—¿Enserio hiciste eso?

—Estaba enojada—dijo Luna enterrando la cuchara en el tarro de helado de chocolate—Demasiado enojada, decir que mis niños estarían mejor lejos de mi.

—Aun me sorprende—admití acomodándome los lentes mientras la miraba, ella me devuelve la mirada encogiéndose de hombros mientras se llevaba una gran porción de helado a la boca manchándose la comisura de los labios.

Parecía una cría.

Nos llegaron las risas de los hermanos de Luna, ellos estaban viendo una película con mi adormecida madre en el living, mientras que nosotras decidimos estar en el jardín. Nos habíamos juntado después de las clases tras un mensaje de Luna preguntando si tenia planes.

Debido a que mi vida social se redujo demasiado en estos meses, era imposible.

—Ya basta de hablar de mi día de mierda, prefiero escuchar del tuyo—dijo retirándome los anteojos con cuidado para colocárselos y hace una mueca al comprobar que no veo una mierda. Los anteojos le quedaban extrañamente muy bien, le daban un aspecto demasiado bohemio haciendo contraste con su cabello rosa.

—¿También quieres escuchar de mi día siendo una mierda? —pregunte viéndola, ella asiente pasándose la lengua por el labio para sacarse la mancha de chocolate, me quede mirando un segundo su acto antes de agachar la mirada al tarro de helado, solté un suspiro comiendo—Bueno, Tuyen tiene una nueva novia, una de mi ex grupo de amigas, es el cumpleaños de una de ellas y hará una fiesta de la cual no estoy invitada, y en clase de educación física me pusieron el pie tantas veces que me lastime la rodilla.

—¿Enserio?

Levante la manga de mi pantalón mostrándole mi rodilla completamente lastimada que estaba adquiriendo un color violáceo. Mi cara se torno de rojo vivo cuando Luna se inclino y le dejo un beso en la herida, baje rápidamente la manga de mi pantalón.

—Eso fue algo infantil.

—A Freddie le gusta.

—Fred es un niño, lo cual es mi punto.

Luna sonríe divertida.

—¿Te avergüenzas por el besito en la rodilla cuando hace unos días en mi casa fuiste tu la que me besaste?

Ambas nos quedamos en silencio ante eso, mi cara seguía roja pero Luna comia el helado despreocupada intentando mirar por la ventana mientras estiraba el cuello. Pero sus hermanos estaban bien, mi madre incluso parecía recobrar algo de vida cuando veía niños ajenos en la casa, siempre dando amor a otros menos a mi.

—En realidad, tu me besaste—dije haciendo que Luna me mire mientras que cada parte de mi cuerpo empezaba a tener un pequeño cosquilleo.

—¿Te incomodó? Tuve que preguntarte quizás, pero yo creí que...—empezó a hablar.

—Es la primera vez que bese a una chica.

Ambas nos quedamos en un ruidoso silencio. Luna estiro su mano con cuidado, y me retiro el cabello de la cara colocándola detrás de mi oreja.

—No planeaba incomodarte...

—No es eso, Luna, solo...mierda—murmure tapándome la cara—¿Qué significa eso?

—¿Sabes, Shai? Yo nunca tuve un closet, literalmente mi primera novia fue una niña que conoci a los doce años y me enteré de la palabra "lesbiana" cuando sus padres la cambiaron de escuela para no estar conmigo. Y cuando conocí a mi novio a los catorce, estuve en una gran encrucijada porque me quede pensando ¿entonces soy hetero? Anduve muy confundida durante mucho tiempo, hasta que supe que era bisexual—dijo ella acomodándose el cabello como si estuviera incomoda, nunca vi a Luna incomoda—Cuando te conocí, honestamente, pensé que también lo eras.

—¿Por qué?

—Me mirabas mucho.

—Eso no es suficiente razón para...yo...yo no...

—No tienes por qué definirlo si no quieres—me interrumpió amablemente encogiéndose de hombros y come helado—Pero me seguiste el beso.

Mi cara se tornó de un color más rojo mientras la cubría, se escucho la risa de Luna llegar a mis oídos.

—¿Sabes? Se me antoja que salgamos de fiesta, le dire a Laurie, Florence puede cuidar a los pequeños, ellos la aman. ¿Quieres ir al cumpleaños de tu ex amiga?

—No estoy invitada.

—¿Y?—pregunto con una sonrisa divertida y planto un beso en mi mejilla antes de retirarse en busca de sus hermanos.

No se a quien mas le sorprendió que fuera a una fiesta, a Park o a mi, pero mi hermano incluso me dio una sonrisa demasiado feliz porque había decido salir luego de estar mucho tiempo encerrada sin moverme. Incluso se vio abierto a darme su aprobado en cuanto a la vestimenta.

Cosas que apenas descubrí de mi hermano, su gusto para la moda era bastante bueno.

Me había puesto un pantalón cargo de color negro y un top blanco demasiado ajustado, al sentirme muy expuesta me presto una chaqueta negra que era suya, hasta que sonó el timbre y me fui a abrir la puerta.

Desde que Luna se había ido, me tome el resto de la tarde para plantearme mis sentimientos por ella, y es que la verdad no sabía como sentirme. Pero cuando abrí la puerta, y la ví, mi corazón dio un enorme vuelco en mi pecho que me hizo replantearme todas las decisiones de mi vida.

Tenia una falda pantalón de color verde oscuro y medias de red con borcegos, encima tenía un top de color negro con cuello alto, y el cabello rosa estaba suelto. Su maquillaje era de un color suave y rosa, al mirar sus labios que tenían una capa de brillo, mi cuerpo entero se puso a tiritar y el pulso se me acelero.

Los labios de Luna se curvan en una sonrisa.

—Una foto nos duraría más a ambas.

—Cállate—dije en un murmuro a lo que ella ríe, enlaza su brazo con el mío y se despide de mi hermano prometiéndole que me traería salva y sana.

Esperándonos en la vereda, estaba Laure masticando un chicle, hace un globo en el mismo y al explotarlo pequeños pedazos del mismo le decoran los labios. Laurie tenía una remera negra con la impresión de un dragón chino dorado y pantalones azules.

—¿Enserio ir a una fiesta en la que no estamos invitados es buena idea?—pregunte.

—Hable con mi amigo Duke, dijo que casi todos los adolescentes de Golden Valley iran a la fiesta así que no debemos preocuparnos—dice Laurie dándonos una mirada—Se ven muy bien.

—No, Laurie, nos vemos seyxs.

Laurie pone los ojos en blanco con una sonrisa, y Luna sonríe dándole un beso en la mejilla. Era adorable verlos unidos y bromear nuevamente, si bien su separación no fue por tanto tiempo, yo sabía lo mucho que le había afectado a Luna estar sin su mejor amigo.

La casa de Lauren siempre me pareció excesivamente inmensa, sus padres eran muy dedicados al trabajo en la política y habían decido vivir a Golden Valley debido a que es mas tranquilo, aunque el padre siempre estaba mas en la capital que su madre. Pero a Lauren nunca le molesto, ¿Cómo hacerlo? Tenia una enorme casa a su disposición.

Y tal como Laurie, o mejor dicho, el amigo de Laurie dijo. Casi todos los adolescentes de Golden Valley estaban aquí, muchos los reconocí de mi escuela, o de actividades extracurriculares que solía hacer. Luna miraba con algo de culpa y resentimiento a un grupo de tres chicas que a la vez la miraban a ella, pero esquivo rápido la mirada que algo me decía que no debí preguntarle. Por otro lado, Laurence localizo a unos amigos y se retiro diciendo que le tomaría unos minutos mientras iba con los chicos.

—¡Shai!—esucho una voz conocida, me pego mas al lado de Luna mientras que Malia se acercaba a nosotras. Su cabello oscuro estaba peinado en dos moños encima de su cabeza, llevaba una falda de jean y un top amarillo bastante chillon mientras me miraba sin creerlo—¿Qué haces aquí?

—Es una fiesta abierta a todos ¿no?—hablo Luna—De querer algo más intimo no hubieran echo una invitación a voces.

Malia mira a Luna de mal modo mientras se cruza de brazos. Luna no se echó hacia atrás, solo le dio un recorrido con la mirada que hubiera hecho sentir a cualquiera de pequeño e insignificante.

—Lo que quiero decir—añade Malia esquivando la mirada de Luna para verme—Es que te ves muy bonita, no creo que a Lauren deba molestarle.

—¿Eres la mensajera de esa tal Lauren acaso? Si tiene un problema con Shai, puede venir a hablar conmigo porque es mi invitada, ahora si nos disculpas...—Luna movió nuestras manos haciendo que nuestros dedos se entrelacen mientras caminábamos a otra parte, sentía la mirada de muchas personas encima nuestro, me solté lentamente de la pelirosa quien si se dio cuenta no pareció importarle, los ojos de Luna estaban más fijos en la mesa dulce debatiéndose si agarrar un cupcake con glaseado o unos bombones de chocolate.

Se decidió por el chocolate y solo pude ver sus labios moverse al mismo.

—No hacía falta defenderme—dije, Luna me mira.

—Lo se—responde—Solo te respaldo, eso hacen...las amigas, supongo.

—Amigas—dije—Eso somos.

—Claro—respondió acercándose a mi mientras me daba una sonrisa de lo mas divertida, su mano se dirige a mi cabello donde enreda un mechón en su dedo comenzando a jugar con el mismo antes de verme a los ojos—Las mejores amigas.

—Creo que Laurence volverá—susurre.

—Hum, lo dudo, conociéndolo debe estar comentando horas sobre el nuevo capitulo que salio de esa serie que mira con sus mejores amigos—dice y agarra otro bombón—Pero tranquila, yo no haré nada. Ven, es una fiesta, hay que bailar.

Luna comenzó a moverse cotoneando su cadera mientras que yo la seguía, a nuestro alrededor, otros adolescentes se movían al ritmo de la música donde fui empujada por algunos de ellos. Mis pies se tropezaron y termine chocándome con una castaña derramando su bebida sin alcohol al suelo.

—Perdón, déjame ayudarte...

—Oh tranquila, son unas gotas.

—¿Circe?

La castaña alzo su mirada y me sonríe amable negando.

—Oh no, soy su melliza, nos hemos conocido. Soy Selene.

—Claro, disculpa...—añadí viéndola, Circe y Selene no eran excesivamente iguales, era demasiado sencillo distinguirlas, pero en la oscuridad con luces de colores y que la chica hubiera estado de espaldas era mas fácil haberme confundido.

—Pasa más veces de lo que ocurre, Circe no vino lamentablemente, esta enferma—dijo su hermana haciendo una mueca—Me quise quedar, pero nuestra amiga Rue es muy insistente, y Circe me dijo que estaría bien, también creo que solo quiere comer mis dulces escondidos

Me reí cuando ella lo hizo, íbamos a seguir hablando cuando un chico castaño la empuja terminando por esta vez derramar toda su bebida en su atuendo. La mueca que hizo Luna ante el castaño me daba una idea de que lo conocía, de cabello castaño, ojos oscuros y ojeroso a mas no poder, no se podía mantener muy bien en pie.

—¡Ey!—se quejo Selene enojada—¿Qué te pasa?

—Hum, perdona no te vi ahí, igual deberías sacarte ese vestido, es el vestido mas horrible que vi.

—No tienes por qué ser tan desagradable, idiota.

—Discúlpalo, no está en su cables, ya vengo—dijo Luna acercándose al muchacho al cual escuhe como susurraba su nombre, creí escucharle decir "Asher" o quizás dijo "Axel" mire a la castaña quien estaba ofendidísima con el adolescente.

—¿Quieres ayuda?

—No, esta bien—suspira resignada y rueda los ojos—Ya lo lavare al regresar, es una pena, es el vestido favorito de Circe...en realidad es suyo. Algunos deberían controlar su consumo de alcohol, oh...mis amigas me llaman, ¿te veo luego?

—Claro—dije, aunque no se si volvería a ver a Selene algun día, a su hermana si, pues sus lecciones de biología son bastantes seguidas pero no tenia motivos para encontrarme con Selene.

Localizo la cabeza rosada de Luna hablar con el muchacho quien parecía una mezcla de avergonzado y aburrido, un joven que sin duda no quería ser regañado. Me preguntaba como es que Luna llegaba a conocerlo.

Mi cuerpo se tensa de golpe al sentir un brazo masculino rodearme los hombros, pero luego me relajo cuando una cara amable me sonríe y me ofrece un vaso de limonada.

—Y tranquila, bebí del mismo—dijo para darme mas confianza.—¿Dónde esta Luna?

La señale con el castaño, aunque el adolescente pareció por hartarse de ella e irse, a lo que Luna solo lo contempló, luego su mirada cae en nosotros dos y nos ofrece la sonrisa mas tensa fingiendo una alegría completamente falsa mientras se nos acercaba.

Quise preguntarle de que se trato todo eso, pero cuando una canción pegadiza de Bruno Mars empieza a sonar, ella grita como loca jalando la mano de Laurie diciéndole "es nuestra canción, tenemos que hacer la coreo" el castaño soltó un quejido, pero lo hizo por su amiga. Y así pasamos las siguientes horas, bailando entre los tres y cantando a gritos las canciones mas pegadizas que estaban sonando en la fiesta.

Cuando una mano golpea mi hombro, me volteo encontrándome con Lauren quien me analizaba con la mirada. Me quede demasiado quieta.

—No recuerdo haberte invitado.

El perfume de Luna llego a mis fosas nazales, lo que significaba, que ella estaba detrás mio dispuesta a saltar a la yugular.

—Lauren...no planeo arruinar tu cumpleaños si eso es lo que piensas, media población juvenil de Golden Valley esta aquí, no hagamos un escandalo, ¿si? Solo...quiero disfrutar un poco, vine a bailar exclusivamente.

Lauren me mira de arriba abajo, luego su mirada se dirigió a Luna e hizo una mueca como si oliera a mierda. Presentía que la pelirosa se le iba a abalanzar encima, así que volví a interponerme poniendo toda la atención en mi.

—Sin duda, tu fiesta es la mejor.

—Ug, bien, supongo que puedes quedarte, pero no llames tanto la atención, es bastate irritante.

Lauren movió su cabello mientras se alejaba.

—Zorra—murmuro Luna entre dientes, y yo me reí viéndola.

—¿Dónde fue Laurie?

—Al baño, cuando vio a Lauren acercarse. No la conozco mucho, pero se que fue una de las admiradoras de Laurie cuando mi mejor amigo jugaba mucho basquetbol en la plaza en su primer verano aquí y se puso, lo que muchas chicas denominarían "muy bueno"—dice Luna cruzándose de brazos—Es decir, Laurie si es un bombon, pero no para cualquiera que yo no quiera. Esa chica iba todos los días a la cancha a verlo jugar.

—Oh, ahora me cierra lo que hacia tanto en el verano.

Luna se ríe divertida, una canción de Katy Perry comienza a sonar sus ojos se abren demasiado grande.

—¡Oh por dios! ¡Amo esta canción!

—Amas todas las canciones.

Luna me tiro de la mano y comienza a bailar dando saltos y giros completamente divertida y libre. Me gustaría decir que estaba borracha mientras lo hacía, pero no, ella era completamente consiente de como bailaba, Luna nunca fue de las que se ocultaban en las sombras, ella nació para destacar aunque fuera en un pequeño pueblito de Golden Valley.

Cuando agarra mis manos, comienza a hacerme bailar con ella obligándome a moverme, sentía una corriente agradable acariciándome en los dedos mientras girábamos y mi corazón luchaba por latir en silencio aunque yo creía que cada persona podía sentirlo.

No se como paso, quizás fueron mis manos la que jalaron de ella para tenerla mas cerca, tal vez por eso mis manos terminaron en su cadera, y las de ella en mis hombros, nos miramos a los ojos y ella bajo su mirada a mis labios. Y cuando la bese, pequeños fuegos artificiales explotaron en mi cerebro, su boca sabía a limón y chicle de frutilla, la aproxime más a mí y ella encantada dejo que me acercara mientras que nuestras lenguas jugaban de manera tímida. Luna comenzó a llevar el control del beso mientras que su mano se enredaba a mi cabello. Nada importaba, más que ella.

Pero cuando sentí el primer flash me paralicé mientras me separaba de su cuerpo con una mirada de absoluto terror.

—¿Shai?

A nuestro alrededor todos nos miraban, murmuraban, tenían sus celulares en manos. La canción la sentía más baja, pero sus caras se mostraban siniestras a nuestro alrededor. Se que a Luna no le importaba, pero yo no era ella, nunca seria Luna.

Me fui corriendo a la vez que ella grito mi nombre, empuje a Laurie en el camino quien miraba confundido la escena y solo corrí a las calles de Golden Valley sintiendo mi mundo derrumbarse.