A diferencia de las otras mañanas, esta vez fui despertada por unos dulces besos en mi frente. Se sentía cautivador y sobre todo, me sentía protegida.

— Buenos días princesa— Abría los ojos para poder obtener la imagen de un perfecto rostro como bendición de buenos días.

—Buenos días amor.

—Me encanta que me llames así.

— ¿No te gusta que te diga Tae?

—También me gusta, pero cuando me dices amor haces que mi corazón lata más rápido.

Una sonrisa se dibuja en mis labios. Tae se posiciona sobre mí sosteniéndose sobre sus brazos, los cuales están a cada lado de mi rostro.

—He preparado el desayuno, bajemos antes de que se nos haga tarde para ir a trabajar.

Asiento y él deposita un dulce beso en mis labios. Me levanto de la cama y me introduzco en el baño, lavo mis dientes y cara, y también me hago un rápido aseo general. Estaba sola en la habitación, Tae se había cambiado y me esperaba abajo así que aproveché para cambiarme de ropa.

Bajo los escalones y me acerco a la cocina. Mi hermoso Tae me esperaba sentado en la isla.

—Ven, desayunemos. No quería empezar sin ti.

— Gracias— Le sonrío y me siento para empezar a degustar de los deliciosos panqueques que solo él sabe preparar.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

— Dejemos los platos en lavavajillas y apresurémonos un poco— Miraba el reloj de su celular.

—Ok, voy a ir saliendo. Te espero fuera.

—Ok preciosa.

Tras sus palabras salí, quería agilizar nuestra llegada. En cambio Tae terminaría unos detalles rápidos en casa. El frescor de la mañana inunda mis fosas nasales. El carro de Tae descansa en la calle frente a la puerta, pero como no tengo las llaves debo esperarle fuera. Cruzo mis brazos y camino de un lado a otro en la acera, para ser sincera estaba un poquito nerviosa con que nos vieran llegar juntos a la galería. Le pediré que me deje en la esquina, ¿pero y si alguien nos ve? Diantres, parezco una adolescente escondiendo mi relación a mis padres.

— Buenos días Melanys— Giro mi mirada hacia la persona que me habló. Era nada más y nada menos que el talentoso Nam Joon.

— Buenos días Nam Joon. Digo Kim Nam Joon— Corrijo mi error rápidamente.

—Jajaj, no me digas Kim. Se siente como si fuera muy mayor. No me gusta.

—Perdón Nam Joon.

—Eso está mucho mejor. ¿Cómo has estado? ¿Pudiste entregarle la carta a Taehyung?

—Todo bien y sí, pude entregársela... ¿Por cierto no viste quién la dejó en tu buzón?

—Desafortunadamente no. ¿Por qué?

—Nada, solo curiosidad.

— ¡Nam! Entremos ya.

Una señora algo mayor llama la atención del aludido. No la había visto antes con Nam, que raro... Dudo que tengan alguna relación amorosa ya que aunque lo ha llamado por su primer nombre lo ha hecho de una manera seca. ¿A caso será algún familiar? La miro atenta y mi interlocutor lo nota así que se adelanta a cualquier pregunta que pueda hacerle.

—Nos vemos Melanys.

Se despide con la mano y se encamina a la gran reja de su casa. No puedo despegar la vista ni un segundo de aquellos dos. Cuando Nam se acercó a ella a penas intercambiaron palabras. La mujer nota mi indiscreción y hace conectar nuestras miradas para regalarme una sonrisa algo cínica, pudiera decir. Por educación sonrío y hago una leve reverencia con mi cabeza.

— ¿Nos vamos amor?

— ¿Eh? A sí, claro.

Me acerco al auto y tomo asiento en el puesto del copiloto. Una vez estuviéramos cómodos Tae arranca el motor y a los pocos segundos comienza a hablar.

—Oye pequeña, ayer dijiste que Elizabeth era tu amiga. ¿Verdad?

—Sí, nos conocimos en la universidad. Éramos compañeras de habitación.

—Mmm, ¿y qué crees de ella?

—Es una chica bastante responsable y muy respetuosa. En cuanto a sus amistades cercanas... Suele ser muy cariñosa.

— ¿Y sabes algo de su familia? ¿La que la cuidó en el extranjero?

—Ella no hablaba mucho de ese tema. Solo había mencionado que habían fallecido antes de que ella viniese a estudiar a Corea. De lo demás dudo que tuviera conocimiento, recuerdo que no le gustaba hablar de su pasado y tampoco se molestaba en buscar algo referente a sus familiares.

— Ya veo. Ayer hablé con ella y se nota que es algo arisca— Ambos reímos ante su comentario— Y también incrédula. Aunque no fue grosera conmigo se le notaba que estaba trabajando duramente para socializar con su hermano.

—Ella es así, supongo que es su mecanismo de defensa. Pero verás que te va a agradar mucho cuando la conozcas.

—Eso espero. Hoy iré a hablar con mi padre, necesito contarle todo lo que está pasando. Me gustaría que conociera a mi hermana también.

—Me parece una buena idea. Seguro se alegra con la buena noticia, el señor Kim es muy amable.

—Quisiera que fueses conmigo, pero dudo que quieras faltar al trabajo esta mañana.

—Aceptaste, no quiero que tu padre crea que me estoy aprovechando de la situación para faltar al trabajo.

— Tan correcta como siempre, por eso te amo tanto mi angelito— Retira una de sus manos del volante para acariciar mi cabeza dulcemente mientras su vista se mantiene fija en la carretera— ¿Por qué no invitas a tu amiga a pasar esta tarde en nuestra casa? Quisiera contarle algunas cosas.

— ¿A tu hermana?

—Sí, es que aún me cuesta llamarla así.

— Te comprendo— Sonrío amigable— Pero...

— ¿Pero?

— Dijiste nuestra casa, ¿por qué lo hiciste?— Desvío mi mirada hacia la ventanilla a mi costado debido a lo apenada que me sentía.

— Es que... Es como si fuera de los dos. Lo que es mío es tuyo Mel— Miró rápidamente en mi dirección para sonreírme.

— Eso sonó lindo de tu parte Tae— Confieso tímidamente.

—Te prometo que nada más salgamos de este lío te haré una propuesta que no vas a poder rechazar.

— ¿A qué te refieres Tae?— Mantengo mi vista en él sonriendo como una niña, loca por saber su propuesta.

— Te propondré que transitemos juntos el camino de la felicidad Mel— Unas lagrimillas se reunieron en mis ojos mostrando lo emotiva que estaba.

— Eres tan dulce conmigo que creo que debo tener la azúcar alta— Reitero mi vista al frente para poder limpiar mis ojos disimuladamente— Y con respecto a Eli hablaré con ella para ver si puede ir hoy a nuestra casa— Eso último casi lo susurro.

— Está bien mi pequeña. Eso significa que hoy te podré ver otra vez— Su sonrisa perfecta se agranda notablemente e intenta ocultarla tras la mano que es respaldada por su ventanilla y se mantiene sobre su boca— Hemos llegado amor.

— ¿Podrías dejarme en la esquina por favor?

— Ah— Suspira— Algún día tendremos que hacer que todos en la galería lo sepan.

Evito responderle y abro la puerta una vez en la esquina.

—¿¡Y mi beso?!

Pego un saltito ante su reclamo escandaloso, así que me introduzco nuevamente y deposito un beso rápido en sus labios.

—Nos vemos más tarde TaeTae.

Abandono el auto dejándolo sonriente. Miraba a mis alrededores para asegurarme de que nadie más nos vio. A paso prudente me acerco a la entrada del lugar y entro saludando a la recepcionista fingiendo total normalidad, sin embargo ella me mira un poco sugerente. Se notaba en su mirada que sabía algo de mí y que yo no tenía conocimiento de qué.

—Buenos días. ¿Pasa algo?

—No es nada, es solo que un chico la espera en su oficina.

¿Un chico? ¿Quién?

—Está bien, muchas gracias.

—Espera. ¿Es tu novio?

— ¿Novio? ¿Quién?— Suelto casi gritando.

— Es muy guapo, tienes buen gusto— Me guiña uno de sus ojos mientras me muestra su pulgar en señal de aprobación.

—Se equivoca, yo no...

—Será mejor que te apures y vayas a verlo. Vino desde muy temprano.

Sin decir una palabra más dirijo mis pasos hacia la oficina compartida. La curiosidad estaba torturandome, una vez allí noto la presencia de un chico alto de hombros anchos y un perfil bastante familiar.

— ¿Jin?— Musito una vez a su lado.

— Hola Melanys. ¿Cómo has estado?— Sonrío algo incómoda, pues todos en el lugar nos miran y murmuran por lo bajo.

— ¿Qué lo trae por aquí?

—Solo quería darle este sobre a Taehyung. Ahí está la información detallada del bar, el señor Min y lo que pudimos obtener del número que me pidió rastrear.

—Ah, ok. Se lo entregaré, pero... ¿Podría preguntar algo?

— Claro— Me da paso a seguir mostrando una hermosa sonrisa en su apuesto rostro.

— ¿Por qué no se lo entregó a Tae directamente?

—Hablé con él esta mañana y me dijo que estaría muy ocupado, que te lo diera a ti.

—Ya veo. En ese caso, gracias.

—No tienes que agradecer. Bueno yo ya me voy, ten un buen día.

—Lo mismo digo.

Estiro mi mano en forma de saludo. Pero el murmurar avispado de mis compañeros de trabajo me estaban incomodando un poco. Jin toma mi mano y la gira para besar su dorso, yo quedo enmudecida ante su acto. No lo esperaba. En cambio él me mira a los ojos y guiña uno de los suyos... ¿Lo está haciendo a propósito?

—Nos vemos pronto.

Asiento pausadamente y él solo se va. Vaya rollo en el que me ha metido, de seguro lo iran comentando como las cotillas que son.

🕝🕖🕢5:30pm🕝🕖🕢

Esperaba sin prisa a Eli en el mismo café de siempre. Se suponía que nos encontraríamos allí a esa hora, pude contactarla para arreglar el encuentro entre Tae y ella... Para mi suerte no demoró mucho.

— Hola Mel. ¿Qué tal estás?— Se acerca para besar mi mejilla.

—Muy bien Eli. ¿Pasa algo?

—No nada solo que estaba un poco ocupada hoy.

— ¿Era importante?

—No, no es eso. Solo que hoy debía ir a terminar mi trabajo en casa de Jeon.

¡Verdad! Pobre Kook, le hemos estropeado los planes.

—Pero pude hablar con él y posponerlo para mañana. Creo que este tema es más urgente.

— ¿Y aceptó sin trabas?

—Mjm, solo mencionó que mañana no podía faltar.

—Perdona, ¿sí?

—No hay de qué. Al contrario, te agradezco por ayudarme en la relación con mi única familia.

—Tranquila, mejor vayamos a casa de Tae.

Me levanto de la silla y tomo el vaso con café que me había pedido en la espera de Eli. Ella me copia y ambas salimos del lugar y rápidamente tomamos un taxi hasta casa de Tae. Toqué varias veces a la puerta hasta recibir respuesta.

— ¡Ya llegaste amor!— Atrapa mi cintura en un escandaloso abrazo.

—Ya llegamos Tae.

Hago notar que su hermana está aquí conmigo, consiguiendo que se calmara y la saludara cortésmente.

—Ah, hola Elizabeth. Pasen por favor.

Nos introducimos en la gran casa y puedo notar la fascinación de Eli con el decorado del lugar. De seguro debe verlo todo diferente a mí, pues ella estudia diseño y probablemente debe estar repasando todo minuciosamente para hacer alguna que otra nota mental.

—Por favor tomen asiento. Les traeré unas limonadas.

— Muchas gracias— Responde la de cabellera clara.

Eli se sienta en uno de los sillones individuales de la gran sala y yo tomo asiento en el sillón grande. Al poco tiempo aparece Tae con una bandeja y dos bebidas, las cuales reparte entre su hermana y yo.

— ¿Les gustó?

—Está muy buena.

—Está riquísima.

— Eso me alegra— Se sienta a mi lado— Elizabeth, te pedí venir porque quiero contarte algunas cosas de nuestros padres.

+++💜Bonus💜+++

(Aquí todos los intentos😁😋)

❤Quería agradecer al usuario SofiMin0093 por las portadas tan bonitas que ha hecho para Shadow.❤

❤ Toda la multimedia usada en este capítulo fue editada por ella.❤

❤El Fanart original es de Ellen Drawings.❤

😅Y por último, si te gusta la pareja de Kookie y Eli te invito a esperar los próximos capítulos.😅

⚠️Advertencia⚠
Esta historia fue escrita originalmente en Whattpad, si la estás leyendo en otra plataforma es posible que seas víctima de un virus o un malware.
Si quieres saber más de esta historia te invito a visitar mi perfil https://truyen247.pro/tac-gia/WTata2305 en Whattpad. Es gratis y puedes leer sin problemas.