04.
Advertencias: Lenguaje soez, mención de sangre, violencia, abuso, temas sexuales, relaciones tóxicas.
Mención no explicita a violación.
La calidez.
¿Hace cuanto no sentia calidez de una persona hacia él?
Abrio los ojos lentamente, sintiendo un peso que lo aplastaba. No era doloroso pero si incomodo.
Se acomodo, bostezando. Inspecciono donde estaba, casi no recordaba nada.
Una habitacion, parecia la de Auron. Al parecer se quedo a dormir.
Bajo su mirada al sentir como unos brazos se aferraban a él, como si no lo quisieran dejar ir.
Sonrio levemente al escuchar como Auron roncaba, acaricio suavemente su cabello.
Lo observo por un momento largo.
¿Por qué no me pude enamorar de ti, Auron?
Se sentia como si lo utilizara. Y eso hacia, era consciente de que lo que era cosa de una vez por su infantil comportamiento se volvio algo casi monotomo.
Era cruel. Era egoista.
Pero inclusive si no podia tener a Mangel el ser querido por alguien, aunque fuera un momento, lo hacia sentir bien, feliz.
Y ahora no podia soltarse de ambos. Si no era feliz con Mangel iba corriendo a los brazos de Auron. Era un circulo vicioso.
Pero no podia confiar.
Tenia miedo, mucho miedo. Desconfiaba de todo. Si Mangel le mintio tanto ¿Qué le aseguraba que Auron no era igual?
Miedo de que lo abandonaran, de darlo todo para que luego lo tiraran.
Tenia rabia. Queria odiar a Mangel, queria desecharlo, queria olvidarlo.
Pero no podia. Siempre le perdonaba todo, siempre se dejaba basurear.
Siempre pensaba en él.
Tampoco se imaginaba si Auron lo apartaba. ¿Qué tan mierda debia de ser como para no querer dejar a alguien que usaba?
Su vista se nublo por las lagrimas. Algunas de estas cayeron al rostro del castaño, despertandolo.
Lolito se tapo la boca, soltanto un sollozo. Aparto la mirada, limpiandose las lagrimas, mientras que Auron se enderezaba para sentarse.
- Mi niño...-Auron lo llamo, pero este no respondio.
Solto un suspiro, abrazando al peli naranja por los hombros, atrayendolo a él. Hizo que este apoyara su cabeza en su hombro, acariciandole el pelo suavemente.
Aun Lolito no emitia palabra, pero seguia reprimiendo uno que otro sollozo.
Auron no sabia que hacer.
Auron era consciente que no era Mangel. Él solo estaba alli para que Lolito se acercara cuando se sentia solo, despechado.
Y aunque se convenciera de que no importaba, que era algo mutuo. Solo encuentros casuales.
Sabia que era mentira. Porque lo amaba tanto que dolia, porque sabia que por más que tratara de hacerlo feliz él no era quien Lolito queria.
Por eso trato siempre de apartar lo que sentia.
Pero cada vez era mas dificil, peor. Aún si Lolito lo utilizaba le daba igual, mientras estuviera con él era suficiente.
Y aunque Mangel quisiera tanto a Lolito, como él, no lo iba a apartar de su lado.
Desde el primer momento lo penso. Se habia vuelto tan egoista.
Ya cuando sintio que Lolito estaba mas tranquilo quiso preguntarle.
Pero se sentia tan bien en ese momento, tan tranquilo. Era como una escena cliche de pelicula romantica, le daria asco de tan solo pensar en aquello.
Pero con Lolito era distinto, era como si le gustara pasar cada momento con él, incluso un silencio.
- Auron...- Comenzo Lolito, el castaño emitio un '¿Hmm?' para que el oji esmeralda continuara.- Tú... ¿Tú no me darias la espalda? ¿No me dejarias de lado?
Auron se quedo en silencio.
¿El seria capaz?
Quizas y si solo lo estaba usando no le importaria. Pero en este punto ni el mismo sabia como se sentia.
Pero pensando en lo mejor nego suavemente, dandole leves palmaditas en la cabeza al peli naranja.
A veces el silencio era la mejor respuesta.
Lolito cerro los ojos, sintiendo otra vez lagrimas correr por sus mejillas.
Confiaria en Auron. ¿Que mas tenia que perder?
¿Hacia lo correcto?
Escuchaba los murmuros, las voces.
Que no confiara. Que era un iluso. Que otra vez iba a sufrir.
Pero solo eran leves, suaves. Siempre que estaba con Auron era asi. Suspiro.
El castaño lo miro de reojo, sintiendo un sabor amargo en su boca.
¿Que tanto daño recibio Lolito para que le preguntara algo asi?
Ahora tenia 16. Casi 17.
Ya habia llevado mas de un año, calculaba, con los abusos de su padre.
Mas de un año desde que su madre murio.
A veces se hacia un mea culpa. Diciendose y repitiendose que pudo hacer algo. Pero no servia de nada ahora.
Como era de esperar las burlas de parte de sus compañeros aumentaron. Evitaba meterse en peleas, solo porque eso lo empeoraba.
Aún recordaba cuando se trato de defender y llamaron a su padre. Lo que paso en casa fue mas crudo de lo habitual.
Llego al dia siguiente al salon bastante cubierto entre las prendas. Aunque dolia su padre habia sido lo suficientemente inteligente como para no dejarle moretones en partes visibles como la cara o las manos.
Por eso cada dia que vivia en el infierno tanto afuera como dentro su mente iba deteriorandose.
Ya no tenia nadie en quien confiar. Y a pesar de saber en una edad temprana como de mierda era la vida no se esperaba tener que afrontarla tan pronto.
A veces solia hablar solo.
Y dentro de poco empezo a escuchar cosas.
Creia que se habia vuelto loco. Quizas al sentirse tan solo empezo a oir voces.
Pero era lo unico que tenia. Se daba pena.
A veces esas voces eran buenas, amables. Pero otras solo lo asustaban, diciendo que tenia que matar a todos, cada uno de quien le hizo daño.
Evitaba oir aquello, eso no era lo que hubiese querido su madre para él.
Dentro de los siguientes meses recibieron visita en casa.
Se sorprendio, claro. Nadie los solia visitar, eran como la plaga del sector, gente con la que no te debias de juntar.
Pero la familia siempre iba cuando podia.
Como lo fue esa mañana.
Al escuchar el sonido de la puerta abajo se desperto. Se estiro y bostezo antes de poner un pie en el suelo de su fria habitacion, para seguidamente bajar las escaleras.
Se froto los ojos, cuando a mitad de la escalera reconocio una voz hablando con su padre.
Bajo lo que quedaba de escalones, con una sonrisa. Se acerco al salon donde se escuchaban las voces.
Se acerco a paso rapido.
- ¡Tío!.- Grito, abalanzandose feliz. El mayor lo alcanzo a atrapar antes de que este se cayera. Lograndolo con un poco de esfuerzo.
- ¿Como esta mi sobrino favorito? .- Pregunto a la par que le desordenaba el pelo a modo de juego.
- Tío, soy tu unico sobrino.- Alego entre risas el peli naranja.
- Es verdad... Y cuanto has crecido.- Dio unas leves risas junto al menor.
Entre más pasa el tiempo más se parece a ella...
El mayor dejo suavemente al oji esmeralda en el piso, acariciandole el cabello.
- ¿Entonces me dices que por unos problemas en el edificio donde vivias te desalojaron y por eso viniste para quedarte por un tiempo? ¿Es eso?.- Pregunto su padre, casi con enojo.
El menor siempre notaba que, a pesar de que fueran hermanos, siempre su padre con su tio discutian o se mostraban enojados. Cuando estaba él o su madre lograban verse tranquilos.
- Exacto. Estaba pensando solo quedarme unos meses a lo maximo.- Respondio. Antes de que el contrario le replicara le interrumpio.- Se que apenas tienen para mantenerse, ultimamente me estan pagando bien, asi que por los gastos no te preocupes.
Miro como su padre refunfuñaba, para finalmente suspirar.
- Bien, arriba al lado de la habitacion del mocoso hay una habitacion aparte. Solo faltaria desocuparla y poner un colchon.- Comento, el contrario asintio, casi con una sonrisa.
¿Su tio iba a quedarse a vivir?
El peli naranja trato de ayudar con las maletas del mayor, con un poco de dificultad. Se tambaleaba continuamente. El mayor solo se reia mientras subia las escaleras junto a él.
Lolito estaba feliz. Era notorio. Su tío era una persona que veia poco, pero desde su punto de vista era el unico que lo trataba como su madre.
Nunca se cuestiono el por qué.
Hasta que, unos meses despues de que su tío se instalo, luego de volver del colegio, casi por la noche (Se habia quedado hasta tarde estudiando un par de cosas) alcanzo a oir.
Él queria pasar desapercibido, al oir sonidos de latas en el living, la television y una charla.
Pero en medio de eso escucho algo.
Algo que lo hizo detenerse en el primer escalon. Algo que lo hizo esconderse detras de la delgada pared para espiar.
"Asi que...¿Como te tomaste su muerte?"
El menor sentia como le faltaba el aire, aún si los sentidos de los mayores alli no eran de los mejores por el alcohol él sentia como si solo por respirar lo iban a pillar.
-... Tú sabes como me lo tome, no me hagas preguntas estupidas.- Escucho la voz de su tío, casi con enfado.
Lolito estaba seguro que su padre no queria decir aquello, solo se habia puesto muy ebrio.
Pero al escuchar la risotada que este dio trago en seco.
- ¿Aún estas con rencores? Luego de todos estos años... ¿Nunca superaste que ella me prefirio a mi?.- Logro escuchar como el contrario rechisto ante estas palabras.
- Ella nunca te prefirio... Tu sabias que entre ella y yo habia algo...- Un silencio, casi eterno se atrevia a decir.-Algo que preferiste arruinar por envidia, ni siquiera la querias. La extorsionaste, la chantajeaste tanto que se sintio obligada a alejarse de mi.
Lolito apreto la mochila entre sus puños con rabia. No sabia como sentirse respecto a aquello que escuchaba.
- Dime, ¿Eso es amor? ¿El manipular una persona? ¿El solo estar con ella por envidia hacia tu hermano? ¿El pegarle numerosas veces? ¡Dimelo!.- Gritó. El menor dio un salto por el susto de un golpe, pero no sabia quien habia sido.
- La vida es cruel... Pero yo si la queria, la queria solo para mi. Estaba celoso de ti, podias tener su atencion, podias enamorarla porque eras mejor que yo en cualquier aspecto...- Escucho como su padre suspiraba, casi cansado.
- ¿Y por eso la tenias que embarazar para que estuviera amarrada a ti, no? De la forma mas retorcida posible.- Luego de aquello escucho forcejeos y la mesa moviendose un poco.- ¡No me trates de golpear! ¡Solo te digo la verdad! ¿Eso te duele tanto? ¡¿La verdad?!
Lolito se tapo la boca, negando que cualquier sonido se escapara. Subio las escaleras rapidamente, tratando de hacer el menor ruido posible. Aunque dudaba si les importaba escuchar algun ruido con la pelea.
Cuando entro a la habitacion tiro la mochila en alguna esquina de esta. Caminando lentamente hacia la cama, sentandose.
¿Qué fue lo que paso?
Fuiste un accidente.
No, no lo soy. Mi mamá me repetia que me queria, me lo repetia cada día.
Tú mamá era una zorra.
No... Mamá no era nada de eso. ¡Basta!
Trato de pensar en cualquier cosa, sabia que incluso si se tapaba los oidos las voces no iban a parar. Luego de unos momentos de batallar logro calmarlas.
Suspiro, cada vez era peor.
Esa noche trato de dormir. Pero simplemente no podia, ya eran horas de la madrugada. Penso que tal vez iba a trasnochar (Lo cual no estaba en sus planes, mañana se debia levantar demasiado temprano)
Se alarmo al sentir pasos fuera de su habitacion. Y la puerta se abrio.
Cerro los ojos fuertemente, tratando de hacerse el dormido. Aunque por el olor a alcohol fuerte dudaba si se daba cuenta o no.
Escucho unos sollozos. Podia reconocer que era la voz de su tío.
- Perdón... Perdoname, yo... Yo te extraño tanto.- Logro escuchar, debilmente, lo que decia.
Y sintio como le destapaban.
Por favor... Por favor, tú no...
Pero sintio las manos temblorosas sobre él. Sintio como le quitaban prenda por prenda. Sintio como el aliento del mayor le recorria el cuerpo.
Aún asi siguio haciendose el dormido. Lagrimas corriendo suavemente por sus mejillas.
Dolia. No era el solo sentirse usado, estaba tan acostumbrado.
Dolia porque de su padre se lo esperaba, pero no de su tío. Una persona en la cual era la que mas cariño le tenia.
Podia sentir como lo tocaba. Lo abrumaba, lo hacia sentir escoria.
Y como decia el nombre de su madre.
Siempre lo veian y le recordaban el parentezco con su madre. Pero él no era ella, por mucho que quisiera que su madre estuviera viva.
Estaba seguro que si no se pareciera a su madre no le pasaria todo esto.
Cuando su tío paro aquello pudo volver a respirar con tranquilidad. Sintio como salio de él, se removio un tanto incomodo. Aún asi el mayor lo limpio y lo vistio. Tapandolo.
Escucho como este caminaba lentamente hacia la puerta. Escucho como jadeo, tratando de no llorar. Cerro la puerta.
Pero Lolito lo hizo, lloro, lloro lo que quedaba de esa noche. Con un dolor punzante.
A la mañana siguiente no desayuno. Salio de casa con aspecto de medio muerto.
Pero por mas que evitaba a su tío él siempre volvia a su habitacion, cada noche.
Y cuando este no iba llegaba su padre.
Ahora era el doble de peor.
Auron y Lolito terminaron de desayunar. Bastante tranquilo.
Y el castaño recordo algo.
- Lolito ¿Hoy es tu cumpleaños, no?.- Pregunto Auron, mientras llevaba las tazas a la cocina.
El peli naranja asintio, un tanto fuera de si. Ni él se habia acordado que hoy cumplia años.
Bueno, nunca pense celebrarlo mas bien. No despues de tantas cosas...
Auron se acerco al menor, palmeandole la espalda.
- Bien, arreglate porque vamos a salir a celebrarlo.- Dijo con una sonrisa, contagiando al oji esmeralda.
- Esta bien, esta bien. Pero... No traje mas ropa.- Le comento.
- Tranquilo, aqui tengo. Y no, no es de mi talla porque se que te va a quedar apretada.- Solto un suspiro despues de decir aquello, ganandose unas risas del contrario.
Auron guio a Lolito hacia una habitacion, lo dejo ahi para que se cambiara tranquilo. Le aviso, por cualquier cosa, que el se estaria cambiando en la otra habitacion.
Lolito suspiro. Se acerco a la la silla donde estaban las prendas.
Cuando ya se habia cambiado se miro avergonzado.
Esto esta un poco ajustado...
Y, a pesar de que solo se trataba de una camisa blaca y unos pantalones negros, si era verdad que se le ajustaba mucho.
Se encogio de hombros.
Agarro el cepillo para el cabello, mirandose por el espejo de la habitacion mientras de peinaba.
Tomo la liga para el cabello, queriendo probar algo diferente. Se hizo algo parecido a un tomate, dejando los mechones frontales sueltos. Hizo una mueca, no le convencia pero pudo ser peor.
Cuando salio de la habitacion vio a Auron en el pasillo. Este llevaba lo mismo que él, quizas queria ir a juego. Sonrio para si mismo.
El mayor se giro, encontrandose con el peli naranja caminando hacia él con una sonrisa.
Quizas si le decia lo que pensaba al verlo asi le iba a arruinar el día. Se lo guardo.
Solo le hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera.
Y salieron a pasear por el pueblo.
Auron dudaba en tomar su mano, la acerco varias veces, pero cada vez que lo hacia la devolvia.
Pero aun asi Lolito tomaba su brazo por inercia al contarle algo que, podia ver, lo emocionaba o le gustaba.
Decidieron entrar a una pasteleria. Dejando que el menor eligiera el sabor que mas le gustara, para que asi le trajeran dos trozos.
- Mmm... De chocolate menta, por favor.- Pidio, con una sonrisa. Asintio al escuchar el "Ahora vuelvo con sus pedidos".
Para matar el tiempo empezaron a hablar. Cualquier cosa era interes mutuo. Bromas, gustos, planes a futuro...
Luego llegaron los pedidos. Agradecieron a la señorita que los atendio.
En un momento empezaron a comer, uno con emocion y felicidad, el otro con duda acerca de probar aquello.
Auron observo como el menor, por un descuido, se habia manchado cerca de los labios con betún de chocolate.
Se rio inconscientemente, logrando que Lolito lo mirara con confusion.
- Nada, nada. Tienes manchado aqui.- Le señalo con su dedo indice el lugar.
La cara de Lolito se torno casi roja, se limpio con una servilleta. Se debio de ver peor que infante de 4 años.
- Yaaaa, para de reirte.- Trato de decir enojado, pero sin querer se le salieron unas cuantas risas.
A lo lejos se podian ver unos ojos que miraban la escena con enojo.
Ocurre que Mangel luego de tanto tiempo encerrado se le acabo la comida, asi que decidio ir al pueblo.
Pero no se esperaba encontrar a Lolito junto a Auron.
Ya le parecia bastante raro, ademas de los acercamientos...
Decidio quedarse quieto cerca de los arboles. Observando.
Podría ser tachado de un celoso tóxico de mierda, pero no le importaba. Lolito era suyo, y aunque él lo dejara sabia que el peli naranja volvia, siempre lo hacia.
Y no tenia pensado compartirlo. Así de egoista era.
Al salir de la pasteleria Auron propuso ir a cenar. Pero Lolito dijo que no se preocupara, que con esto ya era suficiente. Aún asi el castaño era bastante insistente.
Hasta que pasaron cerca de los arboles.
Mangel decidio salir. Haciendo que los dos individuos pararan su caminata.
El peli naranja al ver y reconocer a Mangel le brillaron los ojos.
- ¡Mi niña!.- Grito, quiso ir con rapidez a abrazarlo. Pero el brazo de Auron frente él lo interrumpio.
Sin entender miro a Auron. La mirada, llena de enojo. Ahora miro a Mangel, la misma mirada, ambas llenas de odio.
Era como si hicieran una pelea con las miradas, pero era intensa. Penso que no iba a acabar nunca, pero el primero en apartar los ojos del contrario fue Mangel.
Este le dio una mirada, pero no era de odio, era como... Tristeza.
Lolito se quedo congelado, queria acercarse pero su cuerpo no respondia. Y vio como el pelinegro se iba, lentamente.
Esa mirada...
Él... ¿Lo sabia?
por fin pude actualizar aaa :(
quería hacer, no se si recordatorio o que xd, de que no comenten cositas como que me apure en actualizar o que actualice :(
ademas estoy empezando a sacar varios borradores y así desocuparme lentamente, así cuando acabe esta historia hayan mas <3
xdon por la explicación tediosa, sentía la necesidad
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