Capítulo 24: Yours
— Un gusto Melanys— Extiende su mano en forma de saludo.
Yo repito su gesto y le miro a los ojos. Una sensación extraña crece en mi interior al hacerlo, sus facciones me son familiares, muy familiares.
—Al fin podemos presentarnos correctamente.
¿Correctamente? ¿Qué quiere decir con eso?
— ¿A qué se refiere?— Inquiero aún con una sonrisa amistosa mientras termino de estrechar su mano.
— Es que...— Detiene su comentario para mirar a Sofía.
Ella captando la indirecta se despide cortésmente y se retira con la excusa de que debía volver a sus asuntos. ¿Por qué quería que mi amiga se fuera? Simplemente no lo entiendo.
— Lo que pasa es que la vez pasada no pude llegar a decirte mi nombre— Regresa su mirada a mí.
Podía percibir ese sentimiento enigmático que desprendían sus orbes color azabache. ¿A caso quieren decir algo? No podía mantenerme tranquila debido a la inquietud que provoca su mirada sobre mí.
— ¿La vez pasada?— Cuestiono repitiendo sus palabras. Me era difícil concentrarme en la conversación.
—Sí, la última vez recibiste una llamada y no quería incomodarte.
Espera, ¿una llamada?... No creo que haya sido él, ¿o sí? A caso es...
— ¿Por casualidad eres el chico misterioso?— Suelto insegura, ni siquiera me tomé el tiempo de pensar bien la pregunta.
— Bueno. Si quieres llamarme así— Sonreía mostrando dos hermosos hoyuelos en la zona cercana a sus comisuras mientras sobaba su nuca.
— Ah, perdón. Es solo que esa era la única referencia que tenía de usted— Sonrío nerviosa— Las personas piensan que es un poco raro por andar siempre con el rostro tapado— Intentaba excusar mi imprudente referencia.
— ¡Ah! Es eso— Parece entender la situación— Yo solo quería mantener discreción, ya sabes como soy una figura pública.
— ¡Ah!— Entendía su motivo ahora— Es lógico. En ese caso, permita que me disculpe por haber pensado así de usted— Intento ser educada.
—No te preocupes, no ha sido tu culpa. Por cierto, ¿conoces a mi vecino Taehyung?
Asiento incrédula. No sabía por qué mencionaba a Tae tan de pronto.
— ¿Cómo lo sabe?
— Es que los he visto juntos en varias ocasiones— Le miro con el ceño fruncido, su respuesta me sonaba simplemente rara— Es que han pasado repetidas veces por el frente de mi casa y casualmente los vi.
— Ya veo— Mantenía un tono cortés— ¿Y por qué me pregunta por él?
—Es solo que quería presentarme ante mis vecinos correctamente pero siempre que llamo a la puerta de su casa parece ser que no hay nadie; y tampoco quiero que piense que soy maleducado por quedarme con sus pertenencias.
— ¿Sus pertenencias?— Esta vez mi vista mostraba curiosidad.
— Sí, es que esta mañana han dejado una carta para él en mi buzón equivocadamente. ¿Crees que puedas entregársela en mi lugar?— Esta última pregunta la entona de manera sugerente.
—Claro.
—Recuerdo que la dejé en mi auto, como iba de salida cuando revisé el buzón por casualidad, la traje conmigo. ¿Te molestaría acompañarme al estacionamiento para dártela?
Niego con la cabeza y camino tras él en dirección al ascensor de la recepción. Una vez dentro marca el piso B1 y comenzamos a descender... Las puertas se abren y salimos en busca de su auto. No demoramos mucho en encontrarlo, ese negro brillante aún me causa un poco de repelús. Todavía el susto que pasé aquella noche se aloja en mi cabeza.
— Aquí está— Rebuscó un poco en el interior del coche y me entregó un sobre de color gris.
La tomo en mis manos y lo primero que llama mi atención es el color opaco del envoltorio de la carta. La giro un par de veces buscando algún remitente o siquiera rastros de algún escrito pero lo único que adornaba uno de sus bordes era "To. Kim Taehyung"
—En ese caso me retiro, fue un placer conocerle Nam Joon.
— Lo mismo digo. Espero seguirla viendo por el barrio— Sonríe una última vez y entra en su coche— ¿No quieres que te adelante a alguna parte?
— No es necesario, puede irse tranquilo— Hago una reverencia no muy marcada y salgo del estacionamiento.
Me tomó alrededor de 20min llegar a la parada de autobuses. Para mi suerte el bus no demoró mucho, subo las escalerillas y pago la tarifa del viaje. Como era pasada la hora pico de la tarde estaba bastante vacío por lo que tomé asiento en la parte posterior del bus... Solo pensaba en él durante todo el viaje de regreso a casa. Taehyung se estaba convirtiendo en mi nueva razón de sonreír a diario, nunca había imaginado que ansiaría ver a una persona todos los días a todas horas. Esa sonrisa vuelve a pintarse en mis labios sin permiso, pero no me molesto en detenerla. Si estando con él no me molesté en ocultarla, por qué lo haría ahora.
— ¿Pero y esa carta?
La pregunta que me hago para mí misma me hace recordar el sobre en mi cartera, por lo que busco en su interior y vuelvo a mirarlo mientras lo sostengo entre mis manos.
Lo primero que llama mi atención es su color grisáceo, eso ya implica que su contenido no es simple o serán simple paranoias mías. En el tiempo que llevo conociendo a Taehyung nunca lo había oído mencionar nada de cartas especiales, por lo que la hace más rara. Eso sin cuestionar que mandar cartas en estos tiempos es toda una rareza... To. Kim Taehyung... Leía una vez más para mis adentros, no había nada más en el sobre. Una dirección, un remitente, un sello estaban ausentes cosa que me hace sentir más curiosa. Será esto una adicción, eso de querer saber más y más. Si sigo así podría buscarme un problema, así que en una rápida acción guardo la carta nuevamente y levanto la vista cerciorándome de que esta era mi parada.
Pensaba en ese tema una y otra vez, corría el riesgo de querer abrir el sobre si tenía tiempo libre en mi apartamento. Para mi suerte eso parecía que no iba a suceder, Cynthia me esperaba en la entrada de mi casa...
— ¡Hola!— Saludaba con su humor característico.
— Aquí tienes— Saco y extiendo el Smartphone en su dirección.
— Gracias, eres la mejor— Lo toma sonriente.
— No me agradezcas, solo intenta ser más responsable— Le regaño con la mirada.
— Está bien, está bien. Entonces, ¿entramos?— Sugiere haciéndose a un lado y señalando la puerta.
Accedo a abrirla pero no sin hacer una mueca de fastidio. Ambas entramos al lugar y soy arrastrada por mi compañera hasta el sillón en la sala de estar.
— ¿Qué quieres ahora?
— No seas arisca conmigo, solo quería contarte— Muestra esos ojos entonados con picardía que saben que me harían ceder.
— Ok— Finjo fastidio— Suéltalo.
—Hoy fui a conocer a los padres de Jimin.
— ¿Cómo? Vamos dime todos los detalles— Reímos.
—Fue una pequeña cena familiar en su casa. Solo sus padres y nosotros dos. Los nervios que traía arriba eran notables, hasta un ciego podía verlos. Mis manos sudaban y hablaba cosas sin sentido.
— ¿Y cómo te las arreglaste para no hacer el ridículo?— Me carcajeo por lo bajo.
— Todo fue gracias a Jimin y su familia, fueron tan ambles y atentos. Mi miedo era no ser aceptada pero eso no sucedió. Solo que...— Acaricia su labio inferior y arruga un poco el entrecejo.
— ¿Qué?
—Qué entre los retratos familiares no recuerdo haber visto ninguno de Jimin cuando pequeño y mira que sí habían fotos en esa casa. Si algo disfrutaban eran plasmar cada momento de su hijo en fotografías.
En ese momento recuerdo que Jimin era adoptado al igual que Tae, pero eso no me da el derecho de divulgarlo. Si no se lo ha dicho debe ser por una razón y quiero respetarla. Cynthia me contó uno cuantos detalles más de su reunión con los padres de Jimin y por lo visto todo parece haber ido viento en popa.
Al pasar un rato la despido en la puerta, entro nuevamente y miro mi bolso. Ese sobre me llamaba desde el interior.
— Será mejor comer algo—
Desvío mi atención a la cocina, me concentraría en preparar la cena y funcionó. Pero solo hasta terminar de comer así que entré al baño a darme una relajante ducha, intentaba duramente olvidarme de ese asunto pero era bien difícil.
— Llámalo y cuéntale—
Ese bombillito imaginario se alumbró sobre mi cabeza por lo que voy a buscar mi teléfono con rapidez, busco su contacto y doy la opción llamar. Los repetitivos tonos daban la señal de que la llamada estaba en curso, al sexto timbre recogen la llamada:
—Mel, perdona que haya demorado en contestar. Es que estaba saliendo del baño.
—No te preocupes, no es necesario que te disculpes.
—Claro que es necesario darle explicaciones a mi novia.
*Sus palabras me hacen reír en silencio, que hechizo me habrá lanzado este hombre*
— ¿Por qué llamas? ¿Me extrañabas?
—Eso...
—Yo también te extrañaba mucho, perdón por no llamar antes.
—Está bien tu ganas, te perdono y sí. Sí te extrañaba pero te llamaba por otra razón.
— ¿Cuál es esa razón?
—Hoy me encontré con tu vecino y...
— ¿No te hizo nada raro? ¿Estás bien?
—Jajaja, sí estoy bien. Los rumores sobre tu vecino son todos falsos. Resulta que él es Kim Nam Joon, es por eso que siempre anda cubriendo su cara.
—Ah, ya veo. He oído hablar mucho de él últimamente en la TV.
—Resulta que él quería verte para presentarse cortésmente y para entregarte una carta.
— ¿Una carta?
—Sí, dice que la dejaron en su buzón por equivocación. Así que me la dio para que te la entregara.
— ¿Y por qué te la dio?
—Dice que es porque nos había visto juntos varias veces por lo que asumió que nos conocíamos.
— ¿No notas eso raro?
—Al principio lo creí así pero según él ha sido en ocasiones en las que hemos pasado frente a su casa.
— ¿No es él una persona ocupada?
—Supongo que habrá sido casualidad.
— ¿Y la carta? ¿Qué dice?
—No lo sé, no la he abierto, no quería violar tu privacidad. Pero lo raro es que no dice quien la envía, ni nada por el estilo.
—En ese caso, ¿debería hacerte una visita para recogerla?
—Pero ya es tard...
El incesable tono daba a conocer que la llamada había terminado. Este hico es un travieso, será mejor que recoja un poco esta sala... Rápidamente dejé el teléfono a un lado y comencé con mi labor, de paso recogí el leve desorden en mi habitación... El timbre resuena en todo el apartamento y voy a abrir pero me detengo a chequear la identidad de mi visitante en la pequeña pantalla. Era Taehyung pero, ¿por qué no entró si él sabe la clave?
— Buenas noches pequeña— Sonreímos inmediatamente al vernos las caras.
— ¿Por qué no entraste?
— No quería asustarte— Da un paso hacia mí y toma mis dos cachetes entre sus manos para depositar un tierno beso en mis labios— Moría por hacer eso.
—Deja de actuar así.
— ¿Quién dice que estoy actuando?— Me era imposible no caer en sus encantos.
Suspiro y avanzo al interior con Tae detrás. Tomé el sobre de la mesilla y me giro para entregárselo. Demora unos segundos para mirarlo aún en mis manos y luego lo agarra. Buscamos asiento, ahora toda la atención estaba sobre el pequeño envoltorio de papel.
Al fin podré saber qué es lo que dice. ¿Será de algún familiar? ¿O de trabajo? No, en ese caso tendrían alguna dirección. ¿A caso será alguna mujer? Un incómodo cosquilleo recorre mi cuerpo. Tae despega la pequeña "tapa" triangular y mete sus largos dedos para sacar el papel doblado de su interior...
+++++Bonus❤+++++
❤Bye bye❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro