Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

JJK | 020.

No voy a negar que esos días en el que nos encontrábamos, pasábamos una buena noche platicando sobre como nos iba el día. Ambos nos enteramos de cada cosa de nuestra hija, no solo eso, parecía que nos mantenía unidos.

Había confundido el día completamente, por ello mismo decidí traer a Hwang hoy, era completamente improvisado. Miré como mi hija solo me miraba, agradezco, ya que realmente había un desastre y de paso, mis pinturas estaban sin su manta.

—Buenas noches, ¿qué sucede?

Traté de disimular, no se me daba bien mentir la verdad.

—Creí que estabas en casa papi, hoy es el último viernes del mes. Toca ir a cenar juntos.

Lo que me estaba dando malas vibras, es que Sun Ah no dejaba de ver el lugar, sobre todo las pinturas de atrás. Carraspee mi garganta, agradecido de ver como a un lado de mi escritorio había una camisa manchada, así que la tomé y me la puse. Me cohibía que ella me miraba semidesnudo.

—Lo lamento hija.

—¿Te encuentras bien?

Asentí, yendo hacia ella para darle un beso en la frente y un pequeño abrazo. Miré a Sun Ah.

—No podré asistir esta vez a la comida. Te aseguro que el próximo mes, estaré ahí —No tenía ni una expresión en su rostro— ¿Traerás a la niña después?

—Sí —El suspiro fuerte que hizo, fue una alerta de que iba a querer decirme algo—. Eun, espérame en el garaje.

Sentí un flojo abrazo por parte de mi pequeña.

—Adiós papito, nos vemos luego.

Salió del lugar, dejándome solo con ella, pero Hwang seguía esperando detrás de la puerta. Esta simplemente se quedó viendo las pinturas y caminó hacia ellas, pasando a mi lado.

—Te noto extraño Jungkook —Me giré, viéndola—. Veo que también llevas días pintando.

Dejó de prestarles atención y vino hacía, ya sabía qué pasaría. Pasó su cabello hacia atrás de sus orejas, sus labios se separaron y su mirada estaba literalmente coqueta.

—Hace una semana acabé de pintar una de ellas.

—Esa mujer que está ahí... ¿Soy yo?

Me sentía mal si era completamente sincero, pero tampoco iba a mentir.

—Deberías darte prisa, la niña está sola.

Su reacción fue clara. Se notaba su molestia, aunque lo ocultara con esa típica sonrisa de ella. Volteó a ver atrás, hacia las pinturas, para luego caminar sin más hacia la puerta.

—Nos vemos Jungkook.

Al escuchar la puerta cerrarse, fui hasta la silla que tenía cerca de mi escritorio y me senté. Lo que me faltaba, seguramente en los próximos días tal vez esté molesta por qué no fui hoy. Hace dos años también no logré ir por el trabajo, pero no estaba enfadada, pero esta vez, siento que no será así.

Un chirrido se escuchó, era la puerta dentro de la habitación. Chaeyeon salió, sin nada en sus manos, solo con la camisa –ahora abrochada– puesta. Se notaba a claridad de que era la única prenda que tenía.

Solté una pequeña sonrisa al ver que simplemente se quedó ahí de pie, con la vista hacia todos lados, como si se estuviese asegurando de que efectivamente no hubiese nadie al rededor.

—Va, acérquese.

De forma tierna, vino hacia mí y justo cuándo ya podía tocar su mano, la atraje más, haciendo que se sentara en mis piernas. Fue un grave error hacer que saliera así, sin nada abajo, con el frío que hace, agradezco que al menos tuviese la calefacción puesta.

—¿Qué comida es esa que mencionó y a la cual irá el mes que viene? Claro, si se puede saber.

Pasé todo su cabello a atrás de su espalda, pero eso solo hizo que mirara sus pechos.

—Si se puede saber. Cuándo nos mudamos de casa, decidimos ir a cenar cada tres meses para ver las cosas que tuvieran que ver con nuestra hija, lo que hizo que siguiera esa comunicación. Hace dos años cambiamos a cada mes, ya que la nena necesita más atención.

Al escuchar lo que dije, se puso de pie, viéndome completamente seria.

—Usted debería ir en vez de quedarse aquí, su hija es más importante, vaya y alcan... —Se detuvo y quedó pensativa—. No me agrada mucho la idea si tiene que ir esa mujer.

Sonreí por la situación.

—Vuelve —Musité, queriendo que se sentara en mis piernas nuevamente, pero solo se cruzó de brazos, lo que me dio gracia. Me levanté, yendo donde ella y tomándola de la cintura—. La comunicación es importante siempre, más cuándo se tiene una hija. Cuándo Eun cumplió los 14, estaba siendo difícil.

Sus manos fueron a tocar mi pecho, ahora con una expresión distinta.

—Comprendo eso que dice, pero escuché todo lo que decía... y ese tono solo demuestra que siente algo por usted.

—Lo importante aquí es yo no siento nada por ella, que solo quiero estar contigo.

Me miró de pronto, sus ojos se veían tan negros. Tutearla se sentía distinto, más cercano, a decir verdad, acabamos de estar juntos, de vernos completamente desnudos, de escuchar nuestros sonidos más obscenos, supongo que es tiempo.

La acerqué más a mí, tocando su mentón. Era verdad, había un verdadero propósito por la cual la traje aquí, que no esperé que acabáramos teniendo relaciones. Quería confesarle completamente lo que sentía, lo que hice, para que al final, declarar que quería estar con ella en el sentido de parejas, pero todo fue al revés.

—Lo sé.

—Chaeyeon, debes estar segura siempre que quiero seguir conociéndote completamente. Admirando cada detalle que tienes por demostrar, y ahora que lo pienso, hemos estado haciendo las cosas mal.

—¿Mal?

—Bueno, no es el lugar más adecuado, tal vez para ti, no se ve nada lindo, pero me gustaría que fuéramos una pareja, que me consideraras en tu vida como un... novio oficial, no sé si me explico.

Era un tanto difícil decir esas palabras, siendo sincero. Entre la juventud era vergonzoso decir "pareja" "mi mujer" o cosas así, y para alguien de mi edad, que tampoco soy un viejo, decir "novio o novia" es algo extraño, que con Sun Ah lo fuimos hace años, pero nos hacíamos llamar pareja. Conceptos tan inútiles e irrelevantes, pero me hacían pensar, ya que Chaeyeon es bastante joven y puede pensar diferente, me estoy haciendo un lío.

Esta sonrió, subiendo sus manos a mis hombros.

—Director Jeon, este lugar es lindo, usted también lo es, así que la propuesta se vuelve más hermosa —Sentí como se puso de puntillas para darme un corto beso en mis labios. Así que así se sentía una persona realmente enamorada—. Quiero que sea mi novio, mi pareja, lo que usted quiera.

—Te prometo y aseguro que te invitaré a cenar al mejor restaurante del país, alquilaré el mejor sitio, con mejores vistas de Seúl y te haré una propuesta correctamente.

—¿Otra propuesta? ¿Para casarnos?

—¿Quieres casarte conmigo?

Soltó una risa, al mismo tiempo que yo. Su sonrisa me tenía suprimido completamente del mundo real. No sé qué pasaba, era algo que podía tenerte pensando por mucho tiempo, ya que las cosas han pasado rápido a mi punto de vista, tampoco tanto recordando que era un niño cuándo tuve una hija, solo con tener sexo una vez con Sun Ah.

No era tan rápido, ahora las cosas son diferentes. La atracción era singularmente seria, sin igual a otra cosa, como se metió en mi cabeza, rondando sin que yo se lo pidiera, simplemente se adueñó de cada uno de mis pensamientos. ¿Esto era amor?

Rápido al pensar que quería levantarme cada mañana viendo su rostro, sintiendo ese tacto suyo sobre mi espalda, suave, con sus labios cautivadores y sus ojos coquetos. Reírme, pasando un día entero a su lado, ¿cómo se sentirá eso? Visitar a sus padres amables, sacándola de la empresa en que está, teniendo una vida con ella.

Sí, estaba pensando muy rápido todo. Pero, ¿así empieza el amor? Cuándo te sientes débil, pero cuándo la ves, la debilidad es tan fuerte, que me hace querer atreverme a robar el mundo entero para ella. Y cuándo sus ojos se iluminan por cada palabra que digo, me muestra la decisión correcta de quererla.

—Director...

—Jungkook.

Corregí.

—Director Jungkook —Sería un trabajo hacer que dejara de llamarme así—, me gusta estar con usted.

Oh, una gran confesión. Simplemente, eso abarcaba todo lo demás. Hwang Chaeyeon, ahora por lo visto, mi pareja, era una mujer extraordinaria.

—Me halaga, mi señorita Hwang —Trató de esconder su gran sonrisa, bajando sus brazos, pero simplemente tomé su rostro entre mis manos—. Gracias por tener el valor de confesar lo que sentía por mí, hubiera seguido atormentándome por no tener la confianza y el atrevimiento para acercarme de otra forma a usted.

Di un beso corto en sus labios, pero esta lo siguió con más fuerza. Mi corazón empezó a ir más rápido que todo, y mis manos querían empezar a temblar por lo bien que se sentía.

—Tendremos un pequeño problema.

Murmuró en medio del beso.

—¿Cuál?

Se alejó un poco de mí.

—Somos novios —sonaba tan bien—, pero es algo que solo usted y yo sabremos, algo secreto. Tiene una hija, una reputación, una vida, mientras que yo, trabajo en la empresa con la que usted tiene conflictos, no quiero ningún escándalo.

Era verdad, no había pensado en eso. Últimamente, no estaba al tanto de ello, ya que me importaba tan poco tomar su mano en la calle, aunque cualquiera pudiese saber que yo soy el director comercial de una gran empresa, que andaba con una joven que sí parecía más joven que yo.

Sé que es arcaico pensar que soy demasiado viejo, nos llevábamos 10 años más o menos, ella es mayor de edad, se han visto otras relaciones con diferencias abrumantes, pero... nunca termina de parecer bien ante la sociedad. Importaba muy poco los demás, pero tal vez a ella le incomodará un tanto, mientras que a mí, realmente me pone a pensar que diría Eunchae, jamás hemos platicado algo del estilo... yo teniendo una relación, pero da igual ahora.

—Está bien, será molesto no poder tomarla de la mano siempre que la vea o darle un beso.

—Pero si no hay nadie al rededor, puede hacerlo.

Era realmente atrevida, y me encantaba.

—Será duro, aguantar no gritar que soy afortunado de estar contigo.

Volví a sus preciosos labios. Era tan increíble lo irritante que era mi mente, sin creer que podía estar aquí, besándome con Hwang, tocando su piel desnuda, ya que no tiene nada debajo de esa camisa, sintiendo sus suaves toques por mi rostro y mi cabello, sus leves jadeos que se estaban volviendo mi adicción completamente.

Quisiera saber todo de ella, en verdad, cada cosa, su vida, su pasado y su presente, pero no cosas con las que ella se sienta incómoda, si no, cosas que ella ame de verdad.

Hwang Chaeyeon, que emoción... cuándo esté solo, estoy seguro de que me pondré a pintar algo o mejor, a saltar de emoción.





[...]





Las puertas del ascensor se abrieron, así que nos adentramos. Tenía ganas de llegar a mi oficina, me sentía bastante estresado después de escuchar el veredicto del juicio ese.

Aflojé un poco mi corbata, para después pedirle el iPad a Sewan que venía a mi lado. No soy mucho de revisar las noticias, pero estaban saliendo diferentes reportajes de la empresa Ssangyong, la hipocresía que tienen y la cara, para decir después de que resultaron culpables "somos inocentes de todo eso" me daría hasta vergüenza. Ni hablar de los títulos amarillistas que había por internet.

—Debería dejar de ver esas cosas, director.

Lo peor es que mencionaban mi nombre, como que yo les hubiera tendido una trampa. El juez dictaminó que al tipo que se infiltró a la empresa, fue condenado a 5 años de prisión, por cometer 3 delitos que son; Robo de datos, infiltración a una empresa y ser parte de un plagio. Mientras que el abogado de Ssangyong, apeló para que al director de marketing de su empresa, que era el responsable -le encontraron conversaciones con el infiltrado-, fuera liberado bajo fianza. Por mi parte, me hubiese gustado que lo metieran a la cárcel también, pero bueno, ya tenían mala imagen, más por los 692 millones de wones que debían de pagar, que más o menos eran medio millón de dólares.

Las puertas se abrieron nuevamente, llegando a mi piso. Le devolví el iPad a Sewan, que se colocó a mi lado una vez salimos. No puedo quejarme mucho, ya que ganamos, sabía que pasaría eso, pero era demasiado exhausto.

—Park, cuándo puedas, me llevas una manzanilla o una valeriana, por favor.

—Como ordene director. Quería comentarle que el departamento de marketing ya tienen lista la nueva tanda de publicidad, que le enviaron todo, y necesitan su aprobación.

Era verdad, vi que lo enviaron esta mañana. No he podido hacer mucho por lo del juicio, ni siquiera pude contestar los mensajes que me envió Hwang anoche deseándome suerte.

Hablando de ella, tengo tantas ganas de verla. Pasamos un rato más juntos en mi estudio, hablando, besándonos sobre todo, y luego ya llevé a su casa. Era tan linda que solo me gustaría tenerla en mis brazos, tan cálida y...

—¿Director?

—¿Ah?

No me había dado cuenta de que llegamos a mi oficina y simplemente me quedé de pie frente a la puerta. Estaba atontado definitivamente. Me encontraba profundamente inundado en mis pensamientos que tenían que ver con ella, pero después de estar juntos, era imposible olvidar el olor de su piel.

—Le decía que el director general desea hablar con usted antes de que acabe su jornada.

Resoplé.

—Seguramente es para que piense en presentarme como el nuevo director.

Ya lo había dicho, el sueldo iba a ser más alto, pero toda mi vida estaría aquí, y ya tenía suficiente. Siento que estoy haciéndolo bien como director comercial, y no lo he disfrutado del todo.

Sewan se quedó afuera, mientras tanto, yo me adentré a mi oficina. Dejé mi abrigo y mi chaqueta en el perchero y me fui a sentar a mi silla, detrás del escritorio. Recosté por completo mi espalda, dejando ir mi cabeza.

Ahora que lo recuerdo, no he ido a visitar al señor Hwang, me sentiré aún más avergonzado ahora que soy pareja de su hija, tal vez me mate. Como padre, puedo entender lo molesto que podría ponerse, más al saber que yo soy su jefe. Qué estrés.

La puerta sonó, y sin que yo dijera nada, miré como entraba Taehyung y detrás Sewan, con el té. Qué buena secretaria que tenía, seguramente podría perderla si me declaran director general.

Su cara era realmente un poema. Hablamos un poco durante el juicio, y por lo que sé está teniendo problemas en su casa, dijo que me lo contaría luego, seguramente a eso venía. Me acomodé y alcancé la taza con el té, que me dejó Sewan.

—Muchas gracias Park, te puedes retirar.

Una vez ella salió, Taehyung se sentó en la silla de enfrente y recostó su cuerpo en la silla, desganado.

—Dios mío, pareciera que estás arruinado. El magnate Kim Taehyung ganó nuevamente una caso, ¿por qué no te alegras un poco?

—Por culpa de Kim Haeri.

Era serio si se trataba de su hija, seguramente se trataría de uno de sus berrinches. Tomé un sorbo del té, que bien sentaba más en invierno.

—No creo que sea tan grave para que estés de ese humor.

Me miró y vaya hombre, eso era grave.

—Me vio besando a una mujer.

Oh, podía entender todo, entonces si era grave. Toqué en botón del telefonillo para hablarle a Sewan, para que me trajera otro té.

—¿Quién es la mujer? ¿Alguna ex o una nueva?

—Una nueva, y ni siquiera es nueva, es una simple mujer que me está volviendo loco, me desespera por completo.

—Tranquilízate un poco.

—Jungkook, que era la segunda vez que la besaba, pero de puro arrebato por qué es insoportable. Te viene con esa carita linda y adorable que no quiebra ni un plato, pero por dentro es un demonio —No podía aguantar, así que me empecé a reír. Nunca lo había visto de esa forma, realmente le desespera que mientras hablaba de ella le brillan los ojos— ¿Por qué te ríes? ¿Te parece gracioso mi sufrimiento?

—Escúchame, mejor dime como está Haerin.

Resopló.

—Todo esto pasó el jueves, y desde entonces no me habla. No entiendo si está celosa por el hecho de no quererme ver con otra mujer, o sigue empecinada en que vuelva con su madre, algo imposible.

Solo me deja pensando en Eunchae, sé que ella es distinta, tampoco ha querido que yo regrese con su madre, en cambio, se molesta. Pero, podría existir la posibilidad que rechace a Hwang.

—Ahora que me dices esas cosas, yo estoy intentando algo con alguien.

—Bueno, no es lo mismo, por qué yo no quiero nada con esa mujer insoportable.... Aunque espera... No me digas que es con Sun Ah, por favor no.

—Se trataba de la mujer con la que soñé.

Ahí estaba su risa de burla. Me miró con sorpresa, empezando a hacer bromas.

—Felicidades, no sabes la alegría que tengo de saber que los sueños húmedos te den iniciativa, o mejor, feliz, porque por fin tendrás sexo con otra mujer que no sea Sun Ah.

Si alguien lo viera en un tribunal, en un juicio, no creerían que es la misma persona.

—Taehyung, por favor.

Y es que a la vez tiene razón.

—Espero conocer pronto a mi cuñada, madre mía, qué feliz estoy. Pero, ¿ya son pareja? O... solo...

—A ver, llevamos más o menos tres meses de conocernos. Bueno, sé que es rápido a la vez, pero resultó siendo algo genuino entre los dos, ella era totalmente valiente para confesarse, y luego me dio la valentía de hacerlo yo también. Así fue como el viernes, le pedí oficialmente que fuéramos pareja, pero algo íntimo para nosotros, ya que ella es...

Este estaba concentrado escuchándome, pero me detuve por qué mi teléfono empezó a sonar. Lo tomé, puesto que podía ser importante al tratarse de un nuevo no conocido.

—Buenas tardes.

—Hola, buenas tardes, ¿Hablo con el señor Jeon Jungkook?

—Sí, con él habla.

Era extraño, más cuándo vi a Taehyung sacar su móvil de su chaqueta, ya que lo llamaban.

—Soy el director de la escuela de su hija Eunchae, Jo In-sung. Le hablaba para comunicarle que necesitamos que se presente en el instituto el día de hoy, puesto que su hija está en dirección por haber golpeado a una de sus compañeras.

Llevé una mano a mi frente, sin creer lo que acabo de escuchar. Miré a Taehyung, que de pronto tuvo la misma reacción que yo, pude comprender que nuestras hijas estaban implicadas en el asunto, una vez más. Últimamente, las cosas habían parado, pero por lo visto no.

Así fue. A Taehyung le llamaron para decirle que Haerin se había pegado con una compañera, por ello mismo, y sin pensarlo, ambos nos fuimos directamente al instituto. Eunchae no es mucho de discutir, siempre ha sido un tanto introvertida, y de pequeña se dejaba pegar, algo que me molestaba mucho. Después, empezó a copiar la actitud valiente y un tanto desbordada de Haerin, pero no creí que ellas empezaran a pegarse con otras chicas, que evidentemente las molestaban.

Sin tardar mucho, llegamos al instituto. Nos encontramos con la tutora de ellas, la cual fue un poco incómodo, ya que tengo entendido que tuvo una corta relación con el tonto de Taehyung. Nos guio hasta dirección, donde nada más llegar, miramos como ambas estaban sentadas frente al director. Eunchae traía la manga de la camisa de su uniforme rota, despeinada y con una marca roja en su mejilla, mientras que Haerin traía un trozo de papel metido en la nariz, de igual despeinada y sin sus zapatos.

Me sentía completamente enfadado por verlas así, y ni siquiera ver a las posibles chicas que las golpearon. Los ojos de bambi de Eunchae me miraron, estaban llorosos y se me rompió el alma, a pesar de mi enfado. Me distraje escuchando a Taehyung como le gritó a Haerin, pero el director interrumpió.

—Gracias por venir, señores. Sus hijas fueron traídas por su tutora, armaron una pelea.

—Con quién.

Pregunté confuso.

—Se pelearon entre ellas mismas.

Lo que me faltaba. 




Herbst

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro