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Capítulo 8: You never walk along.

Estaba en la cocina lavando con abundante agua la herida, el sangrado era mucho más leve. Voy al botiquín, el cual estaba en la sala, y tomo una curita para taparla. Ahora debo subir para ver en qué estado está Tae...

Al llegar veo la puerta del cuarto entreabierta, miro con cuidado y lo veo sentado con su espalda apoyada en la cabecera de mi cama. Tenía sus rodillas dobladas y sus brazos las abrazaban. Ahora sí parecía un niño. Entro en la habitación y él me mira con los ojos llorosos, como si me dijera "ayúdame".

—Tae, ¿estás bien?

Él no emite sonido alguno. Me acerco y me siento a su lado en la cama.

— ¿Te asusta la sangre?

No obtengo respuesta.

—Si ese es el caso no te debes preocupar, mira, ya la herida está controlada.

Mira la mano que le mostraba para comprobar que era cierto, luego mira mis ojos y sin explicación alguna se abalanza sobre mi y me abraza.

—T...Tae

Su agarre era fuerte y ya no temblaba como hacía unos minutos, su piel estaba un poco húmeda y aún tenía el torso descubierto.

—Mel...

Su voz era tan suave como si me estuviera implorando algo.

— ¿Puedes quedarte conmigo esta noche?

— ¿Qué dices? Si voy a estar aquí todo el tiempo, no tengo a donde ir.

—No, me refiero a dormir conmigo

—...

—No quiero estar solo.

Sentí como su voz se quebró y su nariz se hundió en mi pelo sobre mi hombro, mientras unas lágrimas se hacían presentes.

—Está bien Tae, no te dejaré solo.

Ahora si se hechó a llorar a rienda suelta... ¿Qué le pasaba? ¿Qué le hizo reaccionar de esa manera?
Lo dejé llorar un rato hasta que sació sus ganas. Él me liberó de su abrazo y pude mirarle a la cara otra vez, sus ojos estaban algo rojos.

—Voy a buscar la crema para tu tatuaje.

Me levanto de la cama y voy en dirección a la puerta para bajar las escaleras.

—Mel...

Lo miro nuevamente.

—No te demores.

Asiento con una pequeña sonrisa y voy a buscar lo dicho, aprovecho para subir también un vaso con agua para Tae. Una vez arriba le ofrezco del contenido del recipiente y él lo bebe despacio. Me siento a su lado y comienzo a aplicar la crema en su tatuaje. Al hacerlo me vuelvo a topar con la pequeña cicatriz...
—Este chico tiene tantas cosas que explicar—

—Tae, disculpa la pregunta pero ¿por qué la cicatriz?

Me mira de una manera un poco triste o ¿seria? No lo tengo muy claro, tal vez es porque hace poco lloró.

—Ese es un pasado que prefiero no desenterrar.

—Perdona si te incomodó.

Niega con la cabeza.

—Aquí también tengo otra.

Me muestra sus muñecas y puedo ver cómo tenían marcas leves.

—Evitaré preguntarte pero... ahh— Suelto un suspiro— Te confieso que me pareces interesante.

Suelto sin mirarle a la cara.

—Pareces esconder tantas cosas tras esa fachada de emociones revueltas.

Él ríe leve y lo miro apenada.

—Normalmente no soy así.

— ¿Así como?

—No sé... ¿Bipolar?

Una risa se me escapa al igual que a él.

—Oye, no seré la mejor chica sobre la faz de la tierra pero soy buena amiga.

— ¿Esperas a que me abra contigo?

—No lo tienes que hacer si no quieres.

Me hago la molesta e intento pararme, pero él me toma del brazo impidiendolo.

— ¿A dónde vas?

Su tono era divertido, pues pequeñas risas se le escapaban mientras preguntaba.

—A buscar tu camisa.

—Ven, durmamos ya.

—Taehyung  no seas oportunista y vete a dormir en el sofá.

—Vamos Mel, dijiste que no me dejarías solo.

— ¿Serás...?

Sus pucheros de niño amigable me convencieron de dejarlo dormir a mi lado, pero ojo, solo dormiremos y ya se lo dejé bien claro. No quiero que ocurra nada de lo que termine arrepintiendome.

—Al menos ponte algo.

—Pero Mel, si seremos buenos amigos debes adaptarte a esto.

— ¿En qué momento acordamos eso?

—Hace unos minutos te ofreciste.

—Pero...

Él me jala un poco más del brazo haciendo que me acueste en la cama.

—Ves, no es tan difícil.

Bufo y me cruzo de brazos dándole la espalda. Siento como pasa uno de los suyos por encima de mí, abrazándome.

— ¿Qué haces?

Él comienza a roncar fingiendo estar dormido.

Para mi suerte la única luz que estaba prendida era la de la mesilla de noche por lo que la apago y me quedo tranquilamente dormida a los pocos minutos.

🕓4:30am🕛

Movimientos en la cama y sonidos me hacen despertar, abro los ojos y veo que ya el brazo de Taehyung no está sobre mí, me doy la vuelta y lo veo moviéndose y balbuceando.

—No... no... ¡Mamá!

Tae sudaba mucho y apretaba fuerte sus ojos, estaba teniendo una pesadilla.

—Tae

Lo llamo levemente...

—No lo hagas... No

—Tae

Esta vez lo sacudí un poco.

— ¡NO LO MATES!

— ¡TAE!

Lo sacudí fuerte con ambas manos.

—MAMÁ.

Se despierta casi hiperventilando, su pecho subía y bajaba de una manera descontrolada.

— ¿Estas bien?

—S...sí, solo fue una pesadilla.

Le era difícil hablar bien por lo agitado que estaba.

— ¿Le pasó algo a tu mamá?

—Mejor durmamos ya.

¿Por qué evita hablarme de eso? Si fuera una simple pesadilla podría contestarme...
Se acuesta nuevamente pero está vez me da la espalda.

🕖7:00am🕛

Estaba en la cocina preparando unos sándwiches, hacía un rato me había despertado. Ya me alisté y ahora preparo el desayuno para mí y para Tae que aún dormía.
Termino y subo a mi habitación para despertarlo. Entro al cuarto y lo veo acurrucado con las sábanas.

—Tae despierta— Le hablo desde la puerta.

—Mmm...


Él solo se da la vuelta y sigue durmiendo. Me acerco a la cama y lo destapo...

—Llegarás tarde al trabajo.

Él se acuesta boca arriba y se estira un poco... Mis ojos se abren como platos y miro a otro lugar cuando noto que tenía un bulto en su pantalón. Se me había olvidado que esto era común en los hombres en la mañana.

— ¡Te espero abajo!

Le grito y bajo a la sala, tomo el plato y el vaso de leche y me siento en el sofá para desayunar.

—Mmm yo quiero.

Bajaba las escaleras mientras frotaba su cabello y metía su otra mano en el bolsillo de sus pantalones de pijamas.

—Tu plato está en la cocina.

20min después...

Ya Taehyung se había alistado y desayunado, yo desinfecté su tatuaje y lo cubrí con un esparadrapo. Él se fue en su coche y yo preferí ir por mi cuenta, no quiero problemas en mi trabajo.

Para mi suerte los días aquí se han vuelto tranquilos, a este paso podré pasar mi tiempo de servicio muy bien... El reloj marcaba casi las doce y el sonido de mi teléfono se hizo presente, era Eli. Tomé mi bolso y fui en su encuentro, ella me esperaba en la entrada de la galería.

— Mel— Me saludaba con la mano.

Me acerqué a ella y nos saludamos con un abrazo, habíamos pasado mucho tiempo sin vernos.

— ¿A dónde vamos?

—A pocas cuadras de aquí hay un café.

Las dos íbamos de salida pero en ese momento vi a Jung Kook bajar de su auto.

— ¿Y ese chico quién es?— Sonaba interesada.

—Es un inversor.

—Ah, ya decía yo.

Le restamos importancia e intentamos seguir nuestro camino.

— ¡Melanys!

Él me llamaba mientras se acercaba a nosotras.

— ¿Por qué un inversor te está llamando tan deliberadamente?— Cotilleaba bajo.

—Después hablamos.

Jung Kook llega a donde nosotras.

—Hola señor Kook.

—Hola, un gusto— Extendió la mano para saludar a Eli.

Vaya que sí es directo.

—Te buscaba porque necesito un favor.

—Sí, claro señor.

—Bueno pensándolo bien dos. Primero deja de llamarme señor, me hace sentir viejo y segundo quería preguntarte si conoces algún diseñador de interiores, digo como estas relacionada con el arte y demás.

—Sí, sí conozco a una amiga— Miro a Eli y ella me devuelve una mirada tímida— Pero... ¿Cómo sabes que estoy relacionada con el arte?

—Es que sé que tu le hiciste el tatuaje a mi primo.

— ¿Qué primo?

Sus ojos se abren un poco y se le nota sorprendido.

—Este... ¿Podrías pasarme el contacto de tu amiga?

— ¿Por qué no se lo pides? Es ella— Digo señalando a Eli a mi lado.

Eli dentro del departamento de artes estudia diseño y decoración.

— Ah, es ella— La señala sorprendido.

Eli y yo asentimos.

—Mi nombre es Elizabeth y aún soy estudiante, por lo que entiendo si prefieres buscar a alguien con más experiencia.

—No te preocupes, confío mucho en Melanys pues mi primo me ha hablado mucho de ella.

—Pero, ¿quién es?— Pregunto intrigada.

— ¿Entonces me pasas tu número? — Vuelve a ignorarme.

Eli le da su número y el chico se despide a toda prisa, parece que sabía que le iba a preguntar de nuevo por su famoso primo.

— ¿Pero quién era su primo?

—Yo no sé.

Fuimos a la cafetería y tomamos unas sodas acompañadas de unas hamburguesas. El tema del momento era Jung Kook y la graduación del viernes... Al parecer a Eli le agradó el inversor pues no importa que otro tema abordaramos siempre salía él por alguna parte.
Tener esa conversación me recordó que debo elegir un vestido para el viernes... Eli regresó a la escuela y yo a mi trabajo. Una vez las 5 p.m. fui a mi turno en la tienda de tatuajes, luego volví a mi casa a eso de las 7:45pm.

Una vez en mi apartamento comí algo, tenía hambre— ¿Cuando no?— y después fui a tomar una ducha... Taehyung aún no había llegado pero para nada me molestaba, amo tener un tiempo para mí. Subí a mi habitación envuelta en la toalla, la retiro una vez dentro y me pongo unas bragas y un sujetador a juego.

—Ya llegué.

Escuchaba su voz proveniente de la planta baja pero igual no le presté importancia, pues la puerta estaba cerrada, iba a probarme unos conjuntos para el viernes.

—¡Tengo hambre! ¿No preparaste comida?

Había escogido unos cuantos así que los puse a un lado de la cama para así elegir.

— ¿¡Oye puedes hacerme caso!?

Esta vez su voz se escuchaba un poco más cerca.

— ¡Tengo hambre!

— ¡¿Puedes tranquilizarte?! Estoy en una decisión importante.

Ya se me estaba agotando la paciencia...

— ¿Qué es más importante que yo?

La puerta se abrió y él entró como si nada.

— ¡Taehyung!— Tomé la toalla sobre mi cama y me tapé lo más rápido que pude.

—Ah, era esto.

Dice señalando la ropa sobre mi cama restándole importancia al hecho de que solo llevo mi ropa interior.

— ¡Sal ahora mismo!

TH: Ash, hagamos algo, ¿sí?

Respiro profundo y le escucho.

—Yo te ayudo a escoger algo y luego me preparas algo de comida.

—Sí como no, ¿te molestaría ayudarme a escoger también que ropa interior me pongo ese día?— Dije en tono irónico.

—A ver Mel... Tú eres mi empleada y amiga nada más, yo solo soy tu jefe y amigo. Yo tengo hambre y tú eres la única que sabe que cocinar en esta casa. Yo estoy apurado por comer algo y tú de seguro por elegir algo.... ¿Por qué no trabajamos juntos y cada cual consigue lo que quiere?... Además en las playas todas andan así.

Dice señalándome, en parte tenía razón y por otra sentía que estaba menospreciandome. No soy una belleza latina pero apuesto mucho a que en las playas de Corea no se ven estas curvas todos los días.

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OOOOOH PARECE QUE TAE ESTÁ RETANDO MEL😳

¿Qué habrá decidido Mel? ¿Lo habrá dejado elegir junto a ella o lo habrá botado a patadas?

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Esta historia fue escrita originalmente en Whattpad, si la estás leyendo en otra plataforma es posible que seas víctima de un virus o un malware.
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Continúa la edición....⛱️⛱️⛱️

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