YoonGi despertó extrañamente embriagado por el mismo olor de la chaqueta, sin embargo estaba seguro que aquel olor era incluso más fuerte que la noche anterior. Pestañeó varias veces adaptándose al fuerte brillo de la luz antes de desviar su mirada hacia su brazo derecho.

Una cabellera rubia fue lo primero que distinguió. Intentó removerse sin tanto alboroto, pero aquello no sirvió cuando el hombre que parecía dormir sobre su brazo se levantó de forma abrupta.

YoonGi quedó perplejo y seguramente lo dio a demostrar por la sonrisita tonta que adornó aquel rostro.

— Todos tienen la misma reacción cuando me ven. — Mencionó con aires de grandeza el rubio mientras movía las cejas animadamente. YoonGi rió de lado mientras negaba.

— Bueno, depende que tipo de reacción dices. — Comentó encogiéndose de hombros. — No te conozco y no sé quién eres, te estoy viendo porque quizás puedes ser un loco o algo por el estilo. — Mencionó encogiéndose de hombros mientras una efímera mancha rosada se instalaba en sus cachetes.

Jimin quiso reír divertido ante la faceta de YoonGi que tenía frente a él.

— En realidad nos conocemos muy bien Min, diría demasiado. — Un brillo travieso brilló en los orbes del rubio y aquello hizo que Min se sintiera intrigado. Incluso su lobo estaba atento ante las palabras del alfa frente a él. — Solo cuidé de ti en la mañana, tu mamá debe venir por ahí. — Anunció levantándose. YoonGi parpadeó confuso ante la acción.

— ¿A dónde vas? — Cuestionó.

— Debo irme a mi trabajo, soy Park Jimin la persona con la cual trabaría tu empresa en la campaña publicitaria. — Mencionó el rubio extendiendo la mano en señal de saludo. YoonGi asintió mientras unía su mano con la contraria, sintiendo el momento exacto en el cual una corriente de reconocimiento le atravesó. — Es un placer Min. — Susurró el rubio antes de soltar el agarre. — Vendré más tarde.

— Entendido Park. — Anunció el pelinegro mientras veía al rubio salir de la habitación.

...

— ¿Jimin-ssi? — La voz de SooYoung se escuchó en el pasillo. Jimin parpadeó confuso ante la repentina presencia de la omega. — ¿Qué haces aquí? — Cuestionó con interés.

— Estaba visitando a Min. — Mencionó el alfa mientras veía a la omega. La chica era muy bonita y aquello no se lo iba a negar, incluso podía sentir su aroma con gran facilidad aquella mañana.

— Es raro verte por aquí, no se soportan mucho. — Susurró la pelinegra mientras veía el lugar con disimulo. Jimin casi pudo apostar que la omega estaba cerciorándose si la señora Min estaba en el hospital.

— Nunca es tarde para cambiar ¿no crees? — Rió encogiéndose de hombros. SooYoung asintió mientras sonreía amablemente.

— Iré a ver a mi alfa entonces, no te quito más tiempo. — Jimin se contuvo de gruñir pero igualmente se sintió un cambio en el ambiente cuando la omega percibió el olor del alfa.Era amargo, como si el rubio se hubiese molestado. La omega parpadeó confusa mientras le veía preocupada, intentó tocar al rubio pero este se apartó. — ¿Pasa algo Jimin-ssi?

— No es tu alfa. — Respondió el rubio con molestia, sintiendo a su lobo realmente incómodo por la omega frente a él. SooYoung parpadeó confundida.

— Puede que tengas razón pero en un futuro.

— Ni siquiera en un futuro. — Negó Jimin mientras le veía. — Quizás debas abrir los ojos de una vez, terminarás sufriendo. — La omega intentó responder ante el comentario pero la voz seria de alguien más le interrumpió.

— Mejor no lo pudiera haber dicho yo. — La voz divertida de Min Sora llegó hasta ambos mientras la mujer se colocaba al lado del rubio. — De todas formas, ¿qué haces aquí? Creo que hablé claramente y dije que la única que cuidaría a YoonGi sería yo.

— Si Jimin-ssi puede saludar a YoonGi-oppa, creo que yo también puedo hacerlo. — Ambos alfas negaron y aquello enfureció a la omega. — Mamá.

— Yo no soy tu mamá, él único que puede llamarme así es JungKookie-ah. — Le recordó. — Puedes irte, le diré a mi hijo que le mandas saludos. — La omega suspiró frustrada mientras se daba la vuelta, dejando a ambos alfas en medio del pasillo. — A veces no quisiera ser tan mala con ella, pero luego me digo que se lo merece por tonta. — Jimin rió ante el comentario. — Ve a casa, yo me quedaré con mi hijo ahora. — Jimin asintió mientras se despedía de la mujer.

Min Sora observó en silencio la figura del alfa alejarse de ella con un único pensamiento: Le estaba empezando a caer bien Jimin.

...

— Joven Min, ¿cómo es... — El alfa negó mientras veía seriamente al beta. A su lado su madre negó divertida.

— Estoy bien, ya no me duele nada así que puedo irme a mi casa. — Cortó de una vez. El beta negó divertido mientras anotaba algunas cosas en su libreta.

— Cachorro, deja hablar al doctor, él es quien sabe si puedes irte o no. — YoonGi estuvo a punto de protestar pero el beta asintió a lo dicho por la mujer.

— La inflamación está cediendo joven Min, cuando desaparezca completamente tendrá la plenitud de su sistema nervioso y los recuerdos pueden que lleguen poco a poco o en un solo momento. — El pálido asintió aburrido mientras veía sin emoción alguna al hombre. — El alta se lo daré hoy en la tarde ya que su lobo mostró una recuperación impresionante desde la noche pasada. — Aquello llamó la atención del pálido. Sora rió, conocedora del motivo por el cual el lobo de su hijo había mostrado interés en recuperarse. — Usted es un alfa puro por lo cual, se pudo haber ido hace mucho tiempo, pero su parte lobuna estaba negada a colaborar con los medicamentos que estábamos colocando. — YoonGi asintió. — Desde que vino... — Sora negó y el beta asintió. — Solo déjeme arreglar unas cosas para que su madre firme en administración y pueda irse.

— Usted dijo algo... — El alfa intentó hablar pero Sora interceptó al beta mientras lo llevaba fuera de la habitación. — La noche pasada fue que conseguí aquella chaqueta... — Susurró el alfa intentando recordar sobre el alfa que había visto en la mañana.

...

— Tienes que repetirme con más calma porque no estoy entendiendo nada. — Taehyung pidió mientras trataba de procesar todo lo que le había contado su mejor amigo. Jimin resopló fastidiado mientras veía con nulo interés al omega.

— ¿Cuál fue la parte que no entendiste?

— La parte en la que dices que tuviste encuentros sexuales con YoonGi-hyung y que es tu pareja destinada. — Mencionó el omega. Un estruendo se escuchó detrás de la puerta y tanto Jimin con Taehyung voltearon en dirección a esta. SooYoung entró a la habitación más pálida que una hoja mientras veía de forma desorientada al rubio.

— E-Es imposible. — Susurró mientras señalaba al alfa. Taehyung quiso intervenir en lo que fuera a decir la pelinegra pero Jimin se encogió de hombros.

— No sé qué es lo imposible según tú. — Respondió tranquilamente el rubio sin alterarse ante la mirada molesta de la chica. SooYoung rió.

— Tú y YoonGi-oppa, son alfas... Es imposible que sean pareja.

— Imposible o no, yo se la pongo dura a Min, cosa que tú no. — Taehyung se mordió el labio para evitar reír por lo dicho. La omega pataleó en su lugar mientras veía con molestia al rubio.

— Eres un imbécil Park Jimin. — El rubio se encogió de hombros restándole importancia.

— Imbecil o no, sigo siendo el destinado de YoonGi y creeme que así le gusto demasiado. — Le guiñó el ojo divertido mientras veía a la omega irse de la oficina sin decir más. Taehyung a su lado rió divertido mientras le veía.

— No conocía esta faceta tuya.

— Solo no me gusta que fantaseen con lo que es mío. — Respondió serio. — Comunícame con la señora Min, quizás SooYoung ya no quiera seguir trabajando con nosotros. 

...

Esto es rápido y violento porque no tengo internet.

Gracias por leer.

Los errores los corregiré después. 

¡Hasta la próxima!

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