adorable omega ideal para ser la pareja de YoonGi. — Sonrió la pelinegra mientras señalaba a un lugar apartado en donde ambos pudieron distinguir a YoonGi hablar con mucha naturalidad con una mujer. — Fueron pareja en la universidad pero ella tuvo que irse a Japón, quizás están tratando de volver a ser lo que eran antes. —Jimin se encogió de hombros mientras trataba de disimular la tensión que aquel comentario había ocasionado.

— YoonGi es como un catador de vinos, Joy. — Jimin sonrió divertido ante la mirada confundida de la omega. — Puede probar muchos pero llegará un día en que encontrará el perfecto. — Susurró mientras veía fijamente a la pelinegra. — Y ese soy yo. — Sonrió con superioridad mientras dejaba atrás a la omega e iba hasta donde YoonGi estaba.

...

— Min no esperaba verte por acá. — Mencionó el rubio mientras se colocaba en el medio del alfa y la omega. — Mina, gracias por la invitación. — Agradeció de forma sincera mientras sonreía hacia la pelinegra. La omega asintió en señal de respeto mientras veía a ambos alfas.

— No sabía que se conocían. — Admitió la omega. Jimin se encogió de hombros con naturalidad mientras YoonGi simplemente observaba al rubio.

— Somos amigos.

— Muy buenos amigos. — Agregó divertido el rubio mientras movía las cejas animadamente. — ¿Y ustedes? — Inquirió curioso mientras intentaba comprobar lo que había dicho Joy. — ¿Qué tanto se conocen ustedes?

— Estuvimos juntos en la universidad. — Comentó Min mientras veía fijamente al rubio. Jimin asintió tenso a lo dicho por el otro alfa mientras Mina al lado de ambos alfas intentaba salir de aquel tenso ambiente.

— Luego me fui a Japón. — Comentó la omega pero Jimin poca atención le prestó. El rubio fijó su mirada en el pálido con fingida molestia.

— Dejaste ir a una buena chica, muy mal hecho. — Mina sonrió abochornada pero el pálido negó.

— ¿Quién dice que la dejé ir? — Inquirió divertido retando al rubio mientras sentía aquel acto tan normal entre ambos alfas. — ¿Quién dice que no podíamos estar poniéndonos de acuerdo antes de que vinieras? — Jimin rió mientras negaba.

— Entonces los dejo para que sigan en lo suyo. — Cortó con molestia el rubio mientras se alejaba de ambos pelinegros. Mina intentó hablar pero YoonGi negó.

— Lo siento Mina, debo irme ahora. — Susurró siguiendo con rapidez al rubio.

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— Park. — Llamó el pálido sin importar la atención que estaba ganando a su alrededor. Jimin le ignoró mientras se refugiaba en lo que parecía ser una habitación. El pálido negó para sus adentros y sin importarle mucho su alrededor, se metió en aquella habitación.

— Pensé que estarías con Mina poniéndote al día. — Mencionó en tono de burla el rubio mientras volteaba a ver al pálido. — Se supone que estás de reposo.

— Soy un alfa puro, me recupero más rápido de lo normal. — Mencionó mientras avanzaba lentamente hacia el menor de ambos. — Se supone que somos amigos, ¿no? — Inquirió con diversión en su tono de voz. Jimin asintió de forma renuente mientras le observaba fijamente. — ¿Entonces por qué estás celoso?

— No estoy celoso. — Negó de forma rápida mientras intentaba avanzar y salir de aquel lugar. YoonGi se lo impidió mientras sentía a su lobo removerse desesperado en su interior. — Los celos son señales de inseguridad. — Mencionó el rubio mientras enfocaba su mirada en los delgados labios que tanto había deseado besar. — No tengo motivos para estar inseguro contigo. — Mencionó serio mientras elevaba la mirada hacia el pelinegro.

— ¿Y eso por qué? — Cuestionó el pálido sintiéndose atraída al mar de emociones que se reflejaba en los orbes del rubio.

— Porque estoy seguro que eres mío tanto como yo soy tuyo. — Concluyó aquello mientras acortaba la distancia entre ambos y tomaba lo que por derecho le pertenecía. YoonGi se aferró a la cintura del menor mientras ambos retrocedían a ciegas en aquel cuarto, sintiendo la vibrante emoción de sus lobos en aquel acelerado encuentro.

Jimin abrió los ojos en medio del beso y desvió la mirada hacia la puerta en donde distinguió a Joy con Mina. En el preciso momento en el cual YoonGi desvió su atención al cuello del menor, Jimin sonrió en dirección a ambas mujeres y solo cuando ambas omegas se vieron fuera de su vista, el alfa se apartó del mayor de ambos. YoonGi le observó fijamente buscando una explicación que no tardó mucho en llegar.

— Si quieres tenerme ven a buscarme al bar que sueles frecuentar, te aseguro que estaré esperando por ti. — Susurró antes de sonreír divertido y salir de aquella habitación. YoonGi suspiró mientras su cuerpo se estremecía ante el reconocimiento.

Aquello se había sentido tan bien, tan correcto.

— Entonces iré por ti. — Mencionó el pálido con una sola cosa en mente.

Iría por Jimin las veces que fuera, de la forma que fuera.

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Rápido y violento porque sigo sin internet.

Espero estén muy bien, muchísimas gracias por leer y disculpen la tardanza L(

Créanme que hago lo mejor que puedo para actualizar pero al no tener internet y con la cuarentena, se me dificulta escribir ;_;

Nuevamente gracias por leer y por la paciencia. No sé cuándo tendré internet nuevamente así que no puedo garantizar para cuándo será la próxima actualización.

¡No olviden seguirme!

¡Hasta luego!

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