Jimin cerró la puerta de su oficina con un golpe abrupto mientras sentía sus manos temblar y el frío sudor correr por su cuerpo. Se dejó caer por la ella mientras sentía el vibrar de su lobo interno y la repentina corriente de excitación y deseo que lo estaba empezando a nublar. 

Su jodido celo había llegado de repente y él no tenía la puta idea de que estaba pasandole. 

O quizás si y solamente se estaba haciendo el loco.

— Jimin-ah. —La voz de Taehyung vibró en su cabeza y el alfa gruñó, tratando de identificar al intruso dentro de la oficina, para su alivio; el omega estaba fuera.

— Vete. — Susurró con la voz ronca, sin darse cuenta que la voz de mando había salido. Taehyung al otro lado de la puerta tembló mientras su lobo le suplicaba escapar de ahí.

— ¿E-Estás bien? — Cuestionó de todas formas, había visto la rapidez con la cual Jimin había salido de la oficina de Min. Algo dentro de él le había dicho que no todo había salido bien al ver el semblante de su mejor amigo. 

— Te dije que te fueras.  — El alfa apretó las manos en signos de molestia mientras sentía el prominente bulto que estaba creciendo entre sus piernas.

— ¿Necesitas a alguien? — Cuestionó el omega, pensando en buscar algún tipo de ayuda para el rubio. Jimin gruñó con molestia.

No quería a nadie, nadie que no fuera Min YoonGi, pero no le diría eso a Taehyung. 

— Déjame solo, veré como voy a casa en lo que todos se vayan. — Comentó con simpleza, respirando de forma brusca para calmar a su animal interno.

— Avísame cuando llegues a casa. —Comentó inseguro el omega antes de alejarse poco a poco de la oficina de su mejor amigo.

Jimin por su parte, no pudo evitar dejar escapar un jadeo cuando apretó la protuberancia entre sus piernas con sus manos, simulando embestidas dentro de ella, mientras una sola cosa estaba presente en su mente. 

Min YoonGi. 

Min YoonGi y su jodida mirada de depredador, aquella voz ronca que había logrado trasportarlo a otro mundo. 

Un alfa como él.

— Sabía que me ibas a ocasionar problemas. — Susurró mientras aumentaba la velocidad en su mano y pequeños jadeos de placer escapaban de su boca, imaginando que quien lo tocaba era Min y no él.

Corriéndose en nombre del pálido y maldiciéndose ante la cantidad de emociones que había sentido.

[-]

YoonGi observó en silencio la puerta de la oficina, habían pasado varias horas y él, en el fondo, esperaba que todos hubieran desaparecido. Tenía que ir a casa, quizás luego iría a un local de mala muerte, pero tenía que hacer algo. Aquel celo había golpeado con demasiada fuerza y algo en su interior palpitaba de forma primitiva por un solo objetivo.

Park Jimin.

Levantándose de su asiento, avanzó hasta la puerta y se asomó levemente por ella, no había nadie cerca. Saliendo de la oficina, empezó a vagar por todo el lugar hasta que un olor conocido lo hizo paralizarse en su lugar. Fue solo un momento cuando sintió que todas sus fuerzas se drenaron y lo único que tenía en mente era ir por aquello que tanto quería. 

Se sentía embriagado y sediento, nunca nadie lo había paralizado de esa forma, así que con pasos inseguros, avanzó hasta quedar frente a la puerta de la oficina del rubio.

— Park. — Llamó con la voz rota mientras posaba su mano en la madera que lo separaba del rubio. Jimin parpadeó confuso ante el llamado. — Se que estás ahí, Park.

— Vete Min. — Jimin respondió con un leve jadeo. YoonGi al escucharlo sintió sus manos picar. Necesitaba entrar. 

— Ábreme la puerta. — Ordenó serio. Jimin negó para sus adentros y se alejó de ella, queriendo ignorarlo, como si no existiera y fuera su imaginación. — Jimin. — Susurró con voz baja y seductora, Jimin negó, intentando pensar en algo más coherente que lo que estaba viviendo.

En su mundo, dos alfas no podían estar juntos, era en contra de la naturaleza y aunque algunos lo hacían, no eran muy bien vistos que digamos. 

— Puedo ayudarte.

— No puedes, tú no. — Susurró. 

— Déjame entrar. — Pidió el mayor de ambos. Jimin negó pero de igual forma, se levantó del asiento en donde se había refugiado y avanzó con temor hasta la puerta. 

¿Si abría la puerta... que pasaría? ¿Debía hacerlo? 

— Jimin. 

— Hyung, estamos confundiendo las cosas. — Intentó alegar aquello, sintiendo la opresión en su pecho mientras su lobo interno gruñía. 

— Abre la puerta. — Volvió a pedir el mayor. — La tiraré abajo Park, puedo hacerlo, pero te estoy pidiendo por las buenas.

— No podemos hacer nada. — Jimin negó mientras sus manos temblorosas se posaban en la cerradura de la puerta. — No se puede, la gente dirá... — YoonGi golpeó la puerta y el menor se tensó ante la vibración. 

Así que ignorando todo a su alrededor, retiró el seguro de la puerta y se alejó de ella, completamente asustado pero también, expectante. La puerta empezó a abrirse poco a poco antes de ver al mayor entrar por completo en ella.

Los ojos negros del alfa frente a él brillaban de deseo.

Pero no podían ni debían.

— Hueles bien. — Susurró Min, dejandose embriagar por el olor de la menta y pinos en el ambiente. Jimin gimió ante la sola vista del alfa. — Pudiera volverme adicto a esto. — Susurró roncamente mientras cerraba los ojos. Se sentía tan bien.

— Retrocede. — Jimin pidió pero Min le ignoró mientras se acercaba. — Min.

— Me gusta como suena mi apellido en tu voz, es bonita. — Susurró extasiado por el olor. — Creo que me gustas un poco. — Mencionó serio mientras abría sus ojos. Jimin reconoció en aquellos orbes al alfa en su estado más puro. — Solo déjame.

— Vete. — El menor hizo uso de su voz de mando pero Min ni se inmutó ante ello. — Yo te hice caso cuando me lo pediste, por favor. 

— Sólo déjame... — YoonGi calló antes de ver al menor y luego hacer un movimiento que atrajo de manera brusca al menor hacia él. — Déjame probar un poco de esto. — Concluyó mientras tomaba de forma brusca la boca del rubio. Jimin jadeó ante la sorpresa pero no se alejó. Llevó sus manos a la cabellera azabache y se afianzó en ella mientras sentía al mayor de ambos invadir su cavidad bucal y tomar de ella tanto como quisiera, tanto como ambos querían. 

Después quizás, ambos se darían cuenta de lo que estaba pasando de verdad entre ellos.

[-] 

¡Hola!

Me entregaron mi laptop recientemente y al parecer un controlador de la pantalla se desactivó y ahora está en crisis again, tengo que volver a dársela al chico.

Creo que la vida me odia ;;

Pero actualicé esto desde la laptop de mi sobrino, tenía que escribir si o si, sino se me olvidaba.

Muchas gracias por leer, votar y comentar, gracias por la paciencia.

¿Creen que el YoonMin se vayan a follar o que onda? 

¡Disculpen cualquier error que se me pudiera pasar y hasta la próxima!

NO OLVIDEN SEGUIRME.

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