Ninguno de los dos fue totalmente consciente de la realidad de sus actos, en ese momento cuando ambos estaban en aquella burbuja en donde solo importaba la lluvia de emociones que estaban viviendo; no había nada más y nada menos. No eran Min YoonGi el CEO alfa, ni mucho menos era Park JiMin, un modelo y también alfa. Simplemente eran dos almas encontrándose nuevamente y tratando de unir lo que el destino separó en un momento y que volvió a unir bajo diferentes estándares.

Las manos de YoonGi se aferraron a la cintura del menor en el momento exacto en que sintió que este no opondría más resistencia. JiMin por su parte, se dejó hacer mientras su animal interno revoloteaba en su interior, sintiéndose en confort con el ritmo que llevaban las cosas, Jimin se permitió deslizar sus brazos entre la curvatura del cuello del mayor, aferrándose a la cabellera ónix.

— Te sientes tan bien. — Susurró el mayor con voz ronca mientras se separaba del menor. Jimin parpadeó confundido y aquel simple acto dejó maravillado al mayor. El rubio se veía tan confundido pero a la misma vez, tan sumergido en lo que estaban haciendo.

Pero de un momento a otro, todo cambió y la mirada nublada de deseo, cambió a una totalmente asustada.

— Pero no está bien. — Jimin intentó alejarse pero la fuerza del mayor lo retuvo en su lugar. — Estamos siendo influenciados por nuestro celo, esto no debería pasar aquí, ni ahora... Mucho menos con nosotros.

— ¿Y quién lo dice? — Cuestionó YoonGi con enfado mientras veía de forma molesta al menor de ambos.

— Lo digo yo, eso es más que suficiente. — Gruñó con enfado el alfa, no sabiendo si estaba molesto por haber roto el momento o por la visible superioridad que tenía Min. — No te creas demasiado por ser un alfa puro, no por eso te voy a abrir el culo, puedes irte con el perrito faldero que siempre ha estado detrás de ti. — YoonGi rió con sorna.

— Tienes razón. — Asintió el pelinegro. — Quizás JungKook-ah esté dispuesto a abrirse de piernas para mí. — Jimin tensó la mandíbula ante lo mencionado, pero no apartó su mirada de la del mayor.

Era un juego demasiado peligroso el que querían iniciar y algo a lo que no iba a estar dispuesto.

— Entonces vete. — Mencionó serio, ignorando el quejido de su animal interno y reteniéndose en su lugar para no apresar el cuerpo del mayor. — Estoy seguro que no quiero nada contigo.

YoonGi rió, como si supiera algo que el menor no supiera. Retrocediendo aun con la sonrisa de medio lado en su rostro, respondió.

— Lo sabes, pero intentas negarlo... Nos vemos luego Park. — Jimin soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo cuando vio al mayor desaparecer por la puerta, sin cuidado alguno se dejó caer al suelo mientras sentía nuevamente el calor del celo volver a afectarle.

Necesitaba calmarse y por todo lo bueno que existía, necesitaba dejar de pensar en Min YoonGi y su jodida lengua dentro de su cavidad.

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Jimin no sabe cuántas copas ha ingerido, todavía ni es capaz de darse cuenta en que momento llegó hasta aquel club, solo sabe que su lobo ha estado peleando de forma constante y severa con él por no haber continuado con Min.

Se sentía extraño y expectante, quería buscar desesperadamente el número del alfa en su teléfono, pero no lo tenía y para poder conseguirlo debía ir de regreso hasta la empresa nuevamente. YoonGi había desaparecido rápidamente del lugar, sin dejar nada más que el fuerte olor de su celo impregnado en las paredes, como si el mayor se hubiese restregado en ellas para torturarlo. Quizás solo estaba exagerando, pero desde que había probado el dulce sabor de aquellos finos labios, se sentía en dependencia, como si aquello fuera una droga y él un adicto que no tenía intención alguna de dejarla.

Era adictivo y peligroso, pero no estaba dispuesto a dejarlo ir, no cuando estaba seguro que podía tomar de cualquier copa que se le pasara por el frente, pero la sed que crecía dentro de él nunca sería saciada.

No, si no era Min YoonGi quien lo ayudaba.

— Park, hoy no tienes buena cara. — El beta detrás de la barra apareció frente a él de forma amigable mientras retiraba el vaso. Jimin asintió de mala gana mientras buscaba con desesperación en el bolsillo de su chaqueta un nuevo supresor.

Quizás tenía que tomarse más de uno, tal vez debía simplemente joder con alguien, pero la segunda opción de alguna forma no le tentaba, le hacía sentir nauseas. En aquellos momentos se sentía como los Dioses cuando probaban de la ambrosía y ya lo demás no les era apetecible.

— Hay alguien que no deja de verte. — Comentó con naturalidad el beta, no era nuevo para él aquel panorama. Las veces que atendía a Jimin, siempre era él quien se daba cuenta sobre los posibles ligues del alfa. — Aunque me es extraño, pareciera ser una alfa también, tiene demasiada presencia. — Jimin levantó la mirada de forma inmediata mientras sentía un pinchazo de electricidad recorrerle de arriba abajo. — Está rodeado de algunas omegas que estoy seguro haber visto contigo.

— ¿C-cómo es él? — Titubeó al hablar mientras pasaba su lengua por su labio inferior. El beta achinó los ojos para poder distinguir mejor al hombre que les miraba desde hace rato.

— Es guapo. — Jimin se contuvo de gruñir mientras seguía escuchando al beta. — Lleva un traje como tú, de cabello negro y piel muy pálida. — Comentó. — Tiene una mirada intimidante.

Jimin rió de forma repentina, sobresaltando al beta frente a él. El rubio se llevó las manos a la cara mientras la risa sin sentido escapaba de él. Estaba atrapado, sabía que si volteaba, no habría escapatoria, no para lo que estaba sintiendo y definitivamente no para lo que quería que pasara.

— ¿Qué está haciendo? — Indagó, sintiendo el peso de la mirada detrás de él.

— Algunas omegas están en su alrededor pero él parece más entretenido viendo para acá mientras toma de su trago.

— ¿Son muchas? — Cuestionó con curiosidad, calculando la precisión de sus actos y terminando de tomar una decisión.

— Algunas pocas, creo que una de ellas ha estado contigo con anterioridad. — Jimin asintió mientras tomaba el trago frente a él y se lo tomaba de un solo golpe, dejando nuevamente el vaso en la barra y volteándose para poder ver al mayor. YoonGi alzó el vaso en señal de saludo mientras reía.

Jimin sabía que se reía de él y no le importó. Avanzó con la seguridad que siempre había desbordado a su paso, ignorando los saludos de algunas personas cercanas a él, con su mirada fija en la única persona que le importaba en ese momento.

— Buenas noches. — Saludó de forma cordial mientras veía con una mueca al grupo de omegas y sentía la combinación de sus olores.

— Jimin-ssi, no esperábamos que te unieras. — Comentó una rubia de forma repentina. Jimin rió notoriamente divertido mientras se encogía de hombros.

— No estoy seguro de unirme a nada, más bien creo que lo que vengo a hacer no tiene nada que ver con ustedes. — Comentó serio, con su mirada aun fija en el mayor. YoonGi pareció ignorarle mientras jugaba con lo poco que quedaba del líquido de su vaso. — Min.

— Park. — Correspondió el mayor arqueando una ceja. — Pensé que no te vería tan pronto. — Comentó con sorna. Jimin asintió, consciente del tono burlón en la voz ronca del mayor.

Sin importar quien pudiera verle, extendió la mano hacia el mayor en una muda invitación. El pelinegro suspiró sonoramente antes de tomar la mano del alfa frente a él y levantarse de su asiento.

— ¿A dónde vas oppa? — Preguntó una castaña con su mirada fija en el pelinegro. Jimin rodó los ojos ante el mote y la voz melosa de la omega.

— No lo sé todavía. — Respondió el pelinegro. Jimin rió antes de acercarse peligrosamente al rostro del mayor, curvándose en último momento hacia la oreja de este.

— Vamos por unas mamadas y lo que siga después de eso. — Susurró con voz ronca, saboreando lentamente el lóbulo del mayor. — ¿Te parece? — Cuestionó separándose a lo último y regalándole una sonrisa inocente.

— Me parece. — Fue lo único que respondió, con la mirada cargada de completo deseo y avanzando detrás del menor hacia la salida de aquel club.

Sería una noche muy larga.

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Feliz 2020 x3.

JAJAJAJA. Daré el feliz año en todas las primeras actualizaciones que haga dentro de este mes. ¿Cómo están?

En esta parte de la historia, estoy un poco en crisis ;; me explico; tenemos el inicio, en donde ya los dos se comieron y fueron felices para siempre, si nos vamos a eso, entonces el primer lemon de este fic es ese capítulo, no sé qué me pasa que no puedo conectar los cables JAJAJAJA. Pude hacerlo con Hunter, y pude con Pide un deseo, pero aquí no sé cómo unir la primera escena de lemon con la historia. No sé si hacemos la historia muy independiente al primer capítulo, o unimos con el primer capítulo y reflejamos lo que debe suceder en el próximo capítulo como un 2do round del Yoonmin, tomando en cuenta que si hacemos lo segundo, entonces estamos terminando la historia en el capítulo 8. <--- acá necesito su ayuda bro.

Y brox2... Creo que alguien me habló sobre la versatilidad, pero me encanta el JimSu, pero todavía no me siento al 100% para describir al Yoongo de modo pasivo en la parte del lemon.

I'M SO SORRY.

Por cierto, creo que me encanta escribir la tensión sexual en el Yoonmin.

Gracias por comentar, veo que muchas eligieron este capítulo para la próxima actualización, las quiero ver aquí también en los comentarios, como decimos por acá: "dando y dando, pajaritos volando" I need mis comentarios.

Gracias por leer, votar y comentar. Este pequeño proyecto no sería nada sin ustedes.

No olviden seguirme.

Disculpen cualquier error.

¡Hasta la próxima!

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