___ pov

«Oh no...» pensé eufórica.
Me levante exasperada y entré lo más rápido posible a mi casa. Subí las escaleras y entré a mi habitación.
María, mi mucama, estaba persiguiendo a Shadow con una escoba en sus manos, como si fuera un ratón del que se tratase. Intentaba detenerla pero ella me hacía caso omiso. Pensé que se había vuelto sorda de tan fuerte que gritó. En el momento en el que se cansó, dejó caer la escoba y se sentó en la silla que tenía del escritorio.
Como respiraba tan rápido, pregunté:

____: ¿Estás bien, María? —ella asintió varias veces e intentó tranquilizarse. Ya con más calma, bajamos Maria y yo a la cocina y se apoyó en la isla que teníamos en medio de la cocina. Me preguntó qué era "esa cosa rara" (es decir, Shadow) y le expliqué todo, a excepción de algunas partes pero me escuchó con mucha atención. Al principio no me creyó, obviamente, pero tuve que mostrárselo. Apreté mi collar y me volví a convertir en eriza (o el personaje que quieras). María lo entendió, y prometió que no le diría nada a mis padres. Ella siempre fue muy comprensiva conmigo, desde que recuerdo, ella siempre me cuidó y se preocupó por mi desde que yo era una niña. María era como una segunda madre para mi y por eso la apreciaba mucho. Yo la ayudaba a limpiar e intentaba ser cuidadosa con las cosas frágiles de mi madre, para así no darme tanto trabajo a mi mucama favorita.
Me sentí muy aliviada en cuanto se lo conté, prácticamente me había desahogado de una mentira que me pesaba mucho en los hombros.

A Shadow lo presente cordialmente hacia María y ella pidió disculpas por su comportamiento de hace unos momentos. Shadow solo asintió neutralmente, como siempre solía hacerlo, dando a conocer que aceptaba las disculpas.
Y después de todo este drama, ya era hora de comer. María preparó la comida mientras Shadow y yo estábamos en mi habitación aguardando a que algo pase. Nos quedamos en un silencio incómodo. Yo intentaba mirar a todas partes, con tal de no ver la cara de Shadow y creo que él estaba intentando hacer lo mismo.
En un rato de esos, me quedé mirando a mi consola que estaba quemada hecha añicos, pensando en cómo lograra Shadow volver. Y se me salió un comentario que mi boca se adelantó a decir antes de que mi mente lo procese.

____: Mañana pediré a mis padres que lleven mi consola a arreglar —y suspiré, pero suspiré con ganas. Observé mis zapatos y el suelo, el collar, el suelo de nuevo, y así seguí un buen rato. Shadow solo permaneció sentado en la silla que tenía frente al escritorio, intentando arreglar su comunicador, o eso creí en ese momento. Me sentía mal, horrible. No sabía que me pasaba, pero no podía definir lo que sentía en ese instante. Furia, tristeza, alivio, alegría, miedo..., habían tantos sentimientos en mi mente que no podía descifrar lo que pensaba sobre todo eso, en concreto.
En parte, me sentía alegre por tener a Shadow en mi mundo, en tenerlo conmigo en mi habitación y en mi mundo; pero otra parte de mi se sentía furiosa pero no sabía el por qué.

Shadow: tal vez sea buena idea —dijo interrumpiendo mis pensamientos—. O tal vez puedo revisarlo y descifrar las frecuencias que usó para que tú vayas a mi dimensión

___: ¿Qué cosa? —no lo estaba escuchando, estaba todavía perdida entre mi mente y mis recuerdos.

Shadow: que puedo revisar si con tu aparato ese —señaló mi consola y puso una cara como si fuera algún monstruo del que se tratase— podría volver a mi dimensión.

___: Ah si, lo siento. No estaba escuchándote

Shadow: si, lo noté —se rió levemente, burlándose de mis pequeños viajes mentales que suelo tener en casos de silencio. Se acercó a mi "aparato ese" y lo revisó cuidadosamente y con paciencia. Lo tocaba con cuidado y revisaba cada cable que tenía salido. Yo lo observaba desde mi sitio. Observé cómo sus manos se movían suavemente encima de ese aparato tan destrozado, y también su expresión de alta concentración con un leve ceño fruncido en sus ojos. Me empecé a reír.

Shadow: ¿de qué te ríes? —me preguntaba confundido

____: De nada. Es solo que me causas un poco de gracia —dije entre risas

Shadow:¿te causo gracia?, ¿de qué forma?

____: Siempre frunces el ceño en cuanto estás concentrado o irritado, y eso lo haces todo el tiempo. Y también me causa gracia la forma en que tocas los cables del "aparato ese" como si fuera un preciado y frágil diamante.

Shadow: Oye... sólo soy cuidadoso, nada más. —me sonrió de lado. La conversación iba bien. Estábamos reconciliándonos poco a poco, y eso era muy bueno. Así podríamos dejar de tener momentos incómodos de silencio.
María nos llevó la comida a mi habitación como buena, y educada, mucama y amiga que es. Shadow y yo comimos placenteros en el suelo de mi habitación, hicimos unos cuantos chistes y nos reconciliamos fácilmente, hasta me pidió perdón. Lo acepté humildemente, pero sentía que todavía estaba mal por dentro, no lo tomé mucho en cuenta.
Todo está bien hasta que oímos la puerta principal abrirse y la voz de una persona diciendo: "Ya llegué"
Era mi madre...

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No me maten QwQ
Se que fue hace mucho que actualizo, pero he estado ocupada con tantas cosas... El colegio es feo :,v
No les deseo mi vida a nadie?

Lea quiero mucho y perdonen la demora Q3Q
Y perdonen el capítulo corto Q>Q

Que tierno (/>w<\)

Ah, y lo ultimo...
¿Van a querer los especiales o no? :v