Acto II
La tensión por la cual vivían ambas estaban subiendo tal temperatura por toda la habitación, aquella que omitia ventanas y solo la luz rojo tenue las acompañaba en aquella noche fría, expuestas ante el deseo de lujuria de pertenecerse sin salir heridas o al menos eso pensaban antes de actuar.
Ante aquel contacto visual que tuvieron por un momento en donde se engancharon por los sentimientos que les salian de la mano, Wanda estaba en un estado de shock empezando a conocerla más a fondo mientras su cuerpo ardía y sus glúteos se encontraban rojizos de aquellos golpes que había recibido, una especie de dolor y excitación la estaba consumiendo.
Por un instante aquella mujer rodeo aquella silla inclinable sin perderle de vista volviendo a donde estaba desde el inicio, ladeo un poco su cabeza y como tal, de un movimiento tomo el cuello contrario en donde en sí, quito de aquella cinta de su boca para poder escucharla aunque sea por un instante.
- Me estas matando...- susurro soltando un pequeño jadeo acompañado de un respiro mientras dejaba tranquilizar su cuerpo.
- ¿En serio? pero si estabas suplicando por más hace cinco segundos, no tengo la culpa que tengas un culo delicioso. Aunque me puedo divertir contigo un poco más.- dijo de la forma más tranquila para tomar de aquel cajón cerca, un pequeño juguete que resaltaba.
Al tomarlo, antes hizo que abriera las piernas para ella; tal escena solo aumento su deseo de hacerla suya. Asi mismo amarro cada piernas contra la orilla donde estas subían dándole más acceso a verla. Paso su mano empezando a quitar la prenda interior lentamente y al hacerlo partirla en dos para no estorbarle, subió un poco aquel vestido y al verla solto una pequeña risa y dejó resbalar un dedo.
- Dices que no quieres pero estas tan mojada. Estas escurriendo toda y ya ensuciaste el piso, ¿te excita que lo diga en voz alta? - cuestionó al momento de verla fijamente sin dejar de mostrarle aquel dedo que escurría por completo.
- Ca...callate, no te importa lo que yo sienta, solo quieres cogerme y ya, entonces hazlo y déjame.- solto de golpe, empezando a delirar si lo que estaba haciendo era bien, aunque estaba en extasis era imposible dejar que sus sentimientos salieran.
Al escucharla quedo callada por un instante, le había dado un golpe bajo que no pensó que dolería. ¿A caso era un juego como todo? la duda la estaba matando y solo se dejo llevar.
Tomo nuevamente aquel pequeño juguete y sin decir más lo dejo sobre su zona centran de la intimidad, espero un poco y de la nada, activo aquello empezando a soltar vibraciones que fueron un golpe de emociones para ella, recibirlos constantemente y fuertes empezaban a humedecerla más.
- Joder... no, no puedo más para.- dijo entre cortada mientras su espalda se encorvaba y aquella piel empezaba a estremecerse.
- Voy a parar hasta que lo diga yo. Apenas hemos iniciado porque ni pienses que acabare contigo pronto, gime Wanda, gime para mi carajo.‐ mencionó con voz ronca mientras mordía de su labio con fuerza y destapaba aquel vestido en donde dejo que sus pechos salieran de la tela, el sudor escurriendo por aquel cuerpo y las contracciones que daba estaba aumentando su deseo.
Al tener descubiertos sus pechos, paso sus manos en cada uno empezando apretar y movernos circulamente mientras le daba la mirada fija, buscando sus ojos. Pronto sus dedos pasaron hasta los pezones ajenos donde empezó a pellizcarlos y girarlos a los lados ganándose un par de jadeos que sobresalían de la menor.
- V..voy a llegar Nat, mierda es demasiado y me estoy volviendo loca.‐ empezó jadear sin parar teniendo sus pechos duros y erectos por la estimulacion que estaba recibiendo por la contraria.
- No, tienes que esperar hasta que te permita que te vengas, o si no habrán consecuencias. - susurro acercándose y así empezar a dejar un par de besos sobre el cuello contrario con leves succiones y pasadas de lengua sin dejar de tocar sus pechos.
Pronto bajo una mano sin avisar haciendo tirar aquel juguete de donde se encontraba, recibiendo al momento que introdujera dos de sus dedos en ella lo cual le hizo soltar un gemido fuerte pues no lo esperaba, se convirtiendo en penetraciones rápidas que empezaba a salpicar de su humedad cada que entraba en ella y sus gritos se hacían más pesados por la situación en la que estaba.
- ¡Natasha! - grito con fuerza seguido por un gemido desgarrador, su cuerpo se contraia y empezaba a temblar. Sus manos se encrustaron en la espalda contraria empezando a dejar rasguños.
Eran demasiadas sensaciones que sin esperar otra cosa más, sintió como se introducía otro dedo más en ella y empezaba a penetrarla con más fuerza y rapidez que estaba volviéndose loca en tan solo una silla.
‐ ¡Mierda así... sigue no pares! Cogeme fuerte.- solto entre gritos Wanda, entrando en un estado de extasis mayor, su cuerpo caliente y su intimidad palpitando de todo lo que recibía, sus gemidos más fuerte y esa vista que tenía de ella siendo brusca sin pudor.
Tan solo se ganó una pequeña risa de la mayor, y sus miradas volvieron a conectarse aquella donde se encontraba roja de tantas sensaciones que recibía y de una mirada que le trasmitiba tanto. No lo soporto más y de un fuerte gemido su cuerpo empezó a temblar de forma seguida sintiendo como desbordaba de ella su líquido empepandose toda del fluido al momento de llagar a su orgasmo recibiendo otro dejandola con espamos por un rato esperando a que volviera al estado.
- Te corriste... ¿tan pronto? - dijo al notar como sus dedos salian escurriendo al separarse de ella.
- Yo... joder era demasiado y no, nunca había sentido esto. - susurro intentando levantar su torso por un momento.
- Lo hiciste bien aunque, no quede satisfecha.- dijo ganándose una mueca por la contraria. Volvió acercarse y del mismo cajón que se encontraba cerca, sacó dos pinzas que fueron llevados hasta los pezones contrarios apretando con fuerza.
Sin más de la nada los activo, ganado nuevamente vibraciones por sus pechos de forma que hizo soltar un fuerte gemido por la contraria, miró como la tenía y pudo notar como estimulaba la zona volviendo a excitar sin controlarse.
- Es que estas sucia... y no seguiste mis instrucciones. - susurro bajando hasta quedar de rodillas y ver por completo su intimidad humeda.
Paso sus dedos para limpiar un poco y al ganarse la mirada de la menor, le sonrió hasta pegarse y dejar pasar su lengua de abajo hacia arriba al mismo tiempo que se llevaba el sabor que había dejado anteriormente. Su lengua empezó a viajar por toda la zona, desde su entrada hasta el clitoris donde no dudo en pegar sus labios para empezar succionarlo de forma brusca.
Nuevamente los gemidos se volvieron a escuchar, y su cuerpo empezaba a calentarse por la sensación que controlaba su cuerpo. Bajaba la mirada para encontrar tal escena en donde la estaba devorando, mordio su labio y dejó llevarse por el momento recibiendo desde su lengua hasta sus labios succionando.
Pronto volvió hacer presencia introduciendo sus dedos y centrarse en seguir chupando combinando con penetraciones haciendo de eso, un círculo de espasmos contrayendose una tras otra vez. Su cuerpo estaba tan sensible que de igual forma se combinaban con las vibraciones en sus pechos dejandola en un estado de shock por todo lo que recibía.
- Así... mierda me voy a venir otra vez si sigues.- dijo jadeando al verla como seguía de esa posición.
- Hazlo en mi boca, vamos.- dijo dejando una fuerte pasada de lengua para volver a pegarse succionandola quitando cualquier exceso de humedad que se encontraba en la intimidad.
Tantas sensaciones dieron paso otro orgasmo más, uno que la dejo helada al contraerse sin dejar de temblar, sus gemidos previos hicieron lastimar su garganta y al volver a escurrir de humedad su cuerpo se quedó de esa forma.
Limpio de nueva cuenta aquello que soltaba para levantarse lentamente, al igual que dejó una pasada con la palma de su mano y dejar que quitar el amarre entre sus piernas. La tomo del cuello con fuerza, apretando de esta bruscamente y acercándose peligrosamente. Wanda intento acercar sus labios pero no recibió nada al separar los contrarios.
- Sin besos... vete mañana tienes trabajo temprano. - dijo sin soltar el amarre y ver como seguía temblando al igual que su cara que estaba perdida.
- Llévame si quieres que vaya, no puedes dejarme así... ¿que tal que si alguien se aprovecha? No vas a permitir que le hagan algo a tu puta ¿cierto? - dijo en el mismo tono que ella, sintiendo como su cuerpo seguía temblando sin poder controlarlo.
- Hum, vamos entonces.
Después que aquella escena terminará y tratar de que la menor se vistiera, el momento de llevarla paso, sin decirse nada más que apretar sus piernas que aún seguían en movimiento de reacciones por lo anterior. El camino fue corto y al llegar tan solo le dedico una sonrisa antes de salir de aquel coche lujoso, mordio su labio un poco antes de entrar al departamento y emprender su rumbo al suyo. Sin darse cuenta entró y esa silueta la esperaba.
- Vis...
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