Capítulo 17

La nueva orden

[Diciembre 25 del 2012]

En Orión, la capital de Kingslash, varias personas entraban a un edificio tan grande cómo la capilla Sixtina, pero parecía ser un gran auditorio de dos pisos.

Dentro del edificio se llevaría a cabo la presentación del nuevo Capa Sombría.

Las paredes eran adornadas con un papel tapiz rojo. Todos los invitados  estaban en medio de la pista de baile.

Algunos bailaban con una canción lenta, mientras que otros solo charlaban con dicha musica clásica que salía de una orquesta en una plataforma flotante sobre el escenario.

Nadie parecía preocupado ante un día donde podrían ser atacados por los Desterrados y esto era debido a la seguridad del lugar.

En cada esquina habian cuatro Reyes Magos vigilando.

A fuera también se hallaban diez  escuadrones vigilantes ante algún acto sospechoso. Incluso, sobre los invitados al evento se encontraban diez reyes magos invisibles flotando.

Al ser un evento sumamente importante, no podían tomarse a la ligera la seguridad. Todo esto fue planeado por los Talismanes de Merlín.

La música siguió tocando, hasta qué alguien la detuvo. Al mismo tiempo, todos se detuvieron para escuchar a Ruth Shetza hablar cuando llegó a un estrado en medio del salón.

—Antes de darle paso al festejado, debo anunciar a nuestros ilustres invitados.

》El antiguo Capa Sombría y la matriarca de las hadas —Señaló con la mano a dos ancianos sobre un balcón a su izquierda.

Uno de ellos llevaba un bigote blanco y un traje de gala y la anciano usaba una chaqueta rosada que lucía abrigadora.

Tras presentarlos, dijo que tambien contaban con la presencia de los diez Talismanes, quienes aparecieron en un palco a la derecha.

Cada uno estaba encapuchado y con máscaras blancas de aves diferentes que los representaban. Había un colibrí, un águila, un buitre, entre otras.

Sin embargo, solo aparecieron nueve: "¿Donde estaba el décimo?", se podría escuchar entre los murmullos de varios espectadores.

Incluso la gente en sus casas lo preguntaban, ya que toda la ceremonia era tranmitida por medio de drones solo para los hechiceros en todo el mundo por medio de canales ocultos.

—Si se preguntan dónde está el decimo miembro, pues, hehe, ese soy yo, el Talismán de la ilusión —Proclamó Ruth con una clara arrogancia.

Sus palabras provocaronucha histeria en todo el mundo entero, incluso se escucharon quejidos por parte de los otros Talismanes.

Tal noticia nadie la sabía, solo unos pocos dentro del círculo social de Ruth como sus hijas y amigos. Nadie entendía  por qué lo reveló en ese momento.

De pronto, la arrogancia en su rostro se fue para dejar caer una clara molestia en su rostro ante los murmullos de la generaciones. Se aclaró la garganta para decir:

—¡Callaos!, no sean tan ruidosos. Todos ustedes son peores que niños. En fin, seguiremos con la ceremonia.

》Hoy él nuevo Capa Sombría será juramentado —Hablaba muy relajada.

Con su clarividencia, Ruth vio una figura negra pasar por la puerta de entrada junto a otras sombras que irradiaba un poder son igual.

》Desde que asumió el puesto, creó un sistema de vigilancia con ayuda de un mago titiritero usando muñecos. Esto nos ha ayudado a encontrarlos en los lugares más remotos.

》Recuperó uno de los diez anillos del mago Jult, acabó con la mayor cantidad de Desterrados orientales. Parte de los dos magos muerte sobrevivientes de la misteriosamente desaparición, él es, Jeff Slaider, mago muerte espacio.

La puerta del auditorio se abrió dejando pasar a Jeff, quien era seguido por cinco personas. Todos llegaron hasta donde estaba Ruth.

Ella les pidió estar de rodillas y sacó una larga espada con una sonrisa algo perversa para iniciar la juramentación.

Extendió la espada para posicionará sobre la cabeza de Jeff. El mago estaba nervioso y emocionado.

》Muy bien, ¡Jeff!, ¡¿Juras usar tu puesto de mando con responsabilidad y jamás usar tu poder para hacer el mal o algo en contra de los demás?!

—¡Si!, ¡Juro!

—¡¿Juras respetar las reglas y ayudar cuando se te necesite?!

—¡Si, Juro!

—¡Y sobre todo, ¿Juras jamás revelar la existencia de los hechiceros y decir la verdad de tus acciones?!

—...¡Si, juro!

Ante el silencio de unos segundos que se creó, sus compañeros se quedaron viéndolo algo intrigados, hasta qué Ruth Shetza les dijo que ahora les tocaba a ellos jurar.

—Muy bien, ¡Reyes Magos!, ¡¿Juran mantener la unión del equipo, ya sea con o sin Jeff?!

—¡Si, juro! —Respondieron todos.

—¡¿Juran no guardar secretos entre ustedes y no revelarse o sino sufrirán el castigo máximo?!

—¡Si, juro!

—Muy bien —Balanceó la espada a cada lado sobre los hombros de Jeff.

》Jeff, considérate el Capa Sombría y cómo veo que tus Reyes Magos cumplen con el máximo dehechieros para un equipo, osea seis, ahí están tus solados.

Ruth pasó a dar unas palabras sobre lo orgullosos que estaban todos por el ascenso de todos ellos a un nuevo mundo lleno de alegrías, pero también tristezas que deberían afrontar cómo uno solo.

Una vez terminó de hablar, hizo qué Jeff diera unas palabras.

Esto llenó al hechicero de nerviosismo, no tenía nada preparado, pero aún así, podía usar algo que jamás le falló a la hora de explicar algo que ni él entendía, improvisar.

—Estoy muy agradecido por la presencia de todos en esta sala, pero más le agradezco a mi abuelo.

》Mis padres y a mis amigos, sin su ayuda, no hubiera podido llegar hasta aquí.

》Les prometo seguir esforzándome para que de una vez por todas, acabemos con los Desterrados. Pueden confiar en mi.

—¡Mentiroso! —Dijo alguien con un tono de odio entre el público.

Cuando Jeff terminó de hablar, una voz hizo que todos vieran hacia la puerta del gran salón donde se encontraba Nemesis.

Portaba un anillo de oro con una piedra roja y la imagen de dos rayas siendo atravesadas por otra en horizontal a los lados.

Nadie entendía qué estaba haciendo ahí y qué quiso decir con que no podían confiar en Jeff.

Némesis caminó hacia él frente mientras decía que Jeff era un mentiroso.

No solo él, sino también los Talismanes. Comenzó a decir que si querían confiar en alguien, debían confiar en él y su aquelarre.

Habló fuerte explicando que él era un mago mucho más calificado por su respeto a las reglas y normas del mundo mágico.

Y además, según él, era capáz de controlar el poder de la Capa.

De pronto, extendió la mano donde tenía el anillo hacia arriba para hacer la piedra brillar y con esa luz cubriendo el lugar de rojo, todas las salidas al exterior se distorcionaron hasta volverse de oro.

Ante lo sucedido, las personas se alargaron, eran rehenes y no comprendían lo que pasaba. Ruth en cambio, frunció el ceño volviendo sus ojos afilado como de costumbre.

—¿Se puede saber quién eres tú? —Ruth fue hacia él.

—Ah, claro, yo soy él que se volverá el Capa Sombría —Expresó Némesis de forma idolatra—. Jeff a roto un montón de reglas, no solo él, si no también sus compañeros —Explicó.

—Cuida tu tono de voz niño, no me gusta que la gente menor hable tan libremente —Ruth dejó emanar una luz morada de su manos—. Y menos con una falsa sensación de autoridad como la tuya.

—Usted también debe tener cuidado señora —Levantó una mao para dejar ver cómo varios agujeros aparecían al rededor de su palma hasta su muñeca—. Yo sé cosas que podrían hacerla dudar sobre Jeff.

》Dejó escapar a Darkson, él revivió. Por su culpa, la isla fue destruida y dos magos perdieron sus recuerdos ante una Calamidad.

Hablaba con un tono alto provocando murmullos por todos lados. Mientras hablaba, la mirada seria de Ruth no cambiaba a diferencia del ánimo de todos en la sala.

Las sonrisas se volvieron miradas de duda y sospecha ante Jeff. Sabrina, quien era ahora la Rey Mago de Jeff, puso una mano a bolsillo con él fin de sacar una daga medusa.

Emperatriz se percató de esto y con una sonrisa, se prendió en electricidad asustando a algunos. Ambas chicas se dieron una mirada y asintieron ante la misma idea.

《Matemos a Némesis y corramos de aquí》

Justo cuando iban a actuar, la atmósfera se volvió helada para ambas. Era tanto el frío que sus manos y rostros se volvieron pálidos.

—Ustedes dos —Amelie Murmuró por detrás de ellas haciendo haciendo abran abran ojos por el miedo—. Manténganse a raya.

Ambas no voltearon, solo asintieron y guardaron tanto su poder, como el arma. Ya calmadas, escucharon entre el público murmullos de personas diendo:

Entre lo que se gritaba en la multitud se podía oír:

—¿Cómo es posible?

—¿Darkson sigue vivo?

—¿Qué le pasó a la isla?, ¿Perdimos las bendiciones?

No obstante, esas frases no tocaron las emociones de Jeff. No se inmutable, se mantenía neutral, hasta que alguien dijo: "Los Capa Sombría son tan patéticos".

Eso lo hizo desesperarse por dentro. Una furia descontrolada quería liberarse, pero no lo dejaba. Algo antiguo lo hizo sentirse ofendido.

—¡Escuchenme!, ¡Nada pasa por que sí, todo tiene una explicación! —Observó a los magos más maduros verlo con desprecio y mucho egocentrismo.

》Verán, la isla fue destruida por un traidor, no fui yo. Una persona muy cercana a mi les dio la llave.

》Traté de detenerlos, pero un Desterrado inmortal me mató. Darkson revivió, es verdad, pero le drené todo su poder dejándolo débil.

》No es una amenaza y además, Rehing y María perdieron la memoria apoyando en la batalla, sin ellos no estaría aquí.

Un alboroto se volvió a generar en la sala ante esta noticia, la cual incluso estremeció a algunos Talismanes.

Némesis, con un tono burlón, le gritó a Jeff que era un cobarde por no pelear solo, creía que él se aprovechaba del poder de otros para su conveniencia.

Jeff lo contradijo negando ser un cobarde, pensaba que si no hubiera trabajado con todos, nadie estaría vivo y que si no rompía las reglas  Amelie no estaría con ellos.

—Claro, para salvar a Amelie y también al demonio de la capa ¿No? —Némesis vio a Jeff con una mirada misteriosa. Por su parte, Jeff abrió los ojos por la sorpresa.

《Jeff, ¿Ese tipo lo sabe?》—Murmuró Shadow.

Tanto los invitados, como los amigos de Jeff y las personas en sus casas lo vieron incrédulos por las palabras que escucharon. Algunos murmuraban si podrían confiar en Jeff y otros le daban su apoyo, pero estos últimos eran los pocos jóvenes en el evento.

Sabrina y los demás no comprendían de que hablaba, por lo cual, Némesis, al ver esto, pegó un grito revelando que Jeff hizo un pacto con el demonio de la capa.

—Jeff hizo un trato. A cambio de darle su poder, Jeff lo dejaría libre. Él ha roto las reglas —Vio el nerviosismo en Jeff.

—Se cómo se ve esto, pero escuchenme —Jeff mantuvo la calma, sabía que si mostraba alguna emoción lo matarían—.  Ya tengo un plan si me salgo de control, así que no se preocupen.

—Pero cómo no preocuparnos —Némesis se le acercó para jalarle del cabello haciendo que Jeff esté por hacerle lo mismo, pero no lo consiguió, ya que Némesis se alejó rápido.

Caminó un poco hacia el público para verlos directo a los ojos y una energía que molestaba a Jeff, pero se controlaba.

》Díganme, ¿Quieren a un tipo qué apenas puede acabar su trabajos?, ¿O quieren a alguien que es capáz de acabar con el mismo Capa Sombría?

Todos en la sala se dividieron en dos grupos. Unos apoyaban a Jeff y otros a Némesis.

El joven Capa Sombría se sentia amenazado, algo dentro de él le ordenaba no dejar que su orgullo sea hundido. Por lo cual, sol soltó una risita maníaca.

La risita se volvió carcajadas cada vez más fuertes asustando a todos n el lugar y en el mundo. Jeff sujeto su abdomen por el dolor de su risa.

—¡Ahahahaha!, Némesis —Se reincorporó nuevamente, se limpió las lágrimas para darle una sonrisa psicópata a su rival—. Pero que divertido.

》Puede que pienses: "Ya intmide a Jeff y saldrá del puesto por que los ancianos lo están juzgando", pero haber —Se abrió de brazos—. ¡Todos!, vengan por mi capa.

》¡Vamos, viejos!, si están tan envalentonados, ¡Vengan por mi capa! —Le lanzó una mirada a filada a un hombre de cincuenta años de rasgos toscos.

Este sujeto estuvo por salir de entre el público, pero se detuvo, lo mismo pasó con otros magos antiguos con trajes de gala, incluso las mujeres temblaban con la idea de acercarse.

Jeff seguía gritando a todo pulmón que quien quiera la capa, debía ser capaz de afrontar los peligros que se avecinaban.

》Después de todo, un Capa Sombría es alguien que protege, pero no puede ser protegido, debe ser listo, aunque la prueba lo haga ver como tonto, debe aguantar que la gente lo critique, aun si solo respira.

》Debe ser fuerte y no dejar que el momento lo consuma. Si pueden dormir con miles de muertes en su conciencia y sabiendo que pueden morir.

El silencio abundó el lugar, todos, menos Némesis retrocedieron. Jeff se sentía invencible, hasta que Némesis dijo:

—Duelo de pureza. Si logras vencer a mi equipo, pasaremos a obedecete y aceptarte como superior —Silbó—. ¡Chicos! —Gritó con furia.

De pronto, un silbido llenó la sala, la tonada era lenta y melancólica, esta solo parecía afectar a una sola persona de entre todas.

Friestown comenzó a sentir miedo, sus manos se helaron y sus ojos lloraron. Tragó saliva para después decir:

—¿Él esta aquí? —Con mucho temor.

Intentaron calmarlo, pero era inútil. De pronto, por el rabillo de su ojo izquierdo, percibió una mancha que se acercaba, así que con una velocidad increíble, se alejó cayendo sobre sus manos.

En ese instante, un hombre que tenía pinta de leñador encapuchado, apareció entre los Reyes Magos, quienes no tardaron en alejarse.

Guardaron distancia para poder analizar a su rival, no lo percibieron y eso de por sí ya es alarmante.

No sólo eso, su rostro era cubierto por unos grandes mechones rubios desenmarañados.

Usaba una gran gabardina verde y enorme con capucha. Su contextura era robusta, parecía un oso, él hombre vio a todos con una mirada de aburrimiento antes de ver a Friestown y con una voz demasiado grave y profunda, dijo:

—¿Él pequeño lobo se ha asustado?, que cobarde —Le sonrió levemente. De pronto, una intensa luz eléctrica chocó con él dejando sorprendidos a todos.

Emperatriz había cargado su primer rugido con el fin de acabarlo, pero algo apretaba sus puños extendidos, se alarmó cuando una risa maniática conocida se hizo presente.

Sin pensarlo dos veces, de dos mordidas con su boca de dragón, se arrancó sus brazos.

El crujido de huesos rompiéndose, con carne desgarrandose tensó el ambiente.

Los presentes no podían ver claramente por la electricidad que rodeaba a Emperatriz, pero vieron su silueta levantarse por los aires.

Cuando apagó sus rayos, todos divisaron a una niña de seis años con vestido rosado. Como sus ojos.

Traía el cabello rubio rizado y una sonrisa con colmillos de tiburón, en sus manos traía las manos de Emperatriz.

Las vio unos segundos antes de reír botando un humo negro que la cubrió. De dicho humo salía la risa de esa niña, pero se comenzó a volver más grave.

Parecía volverse la de un joven, y dicho esto, cuando el humo se disipó, salió un joven de cabello negro con los mismos ojos de esa niña, los mismos colmillos.

Y con cuernos curvados hacia atrás. Sonrió para después desaparecer y aparecer detrás de Emperstriz, quien no pudo reaccionar a tiempo.

Acabó siendo golpeada por un grito sónico que emitió un ensordecedor lamento.

La dragona cayó al suelo dejando un retumbar en el suelo. Cuando emperatriz se levantó, no tardó en regenerar sus brazos. Justin la vio preocupado.

De pronto, de forma instintiva, la protegió con una vaina gigante evitando que sea golpeada una segunda vez.

El misterioso joven se arregló la chaqueta antes de aterrizar frente a la vaina con aires de grandeza.

—Décima capitana escarlata, Emperatriz Esfinx —Sonrió con un apetito evidente—. Serás mi comida pronto.

—Hey —Amelie dio un paso al frente con el ceño fruncido—. No es honorable atacar a una chica así —Chasqueó creando el Bajo Cero.

El ambiente se congeló y miles de mariposas aparecieron de la nada, cada uno volaba rápido hacia el dragón, pero este no se inmutaba.

Cuando las mariposas estaban por tocarlo, un corte se escuchó por todo el salón y todas las mariposas cayeron al suelo mientras sus alas se volvían polvo.

Amelie abrió los ojos ante un ataque que conocía y como con los otros Reyes Mago, creó una espada para girarse moviéndola contra un ataque inminente por detrás.

Ambas katanas chocaron sacando chispas a pesar de estar hechas de hielo.

Los ojos de la hechicera se encontraron con un samurai que desapareció y apareció al lado de Némesis como los demás.

—Amelie —Exclamó el samurai guardando su katana, estaba enojado—. Rechasaste mi amor, ahora yo me tendré que enfrentar a Jeff por ti —Señaló al Capa Sombría con evidente desafío. 

—¿Quién es ese? —Jeff estaba confundido, vio a Amelie muy consternado. Ella se alarmó.

—Nadie cariño, solo un loco brujo de campo —Amelie abrazo a Jeff muy contenta y de forma apasionada.

Tal acto sólo irritó más al samurái, estaba por sacar su espada nuevamente, pero una mano lo detuvo.

Esta era de una mujer de cabello azul, toda su vestimenta era negra, además, sus ojos eran cubiertos por un visor que tenía tres luces saliendo de él.

Estas luces consistían en dos naranjas y la del medio era morada. También llevaba un collar con un pequeño parlante.

—No te molestes, no vale la pena —Una voz robotica salió del collar.

—Hmph, solo cederé esta vez por qué usted me lo pidió, capitana escarlata —Retrocedió guardando su arma.

—Esa es... —Emperatriz Murmuró tras salir de la vaina.

—¿Quién es? —Justin se agachó para susurarle a Emperatriz causando que se asuste.

—Esa es la nueva tercera capitana escarlata, se hace llamar Lilith Merlín.

—¿Así que todos ustedes son los magos traidores? —Preguntó con interés Ruth,  quién había estado escuchando todo.

》Si creen que los dejaré escapar están muy equivocados. ¡Reyes Magos!, ¡Atrapenlos! —Gritó con emoción.

Su orden hizo que los Reyes Magos que estaban custodiando desde adentro fueran rápido y atacaran al equipo de Némesis.

Incluso, Justin y Sabrina fueron contra ellos, pensaron que los iban a acabar con todos atacando desde diferentes ángulos, pero un sujeto encapuchado bajó del techo en medio del golpe de muchos poderes.

Tras quitarse la capucha,reveló la cara de Simón muy demacrada por la marca del traidor.

Levantó sus manos, en las opacas tenía dos mandíbulas, como también una en lugar de uno de sus ojos. Las bocas se abrieron ocacionando que los hechizos se desvanezcan.

Una vez que todos quedaron con los ojos abiertos, varias serpientes translúcidas salieron de dichas bocas

Atacando a los hechiceros que iniciaron la confrontación. Sabrina se dio cuenta de estas serpientes a cambio de sus compañeros, quienes fueron devorados.

Cuando Justin estaba por ser devorada, Sabrina le lanzó una daga medusa volviéndolo piedra y así salvando su mente.

Mientras esquivaba las serpientes, observaba como estas, tras tragarse a los demás magos, los atravesaron como fantasmas volviendo al interior de esas bocas.

Cuando aterrizó, Sabrina escuchó un grito que le heló la sangre, sobre todo por que era el de su madre, al verla, la vio quieta.

Sus ojos estaban abiertos como platos y tenía la mirada de las mil yardas, se puso pálida. Un ambiente de angustia rodeó a Sabrina,  fue hacia su madre esperando a qué esté bien. Simón, con una carcajada, habló:

—No te esfuerzes, Sabrina. Ruth ahora a perdido sus recuerdos, los engullí, así que no debería saber quién eres.

—Esto no puede estas pasando, ¡¿Por qué a ella?! —Sabrina se alteró mientras sujetaba el cuerpo de su madre. Simón vio a todos lados.

—¡Solo quiero qué sientan lo mismo qué yo cuando perdí a mi Reality! —Se reía sin control asustando a todos.

Sabrina estaba por ir contra él, pero una dulce caricias en su cabeza la detuvo dejándola liberar una lágrima.

Jamás había sentido una dulce caricia por parte de la persona a quien sabía que le pertenecía la mano. Al levantar la mirada, Sabrina se dio cuenta de su madre observándola.

De pronto, la dulce mano se volvió un castigo que a Sabrina, por alguna razón, le gustaba. Ruth le dio una bofetada tan fuerte que hizo eco en todo el lugar.

Fue ta fuerte que Jeff y los demás se tocaron las mejillas como si les hubieran dado a ellos, incluso los Talismanes y los rebeldes.

—Sabrina —Murmuró Ruth seriamente—. Deja de estar llorando, ¡Idiota! —La tiró al suelo abruptamente—. ¡Mátalo imbecil! —Señaló a Simón con furia, sus ojos estaban inyectados en sangre y su  desesperación era clara.

—¡¿Cómo?!, ¡Debí haberme comido su mente!, ¡Sé quién es! —Simón entró en pánico, estaba por retroceder, pero en ese instante, un dolor en su pecho lo asustó.

Sabrina lo atacó con tanta fuerza, que le atravesó el pecho tras correr contra él. Simón estaba por caer, pero cambió de lugar con un muñeco pelirrojo a quien Sabrina le había atravesado el pecho.

A diferencia del resto, Sabrina vio algo que no lo podía creer. Antes de conectar su ataque, en el pacho de Simón se manifestó el pecho de ese muñeco.

Debido a esto, no estaba preocupada. Tiró el muñeco para escuchar unas fuertes carcajadas provenientes de un amplio espacio en silencio.

—Hehehe, mi linda Zabrina —Murmuró una voz delicada.

Sabrina activó su poder ocular y tras dirigir sus ojos a la derecha de Jeff, una luz roja la cegó.

Se quedó quieta como si estuviera en un trance, sus ojos se tornaron rojos, parecía estar dormida.

Cada hechicero quiso ayudarla, pero no lo hicieron, tenían en claro que no serían rivales para el usuario de ese hechizo.

Dicho usuario estaba a la derecha de Jeff, quien saltó por el miedo a esa de dieciséis años rubia quien dijo:

》Perdóname Zabrina, pero te daño por qué te quiero.

Dicha joven vestía con un pantalón acampanados blanco y una chaqueta negra muy gruesa que cubría hasta su boca.

Sus ojos manifestaban ojeras pronunciadas y un deseo carnal claro.

Solo se reía mientras caminaba hacia Némesis para ponerse a su izquierda.

Se quedó viendo a Sabrina, hasta qué ella consiguió salir de la ilusión.

—¡No, la loca! —Sabrina estaba  asqueada y con molestia, sacó dos Bombas Solares.

—Pero cariño, ya te dije qué hago esto por ti, Jeff y Yuri ya te tuvieron mucho tiempo —Comentó con desesperación.

》¡Solo quiero ser la mejor parte de esta relación! —Empezó a hacer una rabieta y un puchero—. Es por eso que conseguí una nueva maestra.

Estaba por dar un oaso hacia adelante, cuando de pronto, Sabrina, con miedo, se puso al lado de Jeff. La joven no tardó en expresar su tristeza.

Por su parte, Némesis solo se aclaró la garganta para decir:

—Muy bien, este es mi equipo, ¿Así que comenzamos?

—Claro —Jeff sonrió maniáticamente—. ¿Qué debemos hacer?

—Solo debemos encontrar las reliquias de Jult y obtener el apoyo de las familias magas más fuertes antes del próximo  eclipse solar.

—Muy bien, trato hecho.

Estrecharon las manos para sellar su trato.

◇◇◇

[Febrero 12 del 2013]

En medio de un páramo verde, un hombre pelirrojo y una joven rubia caminaban contra viento. El calor abrazador del valle molestaba a la chica, quien no paraba de quejarse.

El sudor recorría su cuerpo mientras avanzaban hacia lo más alto de la montaña, donde se encontraron un gran campo de flores blancas.

Ahí  se podía evidenciar marcas  por una feroz batalla que lo destruyó casi por completo. Las flores no crecían en las zonas devastadas por la batalla.

—Muy bien —Nataniel dejó salir una sonrisa por su emoción—.  Jeff y los demás están ocupados con nuestra distracción.

》Nosotros nos debemos concentrar en nuestra misión principal, la captura de los Inquisidores elementales.

—Si, mi señor —Pesadilla asintió sin dudar de su amo.

La Desterrado fue hacia la zona donde se evidenciaba más impacto del combate, enterró un cetro muy diferente al suyo en la tierra, este era una vara  negra con detalles dorados.

La energía de este se extendió por todo el valle, haciendo qué en diferentes partes de este aparecieran cinco siluetas extrañas.

Cada una fue tomando forma humana, tanto de hombres, como la de una joven de catorce años.

Tras acabar de formarse, varios pilares de energía los cubrieron por unos segundos, antes de mostrarlos con gabardinas estilo militar.

—¿Funcionó? —Pesadilla quedó impactada por lo que veía—. ¿Este cetro los trajo de vuelta?

—Pues claro, el libro de hechizos perdidos tenía escrita la ubicación hipotética del anillo filosofal, uno de los anillos del fin.

》Nos permitió hacer  que la esfera de Darkson se vuelva ese cetro capaz de revivir a quién sea.

—Qué ingenioso eres Nat —Pesadilla observaba a los elementales que estaban dispersos por todas partes.

Todos los elementales dirigieron su atención hacia los dos Jnquisidores quienes usaban ropas similares, pero con un aura maligna.

—¿Donde está Alex? —Preguntó la joven peli celeste, con enojo, sacó un tridente—. ¿Quienes son ustedes?

—Tranquila, Marina, muy pronto, el Inquisidor del viento se unirá a nosotros —Nataniel habló con los ojos entrecerrados y con una sonrisa perversa.

Fin del arco 1: El Heredero Sombrío.