Izuku revisó sus armas por última vez cuando escuchó el sonido de un motor que venía por la calle. Pasaron solo unos segundos antes de que el camión doblara la esquina e Izuku se tensó mientras se preparaba para entrar en acción. El camión se detuvo casi de inmediato cuando los villanos en el interior vieron el auto robado de Izuku bloqueando su camino. Parecieron debatir por un momento, el camión se detuvo en medio de la carretera, antes de que comenzaran a retroceder. Izuku dijo una serie de palabras que habrían enorgullecido a Kacchan y saltó de su escondite, solo para que el camión acelerara sus motores y comenzara a avanzar nuevamente. Izuku tuvo que saltar fuera del camino para evitar ser atropellado cuando el camión avanzó y se estrelló a toda velocidad contra la barricada improvisada. 

Izuku no iba a tener mejores oportunidades que esta. Corrió hacia adelante, con la barra de hierro levantada, y dejó escapar un grito de guerra estrangulado cuando rompió la ventana del lado del pasajero. El vidrio voló por todas partes e Izuku cerró los ojos con fuerza, levantando las manos para protegerse la cara. Sintió que la puerta del auto se estrelló contra él con fuerza y ​​se tambaleó hacia atrás, alcanzando su arma. 

La chica villana, Akiko, lo miraba fijamente mientras salía de la camioneta, "Simplemente no te rindas, ¿verdad?"

"No." Izuku apretó los dientes y disparó un tiro directo hacia ella, solo para que Akiko se apartara justo a tiempo. La bola de pintura todavía la golpeó en el costado, salpicando cuando hizo contacto, pero obviamente no fue suficiente para que los maestros llamaran fatalidad porque no dejó caer su ficha. La mente de Izuku se aceleró y dio un paso atrás, solo para chocar con el otro villano, Maki, que se le acercó por detrás mientras no prestaba atención. El hombre era enorme, ¡¿cómo se había acercado sigilosamente a él?!

"Eres solo un niño pequeño y enclenque". Maki gruñó. "¿Qué te hace pensar que sobrevivirás a una pelea contra nosotros?"

Izuku se encogió de hombros, "No hay ninguna ley que diga que no puedo intentarlo".

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Yuyu estaba realmente confundida. Había pensado que detener la persecución de autos sería la parte difícil, ¡pero ni siquiera pudo encontrarlo! Ella todavía había hecho su debida diligencia, por supuesto. Preguntó a su alrededor para ver si alguien más había visto la persecución de autos, luego corrió en la misma dirección en la que los testigos informaron que los autos iban, pero todavía no había tenido suerte para encontrar a ninguno de ellos. O un auto había alcanzado al otro o ambos habían decidido simultáneamente que estaban cansados ​​de perseguir a otros por la ciudad porque, por lo que podía ver Yuyu, no había disturbios en ninguna parte. 

Eso fue hasta que escuchó un choque gigante. 

El sonido reverberó por las calles y Yuyu salió corriendo. ¡Por supuesto que la persecución en auto terminaría en un accidente! ¡¿Y si hubiera heridos?! ¡¿Y si hubiera civiles que hubieran quedado atrapados en el fuego cruzado?! No tenía idea de en qué se estaba metiendo aquí. 

Buscó sus comunicaciones, "Chicos, creo que finalmente encontré la persecución en automóvil, pero terminó en un accidente, voy a ir a buscar víctimas".

"Ok, enviaremos algunos héroes más para ayudarte, por si acaso".

"Gracias."

Terminó la llamada y corrió un poco más rápido. Solo esperaba que no fuera demasiado tarde.

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Izuku corrió para poner el auto entre él y los dos villanos, años de superar a los matones haciendo su trabajo para hacerlo un poco más rápido que sus oponentes. Sabía que la barrera no duraría mucho, no contra dos oponentes fuertes como estos, pero al menos podía ganar tiempo suficiente para idear un plan. ¿En qué estaba ahora? ¿Plan D? ¿E? Bueno, en algún lugar por ahí, en realidad no importaba. Lo que importaba era que salió de aquí con vida y con la etiqueta de soplón, eso era todo de lo que tenía que preocuparse. 

Su cerebro daba vueltas mientras repasaba todo lo que tenía a su disposición. Tenía su arma, que se iba a quedar sin munición más temprano que tarde, algunas habilidades básicas de parkour, y... y eso era todo, ¿no? Izuku saltó y disparó algunos tiros a los villanos antes de agacharse detrás del auto nuevamente. ¿Qué más podría usar?

Sus ojos se abrieron cuando recordó que la etiqueta de soplón no era el único objetivo en juego aquí. También estaba el alijo de armas. Eso funcionaría, por supuesto, suponiendo que pudiera pasar a los villanos y llegar a la caja del camión sin morir. Bueno, era la mejor opción que tenía en este momento, así que Izuku la iba a tomar. Se armó de valor por un momento abandonando su escondite y deslizándose por el capó del coche. Disparó mientras corría, sabiendo que pocas, si es que alguna, de sus bolas de pintura alcanzarían su objetivo, pero su objetivo no era golpearlas en este momento, sino distraerlas lo suficiente como para alcanzar el alijo de armas. 

Maki lo agarró, pero Izuku se agachó justo a tiempo, usando la diferencia de altura a su favor. A veces era bueno ser pequeño. Se agarró al costado de la plataforma de la camioneta y lo usó para levantarse, aplastándose contra el piso para evitar una lluvia de balas sobre él. 

"¡Sabes que eso no te va a ocultar por mucho tiempo!" Akiko gritó. "Realmente apestas en las escondidas".

"Sí, eso es lo que dijeron mis matones también". Izuku respondió, rodando boca abajo mientras buscaba algo que pudiera usar. Lo primero que tuvo en sus manos fue una ametralladora y se puso de rodillas, sin siquiera molestarse en apuntar mientras rezaba a Nezu para que estuviera cargada. 

Lo estaba. 

La pintura roja salpicó el callejón cuando ambos villanos se vieron obligados a tirarse al suelo para evitar ser golpeados. Cuando se quedó sin munición, Izuku volvió a meterse en el camión y agarró otra pistola, esta vez apuntando con más cuidado. Akiko y Maki habían saltado y estaban tratando de cubrirse, pero Izuku estaba jugando a un villano en este momento. Disparar a la gente por la espalda era solo parte de la descripción del trabajo. 

Izuku sonrió cuando ambos villanos se detuvieron en seco, dándose la vuelta lentamente con miradas de asombro cuando ambos sacaron sus fichas y las arrojaron al suelo. ¡Él lo había hecho! ¡En realidad había ganado!

Escuchó pasos corriendo hacia él y levantó la cabeza para ver a uno de los estudiantes héroes corriendo hacia él, "¡Oye! Escuché un choque, ¿alguien está herido?" La estudiante se detuvo en seco, con los ojos muy abiertos cuando vio la escena e Izuku la vio estirarse para activar sus comunicaciones, "Chicos, creo que necesitaré más refuerzos aquí".

Izuku le disparó en el pecho antes de que terminara la oración.

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"Yuyu Haya, ahora estás muerta. Suelta tu etiqueta y espera a que Ectoplasm venga a buscarte".

Yuyu se quedó boquiabierta y, aturdida, sacó su ficha del bolsillo de su uniforme. Cayó al suelo con un estrépito, pero al niño que acababa de matarla ni siquiera pareció importarle. Tiró su arma a un lado, saltó de la capó de la camioneta y corrió hacia los dos villanos que estaban salpicados de pintura roja como ella, "¿Dónde está?"

"No puedo decírtelo". La villana gruñó. "Estamos muertos, ¿recuerdas?"

"Cierto." El niño le dio una palmada en la cara y se apresuró hacia la camioneta. La puerta ya estaba abierta y Yuyu lo vio hurgar en el interior por un momento antes de vitorear y sacar algo de la guantera. "¡Lo tengo!"

Se congeló y escuchó por un momento, incitando a Yuyu a hacer lo mismo. Podía escuchar pasos que golpeaban hacia ellos y voces familiares que gritaban su nombre. ¡Su respaldo estaba aquí!

"Mierda." El niño miró a su alrededor por un momento y ella prácticamente pudo ver los engranajes en su cabeza girando mientras trataba de encontrar una ruta de escape. Sin embargo, no sería capaz de salirse con la suya. Sus compañeros de clase vendrían y lo encontrarían y lo arrestarían por matarla. No había salida. 

De repente, el niño entró en acción, corriendo en un movimiento frenético mientras se quitaba la chaqueta y los accesorios para que pareciera casi un civil normal, luego agarró las fichas de los dos villanos del suelo y corrió hacia una tapa de alcantarilla en el medio de la calle. Gruñó mientras lo tiraba hacia arriba y hacia un lado, dejando caer su traje de villano y las dos fichas en el agujero antes de mirar a los villanos con expectación.

"Oh chico". El villano más grande puso los ojos en blanco. "Ocultar un cuerpo no es tan fácil".

El niño lo miró por un momento antes de correr y arrastrar al villano hacia la tapa de la alcantarilla. El villano sonrió, pero no hizo nada para ayudar, básicamente se convirtió en un peso muerto, por lo que el niño tuvo que medio tirar, medio empujar torpemente para llevar al tipo a donde quería. El niño era más fuerte de lo que parecía, eso seguro, pero tal vez eso era solo la adrenalina. 

El otro villano solo se rió y caminó hacia la alcantarilla, "Oh, vamos, Maki, el niño nos mató de manera justa".

Ella le dio el último empujón por la alcantarilla antes de saltar ella misma y el niño les sonrió agradecido antes de volver a colocar la tapa en su lugar. Podía escuchar a sus compañeros de clase acercándose, estarían doblando esa esquina en cualquier momento y luego todo terminaría y su muerte sería vengada. Solo tenía que ser paciente un poco más. 

El niño corrió hacia ella, los ojos brillando con intensidad mientras se inclinaba hacia su espacio personal, "Recuerda, los cadáveres no pueden hablar".

Luego él dio un paso atrás y gritó.

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(1646 palabras)