Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 9





Al abrir mi casillero, automáticamente se cayeron muchos libros al igual que fotografías impresas mías con la lencería y la cara de un gato pegada encima de la mía, alguien había fotoshopeado la imagen para hacer mis senos más grandes. Me agache al suelo donde agarre todas las imágenes mientras se reían de mí, sus risas aumentaban mientras yo evitaba llorar. Unas manos con uñas esculpidas me ayudaron a juntar las cosas.

—Solo ignóralos.

—Es fácil para ti decirlo, no eres tu la de estas fotos—dije de mal modo mientras me levantaba y convertía todas las fotos en una bola de papel para tirarlas al tacho de basura, Malia hizo una mueca mientras se acariciaba el brazo.

—Sí, lo sé, no se quien lo hizo.

—Me doy una idea—murmure volteándome a ver al antiguo grupo de amigas que estaban a pocos metros mío murmurando entre ellas y mirándome.

—Malia, vámonos—la llama Lauren.

—Te llaman—dije cerrando el casillero con fuerza mientras me daba vuelta.

—Bueno, no soy un perro para seguirla—responde Malia viéndome—Y si dejaras de actuar así, sabrías que quiero estar también contigo. Quiero apoyarte.

—¿Y cómo me apoyas exactamente?

—Por Dios, Shailine, intento todo el tiempo hablar contigo, pero tu estas tan cerrada en tu cabeza que me ignoras. Trato de hacer que Lauren y tu arreglen ese estúpido mal entendido con Milton, y trato de no dejarte más sola de lo que ya estas, pero tu no haces más que apartarme. ¿Qué quieres que haga? No fui yo la que se puso a hacerle caso al estúpido de su novio porque es demasiado miedosa para decir que no.

—Vete a la mierda, Malia—dije molesta dándome la vuelta comenzando a caminar alejándome de ella. No me siguió, ni me llamó, solo dejo que me fuera. Y supongo que al final del día lo tengo merecido, tengo merecido quedarme sola, solo necesito soportar este último año para poder irme demasiado lejos y no ver nunca mas a nadie.



No entendía porque decían que el alcohol era malo cuando me sentía bien en este momento, no entiendo tampoco porque tarde tanto en probarlo. Y es que al terminar las clases, agotada de todo el mundo, de ser la principal burla de todos y sin ganas de ir a casa, hice tal vez una gran estupidez. Compre alcohol en un almacén diciendo que era para mi hermano y me dedique a beberlo todo. Después de todo, en todas partes dicen como el alcohol te hace olvidar de las cosas. Y en este momento era así, por primera vez en días me olvide de la existencia de ese video, la existencia de aquellas fotografías, me olvide de mi madre que solo puede estar en el sillón sumergida en su tristeza ignorando si estamos vivo o no, me olvide de mi hermano que solo tiene que sacrificar su vida por mi, me olvide de mi terapia, solo estaba yo.

Lleve el pico de la botella a mi boca mientras seguía moviéndome en el lago, me reí al sentir mis pies mojados por el agua, no sabía dónde quedaron mis zapatillas. Pero en este momento tampoco me importaba. Solté pequeñas risas mientras jugaba con el agua y tarareaba una canción que papá solía cantarme antes de que decidiera huir de regreso al país de donde provenía.

—Hola—dicen detrás mío, me volteo a ver a un chico detrás mio, mi vista estaba algo nublada por el alcohol pero trate de enfocarlo. Tenía el cabello oscuro, y penetrantes ojos verdes, tres pelos en su labio superior que me dieron risa, era delgado a simple vista. Tenía un tatuaje de una cruz en su cara y otros cuantos en su cuello.

—Hola—respondí.

—Estaba con mis amigos por ahí—dice señalando detrás suyo donde alcanzo a ver otro gran grupo de personas—Pero te vi aquí pasándotela tan bien, que pensaba...si no te molesta, poder unirme.

—Claro—respondí ofreciéndole la botella. El chico la agarra y bebe del pico mientras me miraba.

Ambos bebimos, y hablábamos un poco, bueno, él hablaba yo me reía y no le daba tanta atención. Me dijo su nombre, pero no lo memorice, me dijo su edad, pero solo recuerdo que era unos años mayor que yo, y hablo.

—Se acabo—dije al intentar beber.

—Tengo mas en mi casa—dice él acercándose a mi—¿Quieres ir?

—¿Está lejos?

—Un poco, pero tengo mucho alcohol para nosotros.

Acepte, porque después de todo me estaba ofreciendo más alcohol. El chico me sostuvo por la cintura para ayudarme a caminar un poco, en algún momento saco un cigarrillo donde se dispuso a fumar y me ofreció un poco a lo que acepte.

No se cuánto tiempo paso, pero llegamos a un barrio de casas rodantes, había muchas personas que nos veían de reojo, pero nade nos decía nada. Supongo que era un tipo de regla, todos se mantenían en sus asuntos si no te metías con los demás. Nos detuvimos frente a una casa rodante de tamaño mediano, la ventana estaba rota pero era tapada con cinta negra, y la puerta tenía el dibujo de un símbolo que no reconocí. El chico abre la puerta y me mira.

—¿Quieres entrar?

—Hum no, todavía no.

Él sonríe e ingresa solo, sale en cuestión de segundos dándome una botella de cerveza la cual acepto y me dispongo a beberla junto a él. Iba a decirle algo cuando sus labios se pegaron a los mios, su beso era salvaje y brusco a lo que intente seguirle, sabía a alcohol y cigarrillo, su mano se metió bajo mi remera a lo que suspire en su boca mientras seguía con su beso. Su mano fue al botón de mi pantalón donde estaba por desabrocharlo cuando sentí que se separaba de golpe, vi un destello de cabello rosa bastante furiosa.

—¿¡Pero que te pasa Rodrick!? ¡Tiene diecisiete años! ¿te recuerdos que acabas de salir de la cárcel por acostarte con menores? —le grita Luna.

—Vamos, ella quería, díselo.

—Si, esta bien Luna.

—Oh mierda, ¿estas borracha? —pregunta Luna viéndome y luego sus ojos furiosos se clavan en el  muchacho, mientras me señalaba pregunta—¿Tu hiciste esto?

—No, la encontré asi, cálmate un poco. ¿Tienes la regla o que?

—Eres increíble, no te acerques a mis amigas de nuevo si no quieres que te patee el culo—dice Luna y tira de mi mano bastante molesta. Mis pies se tropezaron un poco mientras intentaba seguirla, el tacto de Luna era cálido, y su cabello rosa bailaba en su espalda mientras se movía demasiado molesta en aquel barrio.

—Luna, espera...no puedo seguirte.

—¿Qué hacías con Rodrick? De todos los chicos que te puedes ligar, ¿lo elijes justo a él? Es una persona con la que no quieres meterte, creme, bastante malo es ser vecinos. 

—Yo no sabía lo que él era, pero los símbolos debieron decirme—dije sintiendo mi lengua pastosa—¿Cómo me encontraste aquí?

—Jota me dijo que Rodrick estaba con una de mis amigas, lo que me sorprende es que fueras tu...siempre pareces tan...tranquila—dice ella. Clave mis pies en la tierra haciendo que Luna se detenga de golpe, se voltea para verme de aquella manera furiosa, pero también con un rastro de pena en sus ojos. 

—Bueno quizás estoy cansada de ser tranquila, ¡estoy cansada que todos asuman algo de mi! Y no quería ser salvada, quería olvidarme de todo y estaba haciendo un buen trabajo. Iba a tener sexo con alguien que no le importaba, y no recordaría nada y estaba bien.

—Wow, si que tomaste para decir semejante banda de tontería en un minuto. Mañana me lo agradecerás.

—Yo no quería que tu...que tu...

Sentí la bilis subir a mi garganta y me doblé sobre mi estómago vomitando.


No se como se las empeño Luna para traerme a mi casa, pero lo que si sabía es que tenía la cara metida en el inodoro hace un buen rato mientras que la chica me acariciaba la espalda con una mano y sostenía mi cabello con la otra. Sentía que no terminaría mas de vomitar, mi garganta ardía del dolor y mi piel sudaba, seguramente moriría si es que morir por el vomito y la borrachera era posible, todo me daba vueltas mientras que tenía unas grandes ganas de llorar.

—Esto no es justo—dije sintiendo las lagrimas caer por el rostro—Hay chicas que beben mas que yo y no vomitan, ¿Por qué yo vomito?

—Porque lo hiciste sin moderación y mezclaste seguramente, me atrevo a decir que fumaste el porro de Rodrick.

—Yo soló quería estar bien un día, olvidarme de que me molestan—dije separándome del inodoro. Luna tira de la cadena y se sienta a mi lado donde me acerca una de mis toallas amarillas y me limpio la boca mientras sigo llorando—Y me sentí bien, hasta baile en el lago, ¿hace cuánto no bailas en el lago?

—Hum, tal vez hace mucho.

—Y perdí mis zapatos, lo que es una pena porque amaba esos zapatos, pero ahora no me importan—dije llorando. Luna me rodea los hombros con su brazo mientras que yo me apoyo en su hombro y seguía derramando lagrimas—Y pelee con la única amiga que me quedaba, soy un desastre, soy una molestia y un fastidio. Y tu me salvaste, y solo te grite.

—Sh, esta bien—susurra acariciando mi cabello, el perfume de Luna me mareaba, para a la vez me daba una sensación de tranquilizante, olía a miel, me gustaba ese olor, me recordaba a un lugar seguro por alguna razón. Mis lagrimas siguieron mojando todo su hombro mientras que ella acariciaba mi cabello.

—No es justo que seas tan linda conmigo, nadie debería ser tan linda conmigo como tu lo eres, soy un fastidio, y muy molesta.

—Solo un poco—dice en un tono bromista. —Mañana no recordaras nada.

—Es mentira, tengo buena memoria, seguro recuerdo todo. Porque recuerdo el baile que le hice a Tuyen, y recuerdo a mi padre yéndose para jamás regresar, eso fue cruel, me prometió volver con camelias, miles de camelias. Son mis flores favoritas, ¿sabías? Pero no regreso ni con una puta semilla, nos abandonó como un maldito perro.

—Él no los merece Shai.

—Eso es lo que digo para consolarme—susurre apoyando mi cabeza en su vientre mientras que ella me dejaba suaves caricias—Me digo que no lo merezco hasta que me lo creo, pero lo necesito tanto, porque sin él, mamá seguirá siendo una planta depresiva, y mi hermano no tendrá una vida porque se dedica a estudiar y trabajar. Y yo intento ser buena por él, pero soy tan malagradecida que termine emborrachándome y casi me acuesto con un pandillero.

—Un poco de rebeldía no esta mal, seguramente tu hermano le dará cierto orgullo verte en tu primera borrachera, tu mamá pronto despertará de ese estado de inconciencia, y tu seguirás siendo una brillante estrella. Y algún día, te darán miles de camelias. Y todo esto es un recuerdo.

—Gracias por aparecerte Luna—murmure cerrando los ojos por su suave tacto—No te merezco.

No se si Luna me respondió, o si me conto algún secreto, porque tras eso me quede dormida.

Me desperté demasiado tarde en la madrugada, la cabeza me dolía horrores y mi cuerpo entero estaba contracturado debido a que dormí en el piso del baño. Me había colocado la manta que estaba encima de mi cama, la rosa con dibujos de gatitos blancos, y mi cabeza reposaba en una toalla limpia. Parpadee intentando enfocar mi vista, tenía la luz aun prendida y un vaso de agua junto a una pastilla colocada encima de una servilleta. Me siento en el suelo, y estaba por agarrar el vaso de agua cuando mis ojos enfocan un post it de color amarillo junto a ambas cosas. La agarro en mis manos e intento enfocar mi mirada para leerlo, cuando las letras dejaron de moverse, pude entender el mensaje.

"Tuve que irme, pero cuando te despiertes, bebe todo el vaso junto a la pastilla y acuéstate en tu cama para seguir durmiendo, no eres una carga Shailine, un beso grande: Luna"

Pd: No soy artista, pero hice lo mejor que pude, y el post it no alcanzo para dibujar mil, pero las conté y son unas veinte.

Volteo el pequeño papelito y veo pequeños círculos y líneas. Eran flores, pero no cualquier de tipo de flores, Luna me había dibujado veinte camelias.

Sonreí e hice lo que me indico. Una vez echo, camine a mi habitación, deje el vaso encima de la mesa de luz y me acosté en la cama leyendo su letra hasta quedarme dormida. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro