Capítulo 22: Lost
— La última vez no tuve el placer de presentarme. Me llamo...
Eso bastó para ser nuevamente interrumpido. El tono alarmante de mi celular desvía mi atención.
— Permítame contestar— Él asiente con una sonrisa y yo hago una leve reverencia para llevar el objeto a mi oreja.
*En la llamada*
— ¿Sí?
— Mel, ¿dónde estás?— La gruesa voz a través del teléfono me confirma que es Taehyung.
—Estoy a unos pasos de tu casa.
—Que bien entonces. No demores.
Cuelga sin dejar que me argumente ni un segundo más. Giro nuevamente para atender al chico que nunca puede llegar a presentarse correctamente. Para mi, no tan nueva, sorpresa ya no lo tenía en frente. Casi por instinto miro a la gran reja de la entrada de su casa, y allí estaba él. Me dedica una mirada calmada acompañada por una leve despedida que me dedica con el movimiento de su mano izquierda. Solo le devuelvo el gesto con un movimiento de cabeza.
¿Por qué siempre que Tae aparece él se esfuma sigilosamente? Bueno tampoco es un hecho, ya que han sido escasas las oportunidades.
Recupero el sentido de mi camino, llegando casi inmediatamente a casa de Taehyung, toco el timbre y no tuve que esperar mucho para que la puerta se abriese. Mi apuesto "novio" me recibe como es de esperarse. Una grata sonrisa adorna sus finos labios.
— Aquí estoy— Le devuelvo la sonrisa— ¿Quién espera tan ansioso por mí?— Saco el tema que causa mi curiosidad al instante.
— Espero no te sorprendas mucho— Me toma de la muñeca y me adentra en la sala.
El señor Kim reposaba sobre el sillón principal de la sala. Una fina taza de Té ocupa sus manos. Una apariencia endurecida y unos ojos compasivos resaltan el silencio del lugar. Un corpulento hombre de traje oscuro se posiciona a su lado tan rígido como una estaca, debe tratarse de algún guardaespaldas... Pero, ¿es necesario?
— Padre me gustaría presentarte a mi— Hace una pausa que detiene mi ritmo cardiaco durante todo el tiempo que ocupó la misma— Amiga— Mi yo interior suspira sintiéndose aliviada.
La falta de expresión del Sr. Kim me hace sentir igual de tensa que al principio.
— Buenas tardes señor— Esta vez hago una reverencia pronunciada.
—Dios joven, tome asiento.
Cumplo su orden aún tensa. Creo que demasiado. Taehyung toma un lugar a mi lado, ocupando el espacio entre su padre y yo.
— Y también relájese un poco. Aquí no soy su jefe— Por lo visto recuerda que trabajo en su galería— Solo soy el padre de su amigo— Le dedica un giño de ojo a Tae.
¿Qué pasa aquí?
— De igual manera sería un honor mostrar mis respetos hacia usted— Acomodo una sonrisa agradable en mis tensos labios.
— Te lo dije papá, ella es toda una señorita— Su comentario me hizo sonrojar inevitablemente.
— No sabes cuan agradecido estoy por el hecho de que te hayas acercado a este mocoso malcriado— Una risa controlada pero sincera de su parte provoca el falso enojo de Tae.
—Papá sabes que soy una tentación para cualquier fémina.
— ¡Fanfarrón insolente! No puedes comportarte bien siquiera delante de una dama— Finge regañarlo con total autoridad y enfado— No le prestes atención a sus huecas palabras, no es tan superficial como parece.
— No tiene de que preocuparse, sé que su interior es mucho más hermoso que su rostro— Logro recibir a cambio el agrado de sus facciones recias por los años.
—Es usted una joven muy educada y encantadora. Es su nombre Melanys, ¿verdad?
—Eso es correcto señor.
— No tiene que llamarme señor en este tipo de ambientes— Gesticulaba en el aire para restar importancia al asunto.
— Como guste. Entonces debería llamarlo...— Aspiraba a que él completara la frase.
— *Padre...— murmura Tae a mi lado.
— Ese me gusta— Mi sorpresa era notable al oír a Tae, pero fue aún más al oír a su padre.
— ¿Perdone?— Si estuviera tomando algo ahora me hubiese atorado.
— No tienes que decirlo si no quieres— Hablaba desentonado.
— No, no me molesta para nada— Lo pienso bien antes de decirlo— Pa...padre.
— ¡Ah! Pero que bien suena eso. Me preocupaba morir y no ver a este chico con pareja, pero eso acaba de cambiar con tus palabras— Se para del sillón— Estaría encantado de tener una nuera con tus cualidades.
Taehyung y yo nos habíamos parado al mismo tiempo del señor. Sus palabras estaban poniéndome en una situación muy vergonzosa, miré a Tae en cortos periodos de tiempo mientras su padre se acercaba para tomar mis manos en lo que terminaba de hablar, pero él solo disimulaba la risa... ¿A caso sabía que su padre me diría eso? ¿Todo esto es planeado?
— Sus palabras me hacen sentir muy apenada— Reflejaba mi situación de manera educada y cortés.
— ¡¿Qué dices?! Si tu belleza es digna de halagos— Volvía a sonrojarme por décima vez— Bueno os dejo disfrutar del resto de la tarde, yo me retiro.
Me dedica una mirada en forma de despedida y suelta mis manos para acercarse a su hijo y darle unas leves palmadas en el hombro. Puedo percibir desde aquí la mirada sugerente que le dedica junto a las palmadas. Toma su saco de uno de los brazos del sillón y se encamina a la salida. Espero paciente a estar sola con Tae para reclamarle por el momento que me ha hecho pasar...
— ¿Tú preparaste esto?— Evito gritarle.
—No sé de qué hablas, ni tampoco que ideas tienes ahora mismo circulando por esa cabecita. Pero te aseguro que son todas erróneas.
Respiro profundo mientras le miro desconfiada.
—Está bien, digamos que eres inocente.
— Y... ¿En serio crees que soy hermoso por dentro?— Intenta acercarse a mí.
— Olvidemos eso— Miro a otro lado— ¿Crees que puedas darme un poco de agua?
Intento escapar de sus intenciones. Él asiente con una sonrisa ladina.
— Solo debes ir por ella— Ni siquiera le pregunté a qué se refería y tomé el significado más coherente con la situación.
Camino a paso poco calmado hacia la cocina, me acerco al gran refrigerador y lo abro para tomar una jarra de cristal que contenía agua. Me giro hacia la pequeña isla de la cocina que tenía una linda bandeja con unos cuantos vasos de cristal trabajado, tomo uno, lo lleno y bebo a paso veloz.
La presencia de Tae en el lugar no demoró, sin decir nada se dirige a la nevera de donde saqué el agua y la abre. No sé qué busca exactamente, pero poco me importa. El silencio está convirtiéndose en algo muy incómodo y exasperante.
El calor de un cuerpo ajeno cubre la parte trasera del mío. Sus manos se asoman por mis costados apoyadas en el fino mármol de la isla. Intento no pensar nada raro, pero su cara se posa sobre mi hombro izquierdo y su respiración mueve algunos cabellos. Trago con dificultad los restos del líquido que aún se alojaban en mi cavidad bucal.
— Mel...— Maldito Taehyung, ¿por qué me hace esto?— ¿No me extrañaste?
Sin querer el vaso resbala de mis manos impactando fuertemente en la isla. Sus palabras me hicieron perder el control de mi cuerpo por unos segundos. En cambio Tae me abrazó con fuerza y escondió su cara en el espacio existente entre mi hombro y cuello. Puedo afirmar que está ligeramente asustado por la fuerza con la que me abraza.
— ¿E...está roto?— Su voz era temblorosa.
Reacciono y tomo el vaso intacto entre mis manos, todo fue un simple susto.... Pero para Tae parece ser algo un poco más grabe. Las escenas de aquella noche en mi apartamento donde lo vi sufrir un ataque de ansiedad debido a los quebrados cristales se acoplan fugazmente en mi memoria.
— Todo está bien, no tienes de que preocuparte— Afloja su agarre un poco sin sacar su cara de mi cuello.
Me giro con suavidad para mirarlo de frente, tomo su rostro entre mis manos y puedo ver sus ojos brillosos por las lágrimas que se juntan en los mismos.
— ¿Hay algo que debas decirme?— Sé que sabía a qué me refería.
— Los cristales rotos me causan cierto nerviosismo... Creo que podría tratarse de algún tipo de fobia— Su expresión de tristeza era tan tierna que hacía que mi corazón doliera— Mi madre asesinó a mi padre con el filo de los cristales de una botella rota— Una lágrima brota de sus ojos— Y luego cortó sus venas con la misma.
Un mar de lágrimas asaltó su rostro sin previo aviso. Mis dedos limpiaban incansablemente sus mejillas. Intenté ser fuerte pero me fue imposible no soltar alguna que otra lagrimilla al verlo de esa manera. Sin nada que decir acaricio su rostro para recordar siempre esa carita tan especial para mí. Me paro en puntillas y atrapo su cuello en un cómodo abrazo, quería darle cierta privacidad para que se desahogara. Acaricio su cabello mientras el apresa mi cintura. Escuchar sus sollozos inundan mis ojos de puros sentimientos, sé que eran más que lágrimas.
Unos segundos después volvemos a tomar la posición anterior y lo miro intensamente. Su tez estaba un poco roja, sus cachetes y ojos en especial. Aún no sabía que decir por lo que colocando mis manos en sus mejillas me aventuro a besar su frente, luego sus nariz y por último sus labios, sus irresistibles labios. Solo fue un beso corto pero muy tierno, ya que contenía todos mis sentimientos por él, hasta los más nuevos, los que acabo de descubrir en estos momentos.
Los miedos reflejan la parte más insegura de los seres humanos, y a la vez la más fuerte. Sin embargo la sensación de inseguridad es muy distinta, no siempre nos hace temerosos. ¿Qué tal si esa última solo alimentase nuestra curiosidad?... Si piensas subjetivamente en la relación que comparten ambos sentimientos notarás lo diferentes que pueden llegar a ser sus similitudes... Taehyung, un chico con miedos por superar. Min Suga, un hombre con una sensación nueva que lo ha llevado a superar sus propias barreras de comfort. ¿Qué es eso que lo ha hecho viajar sin previo aviso? ¿Qué lo tiene tan fuera de sí? Acaso podría ser llamado inseguridad... O es todo simple curiosidad...
Hacía unas horas el vuelo del famoso productor había aterrizado, pero su primera llamada no era para su chica, ni su primer destino era su casa. ¿Qué estimulaba ese repentino cambio en su rutina? El vehículo se mantenía en ágil movimiento sobre el asfalto de la autopista y el objeto sostenido contra su oído marcaba un número...
—Necesito que nos encontremos ahora mismo... Es una información que podría ayudarlos grandemente... Perfecto, nos vemos en 20min.
Cuelga la llamada y mantiene la atención en la carretera algo oscura. Pero su memoria se mantiene trabajando.
FLASHBACK
— Come con calma pequeña, no tienes de que asustarte. No te haré daño— La voz de su padre otra vez en esa habitación, pero con quién hablaba. ¿Estará hablando solo? ¿Se habrá vuelto loco? Su curiosidad de niño entrometido no le permitía pasar por alto esta situación... Se acercó con cuidado y abrió un poco más la puerta intentando ver que había dentro. Su papá sentado en un banco pequeño sostenía un plato con algo de comida y al parecer estaba dándosela a alguien, ¿pero a quién? Busca a la otra persona con la vista y allí estaba, una pequeña niñita de piel pálida y cachetes al rojo vivo.
Fin del FLASHBACK
El auto de Yoongi se estaciona en la parte trasera de un bar. Lugar en el que se encontraría con HoSeok. Sale de su vehículo y se acerca a la oxidada puerta que contenía a dos robustos guardias a cada lado. Solo bastó con mostrar su rostro para que se le fuese permitida la entrada. Transita el largo pasillo hasta llegar a esa disimulada puerta al final que lo comunicaba con otro que llevaba a la zona de mayor apogeo en el negocio... Era necesario meditar acerca de algunos recientes sucesos...
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*Padre: En Corea es muy común que a los suegros se les llame padre.
Espero hayan disfrutado este capítulo. Estoy realmente agradecida con las personas que me apoyan y recuerden que los comentarios ofensivos o con malas intenciones solo ocasionan malestar y desmotivación.
Quería aclarar también que hace poco fui víctima de un hacker que me ocasionó graves problemas utilizando mi cuenta. Uno de esos fue un comentario negativo a una historia agena y no fue nada agradable las consecuencias, espero entiendan y disculpen las molestias😓.
⚠️Advertencia⚠
Esta historia fue escrita originalmente en Whattpad, si la estás leyendo en otra plataforma es posible que seas víctima de un virus o un malware.
Si quieres saber más de esta historia te invito a visitar mi perfil https://truyen247.pro/tac-gia/WTata2305 en Whattpad. Es gratis y puedes leer sin problemas.
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