Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟬𝟮𝟰 all black day

𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓 𝒂𝒄𝒕𝒐 • 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐:
𝒅𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒏𝒆𝒈𝒓𝒐. 

                    Nate Archibald se las arreglaba para llevar a Chuck Bass mientras Nina intentaba despertar al chico al posar una botella de agua sobre sus labios —. Toma, Chuck.

      El chico bebió la botella más rápido de lo que la chica esperaba y suspiró antes de guardar la botella en su bolso, pensando que debería haber traído más de una botella.

      —Debimos haberlo dejado en las escaleras—, dijo Nate, agarrando mejor a su amigo.

      —No—, negó la morena —. Estaría en todas las páginas.

      —Tal vez deberíamos haberlo dejado en su casa—, agregó el rubio, sugiriendo otra alternativa.

      Nina pensaba lo mismo, no obstante negó —. ¿Realmente crees que no quiere presentarse al funeral de su padre?

      —Tú no te despediste del tuyo antes de que fuera a la cárcel—, comentó Nate y Nina rodó los ojos.

      —Si no vas a ayudar, te invito a que te retires—, contestó la chica antes de ajustar la corbata del castaño —. Chuck, ¿puedes hablar?

      — ¿Qué quieres?—, contestó de mala gana, mirándola a los ojos.

      Nina lo observó en silencio, negando —. Nada.

      Los tres siguieron caminando, cuando de repente, Chuck se soltó del agarre de ambos y comenzó a correr colina abajo —. ¿Qué diablos haces tú aquí?

      — ¿Ahora qué?—, balbuceó Nina, acelerando el paso lo más que podía ya que ir colina abajo junto con sus zapatos de tacones no eran una buena combinación.

      — ¿Disculpa?—, Dan frunció el ceño.

      — ¿Qué estás haciendo tú en el funeral de mi padre?—, inquirió Chuck, parándose frente a Dan —. ¿Crees que él hubiera querido que estuvieras aquí?

      —Chuck, si esto es sobre el artículo, sabes que no lo escribí—, respondió Dan rápidamente, manteniendo la calma ya que sabía que el chico acababa de perder al único padre que le quedaba.

      — ¿Crees que me importa tu intento fallido de investigación periodística?—, masculló antes de agarrarlo de la ropa y acercarse a él —. Mi padre está muerto por culpa de tu padre.

      — ¿Qué? Chuck--.

      Nina se acercó a ambos y se paró entre ellos —. Chuck, tranquilízate un poco, ¿sí?—, pidió, sabiendo que probablemente no lo haría —. Dan vino a brindar su apoyo.

      Chuck negó —. ¿Brindar su apoyo? ¿Qué? ¿Acaso va a volver a besarte? ¿Va a alejarte de mí otra vez? ¿No te das cuenta de lo que hace su familia?

      —Chuck—, suspiró Nina. Ella se giró hacia Dan, una mueca en su rostro —. Dan, ¿podrías--?

      El chico asintió —. Está bien, lo entiendo.

      Dan se marchó del lugar y, cuando Nina volvió a girarse, miró a Chuck caminando hacia la Iglesia. Lily intentó hablar con él, pero el chico rápidamente se alejó de ella.

      La morena se acercó, tomando su brazo con la intención de ayudar —. Chuck, estoy aquí para ti. ¿Está bien? No importa lo que quieras, sólo pídemelo.

      Chuck se detuvo y la miró. Su mirada fría ocasionó un escalofrío en el cuerpo de Nina. Él se soltó de su agarre y comenzó a caminar nuevamente, esta vez solo.

      —Quiero estar solo.

      —Chuck, por favor, necesitas estar con tu familia—, intervino Lily.

      —Yo no tengo familia—, anunció el castaño antes de ingresar a la Iglesia.

      Nina se quedó pasmada en su lugar hasta que Blair llegó a su lado. Ella tomó su brazo y la acarició antes de caminar junto con ella hacia la Iglesia.

                    — ¿No tienes hambre?—, inquirió Nina a Chuck cuando ellos, acompañados por Nate y Blair, llegaron al departamento.

      —No estoy de ánimos para comer—, negó Chuck.

      Nina se mordió el labio antes de tomar el primer alimento sólido que cruzó en una bandeja —. ¡A ti te encantan estos! ¿Por qué no comes uno?

      En ese mismo instante, una bandeja con tragos pasó y Chuck tomó uno —. Estoy bien con esto—, aseguró antes de marchar escaleras arriba.

      La morena suspiró por lo que sintió como la millonésima vez ese día antes de girarse a Nate, quien le sonrió sin mostrar los dientes —. Eres dulce.

      — ¿Qué?

      —Te preocupas por él, le ofreces comida y--.

      Nina lo interrumpió, sabiendo a dónde iba el asunto —. Perdió a su padre y ya está en el fondo del barril, claramente voy a estar preocupada.

      —Ajá—, asintió Nate con burla antes de agregar —. ¿Cuándo fue eso de que besaste a Dan?

      —Uh, hace tiempo atrás—, contestó vagamente, llevándose el bocadillo a los labios para ocupar su boca.

      —Dime que no fue mientras estábamos en su casa.

      —No, pero sí fue el verano que me quedé en su casa.

      — ¿Qué?—, exclamó Nate, ahora preguntándose si ese beso había acabado en algo más.

      Fue entonces cuando Nina notó que Chuck se iba del lugar —. ¿Qué haces, Chuck?—, llamó ella, acercándose a él y siendo seguida por su hermano, Blair y Serena.

      —Debo irme. No puedo hablar—, contestó Chuck.

      — ¿Ir a dónde? Todas las personas que conoces están en esta habitación—, señaló Blair.

      —No quiero estar aquí.

      Eric se unió al grupo —. Nosotros queremos que estés aquí. Acabo de perder a mi padrastro, no quiero perder a mi hermano también.

      — ¿Cuándo vas a entenderlo?—, lo miró Chuck —. No somos parientes.

      El chico se giró y caminó hacia el ascensor. Nina se adelantó —. Chuck—, lo llamó, pero no sirvió de nada. Ella comenzó a caminar hacia él, pero su hermano la tomó por el brazo y negó.

      —Déjalo ir.

                    Dan suspiró —. Nina, en serio, no tienes que disculparte. Aunque no entiendo por qué Chuck creería algo así, está bien. Acaba de perder a su padre, es entendible que esté--.

      — ¿Caótico?—, sugirió la morena, arrojando el recipiente vacío que posteriormente cargaba café a la basura —. Realmente no sé qué hacer para ayudarlo.

      — ¿Ayudar? ¿A Chuck Bass?

      Nina lo miró —. Él me ayuda cuando lo necesito. No siempre es malo como tú lo ves.

      Dan alzó las cejas —. Si tú lo dices.

      — ¿Cómo está Jenny?—, inquirió Nina, decidida a cambiar de tema.

      El castaño se aclaró la garganta antes de continuar —. Bien ahora que volvió. Mira, Nina, realmente creo que deberías mantener tu distancia de Chuck.

      Nina frunció el ceño y dejó de caminar, mirando al chico frente a ella —. Entiendo que Chuck no te agrade Dan, pero él es mi amigo.

      —Ambos sabemos que, sea la que sea la extraña relación que tengas con Chuck, no es de amistad—, señaló Dan, acercándose a la chica mientras se hacían a un lado en la vereda.

      La morena carcajeó —. Entonces, ¿lo dices porque estás celoso? ¿Ahora vas a volver con Serena otra vez?

      Dan apretó la mandíbula —. Sobre eso--.

      —Sobre eso nada, Dan—, interrumpió Nina —. No puedes decirme que no abandono tu cabeza, y luego, volver con Serena. Creo que estabas confundido y sólo intentabas olvidarte de ella al besarme a mí.

      —Entendiste todo mal—, murmuró Dan —. Volví con Serena porque intentaba sacarte de mi cabeza, Nina. No quería arruinar nuestra amistad si no funcionábamos, y Serena me besó y--, sólo seguí su juego. Pero no duramos mucho ya que, aún así, seguía pensando en ti, Manhattan. La verdad es que te quiero a ti.

      Nina vaciló. Quería gritarle y marcharse, abandonándolo en la mitad de la calle de una forma ganadora. No obstante, no podía. Sentía sus pies pegados al asfalto y su cuerpo no le respondía mientras miraba a Dan intentando hablar, pero sin soltar nada.

      —Dan—, logró susurrar la chica antes que el castaño posara sus labios sobre los de ella.

      Ninguno de ellos se alejó. Por lo contrario, se aferraron el uno al otro como si necesitaran al otro más que al oxígeno. Los brazos de Dan se envolvían con fervor alrededor de la cintura de Nina, mientras las manos de la chica se envolvían en los cabellos castaños y profundizaba el beso al acercarlo más a ella.

                     Después de la pequeña boda que tuvieron Eleanor Waldorf y Cyrus Rose en la residencia Waldorf, Nina volvió a la suite donde se estaba quedando temporalmente. Ella se quitó los zapatos en cuanto ingresó y se dirigió a su habitación, encontrándose con alguien sentado en su cama.

      —Creí que no entrarías aquí sin mi permiso—, murmuró Nina antes que Chuck Bass se girara.

      Él la miró, sus ojos cristalizados mientras hacía su mayor esfuerzo por sostener sus lágrimas. Entre sus manos, sostenía un cuadro que Nina siempre llevaba con ella. En el cuadro habían fotos de cuando ella era más pequeña, tenía algunas con Blair, otras con su hermano, y un par con Chuck. Una más adorable que la otra.

      Nina se acercó en silencio y se acercó a él mientras Chuck volvía a colocar el cuadro en la mesita. Ambos se miraron un momento en silencio antes que el castaño presionara su rostro contra el pecho de ella y comenzara a soltar todo lo que había guardado hasta ese momento.

      Sorprendida, Nina movió sus brazos rápidamente para abrazarlo. Aunque le dolía verlo así, estaba relajada que por fin Chuck se desahogaba y se permitía ser humano.

      A la mañana siguiente, Nina se levantó al sonido de la alarma y con una nota a su lado.

Perdón por todo.
Te mereces a alguien mucho mejor.
No me busques.
Chuck.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro