Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2: Guardianes y demonios



5: 50 AM

Del otro lado del mundo, en el continente oriental, en un pueblo fantasma, conformado por cabañas ubicadas en seis filas, varias figuras negras se reunieron al amanecer.

Todos con unas máscaras antigas idénticas, pero sus cuerpos eran diferentes.

Algunas personas llevaban aspecto humano, pero bien vestidos, otros parecía ser un conjunto de humo negro y otros tenían formas diversas.

Había un hombre con cuerpo de araña con patas gigantescas, un sujeto gordo con cabeza de cerdo que cortaba un perro con golpes potentes de su machete, parecía estar preparando algo.

También había una mujer algo robusta, caminaba con unos tentáculos y traía consigo unos tiburones muy agresivos con patas de oso.

Cada Desterrado se reunió en la plaza para ver a un hombre pelirrojo sujetando un contrato de color negro, con sus dos manos lo rompió liberando al ex Rey Mago.

-Shayan, recuerda, solo volverás a tu estado humano por unos minutos.

-Lo sé -Miró al suelo con una sensación de nerviosismo. No lo podía creer, volvió a ser él mismo-. Como le dije -Sacó el Starphone de su bolsillo, este se activó-. Solo los elegidos para cuidar del Capa Sombría pueden activar el portal.

Varios pensamientos de su vida pasada regresaban a su mente, por un momento se estaba por angustiar, pero con solo respirar profundamente, calmó sus emociones despertadas luego de años. Ver a su hermano y a Maya destrozaron sus defensas.

Mientras hacía esto, Nataniel le explicó que debían ir cinco Desterrados de clase demonio para recuperar el cupón y obtener a Jeff y Sabrina. Con mala gana, Shayan asintió y con su única mano, apuntó el Starphone a su derecha.

Su mirada era sería y su agarre era firme.

-Bien, activa el portal, hazlo por Elissa, Shayan -Nataniel murmuró como si cantara una canción. Sus palabras hicieron que Shayan dejara salir una lágrima, quiso golpearlo, oero ya sabía lo que le pasaría si lo hacía.

-¡Star! -Exclamó con mucho rencor guardado.

-Star ha sido activado -Una voz salió del reloj, era femenina, casi el tono de una señorita-. Que se le ofrece, ¿Rey Mago de clase brujo, Shayan Sundrive?

-A-activa todos los portales a la isla de la meditación absoluta -Ante su orden, Star lanzó cinco rayos que crearon cinco portales por los cuales se podía ver los respectivos campos de combate.

Una playa, un bosque, las montañas, una finca y un valle. Nataniel no evitó sonreír, se dio la vuelta ante un silbido.

Se encontró cara a cara con un hombre de chaqueta negra y un aspecto de roquero con cuernos y rostro alargado, un enorme perro pitbull, también llegó apenas un hombre con extremidades alargadas y aspecto de hongo humanoide, además de unas orcas con rasgos de lobo como las patas y la cabeza.

Cada uno de ellos eran Desterrados, pero no clase demonio, eran nuevos inventos de Shayan y Nataniel.

El líder se les acercó, acarició al perro y habló:

-Mis clase Parca, son la nueva invención, son más fuertes que un clase demonio -Señaló al portal-. Vayan, traiganme el cupón y a esos dos idiotas.

Cada uno asintió y cruzaron los portales dejando atrás el mundo que conocían para ir a un territorio desconocido. Shayan no se quedó detrás, junto a una mujer encapuchada, cruzó a la aldea hada. Más Desterrado lo siguieron. Todos tenían ansias por devorar a todos los que estaban dentro de la misteriosa isla.

Nataniel presenció con euforia como los portales se cerraron. Con un tono de mando, hizo que todos los Desterrsdos que estaban en la plaza del pueblo fantasma salieran de ahí.

Cada uno retrocedió a medida que presenciaban como un enorme pilar emergió del suelo partiendo y desapareciendo la plaza, solo quedó ese pilar.

De un salto, Nataniel se puso sobre este acompañado de Pesadilla y Jazz, además del cuerpo de Darkson que se mantenía inerte.

-Pronto te tendré y tu poder será mio. Ya no solo tendré Desterrados, rebeldes, al Inquisidor de las sombras y al del espíritu, sino también a quien quiera.

◇◇◇

5: 55 AM

La playa de la enorme isla era bañada por la luz del amanecer que emergía desde el fondo de ese magnífico paisaje.

Todo era sereno, la brisa oceánica y el olor a mar en el ambiente era algo fascinante para Rehing, quien lanzaba piedras al océano con mucha alegría.

Cada piedrita rebotaba tres veces en el agua antes de hundirse por las olas de mar.

Tomó unas cuantas más sintiendo lo ásperas que estaban por la arena y se las dio a Némesis, que estaba con los brazos cruzados y un semblante colérico sentado en la arena.

-¿Cuanto tiempo estaremos aquí? -Némesis habló con aburrimiento, tomó una de sus piedras y la lanzó al mar sin poder hacerla rebotar, solo se hundía rápido.

-No lo sé. Siempre he creído que es mejor pensar en el ahora, relajarme antes del combate es magnífico -Lanzaba piedras sin alguna preocupación, esto le recordaba a esos pequeños momentos donde hacía cosas que lo apasionaba como la creación de maquetas.

》Recuerdo que aquí es donde terminamos apareciendo -Compartió la información sin problema. De pronto, los ojos de Némesis se dieron cuenta de algo que no le gustaba.

Una parte del cuello de Rehing era de un tono gris y una textura rocosa.

-Oye, ¿Por qué una parte de tu cuello parece una roca?

Al escuchar eso, Rehing tocó su cuello y esto hizo que sus ojos se abrieran por miedo.

Sorprendido por esto, se percató que estar en tierra uno, provocó que la petrificación avanzara.

-N-no te preocupes -Vio a Némesis con una mueca amistosa, pero era claro que tenía miedo-. Una vez que acaben con Jazz, el efecto de la petrificación se desvanecerá.

-Es una lástima, tanto Jeff, como esa Sabrina son unos incompetentes -Expresó Némesis con un tono de molestia.

-Yo creo que son fantásticos.

》Son un equipo ideal, se complementan, Jeff es lógico y las crean.

-De todas formas, por todo lo que me has contado, los dos incumplen las reglas desde que nacieron -Lanzó una piedra con desgano.

Cuando esta estaba por entrar al mar, una mandíbula, seguida del resto de un animal, salió dejando oír su rugido imponente.

Ambos hechiceros se pusieron de pie de inmediato, la criatura que tenían de frente era negra en la mitad superior del cuerpo y blanca en la inferior.

Caminaba a cuatro patas de lobo y su cola era la de una orca, como también su aleta dorsal y sus ojos eran grandes que expresaban un vacío total.

Sin darles tiempo de actuar, la bestia se lanzó con la boca abierta, Rehing actuó por instinto transformando dos piedras en ametralladoras.

Las armas se atascaron en la boca de su rival, quien estaba por despedazarlas, pero Rehing disparó una lluvia de balas benditas en su interior.

Escuchó como las balas salían del interior de la bestia traspazando su carne, pero la bestia eestaba por golpearlo con sus garras, sin embargo, Rehing saltó hacia atrás soltando su arma que fue devorada por completo.

Sin percatarse de Némesis, la orca dio un grito al cielo tras sentir como un corte invisible le revanó la cabeza, no solo eso, también cortó todo su cuerpo como si no fuera nada. Némesis tuvo que concentrar todo su maná en sus manos para lograr este suceso.

Sonidos de sangre negra salpicando y pedazos de carne cayendo llamaron la atención de Rehing que se calmó. Se sentía mejor, estaba calmado por el ataque proveniente de Némesis, quién se acercó.

-¿Estás bien? -Preguntó mientras sus palmas, que estaban envueltas de luz, volvieron a la normalidad y sus piernas temblaban.

-Si, pero creo que fue...

Un ruido proveniente de los pedazos llamó la atención de los dos, los pedazos comenzaron a crecer y a tomar una forma espeluznante.

Cuerpos completamente nuevos se creaban rápido, dejaban salir un ruido horrible de huesos y carne dresgarrandose. Rehing sacó de su mangas dos espadas celestes.

Mientras los cuerpos se formaban, Rehing les apuntó con sus espadas, juntó viento en estas y comenzó a crear un domo de viento afilado para destrozarlos más, pero fue en vano.

Las nuevas orcas se generaron de inmediato y las cuchillas de viento no las afectaba asustando a los magos. Sin esperar, cinco de ellos fueron por Rehing. Némesis atrajo la atención de uno de ellos.

Con una cara de horror, salió corriendo siendo perseguido por su rival que rugia.

Corria sin rumbo, con cada pisada se le venía a la mente usar magia de agua, pero no era compatible con esta.

Podía escuchar como la bestia destrozaba árboles y el mismo suelo entras se acercaba cada vez más.

De un salto, casi atrapaba a Némesis, pero él se dio la vuelta para usar el ataque de antes.

Se dio vuelta para mover sus manos de luz en diagonal y usar, Corte Providente de Yoru, que era una magia de luz.

No obstante, lo que debió cortarle el cuerpo en diagonal, acabó siendo absorbido por su cuerpo y concentrado en sus garras para dispararle varios cortes.

Cada corte era hecho de una luz tan débil que no se podía percibir. Por lo cual, Némesis no pudo esquivarlo y sintió sus brazos arderle como si le hubieran lanzado agua hirviendo.

Esto está mal, solo me queda una opción -Pensó mientras llegaba a un claro donde pudo ver hacia atrás con las piernas temblando y la respiración agitada.

De entre los árboles salieron tres Desterrados orca que babeaban por consumirlo.

Némesis se intentaba calmar para usar su último truco. Las criaturas no se esperaron y se abalanzaron contra él, pero antes de poder tocarlo, una potente llamarada salio del suelo.

Un aro de fuego se creó y de este salió la llamarada que los calcinó, pero Némesis no se quedó quieto para verlos, en su lugar, volvió a escapar sin ver como uno de las criaturas lo tumbó al suelo.

El peso del monstruo era sofocante, sentía que le rompía sus huesos. Cuando le estaba por arrancar la cabeza, la realidad se volvió muy lenta. Él mago sacó una esfera chispeante de su mano derecha que Colocó en el suelo.

Esta se hundió para crear una poderosa explosión que se tragó todo alrededor de cinco kilómetros. Ese poder, combinado con la energía de su bendición acabó con las criaturas que lo perseguían.

Cuando despertó, Némesis se dio con la sorpresa de estar dentro de un cráter con demasiadas heridas, sucio y cubierto de un extraño aceite demasiado grasoso.

-¿Qué es esto? -Vio sus dedos grasosos-. Esto salió de la piel de esas cosas -Pensó en voz alta, en ese momento, tuvo la hipótesis sobre ese aceite.

Esas criaturas eran inmunes a la magia por este aceite raro que estaba pegado a sus cuerpos, por lo tanto, debía hacer que se escurra.

◇◇◇

En la playa, la espada de Rehing cortaba las cabezas de las orcas muy eficazmente.

Sin embargo, estas se regeneraban tan rápido que no tenía tiempo de pensar en un plan, estaba rodeado por un ejército entero.

-Esto debe ser una broma -Exclamó horrorizado, se puso en posición de defensiva con las espadas en horizontal.

La única oportunidad que tendría sería su bendición, pero si sus espadas de Anti-demonita no pudieron hacerles algo, no creía que eso funcionaría.

-¡Rehing! -Corrió para llegar con el ejército de orcas, Némesis se encontró cara a cara con treinta de esas cosas que lo vieron y se lanzaron contra él.

Rehing se alarmó, solo pudo gritar sin saber que hacer para que huyera, pero Némesis les sonrió.

Levantó las manos para crear un campo gravitatorio pesado sobre ellos obligándolos ha caer al suelo con ansias de comerlos.

Una vez que los tuvo quietos, con sus dedos creó un círculo en el aire para crear el ataque de antes.

Una potente llamarada salió fulminando a sus rivales que gritaban por el dolor que sentían por dos ataques.

-¡Rehing!, ¡Ahora puedes matarlos! -Gritó con desespero, no aguantaría mucho. Sintió como su cabeza le daba vueltas y su cuerpo se calentaba.

-¡Esta bien! -Tomó sus espadas y activó su bendición-. ¡Vamos con Todo!

Giró su cuerpo haciendo que su sello se activara dándole una energía pura y blanca que se extendía por todo su cuerpo.

Hasta sus sables se cubrieron de esta energía liberando una especie de humo que se combinó con el viento para desprender un aroma santo.

La abrumadora niebla era tan densa que logró hacer visibles las cuchillas de viento que destrozaron a todo el ejército. Un refrescante aire alivió a los chicos, pero fue ardiente para las bestias.

Sus cuerpos estaban siendo cortados y esos cortes se comenzaban a agrandar.

Los pedazos que caían se insineraban antes de tocar el suelo sin dejar posibilidades de regeneración.

Rehing, con el cuerpo caliente y muy adolorido, bajó al suelo ya calmado. Por un momento pensó que todos los pedazos se desintegrarian, pero algo llamó su atención.

Sus ojos se abrieron cuando una cabeza de orca flotó frente a ellos dos. Comenzó a temblar y la boca se abrió emitiendo un chillido que los estremeció.

Todos los pedazos empezaron a temblar y a volar hacia la cabeza comenzando a cubrirla como si fueran una especie de sustancia pegajosa.

El efecto de la purificación se desvaneció para dar paso a una regeneración colosal.

La masa que volaba se elevó he incrementó su tamaño para tomar forma de una enorme ballena con brazos y varios cañones en su cuerpo.

Cayó al suelo causando un temblor. Los dos magos usaron Speed para alejarse lo más que podían, pero al estar en sus límites, sus piernas se rindieron.

Cayeron rendidos lejos del rival que se arrastraba con unas manos y brazos de hombre con una velocidad impresionante en dirección al monasterio.

Disparó un potente chorro de agua de sus cañones hacia una montaña destruyendo todo a su paso.

-No puede ser, detuvo la bendición -Rehing se levantó con pánico, golpeó el suelo con su pie al sentir que su esfuerzo fue en vano.

-Y se hizo más grande. ¿Cómo lo detendremos ahora?

-No lo sé. Ya usé mi bendición, tendré que esperar, estoy muy cansado.

-Entonces, tendré que detenerlo mientras tú recargas -Némesis activó Speed para irse rápido.

-¡Espera!, Ugh -Rehing trató de detenerlo, pero no lo consiguió. Sacó sus alas y se fue volando lo más rápido que pudo.

Una vez en el cielo, pudo ver como la orca se movía rápido, sin embargo, por un momento se detuvo. Desde una distancia no muy corta, Némesis usó el aumento de gravedad logrando impactar a la bestia contra el suelo haciendo que la tierra tiemble.

《Sin una máscara que destruir, será complicado》-Pensó Rehing.

Puso sus manos a los lados haciendo que grandes vórtices azules se crearan y le permitieran absorber energía.

Pudo ver como una gran cantidad de maná era jalado hacia su interior haciéndolo sentirse más energizado, pero también adolorido.

Sus músculos le dolían y su energía se posicionó en el cuello.

Desactivó Drenaje para colocar las manos en su pecho y usar su magia forja. Recordaba como Emperatriz acabó con ese monstruo marino y eso le dio una idea.

Quería hacer lo mismo, es por eso que se encantó y se convirtió en una bomba. Sus alas lo envolvieron formando una burbuja blanca que cayó hacia su objetivo. Era como ver una estrella fugaz cayendo.

El Desterrado intentaba liberarse de la enorme presión que mantenía su vientre contra el suelo, pero Némesis aumentó tanto la gravedad que su cuerpo comenzaba a sangrar.

Al no ser una magia propia o indicada, el cuerpo de Némesis podría sufrir graves consecuencias como la muerte.

La bestia forcejeaba, hasta que al final, liberó su cola y golpeó el suelo para hacer temblar la tierra.

El mago cayó por sus adoloridas piernas. La sensación era infernal, pero al tener un esqueleto más fuerte que el de un humano normal, podía resitirlo.

Cuando alzó la cabeza, vio como la criatura se movía rápido, era tan veloz que estaba por llegar al centro de la enorme isla.

Némesis logró percatarse que solo tenía una oportunidad.

-Quimera: Magnamisil.

Con la activación del hechizo, su cuerpo brilló. De sus manos salieron varias esferas de luz amarilla que cayeron como lluvia sobre el cuerpo de su rival.

Los proyectiles, junto a Rehing, cayeron sobre la bestia que intentó usar sus cañones, pero ya era tarde. Rehing lo atravesó y detonó la bomba.

Todo este poder creó una explosión que dejó salir una onda expansiva capaz de arrazar con los árboles, lanzó a Némesis lejos y el mar se retiró tanto que regresó en forma de una ola gigante.

La atmósfera de la zona donde cayó Rehing estaba cubierta de mucho humo y tierra que caía del cielo.

Uno pensaría que no quedaría nada en el lugar más que un olor a quemado y el agua salada que cubrió el lugar.

No obstante, una tos se escuchó por el vacío dando la señal sobre un sobreviviente del acontecimiento.

De entre los escombros salió un brazo totalmente carbonizado, la piel estaba quemada y se podía ver el hueso, literalmente.

La carne sólo cubría su mano que dirigió los dedos hacia a bajo, de estos salieron hilos de humo plateado.

Fin del capítulo 2...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro