Capítulo 11

La orden oscura

Todo el plan de Maya consiguió darles la ventaja y probablemente la más grande victoria de sus vidas.

Maya le apuntaba a la cabeza al hechicero oscuro, quien tenía las manos atadas por  Yuri y Emperatriz forma bendita.

Sus piernas eran presionados por Justin en forma bendita y sentia como una gran presión aumentaba en su frente  provocado por Kiro.

Solo se limitaba a preguntar por la identidad de todos ellos.

—Somos la escolta personal del Capa Sombría, la orden  oscura —Mencionó Maya.

En ese preciso momento, Maya soltó sus flechas esperando acabar con todo, pero Darkson se volvió una nube de humo que subió al cielo.

La flecha que ha habia sido lanzada fue destrozada por Kiro al disparar su esfera de energía.

Maya se salvó al esquivarla por poco. Su atención se posicionó en la extraña nube que se movió hacia un lado.

Se posó en la tierra formando nuevamente a Darkson quien parecía histérico con lo sucedido.

—¡Esto no puede ser! —Gritó al cielo tocándose la cabeza.

Cada hechicero salió de su escondite, Justin salió del suelo dentro de una vaina gigante.

Yuri usaba un antifaz de incógnito que lo hizo invisible y Emperatriz bajó del cielo como un rayo poderoso.

—¡¿Mago forestal, mago de manipulación, mago trueno, ilusionista y una humana trabajando juntos?!

》¡En mi época esto jamás pasó?!, ¡Todos estaban en una guerra!

—Tal vez seamos diferentes —Justin chocó  sus puños.

—Pero tenemos un mismo objetivo —Maya preparó sus Arpones Nova.

—¡Hacer rodar tu cabeza! —Dijeron al unísono y con un rostro serio y tono lleno de ira.

Cada uno lanzó un poder hacia Darkson, quien parecía confundido, sus ojos intentaban predecir los poderes, pero no era capaz.

Preparó un poder rojo que emanaba de sus manos, pero las dos fueron cortadas por cuchillas hechas con raíces.

Luego, cuando quiso huir, su cuerpo fue atravesado por dos Arpones Nova destruyendo su pecho y estómago.

Y para finalizar, Emperatriz se lanzó cargando su primer rugido, un solo golpe de este podría ponerle final a Darkson.

Impulsó su puño, pero en medio de su trayectoria, un grito la hizo percatarse de como algo caía rápidamente con rayos morados en frente de su ataque.

El puño de Emperatriz  fue detenido por un brazo monstruoso.

Dicho brazo la dejó sorprendida, podría pensar que sentía  miedo, pero no lo era.

Solo se quedó sorprendida ante la presencia de aquella chica rubia disgustada.

Una fuerte tensión se presentó en el lugar, Maya y el resto quedaron sorprendidos ante la presencia de Pesadilla, quien consiguió resistir dicho poder dejando a todos en shock.

—Es la segunda vez que uno de ustedes resiste mis poderes — Emperatriz logró safarse de su agarre para retroceder un metro—. Qué sorprendente —Estaba eufórica.

—No me importa, acabaré contigo —Pesadilla, con furia, sacó una lanza.

—Muy bien, ata... —Emperatriz abrió sus ojos ante una inesperada estocada por parte de Pesadilla. Fue tan rápida que no pudo esquivarla.

De su boca salió sangre y sus nervios estaban totalmente tensos. Solo vio como su pecho era atravesado por la lanza de Pesadilla.

La sangre de la joven dragón manchaba todo mientras Pesadilla le daba una mirada asesina.

De un movimiento, lanzó ha Emperatriz a un lado como basura.

Tal acto hizo a los dos Reyes Magos ponerse frente Yuri y Kiro listos para defenderse.

—¿Hmm? —Pesadilla miró la sangre en su arma y la lamió—. Salada, pero picante —Su rostro mostraba una personalidad psicópata.

Maya no tardó en sacar dagas medusa que bendijo, y luego disparó una lluvia de estas.

No obstante, la Inquisidora las repelió todas con su lanza con movimientos acrobáticos que la hacían bailar.

Justin, con solo ver sus movimientos, predijo donde ella se detendría para atraparla, pero cuando lo hizo, la vaina, en la cual la atrapó, explotó.

Pesadilla liberó  una gran cantidad de miasma que cubrió todo el lugar haciéndolos activar su bendición involuntariamente.

De entre el humo salió la Inquisidora, quien activó Leshute para dejar salir sus hilos de energía hacia el cielo.

Parecía el fin de ambos hechiceros, pero el ataque de Pesadilla fue frenado cuando sintió como alguien la abrazaba.

Una pequeña risita la hizo ver sorprendida que se trataba de Emperatriz, quien estaba intacta.

—¿Qué no te acabo de matar? —Dijo tranquila.

—Oye, soy un dragón, puedo auto curarme —Emperatriz tomó impulso antes de saltar con Pesadilla en sus brazos—¡Vayan por Darckson!

No tardaron mucho tiempo más y todos cargaron contra él. Sin duda, no dejarían que se les escape.

Ante esto, Darkson dijo unas palabras en un lenguaje antiguo haciendo que de los costados le salieran cuatro brazos.

Nuevamente, sus manos se cubrieron de un aura roja y sus ojos se volvieron completamente negros con pupilas de gato rojas.

Cerró sus puños activando su magia de herencia.

Alarma de vida

Cuando Maya estaba por disparar, sintió algo sujetar su pierna, por lo cual, disparó hacia atrás tapándose con una cadena que la jaló.

Preocupada, les advirtió a los demás, pero unas manos salieron de suelo para sujetarla he inmovilizarla, pero con ayuda  de Kiro, quién destrozó esas manos, Maya logró salir.

Justin sacó raíces contra Darkson, pero este se movió rápido y se fue con una velocidad sorprendente dejando al grupo con unos seres que salían por debajo de la tierra

Eran humanos, pero dé piel pálida con ojos totalmente negros y un aro plateado como pupila.

Sus ropas era variadas, algunos usaban ropas como armaduras tradicionales japonesas, vestimentas modernas, entre otras.

Maya dedujo que todas estas personas eran gente tragada por el desierto.

Los reanimados avanzaron contra ellos, sus pisadas eran como tambores de guerra.

Maya sacó un arco para disparar acabando a varios, pero al ver que el ejército seguía moviéndose, Kiro apoyó usando  ondas de maná y Justin usaba espinas que disparaban de sus manos.

Por otro lado, Yuri se percató de un silbido en el cielo. Flechas a toda velocidad bajaban sin darle oportunidad de esquivarlas.

Yuri se desesperó, trató de crear una barrera, pero algo lo dejó procesando la situación. Un polvo dorado se elevó al cielo pintandolo con un hermoso amarillo.

Incluso las nubes se tonaron de un amarillo oro reluciente. Las flechas se detuvieron el entrar en una enorme esfera que las capturó.

Todos quedaron impresionada y más cuando Friestown apareció junto a una señora de tez morena y cabello blanco.

Esta señora, de una adultez intermedia, sonreía y transmitía tranquilidad. Con solo chasquear, la tierra se tornó de un verde esmeralda por el pasto que creció considerablemente.

Dos enormes árboles salieron disparados y ella levantó sus manos. Los árboles tomaron la forma de cabeza caninas.

Con solo silbar, las cabezas escupieron sientos de flechas rudimentarias de dos metros acabando con el ejército.

—¿Están bien? —La señora fue hacia el grupo que seguía boquiabierto por el panorama extraño.

—Yo los veo bien, las miradas de miedo son la evidencia de lo hermoso de nuestro trabajo —Maya observó como de la nada salió Tsumo, la rival de su tía.

—Bueno, sigamos con el plan —Murmuró la mujer, vio a Tsumo—. Tsumo, ve con Sabrina y Amelie, Trueno debe estar por llegar.

》Maya, debes ir con Jeff y ayudarlo con Darkson—Exclamó con mucha confianza. Maya sintió una gran energía surgiendo de su interior y tras sonreír involuntariamente, tomó a Kiro y se fueron.

A la vez, Tsumo tomó a Yuri y partieron dejando solo a la señora con Justin y Friestown para encargarse de los reanimados que volvían a aparecer.

◇◇◇

En alguna parte del desierto, Darkson corría  desesperado, apagó una de sus manos y la usó  para quitarse la otra.

La enterró para seguir su camino. Cuando llegó a una gran duna de arena, sobre esta divisó a un hombre pelirrojo con una expresión sonriente.

—Por fin llegaste. Pero, Darkson, por que no los mataste?  —Parecía confundido con los brazos cruzados.

—No lo hice, por que si uso solo el cincuenta por ciento de mi poder podría morir.

》Es más seguro usarlo al cien por ciento, sin embargo, debo obtener el poder que tiene Capa Sombría para lograrlo —Explicó Darkson.

—Entonces no me queda de otra más que convertirte en Desterrado —De su chaqueta sacó un contrato negro de letras rojas brillantes.

Un mal presentimiento se apoderó de Darkson quien no dejaba de desconfiar de Nataniel.

Por un lado, sabía que esto le permitiría acabar con todos, pero por otro lado, acabaría en el infierno, era un riesgo que no podía tomarselo a la ligera.

—No lo sé, esto podría ser una mala idea —Dijo Darkson con el ceño fruncido.

—Descuida, una vez transformado en Desterrado, ningún poder te podrá vencer —Entrecerró los ojos.

—Esta bien, confiaré en ti —Desactivó su Alarma de Vida—. Pero si me traicionas, te haré pagar —Tomó el bolígrafo de Nataniel y firmó.

Tal acto hizo que sintiera su corazón arder intensamente, su apariencia cambiaba mientras gritaba de dolor.

Cayó al suelo mientras su piel se tornaba pálida, su cabello era rojo oscuro, sus ojos se volvieron negros con pupilas rojas.

La ropa que traía cambió a una más nueva, ahora usaba gabardina negra, zapatos negros como su pantalón y camisa.

Cuando se calmó, Darkson se puso una capucha y sobre esta aparecieron dos protuberancias similares a orejas de conejo, pero por su textura,as bue eran cuernos.

Una vez terminada su transformación, activó su técnica de resurrección en su tercer brazo y se lo arrancó aguantando el dolor que lo hacía reír.

Con sus últimas dos manos la volvió una burbuja negra y se la entregó a Nataniel.

Nataniel tomó la burbuja, se le quedó viendo un rato antes de volver a ver a Darkson.

—A treinta kilómetros hay una fortaleza Lemuritiana olvidada, ahí escondieron a Jeff.

》Hay un hechicero de la forja y otro que me llama mucho la atención —Se puso a pensar—. Su magia de herencia es muy parecida a la de tu hermana menor —Estas palabras hicieron que un sentimiento despertara dentro de Darkson.

Algo tocó su inexistente o existente alma. La risa de alguien de su pasado tensó su cuerpo, aguantó sus lágrimas y el llanto.

—Entiendo, necesito pensarlo —Su expresión de molestia como por una melancólica.

Con solo cerrar sus ojos, todo su cuerpo se cubrió de una energía desde sus pies hasta su cabeza.

De pronto, tod s ser fue cubierto por una extraña sustancia negra que lo tragó por completo.

Oreja de conejo salieron de él junto a largas extremidades y una sonrisa maléfica con ojos totalmente llenos de luz blanca.

Desapareció dejando una nube de polvo detrás, había salido corriendo. Nataniel se quedó para ver hacia donde se fue con una sería expresión.

—Espero que mi plan salga bien. Acabo de sentir la presencia del caos cerca —Tras terminar de hablar, Nataniel vio como alguien bajaba del cielo.

—Tú no eres Darkson —Exclamó  Maya mientras dejaba a Kiro en el suelo.

—Que perspicaz, señorita Maya —Entrecerró sus ojos con una sonrisa malvada.

—Aún así, te haré pagar de todas formas —Sacó su arco y le apuntó con dos flechas.

—Me temo que hoy no seré su oponente —Desapareció dejándolas perplejas por lo que sucedió.

De pronto, voltearon al escuchar un silbido que llamó su atención, la persona que vieron las dejó horrorizadas.

—¿Lista para el segundo asalto? —Jazz estaba feliz, se notaba su sed de venganza.

—¡¿Cuantas veces tengo que matar a este sujeto?! —Estaba molesta y le apuntó con sus flechas.

Disparó rápido, pero Jazz con solo silbar hizo que los proyectiles exploten dejando a Maya en alerta.

Así que fue contra él para darle una patada voladora, pero de la nada, su pierna explotó enviándola hacia un lado.

Cuando tocó el suelo, Jazz la encerró en una esfera de arena. Sus gritos por Kiro fueron silenciados.

—¡Maya! —Kiro estaba asustada.

—Niña, si que eres un problema —Se acercaba con una aura amenazante.

—Atrás —Kiro retrocedió para sacar un  comunicador—. Maya me enseñó cómo pedir refuerzos —Demostraba temor en sus ojos. Jazz la miró con molestia.

—Niña —Suspiró desganado—. Eres más débil que yo —Se dio la vuelta para irse corriendo.

Kiro quedó confundida, pero no le importó cuando la prisión de Maya se desvaneció.

Fue hacia ella muy contenta. Maya le sonrió mientras aplicaba magia de sanación en su pierna para regenerarla.

—Kiro, ¿A donde fue Jazz?

—No lo sé, se notaba muy triste y deprimido —Kiro vio preocupada la pierna de la maga.

—¿Triste? , puede que me haya pasado con mis palabras —Murmuró algo preocupada.

De pronto, una sombra se alzó por detrás de Maya sorprendiéndola.

Abrió sus ojos por el temor que Kiro manifestaba, antes de poder darse vuelta, acabó por ser noqueada.

El mundo se volvió oscuro, lo único que pudieron ver es el rostro de una mujer que no había visto hace mucho antes de dormir.

—Maya, hermana, tus pechos han crecido —Exclamó la albina con mascarilla, vio a Kiro y con enojo, le habló—. Niña, escúchame.

—¿S-si señora? —Kiro, con enojo, se puso en guardia.

—Debes comer bien, ¡Aliméntate!, y algún día, tendrás un cuerpo como el de mi hermana Maya —Exclamó con un extraño fervor y auforia.

No era evidente por la mascarilla, pero era claro que sonreía.

Kiro, por su parte, bajó la guardia para rascarse la cabeza ante mucha confusión, incluso su enojo fue reemplazado por curiosidad.

No obstante, por bajar la guardia, recibió un gancho al hígado por esa mujer dejándola sin aire y escupiendo sangre.

—Arhg —Kiro cayó al suelo sujetando su vientre.

—Bienvenida a la familia Slaider Shetza —Proclamó.

◇◇◇

En una fortaleza circular  ya abandonada hace mucho, Rehing y Némesis resguardaban a Jeff en el jardín interior de dicho lugar.

Ambos traían, además de sus ropas de Rey Mago, varias cicatrices en caras, manos y brazos, pero no eran muy visibles.

No obstante, estas heridas no le quitaban a Rehing su sonrisa mientras examinaba las armas que había encontrado.

Se acercó a una katana y la revisó muy emocionado. Gracias a su clarividencia podía ver los materiales con los que fue hecha.

—Vaya, que genial, sino hubiera sido por la medicina de la Talismán de flora y fauna, de seguro no veríamos estas armas.

Observó como Némesis solo miraba a Jeff dentro de su cúpula, esto le preocupaba.

Por su parte, Némesis solo pensaba en cómo Jeff no lo vio venir,pensaba  que él podría ser un mejor Capa Sombría.

Tocó la burbuja con una de sus manos que estaba quemada.

—Oye, ¿Sabías que en las primeras guerras mundiales los magos  ayudaron a sus respectivos paises? —Preguntó Rehing.

—¿Hmm?, no lo sabía, es algo curioso, la sociedad solo se une cuando todos son puestos en amenaza, es curioso, ¿No? 

—Tienes razón, pero no todo el tiempo, —Sujetó un cañón—. La humanidad es como dos armas distintas —Cubrió el cañón con una extraña luz blanca para volverla una pistola—. Juntas, pueden crear algo increíble.

Némesis sintió la bondad que salía de Su compañero, tenía algo que lo hizo sonreír.

—Eres un tonto, Rehing, tu cariño es de caricatura —Némesis se le acercó para tomar el arma.

—¡Capa Sombria!, ¡Sal y afronta tu destino!

A lo lejos, pudieron escuchar una voz de ultra tumba que les hizo helar la sangre.

Usaron sus clarividencias para ver que se trataba de un ser horrendo que se dirigía hacia donde estaban ellos, no sabían si serían rivales para él.

Némesis  le propuso a Rehing dejarlo absorber sus poderes, pero él lo detuvo para pedirle llevarse a Jeff, ya que pensaba encargarse de Darckson solo.

La petición le parecía absurda a Némesis. Enfrentar a Darkson solo era una sentencia de suicidio. 

Rehing lo escuchó atentamente y cuando acabó de hablar, le sonrió para decirle que tenía un plan que rompía casi todas las reglas y eso era lo que necesitaban.

Sin poder negarse, Némesis sceptó. Rehing fue hacia Jeff, puso sus manos en la burbuja y la transformó en un collar con una canica negra colgando.

Se la puso a Némesis para que se retirara de ahí usando Silver swing.

Luego, Rehing comenzó a transformar los cañones en poderosas pistolas que guardó camuflandolas en otros objetos.

De pronto, un poderoso estruendo llamó su atención. Entre una nube de polvo, una criatura hecha con oscuridad y orejas de conejo pasó al jardín.

Babeaba y mostraba unos colmillos sumamente letales, rugió antes de ir contra Rehing.

Levantó los brazo para darle un zarpazo que Rehing consiguió contrarrestar con Speed que lo ayudó a ponerse detrás con temor.

Sacó dos pistolas y disparó balas benditas esperando a poder eliminarlo, pero solo le hizo dos heridas de luz blanca por donde salía humo.

Ante este ataque, Darkson gritó por el dolor y dejó que varias ráfagas de oscuridad salieran de su cuerpo.

Rehing no se detuvo, siguió disparando y moviéndose para darle en sus puntos vitales, pero solo recibió golpes de miasma sólido en forma de cuchillas que esquivaba a puras penas.

Darkson lo consiguió ver y con solo verlo, se acercó velozmente para darle con sus garras de energía. Cuando Rehing estaba por darle nuevamente, su brazo derecho fue herido.

Una gran herida que dejaba ver su hueso, literalmente, lo dejó atónito y más cuando su brazo no le respondía.

Soltó esa pistola y sin percatarse de lo que pasaba, Rehing fue herido en el pecho haciendo que caiga.

Su dolor era grande, por un momento pensó que le sacó el corazón, pero solo fue la adrenalina y miedo recorriendo su cuerpo.

Debía mantenerse tranquilo ante la ráfaga de ataques, así que activó su bendición.

Sacó su sable de viento y lo giró creando un poderoso tornado que  tragó a ambos.

Los gritos del Desterrado no eran capaces de ser audibles, intentaba anclarse al suelo con sus garras.

No obstante, la fuerza del tornado era tal que lo terminó arrastrando junto a una gran parte de la fortaleza.

Las corrientes de viento se unieron para hacer que terminara estrellándose contra un muro y luego sea sepultado con los escombros de la fortaleza.

Parecía que ya lo había acabado, pero no. Darkson se puso de pie como si nada hubiera pasado.

Ante esto, Rehing sacó pequeñas tachuelas que disparó haciendo que se transformen en espadas que Darkson esquivó dejando que lo atraviesen.

Sin piedad, Darkson tomó a Rehing del cuello, quiso ahorcarlo, pero solo lo estrelló contra el suelo haciéndolo que sintiera un frío gélido.

Por un momento, Rehing sintió que se separaba de su cuerpo, pero en segundo, volvió a sentirse.

—Hahaha, niño, ¿Enserió pensaste que me vencerás?, un mago moderno no puede ni conmigo o los magos progenitores —Se reía con egocentricidad.

Rehing se levantaba con dificultad, todo su cuerpo estaba adolorido, sentia que su corazón se esforzaba como su respiración.

Rehing no pudo concentrarse en la imágenes de Darkson frente a él por su visión que se distorcionaba.

El cielo era rojo la tierra se cubrió por penumbras que no lo dejaban ver solo a un Darkson, sino tres que se lanzaron contra él.

Con gritos, Rehing sacó su espada para atacar a lo salvaje esperando darle, pero cuando sus ojos se normalizaron, se dio cuenta del brazo de Darkson atravesandolo por detrás.

Abrió los ojos para escupir sangre, cayó al suelo al sentir esa mano salir de su cuerpo para dejarlo de rodillas.

—N-no m-me ven...

—No hables y muere tranquilo. Da gracias por que haya sido yo y no un hechicero primogenio —Acarició el cabello ensangrentado de Rehing antes de retirarse del lugar.

Cuando se alejó, Rehing sentia que le quedaban pocos minutos de vida, por lo cual, sacó con dificultad una botella de su Starphone.

Era una botella de cristal  azul que le dio la matriarca de las hadas para probar un nuevo experimento.

《Mi cuerpo está sin energía y luchando por no morir, es hora de la Forma Liberada》

Fin del capítulo 11...