Capítulo 16: Antes de la ceremonia de presentación
Capítulo 16
Un día antes de la ceremonia de presentación
[Perspectiva de Jeff]
Por donde empiezo. Me volví el Capa Sombría en enero y ahora estamos en Diciembre, un día antes de navidad y la ceremonia de presentación.
Mi abuelo me explicó que en esa ceremonia me presentará como el ddcimonoveno Capa Sombría ante los Talismanes de Merlín.
Pasamos varios días entrenando juntos. Fuimos a un prado en la isla de la meditación. Por cierto, la isla fue reconstruida con la ayuda de la Talismán de la flora y fauna.
Durante los entrenamientos, mi abuelo me enseñaba magia de clase muerte. Me emocionaba mucho.
Recuerdo que, mientras corría y sentía como mi corazón latía ferozmente y mi sudor bajaba por mi frente, escuché como un monstruo se acercaba a mi.
Por lo cual, me di vuelta para atacar, junté mis manos y al separarlas, una gran telaraña hecha con fuego salió.
No sentía que me quemara las manos, pero si estaba pegajoso. Era como si me hubiera manchado las manos con pegamento.
Sin pensarlo mucho, la lancé al cielo para ver cómo se estiraba he incrementaba su tamaño. Vi como ahora era una enorme cúpula roja con agujeros.
De pronto, cuando me alejé con Speed, mis ojos se abrieron cuando una masa enorme de carne apareció de la nada.
Por cómo la vi, era gruesa como la carne de un elefante y con una evidente capa de grasa muy espesa.
No me importó y con solo chasquear, la red se retrajo, escuché un fuerte: "¡Pum!", cuando La red chocó con la masa de carne.
Vi pequeñas quemaduras, pero no parecía hacerle efecto, incluso olí un aroma a quemado, pero nada más.
—¡Ja! —Escuché en dirección a la masa de carne, la cual, salió volando y como si el viento fuera más fuerte que el fuego, cortó tanto la carne, como mi red.
—¡Abuelo!, ¡¿Ese hechizo es magia muerte?! —Grité sorprendido. Mi abuelo se acercó con un aura de felicidad.
—¡Si!, ¡Te permite crear extremidades y otros recursos del cuerpo de una forma abismal y alterar esos componentes para hacerle frente a las magias elementales.
》Se llama, Providencia de la carne, solo te permite restaurar tu cuerpo y usar bioquinesis, pero no restaura tu salud y reservas de maná.
Mis ojos se abrieron y asentí fascinado. Mi abuelo me explicó que era un hechizo básico que los niños de sexto grado de primaria aprendían.
Yo no sabía eso, bueno, ¿Cómo lo iba a saber?. Me contaron que cuando nací, los magos muerte desaparecieron misteriosamente.
Nadie sabía a donde fueron, solo sabian que debían festejarlo. Si, ya se que suena mal eso, festejar por la desaparición de alguien, pero no era como si en la comunidad de hechiceros les tuvieran cariño.
Tal vez esa era la razón por la cual Maestro y Ruth siempre me decían que dijera que era un mago de fuego, para que no me despreciaran, pero siendo sincero, pasó de todas maneras.
Al día siguiente de sobrevivir al desierto, Yuri y los demás me llevaron al hospital junto al resto. Por culpa denuestras heridas, debíamos estar internados.
En ese lapso de tiempo, Kiro apareció en la mansión Shetza donde Yuri y Ruth le dijeron lo de su hermana. Pensé que se pondría histérica o a llorar, pero la verdad es que, su respuesta fue:
—¿Mi-mi hermana se ha ido?—Murmuró con lágrimas en los ojos y tratando de aguantar con una expresión de pavor.
—Lo siento —Yuri le dio una mirada de preocupación—. La matriarca de las hadas ha intentado regresarle sus recuerdos, pero no ha podido, incluso se devoró su centro encogiendolo.
—¿Eso que significa? —Kiro se seco las lágrimas sin entender eso último. Ruth se le acercó para roearla con un brazo.
—Verás, los magos tenemos un centro catalizador de energía que mide un centímetro y los humanos uno de medio centímetro impidiendo que use energía.
》Por lo tanto, él centro de tu hermana ahora el de un no mago. Debido a esto, se te tiene que borrar la memoria al no estar bajo su autoridad.
Kiro se alejó de ella para abrazar a Yuri y con una voz que reflejaba su miedo, le pidió que él se hiciera cargo de ella.
Al principio pensé que se negaría o algo así, pero no. La verdad es que me alegré, si fuera él, también me habría hecho cargo de Kiro.
Tras ocurrir eso, ahora Kiro está no solo bajo la custodia de Yuri, sino también bajo la tutela de la orden oscura. Todos mensualmente damos dinero a Yuri y pasamos el día con Kiro.
De hecho, para que se sienta en familia, Yuri y yo construimos una mesa grande y redonda donde podamos caber todos.
Cómo desayunamos, también cenamos juntos refozando la comunicación. En Julio me mudé a un departamento en el centro de Galit.
No solo yo, debido a mi pierna enyesada, Amelie y Sabrina se mudaron conmigo. Me opuse al inicio, pero ambas me vieron con ganas de hacer una escena y me dijeron:
—¿Qué pasa cariño?, ¿A caso crees que no te tendré vigilado? —Amelie habló con un tono tono ocultaba su ira.
—Jeff, este es un programa para toda la familia, no un horario nocturno —Abrió su abrigo morado para revelar un top deportivo negro que reaaltab su figura—. Pero si quieres cambiar de programación no me opongo —Sabrina sonreía de oreja a oreja.
Vi como Amelie desvió la mirada a los pechos de Sabrina, tragó saliva con una clara vergüenza ante esta escena.
Dependiendo de mi respuesta, podrían matarme o destrozar mi nuevo vecindario.
—Bueno, no me opongo....
—Habla bien —Murmuró Amelie.
—No me opongo a que Amelie venga a vivir conmigo, pero si Sabrina se queda, deberá pagarme doscientas lunas —Proclamé con clara seguridad.
Amelie se relajó y Sabrina se alegró, tanto así que me abrazó fuerte, estaba por darme un beso, pero claramente vi como desvió su boca a mi mejilla.
Me dio miedo pensar en lo que pasaría si llegaba a recibir el beso de la muerte.
Lo bueno era que mayormente estaba solo en casa. Cuando me quitaron el yeso, comencé a trabajar en una editorial con mi libro y haciendo críticas.
Amelie comenzó el segundo ciclo en la universidad, estaba estudiando medicina humana. Por su parte, Sabrina comenzó a hacer casting para participar en series y películas como personaje secundario.
Por unos días se notaba disgustada por ser puesta en todas las películas como un personaje de comedia, pero al final le agradó.
Aunque ver que todos estábamos felices con nuestras carreras, eso no quitaba los problemas. Todos los días nos debíamos de encargar de Desterrados en todo el mundo.
No solo eso, Maya había desaparecido y no sabíamos donde estaba. Ruth dijo que de seguro estaba en su oficina en industrias Shetsky, sin embargo, Sabrina la veía dudosa.
Era claro que ocultaba algo.
◇◇◇
En la actualidad, me encontraba en la mansión Shetza. Estaba acostado en el suelo usando, mi cabeza descansaba sobre una suave superficie que olía bien.
Quise cerrar mis ojos para dormir un poco, pero una voz mandos me interrumpió.
—¡Jeff!, ¡No se vale dormirse durante tu terapia —Sabrina estaba arrodillada sobre un cojín a la altura de mis pies, me veía molesta por mis ojos que estuvieron apunto de cerrarse.
—No es su culpa, a noche se quedó despierto ayudándome para los finales —Confesó Amelie. Mi cabeza descansaba en su regazo.
Anoche, tuve que quedarme con Amelie hasta tarde ayudándola con su último examen. Yo no comprendía nada, era como leer libros de matemáticas, cosa que no era equivocada, pero gracias a eso, Amelie me explicó.
No sentí que yo fuera de mucha ayuda, pero gracias a ellos, ella repasó cada sesión para hablarme sobre los componentes de los medicamentos y sobre enfermedades que ni conocía.
Sentía que mi papel como hechicero supremo y editor era insignificante ante lo que ella estaba aprendido en la carrera de medicina.
Mientras pensaba en eso, volvía a levantar mi pierna curada, era difícil, los músculos seguían débiles, pero había mejorado.
Antes solo podía mantenerla en el aire por dos segundos, ahora podía dos minutos. Repetí el mismo ejercicio veinte veces con ambas piernas.
Luego me puse de pie para hacer saltos de tijeras dirigidos por Sabrina y Amelie, también se nos sumaron Yuri, Kiro y Justin.
Una vez terminados los estiramientos, fuimos al patio. El aire era fresco y las coloridas plantas me hicieron pensar que me encontraba en los verdes campos de Draka, ciudad fronteriza de Haunt y Feelline.
Mientras hacíamos pases con una pelota de fútbol, un hombre de cabello verde salió del interior de la mansión.
Con él salió un delicioso olor a especias y verduras. En sus manos traía cargando una bandeja con un plato de sopa.
Lo dejó en una mesa circular blanca grande para luego aclararse la garganta y decir:
—¡Jeff!, ¡Ya está listo tu almuerzo —Al terminar de hablar, Emperatriz y Rehing sin recuerdos entraron con un carrito de comidas.
Comenzaron a poner la mesa. Por mi parte, les di una sonrisa y llamé a ese chico por su nombre.
—¡Ya vamos, Valent! —Vi como desprendía un aura de orgullo y emoción.
Después de salir del hospital, Valent llegó a pedirme dejarlo unirse a mi equipo. Esto me sorprendió, ya que, cuando me dio sus referencias de trabajo, como me aconsejaron, vi y quedé sorprendido.
Cuando tuvo doce años, fue puesto como Rey Mago del hijo de un embajador de Lemurite. A sus quince formó parte de tres aquelarres al mismo tiempo.
Es rango brujo y además de eso, es periodista. Por lo que leí, .su magia de herencia es Dominio de Medusa, hechizo capaz de cubrir una gran área y paralizar al enemigo u objeto en el aire.
También puede detener ataques. Quedé boquiabierto. ¿En serio puedo permitirme tenerlo en mi equipo?, ¿Tendría que pagarle?, ¿A los Reyes Magos y al Capa Sombría les pagan?. Eran cosas que pasaron por mi mente.
Pero lo que me llamó más la tensión fue su apellido, se apellidaba Clipsal como certamen maga que yacía muerta en el desierto.
Cuando estuve por hablar, él me interrumpió para decirme que él era hermano mayor de Samantha.
Me sentí como si me hubiera leído la mente. Me explicó con decepción que su clan, los magos para-arácnidos, o también conocidos en el continente oriental como los Parakumo-rui, son hechiceros con el hechizo paralizante más efectivo.
Son un clan muy honorable y serio. No obstante, son muy retrógradas y arraigados a tradiciones que en la actualidad, son violencia intrafamiliar.
Todos ellos, como él resto de algunos clanes del oriente, tienen la regla de no ser Rey Mago, no se dignan a ayudar sabiendo que sus hechizos serían muy útiles.
En fin. Valent, un día, postuló para ser Rey Mago y fue elegido, cosa que en su casa era malo. Toda su familia le dio la espalda.
Tuvo que usar su sueldo de Rey Mago. Sí, me sorprendió saber que les pagan. Usó su sueldo para rentar una habitación y otras cosas.
Cuando acabó sus misiones en los tres aquelarres, fue a visitar a su hermanita, quien fue enviada a un internado por volverse revoltosa.
Debido a esto, decidió ir allá, sin embargo, ella escapó y tuvo que buscarla, hasta que un día, mientras daba un reportaje, recibió un mensaje.
Este decía que lo clasificaron como traidor. Lo que pasó fue que su hermana acabó como Desterrado y eso bastó para considerar a todo su clan como posibles traidores.
Tal acusación, que me parece injusta por cierto, le cerró las puertas para seguir haciendo su trabajo y más por que lo ejecutarian en unos días.
—Es por ello que Necesito tu ayuda, Jeff —Comentó frente a mí, sin que se lo pidiera, se arrodilló dejándome atónito
》Jeff, déjame ayudarte, déjame expiar los pecados de mi hermana. Antes de venir aquí, me encontré con sus amigos y le explicaron que le hizo ella.
—Bu-bueno, tampoco la pasé tan mal, aunque no le gustaba ayudarme a limpiar, perdía mis libros y hasta hizo una fiesta sin mi permiso —Desvíe la mirada, pero igual sentí como se le rompió el corazón con lo que le dije sobre su hermana.
Escuché como respiró para calmarse, se tardó un rato antes de volver a hablar.
—Señor, no es necesario que me llame todo el tiempo, con tal de ayudarlo en cosas mínimas, me sentiré útil. Quiero ayudarlo para demostrarles a todos y a mí que sigo siendo leal al lado de bien.
La sala se quedó en silencio por unos segundos. Me sentí mal por él, Valent pensaba que debía pagar por un crimen que no eran de él.
Solamente me limite a aclararme la garganta.
—Valent, ¿Sabes?, mañana debo hacer unas cosas igual que el resto y no hay nadie que cuide a Kiro, ¿Podrías cuidarla? —Fue una petición que me sorprendió y es que yo mismo la dije.
—Oh, sí, estaré ahí con ella —Respondió con la mirada en el cielo. No sabía que estaba haciendo, pero por dentro deduje que le quise devolver ese honor perdido.
En la actualidad, mientras todos almorzabamos, Kiro y Valent se encontraban peleando como parte de un entrenamiento.
Era una batalla muy pareja o eso parecía. Kiro sonreía vacilante, creó ondas de maná que salieron contra Valent, pero él con solo abrir sus ojos, paralizó el asalto.
No obstante, cuando Kiro levantó discretamente su meñique de la mano izquierda, me dí cuenta de una cadena que salió de la tierra.
Todos quedamos sorprendidos, pero yo lo había esperado. La niña había estado entrando junto a los mejores, Ruth era su maestra en artes mágicas.
—¡Ah!
Cuando mi anteción volvió a la pelea, me encontré con una extraña escena, las cadenas estaban flotando alrededor de Valent quien no fue atado.
En su lugar, Kiro estaba paralizada a su alrededor. Conté diez Kiros hechas de energía mientras que la real estaba cayendo desde el cielo.
Sin embargo, también había sido paralizada. Este era un hechizo llamado Domo, que puede ser usado por cualquier mago.
Valent sonreía ante esta escena, más cadenas estaban saliendo de la tierra pero muy lento.
—¡Muy bien señorita!, ¡A mejorado!
—¡Valent! —Exclamó Kiro con claro gusto por estar quieta en el aire—. ¡Para la otra te venceré!
—Estaré esperando ese día —Rió entre dientes antes e chasquear para que el movimiento vuelva lentamente.
Sin duda, él grupo de solo tres amigos había crecido.
[Fin de la perspectiva]
◇◇◇
Una poderosa explosión resonó por todas las paredes de una fortaleza pentagonal.
En medio de esta enorme estructura, un páramo nevado se hallaba siendo destrozado por unas siluetas misteriosas.
Era de noche, por lo que los espectadores, Desterrados de miles de rangos, podían ver a un joven Pelirrojo pateando y golpeando a un sujeto maduro pelinegro.
Sobre un pequeño muro que daba a dicho lugar, Jazz y Pesadilla disfrutaban del espectáculo, comían palomitas de maíz ante el castigo que su jefe estaba imponiendo.
Bajo el umbral de un pabellón, se encontraban Shayan, Coyote y Simón.
No paraban de ver cómo Nataniel le gritaba y golpeaba a Darkson por haberle fallado.
Nataniel tomó una bara de metal he intentó darle a Darkson, pero él la esquivó, sin embargo, cuando quiso defenderse, su cuerpo no se podía mover.
Ante esto, no evitó ser golpeado una y otra vez, hasta que él Inquisidor llamó a Pesadilla para que le dé su cetro.
Ella lo lanzó desde el techo del pabellón haciendo que se plante en el blanco suelo.
Fue tomado por Nataniel para incrustarlo de un giro en el brazo izquierdo de Darkson haciéndolo gritar.
—Lo-lo siento, mucho, ¡Nataniel, perdóname! —Estaba de rodillas suplicandole, ni dejaba de sollozar.
Ya sin nada que hacer, Darkson no tuvo de otra que arrebajarse a un nivel que consideraría humillante.
No por estar pidiendo disculpas, sino por estar frente a un Inquisidor, ya que ellos eran sus enemigos desde hace años.
—¿Y bien?, ¡¿Creen que deba perdonarlo?! —Nataniel le preguntó a todos para saber que opinaban con una sonrisa maniática.
—Hmmm, yo creo que no hizo un buen trabajo —Comentó Pesadilla con los ojos entrecerrados.
—Si la imperfección tuviera una forma física, esa sería la de Darkson, yo voto por matarlo —Dijo Jazz sin titubear.
—Lo único salvable es su técnica para revivir a los muertos —Explicó Shayan sin pizca de preocupación.
—Yo digo que lo matemos —Simón abrazaba es Rality como si fuera un peluche, estaba muy empalagoso.
Ante la opinión de sus compañeros, Darkson comenzó a tblar por miedo. Al ser un Desterrado, podrían acabarlo fácilmente.
Sin duda querían su muerte. Nataniel sólo se rió para decirles que lo acabaría. No obstante, solo con una condición.
Si Darkson le fallaba tres veces, entonces lo haría, por ahora, solo le falló una vez, por lo cual, faltaban dos veces más y ahí lo terminaría.
Así fue cómo Nataniel se retiró de ahí dejando a Darkson llorar de alegría y a los demás en un silencio por su parte.
El Inquisidor, con paso largos, llegó al pabellón donde estaban Shayan y Simón. Se hacerle a Shayan y le preguntó:
—¿Ya llegó?
—Si, mi señor —Asintió con una clara emoción por lo que pasaría.
—Perfecto, es hora de ir por ellos. Manda a los rebeldes, Jeff debe mantenerse distraído.
Fin del capítulo 16...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro