Capítulo 7: Sucesión problemática
Capítulo 7
Sucesión problemática
7: 31 AM
—¡Jeff! —Gritó enojado su abuelo.
—Ah, ¿Qué sucedió?, ¿Ya está listo el desayuno? —Jeff se sobresaltó viendo ha todos lados.
Se encontraban sentados con las piernas cruzadas en frente del otro.
En medio del círculo en el que estaban, se podía ver una bola de cristal por donde pasaba un hilo de energía negra desde el abuelo al nieto.
Este era el último paso para volverse un Capa Sombría, la ceremonia de transferencia. Aquí obtendría la energía de todos sus antecesores.
Habían estado así desde la madrugada, el cansancio de Jeff, era tal, que se estaba quedando dormido por ciertos momentos.
—Sin duda te pareces ha tú abuela y madre, ambas se quedaban dormidas por ratos.
》En la noche se quedaban horas y horas despiertas, pero para despertarlas era muy difícil —Suspiró mientras recordaba a dos seres pasados.
—Últimamente he tenido sueños raros. Todas las noches sueño que soy alguien diferente y mis emociones se descontrolan.
》Aveces es algo pasado y otras el futuro —Miraba la bola de cristal con sueño.
—¿Y has tenido estos mismos sueños mientras estás despierto? —Ladeó la cabeza y preguntó con curiosidad.
Jeff asintió mientras explicaba que durante las pruebas de los Herederos, quiso usar su clarividencia, pero esta no se activaba.
Y si lo hacía, era para mostrarle la vida de alguien que pasó por la misma situación.
El abuelo lo vio serio para decirle que debía aprender más sobre sus propios hechizos y como funcionan para poder usarlos mejor en el futuro.
—No se mucho de nuestro clan, pero por lo que he visto, no hay mucho que decir, todos piensan que somos unos monstruos desalmados.
—Eso es lo que piensan por qué no conocen toda la historia.
》La historia de uno es como una cebolla, hay capas que debes ir sacando hasta llegar al punto donde todo inicio.
》Algunos lo logran, pero otros solo se quedan con la superficie.
》Nuestro clan está fuera del entendimiento de los demás como las autoridades elementales o los brujos progenitores.
—Entonces...¿Cuando me darás la capa? —Brotaba una suave motivación en él.
Su abuelo lo observó para decirle que sea paciente, ya que su tiempo de portar la capa llegaría.
Estas palabras lo hicieron respirar hondo, para luego mantenerse en silencio mientras el poder de su abuelo fluía a través de él.
Debido al aburrimiento, su abuelo comenzó ha contarle cosas sobre él. Al parecer, la vida de la juventud de su abuelo lo dejó impresionado.
Este fue un hombre demasiado apuesto, aunque no era muy recto en ese entonces. Aun así, su abuelo conquistó y tuvo intimidad con muchas mujeres.
Entre estas, una demonio, brujas, hadas y otras especies marcandolas con algo que poseía la familia Slaider llamado como: "la marca Slaider" que ocaciona que la persona, con la cual, intima un Slaider, no se olvide de él o ella.
De inmediato, esa persona se volvíaas amable y pacífica. No obstante, no funcionaba con quienes los Slaider estuvieran enamorados de verdad.
Gracias a esto, el abuelo de Jeff evitó una guerra entre demonios y elfos, pero esto fue antes de conocer ha la abuela de Jeff.
Después de ella, descubrió cuál era su camino y dejó esa vida de aventuras para centrarse en su futuro.
Tras escuchar la historia, Jeff no evitó llorar de alegría, su abuelo fue un bravucón muy amante de las mujeres, que tras llegar ha encontrar su lugar en el mundo, se volvió un Capa Sombría.
—Por cierto, Jeff, ¿Qué pasa entre tú y Sabrina? —El abuelo lo interrogó con una mirada de curiosidad.
Ante sus palabras, Jeff se puso algo incómodo. Negaba tener algo con la joven ilusionista, pero según su abuelo, no lo podía engañar.
Podía sentir que ambos escondían algo. Ella manifestaba algunos sentimientos de amor romántico y él de miedo por algo que pasó, pero también confusión.
—Es que...el año pasado, ella me, profanó—Dijo vacilando. Su abuelo se quedó horrorizado.
Había tenido vergüenza de contarlo por que no sabía si le creerían. Fue un momento de temor que pasó en la mansión Shetza y desde entonces, no volvió ahí.
—Te han pasado cosas bastante locas —Nikola Exclamó tras acariciar su cabeza con dulzura. Jeff asintió con una pequeña sonrisa.
—Ni me lo digas, he pasado momentos malos, pero también divertidos haciendo algunas travesuras con mis amigos.
》Como la vez que rapamos al maestro.
—De seguro tus padres te hubieran castigado —Decía con un tono bromista.
—Si, siempre soñé con un día normal, ¿Sabes?, mis mejores sueños son cuando estoy en casa.
》Cuando estaba en la sala, imaginaba ha papá y yo peleando por el control de la sala.
》Cuando me iba ha dormir, dejaba la luz de la habitación encendida unos minutos para hacer como si mamá viniera a arroparme.
》 Aunque eran momentos tristes para cualquier persona, para mí no lo eran, ya que pensaba en como me cuidaban donde quiera que estuvieran y debía ser fuerte y esforzarme por enorgullecerlos.
No por las malas notas o por los gritos, sino...por que se interesaban en mí"
Nikola se quedo sorprendido, su nieto sonreia mientras dejaba brotar las lágrimas al recordar esos momentos, momentos donde él se hubiera roto, su sangre encontró como escapar de ese dolor.
Para él, Jeff y sus amigos eran como conejos en medio de un campo marchito infestado de leones.
Su sola sonrisa le dio un golpe al corazón haciendo que soltara unas cuantas lágrimas ante un sentimiento de angustia que desapareció de inmediato.
《Jeff, ¿Cómo un cobarde anciano como yo pudo tener un mago tan valiente como tú como su nieto?》
—Oye, abuelo, ¿Sabes algo sobre esta extraña clarividencia? —Despertó a su abuelo de sus pensamientos.
—Claro —Se sobresaltó—. Lo que tu ves en la mente de otras personas se llama, Libro de la sabiduría.
》No es una clarividencia, sin embargo, se parece mucho. Naciste sin clarividencia —esta noticia pegó frecuente frecuente Jeff haciendo que quede boquiabierto.
—¿P-pero como sabes eso?
—Es que después de nacer, te llevamos con la matriarca de las hadas y tras hacerte varias pruebas para encontrar la clarividencia en bebés, llegamos ha una conclusión.
》No tienes clarividencia, pero tienes el Libro de la Sabiduría.
》Te permite ver cosas del pasado de una persona ha través de sus ojos, ya sea que esté muerto o no. Es muy raro.
—¿Muy rara? —Jeff susurró.
La noticia sobre la escasa información sobre este poder era inquietantemente poco. Lo hizo pensar en que debia sacarle provecho.
Una vez culminada la transferencia de poder, se levantaron.
Capa Sombría se tambaleó antes de casi caerse, si no hubiera sido por Jeff, quien lo sujetó ha tiempo.
—Abuelo —Jeff se asustó. Lo sujetó ha tiempo.
—Tranquilo, solo es el efecto de la transferencia de poder.
》Me dejó un poco débil —Le dio una sonrisa cálida para calmarlo—. Vamos, vayamos por la capa.
Fueron rápido por el iluminado pasillo hasta una puerta de Jade con símbolos extraños.
Al entrar, vieron un suelo de madera como el techo, paredes color blanco y ahí, en frente de ellos, estaba un gran mural.
Era la silueta de un sujeto encapuchado detrás de una caja de cristal donde estaba reposando la extraña capa ha usar.
Esta estaba hecha con una tela azul oscura, en la parte del cuello tenía un ojo del dragón y los bordes poseían detalles negros.
Jeff fue hacia él para ver fijamente la caja.
—La capa lunar, hecha por la doncella vampiro y la reina de la luna.
》Es única en su clase por sus materiales, ya que esta hecha con escamas de dragón y polvo estelar.
》Miles de maldiciones que pueden protegerte aumentando los hechizos de tipo muerte como el Podah entre otras.
El Capa Sombría caminaba ha su alrededor explicándole la historia de la capa ha Jeff.
Le explicó que el rey Jeffrey la recibió como regalo para poder destruir a Darkson una vez y se usaría para destruirlo si volvía.
El abuelo abrió la caja para sacar la capa que levitaba, hasta la mitad de aquella habitación, donde hizo aparecer un círculo negro.
En medio, una luna menguante se manifestó con un brillo intenso.
Una extraña energía muy pesada he inquietante salía de la capa haciendo que Jeff sintiera miedo.
Su abuelo le pidió calmarse para explicarle que al pasar la capa ha otra persona, esta comenzará ha deshacerse del sello que encierra la mitad del poder de Darkson.
Dicho poder fue encerrado luego de su primer combate.
—Entonces, ¿Qué debo de hacer? —Arqueó una ceja y levantó sus manos para cubrirse de la luz.
—Debes demostrar tu dominio y el puesto es tuyo.
Varios rayos y energía salían de la capa haciéndole difícil ha Jeff acercarse.
De pronto, su Libro de la sabiduría se activó mostrándole cuando el quinto Capa Sombría tuvo que realizar esa misma prueba.
Había usado un hechizo de viento para acercarse sin recibir ningún daño.
Su mente volvió a su cuerpo para que activara Inferno consiguiendo esquivar una onda de poder que pudo haberlo matado.
Fue rápido hacia la capa para poner una mano sobre esta creando el nuevo sello, pero el poder de la capa se lo impedía.
Era tan abrumadora que no podía concentrarse al gritar de dolor. Estaba por desmayarse. Su abuelo lo quiso ayudar.
No obstante, involuntariamente, Jeff comenzó ha desaparecer junto a la capa. Al parecer, la misma capa lo llevó ha otra parte.
El Capa Sombría quedó sin palabras, no sabia ha donde se fue su nieto.
Por otra parte, Jeff despertó en una habitación oscura o al menos pensaba eso.
Había un extraño olor ha quemado, ¿Este era el infierno?, ¿Acaso murió?.
Solo se paseó por el lugar intentando usar algún hechizo que le permitiera ver, pero todo fue inútil, había tanto miasma que era imposible usar magia.
Lo único que podía hacer era escuchar murmullos mientras preguntaba quién estaba ahí sin tener respuesta.
—¿Quién está ahí? —Se dio vuelta rápido.
Al ver que no había nadie, volvió ha poner atención al frente, pero de la nada, una luz blanca lo cegó haciéndolo despertar.
Tras abrir sus ojos, se percató que se encontraba en una cama, dicha cama le era muy familiar.
—Esta sensación.... me siento como si despertara de un sueño —Escuchó el sonido de su alarma—. ¿Qué sucedió? —Se levantó de golpe, se había asustado.
Vio su despertador de gato negro, en este indicaban las cuatro y media de la mañana.
Sin demora, fue al baño a prepararse para un nuevo día, se bañó rápido, se puso una ropa, que para él era adecuada para la secundaria y salió rápido.
De pronto, su ojos se posaron en el bolsillo de su chaqueta azul oscuro, sacó su celular que vibraba sin parar, es por esto que contestó usando un audífono.
—Alo —Lo contestó con la boca llena del sándwich que se desayunaba.
—Así que quieres sellarme imbecil. Un cuervito que vuela lejos de su hogar no me asusta —Exclamó una voz femenina. Jeff la notó algo tosca como si tuviera garraspera, pero más le sonaba ha una pandillero.
Siguió corriendo mientras hablaba, puso el celular en su bolsillo para seguir hablando por sus audífonos.
—¿Eres el demonio de la capa?, bueno, esperaba escuchar una voz más demoníaca, pero saber que te escuchas como novia muy celosa me agrada.
—¡Qué te den! —Refunfuñó el demonio.
—Bueno, yo seré quien te dé la mejor experiencia de tu vida —Mientras trataba de no mostrar el evidente miedo en su rostro disfrazado de valor, Jeff vio ha alguien acercarse ha él.
—¡Jeff!, ¡Buenos días! —Corria contento. Llegó hasta Jeff para intentar chocar los cinco.
—Buenos días, ¿Yuri? —lo saludo con una actitud dudosa. No sabía cómo llegó a la isla, pero debía seguirle la corriente a este nuevo mundo.
—¿No estás emocionado?, hoy nos graduados de la secundaria para ir ha la universidad"
—Hmm, aunque no lo sé, luego de la secundaria debemos ir cuatro meses ha la preparatoria y aún no conseguimos ha nuestros familiares —Se puso pensativo.
—¿Familiares?, ¿Estuviste hasta tarde leyendo esas novelas de fantasía?, ya te dije que dejes de tener la mente en las nubes.
》Esas cosas no son reales. Si la magia existiera, sería una buena forma de atraer la atención de María.
》¿Ya te conté que me gusta? —Preguntó Yuri con clara emoción por hablar del tema.
Jeff no evitó pensar en lo que había escuchado. La magia no existía en este mundo, esto era algo que lo dejó con el ceño fruncido y con los ojos abiertos.
—Pero claro que existe, somos hechiceros, yo soy un mago muerte y tu eres un mago de la manipulación.
》 Sabrina una ilusionista, Justin de la flora y María una maga del agua.
—¿Mago de la manipulación? —Se quería reír—. ¿Y que cosas manipulo? —Solo sonrió conteniendo la risa.
Todo esto no tenía sentido para ninguno, ante los ojos de Jeff, su amigo había enloquecido, pero ante los de Yuri, fue Jeff el que no estaba bien.
Mientras la discusión se desarrollaba, unas personas llegaron ha donde estaban.
Estas eran una mujer albina de ojos celestes con un uniforme formal.
Llevaba un traje similar al de una escuela privada para señoritas, mientras tanto, el otro individuo era un hombre de cabello corto rapado, tez morena y usaba ropa deportiva.
—¿De que están discutiendo los tortolitos? —Preguntó Friestown.
—¡Oye! —Amelie, con enojo, fue hacia Jeff para abrazarlo fuerte—. ¡Jeff es mi novio! —Le dio una muy pequeña lamida con la punta de su fría lengua a su mejilla—. ¡Ten más cuidado al hablar!, ¡¿Si?!
》No quiero pensar cosas raras sobre su relación con Yuri —Mencionó Amelie con la cara roja, posiblemente por lo que hizo.
Jeff quedó en shock por lo ocurrido, se sonrojó por la vergüenza, pero no de mala manera, le pareció lindo ver a la fría y honorable Amelie Frost actuar con celos.
No obstante, sabía que no era lo que ella haría normalmente. El grupo siguió avanzando por la calle y hablaban sobre cómo Jeff deliraba con un mundo de fantasía.
Yuri les comentó a los recién llegados que Jeff le había contado que todos eran hechiceros. Esta noticia solo hizo que ambos soltaran risas.
Jeff les preguntó que era tan gracioso, pero ellos solo se reían, hasta que Amelie, con ojos de incredulidad, le dijo que como siempre, era un chico muy fantasioso.
—Jeff y sus sueños con hechiceros otra vez —Friestown hablaba con un tono burlón que dejó ha Jeff con un mal sabor de boca.
Seguían mofándose de todo lo que Jeff decía, haciéndolo sentir idiota, era como cuando estuvo en la secundaria. Todos, menos sus amigos reales se mofaban.
Llegaron a la escuela al mismo tiempo que una limusina negra. Del interior salió Sabrina, con una expresión seria.
Junto ha ella, una chica albina con mascarilla negra bajó sujetando unas bolsas que Jeff conocía.
Corrió hacia ellas. Al mismo tiempo, Sabrina vio a Jeff acercándose.
《Jeff viene hacia acá, debería darle el saludo que inventamos 》 —Pensó.
—¡Jeffcito! —Levantó una mano con ánimos—. ¡Que mautastico di....! —Vio a Jeff pasarla por alto dejándola en shock y mas cuando vio como le quitó ha su acompañante una bolsa.
Para Jeff fue fácil tomar la bolsa, ya que la misma chica se lo dio cómo si nada y él la abrió para ver que eran Teleports.
Sin pensarlo, lanzó todas al suelo, el sonido de todas las esferas rebotando llemó la anterior de todos.
Por parte de los que conocían ha Jeff, sus rostros sólo mostraban vergüenza ajena, mientras que por los que no lo conocían, tenían sonrisas de burla.
Jeff esperó ha que se abriera un portal, pero lo que apareció fueron miradas de decepción por parte de sus compañeros.
Miradas acompañadas de murmullos sobre si había enloquecido lo hacían sentirse como un idiota.
Todos recordaban una realidad en la cual no vivía y él recordaba un mundo que desapareció.
—¡Jeff!, ¡¿Qué crees que haces?! —Habló Sabrina entre dientes, con una mirada fría, tomó al joven del cuello para estamparlo contra una pared.
—L-lo siento, s-solo pensé que... —No sabía que decir y mucho menos podía decir algo. ¿Había algo que pudiera hacer por lo menos?. Estaba asustado.
—Comportate, es el último día de secundaria —Con resignación, Sabrina lo soltó y se alejó con una expresión de disgusto—. No seas tan inmaduro —Sabrina hablaba como si fuera su madre.
Jeff se tardó unos momentos para recuperarse del apretón brusco de Sabrina, había presenciado ese apretón al cuello varias veces, pero jamás lo había recibido.
Eso lo dejó temblando en medio de un ambiente vacío, no había nadie fuera de la escuela más que él.
Jeff fue el único que se quedó y decidió limpiar el desastre que hizo. Por su mente no dejaban de pasar las preguntas de donde estaba.
¿A donde se fue la magia?, ¿Por qué sus amigos no recordaban que eran hechiceros talentosos?
Incluso la actitud de Sabrina le parecía rara, sentia una energía diferente ha la normal, era estimulante, pero espeluznante al mismo tiempo.
—¿Sabes?, no debiste tirar mis dulces, se que es malo comer dulces, pero eran para la venta de fin de año —Exclamó la chica albina con mascarilla, estaba parada al lado de Jeff que recogía los caramelos.
Al levantar su mirada, Jeff no evitó asustarse con la presencia de esta chica.
Jamás la había visto, pero algo en ella se le hacía familiar, como si algo dentro de él quisiera saltar ha darle un fuerte abrazo.
No obstante, su cabello le recordó ha la primera persona que vio con el Libro de la Sabiduría.
Fue en el barco donde pudo pasar la prueba del Mime Work con la visión de ella.
—Lo siento, no fue mi intensión dañar tus dulces —Se puso de pie para entregarle lo que pudo recoger, sin duda, estaba apenado.
—No, descuida, de todas formas quería deshacerme de ellos. ¿Sabias que los dulces son un invento de los dentistas para tener más pacientes? —Comentó la joven.
—¿No? —Jeff estaba confundido, no entendia que tenía que ver eso con la situación actual.
—Pues ahora lo sabes —Aclaró antes de irse sin mirar atrás.
—Pero qué rara es esa chica —Murmuró para el mismo, no importaba si la conocía o no, eso no le quedaba la sensación sobre ella, la sensación que le advierte sobre ella y algo que estaba a sus espaldas.
《¡¿Qué tengo ha mis espaldas?!》
Al darse la vuelta, se encontró con una joven de cabello negro y ojos amarillos, no pasaba de los doce años, su cabello ondeaba con el viento.
Vestía con un vestido estilo gótico con botas negras de plataforma y unas orejas de conejo que asemejaban ha cuernos por estar levantados en curva.
También una cola de conejo esponjosa, sonreía muy contenta mostrando colmillos.
—Bienvenido a tu nuevo hogar, Jeff Slaider.
Los ojos de Jeff se abren con temor, una sensación de nerviosismo causó que comience a dejar caer unas lágrimas.
La joven, que lo observaba con hambre, ladeó la cabeza antes de ir hacia Jeff y mostrarle como activaba un fuego de llamas negras en sus manos.
Esas brasas le eran familiares ha Jeff. Quiso retroceder por la falta de conocimieto sobre este enemigo.
—Ese es mi Podah —Jeff murmuró en estado de shock. Tragó saliva y sus ojos se abrieron por el miedo que erizada su ser.
Fin del capítulo 7...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro