Wanda

Su mirada tan profunda hace que me estremezca y no puedo dejar de verla, ¿cómo alguien como ella puede hacerme sentir así, en segundos?

Pero la voz del Sr. Lauyfeson hizo que volviera a la realidad, cuando Natasha  dejó de mirarme para voltear a ver a Loki.

- Estaré en unos minutos allá - dijo con una sonrisa

- Espero que no haya molestado Romanoff, pero es importante que te presentes - hablo el pelinegro

- Para nada Loki ¿puedes acompañar a la señorita Maximoff a su cubículo? por favor - sonrió llendose de la oficina

- Con gusto, ¿Maximoff? - no escuche a Loki por estar pensando en aquella mujer

- Maximoff - alzó la voz, volviéndome en si

- Oh si, por supuesto - dije saliendo de aquella oficina

El camino hacía donde trabajaba se presentó, del otro lado pude visualizar a Valquiria que hablaba por teléfono.

Es increíble que este hablando por dos horas sin parar, no importa, decido volver a lo que estaba trabajando, diseñando algunos logotipos.

Las horas pasan tan rápido que la hora de jornada se ha terminado, saliendo de la empresa decido tomar un taxi para llegar a mi departamento.

Para mí sorpresa Visión estaba en mi sala esperándome, no había mandado un mensaje para avisarme pero ya no importaba.

- Hola linda, perdón por no haber avisado, quería sorprenderte - sonrió Vis dándome un beso

- Pues si me has sorprendido - reí, no esperaba hacer nada, solo dormir

- Pensaba ver una película juntos ¿sabes? en tu habitación - habló

No tenía tantas ganas pero no pude negárselo, soy demasiada buena para decirle que no.

Así que decidimos ver una película en Netflix, no me importaba el género, solo ver la película y dormir.

Después de varios minutos de ver aquella película, Vis empezó a besarme y no era que me molestaba si no que el quería avanzar más.

Sus manos empezaron a acariciarme, su tacto me molesto y trate de pararlo pero fue en vano, sus brazos fuertes eran demasiado para mi débil cuerpo.

- Visión no, para por favor - dije

Pero el seguía sin escucharme hasta que grite.

- Ya para visión, no quiero - grite haciendo que parara

- Yo, perdón pensé que... - lo interrumpí

- Pues pensaste mal - grite enojada

- Tienes razón yo, perdóname, nos vemos mañana - dijo mientras se paraba

- Si - solté

- Nos vemos, no volverá a suceder, lo prometo - susurro llendose, cerrando la puerta del apartamento

Puse una mano en mi rostro, no estaba de buenas por tanto trabajo, dejé todo y me fui a dormir.

Al día siguiente me apresuré a vestirme, olvidé poner mi alarma y se me hizo muy tarde.

Tome el primer taxi que vi hacía la empresa y cuando llegue, corrí lo más rápido que pude hasta llegar al elevador.

Visualice a Valquiria que estaba en su escritorio y decidí ir con ella, ya que no vi a la jefa.

- ¿Que haces? - pregunte

- Mando mensajes - solto

- ¿Para? - sonreí, es obvio que se para quién

- Tienes reunión en la oficina de la jefa, buena suerte amiga - dijo riendo

Maldita sea y ahora que hice, volteé hacia la oficina y decidí tocar, fui atendida por Loki que me invitó a entrar.

Pude observar a Carol, Natasha, Loki y Tony ¿por qué mandó a llamarme? volteo a ver a cada uno de ellos y ellos a mi.

- Señorita Maximoff, estamos muy emocionados por su propuesta y aceptamos las sugerencias de
usted - sonrió el castaño

- Empezaremos con los primeros detalles Nat - habló Carol

- Yo... - fui interrumpida por Tony

- Trabajaremos al lado de una de las compañías más populares, pero tú tendrías más beneficio - dijo Loki en la silla viendo a Nat

Creo que nadie me está poniendo atención y siguen discutiendo entre ellos.

- Los personajes pueden editarse a su preferencia y contamos con varios animadores - siguió la rubia

- Este proyecto está en primer lugar, los productos también se están trabajando pero le pondremos un poco más de atención a este - sonrió Loki

- Los apoyo, Romanoff sabes que puedes contar con mi apoyo - hablo Tony con una sonrisa

- Bien, me alegra de tenerlos
abordo - dijo por primera vez Natasha

- Tus ingresos aumentarán cuando salga la noticia de el nuevo proyecto y ni hablar de... - interrumpi a Carol

- Puedes ponerme atención - grite en dirección a Nat

Rápidamente todos me voltearon a ver, mierda, le acabo de gritar a la jefa enfrente de todos los presentes.

Me basto con ver los rostros asustados que me dieron, no por mi grito, sino porque le había gritado a Romanoff y nadie había hecho eso.

Voy a tener serios problemas, veo a la rusa y su mirada es indefinida, como siempre, su ceño fruncido y sus cejas molestas.

- Pueden retirarse chicos - hablo Natasha

Todos se marchaban al igual que yo, pero su voz hizo que parara.

- Tu no Maximoff - grito, me tense y gire hacía donde estaba sentada Romanoff

Ella se levantó hasta donde estaba yo hasta que tope en el escritorio.

- Lo siento mucho, yo... - no terminé de hablar

- Nadie sube la voz cuando estoy en una reunión y tú, sobretodo tu, no tienes derecho a gritarme así - dijo

- Lo sé, lo lamento - le susurré

Sus ojos vagaba por todo mi rostro hasta mi cuerpo, su mirada era muy fuerte.

- Por supuesto que lo lamentas - sonrió mientras se acercaba a mi

Con gran velocidad tomó mi brazo haciendo que mi cuerpo cayera entre el escritorio, en pocas palabras, me puso en cuatro.

Mis piernas temblaban por aquella posición en la que me tenía, me aferré entre el escritorio, mis uñas se agarraban fuertemente.

Subió mi vestido poco a poco y con su mano en mi trasero empezó con una nalgada fuerte, gemí, no pude evitarlo, la segunda llegó, mordí mis labios.

Hizo que me levantara, quedando de frente y me beso, sus dulces labios tocando los míos, hizo que me rindiera a ella.

Aquel beso se volvió salvaje, su lengua pidió mi permiso y se lo acepté, su mano acariciaba mis piernas y poco a poco sus dedos empezaron a masajear mi centro.

Entre los besos gemía, hasta que introdujo dos de sus dedos, dejé de besarla para soltar un pequeño grito, me aventó más hacía el escritorio, me sentó en el.

Hizo que mis piernas se abrieran y empezó a besar mi cuello hasta mis pechos que duró unos minutos allí, sus labios bajaban más hasta mi parte, y cuando llegó, su lengua recorrió cada rincón de mi centro.

En esos instante mi clitoris estaba muy hinchado, estaba en el orgasmo, perdí la cuenta de cuantos había tenido.

Mis gritos se hacían más fuertes así que Natasha subió su mano para callarme, aquellos gemidos ahogados, decidí morder la palma de su mano.

No se cuanto tiempo estuvimos en su oficina pero mi teléfono no dejaba de sonar, lo ignoré, no estaba en mis cinco sentidos y no creo que vuelvan por mucho tiempo.

Los vidrios estaban empañados, jamás me había sentido así como ella me hizo sentir, mordi mis labios, este día nunca se podrá olvidar.

Pero ¿qué pasará después? salgo con Visión y no creo que Nat busque algo serio, ¿nuestra relación laboral cambiará para mal o bien? amo a Visión pero esto es diferente, lo que sentí con ella es distinto.