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Capítulo 000.6-III

—¿Dónde estamos? —Maya terminó por despertar y vio a todos lados.

Estaban sobre un tablero de ajedrez gigante rodeado por bloques. El tablero flotaba en un espacio en blanco infinito.

—Es muy claro, ¿recuerdas el juego de diversión infinita? —preguntó  Sabrina.

—Si.

—Estamos en él —dijo molesta.

Fueron por ahí recordando que este juego fue uno que salió hace varios años y lo descontiuaron por ser peligroso.

Algunos niños olvidaban como salir y acababan desapareciendo. Por fortuna, jamás les compraron esa cosa o Sabrina habría desaparecido hace mucho.

—¿Por qué estamos aquí?  ¿qué están planeando? —Pensaba Maya en voz alta.

—No es obvio, quieren usarnos para llegar a Jeff, pero no debemos permitirlo.

Maya se sorprendió y le dijo que esto era algo terrible.

De pronto, la voz de Misfit, dándoles la bienvenida, las hizo ver hacia la derecha, donde, sobre un cubo, estaba ella cruzada de brazos.

A su lado estaba Pesadilla que se apoyó en su hombro.

—Veo que nuestras citas de juegos han llegado —Pesadilla observaba fijamente a Maya.

—Han llegado justo a tiempo, ahora jugaremos a algo divertido —La Desterrada reía euforicamente.

—¿Jugar? ¿crees que todo esto es un juego? —Sabrina dio un paso al frente—. Se nota tu inmadurez ante tu terrible decisión ¡esto no es un juego!

—Para mí, esto es un juego de niños. Con mi nuevo poder, tendrán que poner atención —A su alrededor, Misfit levantó varios cubos de hierro  pequeños.

Saltó y dio unas acrobacias en el aire para aterrizar detrás de ellas. Se dieron vuelta colocándose en guardia.

—Sabrina, espero que hayas practicado tu magia —preguntó Maya sacando dos Arpones Nova.

—Ya sabes, nadie me gana en ilusiones —exclamó emocionada.

Misfit giró sus cubos para lanzarlos  rápido, su velocidad era impresionante, tanto así, que no las veían, pero Sabrina se hizo a un lado, logrando esquivar uno.

Maya hizo su cuerpo hacia atrás para esquivar los otros.

Esto dejó sorprendida a Misfit, quien solo seguía maniobrándolos y ellas esquivando.

De pronto, cuando parpadeo, no se dio cuenta de cuándo las chicas se habían movido, buscaba por todos lados  desesperada.

Se preguntaba dónde estaban, sus ojos se posicionaron unos segundos en Pesadilla que dejó escapar un sonido de sorpresa, le gritó:"¡Sobre ti!"

En ese momento, Misfit sintió algo que venía de todos lados, así que se dio la vuelta recibiendo un poderoso  gancho al hígado dejándola en el suelo sin aire.

—¡Maya! ¡ahora! —Sabrina pegó un grito al aire.

Sobrevolando estaba Maya, quien juntó sus manos y sus arpones  que disparó en un potente rayo que por poco, Misfit no lograba evadir, pero su pierna derecha no corrió con la misma suerte.

Tirada en el suelo, sintió como todo su cuerpo se adormecia, hasta el punto de desvanecerse.

Sabrina observó como del corte de la pierna de la Desterrada emergió una luz blanca que ña cubrió volviéndola sal.

Maya bajó con una expresión de euforia, habia logrado su venganza contra esa mujer.

— Ehehehe, felicidades, mataron a esa inútil, pero no a mi —Pesadilla bajó sujetando su cetro que apuntó a las chicas.

Sabrina se puso frente a Maya y le dijo que ella se encargaría, asi que sacó su arco para apuntarle una flecha a la cabeza.

La Desterrada estaba por alcanzarla tras lanzarse, pero en ese momento, Sabrina sacó su espada de zafiro con una velocidad increíble parando ese cetro.

Pesadilla no se detuvo, así que, con una actitud burlona, comenzó a dar estocadas y golpes, tanto verticales, como  horizontales con toda su fuerza, pero Sabrina, recordando su combate con Amelie, comenzó a bloquear con una velocidad impresionante.

Sin embargo, había una diferencia, ahora, tras su espada ser impactada por ese cetro, en un tiempo muy corto, chasqueaba generando que una bala de luz saliera de la nada para impactar con la espalda de Pesadilla.

De esta forma, siguieron así hasta que, con la espalda que sangraba, Pesadilla se detuvo un segundo. Esto, Sabrina lo aprovechó para saltar y dar estocadas que la Desterrada a penas podía detener.

La ilusionista, al sentir que Pesadilla estaba por incrementar su fuerza, tocó su cuello causando que su cabello y ojos se vuelvan plateados.

Ver esa imagen hizo que recuerdos de otros Desterrados llegaran a su mente por su mente colmena.

《Es igual a Ruth a su edad》

Con esa imagen, Pesadilla comenzó comenzó temblar, pero lo disimuló, intentó lanzarse contra Sabrina y volverse un dragón. No obstante, Se transformó involuntariamente en serpiente sin colmillos.

Un sentimiento de terror se apoderó de ella y más cuando intentó escapar, pero se chocó con un muro invisible.

—Qué bonita, eres una cosita muy bonita —Sabrina se agachó para hablarle a la serpiente como si fuera un bebé.

Dejando al pequeño animal de lado, Sabrina se levantó dejando ver algo raro en su persona. Su cabello se oscureció.

—¿Estás bien, Sabrina? —Maya recordaba el origen de ese cabello—. Debemos irnos —Sabrina la vio fríamente y le extendió una mano.

—Descuida, solo debemos encontrar la salida. Si Metatrón estuviera aquí, podriamo... —Sabrina fue interrumpida por la respiración de alguien que estaba detrás de ella.

Al darse vuelta, se encontró con una chica albina con mascarilla. Sus ojos color ámbar y cabello blanco le recordó a quien vio en la cueva.

La joven misteriosa caminó hacia ella y tras tirarle una bolita de papel, esto hizo que el sello en Sabrina se rompiera por completo.

Su cabello y ojos se oscurecieron más, ocasionando el miedo en Maya.

Por otro lado, Pesadilla se había recuperado, por lo que estaba por ir emocionada  contra las magas.

Sin embargo, antes de poder hacer algo, su cabeza explotó dejando a las chicas sorprendidas.

La joven con mascarilla solo se despidió y desapareció.

En el mundo real, el sombrero por el cual entraron, voló hacia la calle donde se hizo grande y expulsó al cielo a Maya y Sabrina.

Maya intentó irse de ahí volando, pero fue atrapada por Sabrina con una mirada sádica.

Sabrina la siguió hasta la azotea de un edificio donde Maya le preguntó si le haría algo, pero ella negó con la cabeza.

Después, con una mirada afilada, le preguntó si Sabrina estaba a salvo, a lo que respondió asintiendo otra vez.

—No hablas mucho —mencionó Maya.

—Pensé que por salvarte a ti y a mi recipiente  me tratarías de una mejor manera que como un monstruo, pero veo que la primera impresión si es la que cuenta.

—Si, si. Deja de explicarme el efecto halo y devuelve a Sabrina, ahora —ordenaba Maya.

—Al parecer, tendrás que contárselo ahora antes de que nos atrapen —Miraba a todos lados.

◇◇◇

Tras regresar a la isla, Maya restauró la salud de Yuri y Sabrina.

Cuando el joven titiritero despertó, lo primero que vio fue a una joven pelicastaña con una expresión severa y  desinteresada.

Para él era una ángel, pero para ella, Yuri solo era un amigo muy descuidado.

—¿Ma-María? ¿eres un Rey Mago? —Se levantó de golpe con una ceja levantada y le apuntó, pero ella, con el ceño fruncido, golpeó su mano.

—Arhg, si, soy Rey Mago. La señorita Maya es mi maestra.

—Espera, ¿puedes usar magia pars combatir?

—Claro —Sorprendida, levantó una mano para mostrarle un dragón diminuto hecho de agua—. No es la gran cosa, pero puedo usar magia de agua, magia de luz y de prismas.

Esta noticia emocionó a Yuri, quien no sabía nada de ello, pero había algo más que llamaba su atención.

—Espera, si tu estas aquí, ¿a quien transformarnos en piedra junto a Kiro?

—Si, sobre eso —Volvió a ponerse seria—. Invité a una amiga a tu casa, salí a comprar unas cosas para la cena y cuando volví no los encontré.

》Sino fuera por las cámaras de seguridad que coloqué, no sabría que no pudiste cuidar de mi hermana.

—Lo-lo siento —Bajó la mirada apenado.

—Hmph, incluso Jeff hizo mejor trabajo, idiota —Se cruzó de brazos para solo desviar la mirada con desprecio.

El ambiente se tensó y para los magos presentes era claro que a pesar de haber sentimientos de Yuri hacia ella, también habían sentimientos de ella hacia Yuri, pero de odio.

—Hey, ustedes dos —Maya, con tono autoritario, los hizo verla—. Dejende discutir, debemos resolver donde está Simón.

—Maestra, logré grabar esto —Le mostró su starphone, donde se veía a Shayan y Simón. El mago trueno le dio al Desterrado su starphone y juntos se esfumaron.

Esto fue visto por Yuri, quien impactado, no evitó gritar por lo que veía.

—¡¿Ese es mi hermano?! ¡pero si está muerto! ¿o no? —Observó a Maya sin poder procesar lo que ocurría.

Maya suspiró y con pena lo vio para tomarlo la cabeza.

—La verdad es que, tu hermano hace años se rebeló contra el abuelo de Jeff, le presentó el proyecto creación de semi Desterrados.

》En este proyecto se debían combinar la energía de los Desterrados con el ADN mago, era algo peligroso, así que selo negaron.

》Le pidieron olvidarlo, pero al final se fue con los enemigos. No te conté por que yo estaba dolida.

—Pensé que no te importaba.

—Me importan todos, después de todo, somos magos y me gusta cuidar de mi gente, son todo lo que conozco y no me gusta verlos llorar.

—Gracias, pero no comprendo como el más amable de un clan leal podría irse con el otro bando.

Con el silencio por melancolía, Maya le hizo una señal a Sabrina para que salgan de ahí.

—Ahora venimos —Vio a los Reyes Magos—. Los quiero en las ubicaciones que les envié a sus starphones.

◇◇◇


En la playa de la isla, a pesar de ser de noche, el océano era hermoso. Maya creó esferas de luz blanca que lanzó al cielo para que funcionen de faroles.

—Es hermosa la noche, ¿no lo crees, Sabrina?

—Hmm, no está mal —Observaba la fria noche que era distinta a las cálidas montañas donde estaba la mansión Shetza.

—Sabrina, debes saber algo.

—¿Qué? ¿extrañas a Metatrón? Claro, es algo que ya sé, yo nunca la olvidé.

—Hace años, en el sexto cumpleaños de Jeff, tu padre, Shal, salió a un lugar para encargarse de un recipiente que contenía una mitad del poder de Darkson, un rebelde que tía Layla acabó.

》Su poder era tan grande que tuvieron que sellarlo en dos objetos, uno es la capa del Capa Sombría y el otro fue un jarrón, pero este estaba por romperse, así que debían cambiar de contenedor.

》Pero de alguna forma, acabó apareciendo en la fiesta con esa energía oscura. Yo estuve ahí y vi como, de la nada, aparecieron, fue como si alguien los hubiera teletransportado.

—Y la energía entró en mi, me poseyó y maté a mi padre, me desmayé por unos segundo, cuando desperté, Metatrón  se lanzó un brutal ataque digno de película —dijo Sabrina sin importarle mientras observaba el paisaje nocturno.

—¿Eh? —Maya, con el ceño fruncido, las cejas expresando  confusión y la boca abierta, no comprendía como sabía eso—. Espera, ¡¿mi tía no te selló los recuerdos?!

—No, me dijo que me aguante mientras vomitaba y lloraba, no le importó y creo que ella tuvo algo que ver con eso.

—Puede ser, pero ella no posee magia espacio.

—No necesariamente ella, pero uno de los lacayos pudo haber seguido a mi padre al escondite y una vez ahí, lo teletransportó con el sello de esa energía.

—Hmm, ahora que el sello lo rompió Metatrón, podrías tratar de controlar ese poder para usarlo a favor.

—De hecho, el sello ya se había roto antes, lo que rompió fue un sello que yo me puse para que me deje dormir esa cosa.

—¿Has tratado de controlarlo?

—Si, pero solo me deja obtener más energía, pero no puedo hacer que haga a mi voluntad.

—Bien, vayamos a la guerra.

◇◇◇

Bajo la isla, se escondía una gran gruta que resguardaba una habitación de piedra, dentro de la enorme cámara, yacían diez estatuas representantes de los conceptos de cada mandamiento, en el centro se podía ver una capa azul oscuro con bordes negros que flotaba dentro de una burbuja de energía azul. 

por medio de una escalera que iba desde el monasterio, hasta este oscuro lugar, Jeff y su abuelo llegaron, ahí, el Capa Sombría chasqueó haciendo que la gruta se ilumine por miles de esferas blancas flotantes iluminen todo. 

De entra las penumbras emergieron diez figuras emcapuchadas que se posicionaron frente a cada estatua. Jeff se tensó ante una atmósfera de peligro hecho por estas presencias extrañas, pero tras una de ellas quitarse la capucha, observó una cara que lo calmada junto a un cabello rosado que le daba tranquilidad en estos momentos, junto a ella, una figura baja se quitó la capucha para revelar a una niña chica de doce años.

—Vaya, que calor hace en este lugar, no recordaba que fuera tan caliente —Emilse se dio aire con una mano ante la sofocante temperatura del lugar—. ¿Quién encendió el horno?

—¡Ahahahaha! —Una figura alta encapuchada se carcajeaba llamando la atención de los demás. Ruth claramente estaba disgustada, pero Emilse solo le sonreía al hombre, por lo que Jeff no sabía que reacción tendrían los demás.

—Jeff, nieto, ahora debes reclamar la capa.

—¿Eh? —Vio la capa que usaba su abuelo y luego la que estaba en medio de la habitación sin comprender que pasaba, creía que su abuelo usaba la capa real, pero al parecer no era así—. Abuelo, ¿no estabas usando la capa real?

—No, estoy usando una copia, la real se selló cuando comenzaron las pruebas, debes ponértela y hacer un contrato con el demonio de la capa para que te de su energía. Descuida, si algo sale mal, los Talismanes estarán aquí para ver que todo salga bien.

Ante los ojos de Jeff, estaba la capa, que fue liberada de su barrera, en ese insta,te, Jeff avanzó hacia la capa con pasos rápidos como su mente que ya estaba en blanco. Al tocar la capa, fue rodeado por una energía oscura que lo hizo desmayarse dentro de una barrera oscura junto al objeto maldito. Los Talismanes se quedaron atentos ante cualquier cosa que pudiera pasar.

◇◇◇

Del otro lado del mundo, en el continente oriental, en un pueblo fantasma conformado por cabañas ubicadas en seis filas, varias figuras negras se reunieron esta noche. Todos llevaban  unas máscaras antigas idénticas, pero sus cuerpos eran diferentes.

Algunas personas llevaban aspecto humano, pero bien vestidos, otros parecía ser un conjunto de humo negro y otros tenían formas diversas.

Había un hombre con cuerpo de araña con patas gigantescas, un sujeto gordo con cabeza de cerdo que cortaba un perro con golpes potentes de su machete, parecía estar preparando algo.

También había una mujer algo robusta que caminaba con unos tentáculos con bocas y traía consigo unos tiburones muy agresivos con patas de oso.

Cada Desterrado se reunió en la plaza para ver a un hombre pelirrojo recibiendo un starphone por parte de Simón, quien se arrodilló ante el.

—Buen trabajo, Simón, cuando revivamos a Darkson, te prometo que reviviremos a tu novia, pero a cambio, deberá formar parte de mi ejército.

—Lo sé, si así la tengo a salvo, acepto volverla un Desterrado —Miró al suelo con una sensación de nerviosismo. Tomó su starphone y tras apuntarlo al centro de la plaza, este se activó y de el salió una voz femenina que dijo:

—Star ha sido activada. ¿Que se le ofrece?  ¿Rey Mago de clase hechicero, Simón?

—Activa todos los portales a la isla de la meditación absoluta —Ante su orden, Star, la inteligéncia artificial del starphone,  lanzó cinco rayos que crearon cinco portales por los cuales se podía ver los respectivos campos de combate.

Una playa, un bosque, las montañas, una finca y un valle. Nataniel no evitó sonreír para darse la vuelta y ver cara a cara a un hombre de chaqueta negra con un aspecto de roquero con cuernos y rostro alargado, un enorme perro pitbull, también llegó apenas un hombre con extremidades alargadas y aspecto de hongo humanoide, además de unas orcas con rasgos de lobo como las patas y la cabeza, entre otros monstruos sacados de las pesadillas de un adulto.

Cada uno de ellos eran Desterrados clase demonio mejorados por Shayan. El líder se les acercó, acarició al perro y habló:

—Mis clase Demonio, son mi  invención, son muy fuertes  —Señaló al portal—. Vayan, traiganme el cupón de la vida y la energía de Necros que esos idiotas resguardan en esos dos y no dejen a nadie vivo.

Cada uno asintió y cruzaron los portales dejando atrás el mundo que conocían para ir a un territorio desconocido. Shayan no se quedó detrás, junto a una mujer encapuchada, cruzó a la aldea hada. Más Desterrado lo siguieron. Todos tenían ansias por devorar a todos los que estaban dentro de la misteriosa isla.

Nataniel presenció con euforia como los portales se cerraron. Con un tono de mando, hizo que todos los Desterrados, que estaban en la plaza del pueblo fantasma, salieran de ahí.

Cada uno retrocedió a medida que presenciaban como un enorme pilar emergió del suelo partiendo y desapareciendo la plaza, solo quedó ese pilar.

De un salto, Nataniel se puso sobre este acompañado de Pesadilla, además del cuerpo de Darkson que se mantenía inerte.

—Pronto te tendré y tu poder será mio. Ya no solo tendré Desterrados, rebeldes, al Inquisidor de las sombras y al del espíritu, sino también a quien quiera.

◇◇◇

1: 55 AM

La playa de la enorme isla era bañada por la luz de la luna y las esferas desplegadas por todos lados. Todo era sereno, la brisa oceánica y el olor a mar en el ambiente era algo fascinante para Rehing, quien lanzaba piedras al océano con mucha alegría.

Cada piedrita rebotaba tres veces en el agua antes de hundirse por las olas de mar.

Tomó unas cuantas más sintiendo lo ásperas que estaban por la arena y se las dio a Némesis. que estaba con los brazos cruzados y un semblante colérico. sentado en la arena.

—¿Cuanto tiempo estaremos aquí? —Némesis habló con aburrimiento, tomó una de sus piedras y la lanzó al mar sin poder hacerla rebotar, solo se hundía rápido.

—No lo sé. Siempre he creído que es mejor pensar en el ahora, relajarme antes del combate es magnífico —Lanzaba piedras sin alguna preocupación, esto le recordaba a esos pequeños momentos donde hacía cosas que lo apasionaba como la creación de maquetas.

—Es una lástima, siento que tanto Jeff, como esa Sabrina son unos incompetentes —Expresó Némesis con un tono de molestia al pensar en que Sabrina dejó escapar a Simón y que si Jeff se retiraba antes, se ahorraría toda la humillación de ser un mestizo, para Némesis, eso era lo peor.

—Yo creo que son fantásticos.

》Son un equipo ideal, se complementan, Jeff es lógico y ella es creativa, no me imagino a uno sin el otro. Los dos no siguen las reglas, las crean.

—De todas formas, por todo lo que me has contado, los dos incumplen las reglas desde que nacieron —Lanzó una piedra con desgano.

Cuando esta estaba por entrar al mar, una mandíbula, seguida del resto de un  animal, salió dejando oír su rugido imponente.

Ambos hechiceros se pusieron de pie de inmediato, la criatura que tenían de frente era negra en la mitad superior del cuerpo y blanca en la inferior. Era una enorme orca con facciones de lobo con cuatro patas, no tenía pelo, pero si una piel que brillaba bajo la luna. 

Sin darles tiempo de actuar, la bestia se lanzó con la boca abierta. Rehing actuó por instinto transformando dos piedras en ametralladoras.

Las armas se atascaron en la boca de su rival, quien estaba por despedazarlas, pero Rehing disparó una lluvia de balas benditas en su interior.

Escuchó como las balas salían del interior de la bestia traspazando su carne, pero la bestia estaba por golpearlo con sus garras, sin embargo, Rehing saltó hacia atrás soltando su arma que fue devorada por completo.

Sin percatarse de Némesis, la orca dio un grito al cielo tras sentir como un corte invisible le revanó la cabeza, no solo eso, también cortó todo su cuerpo como si no fuera nada. Némesis tuvo que concentrar todo su maná en sus manos para lograr este suceso.

Sonidos de sangre negra salpicando y pedazos de carne cayendo llamaron la atención de Rehing que se calmó sintiéndose mejor, estaba calmado por el ataque proveniente de Némesis, quién se acercó.

—¿Estás bien? —preguntó mientras sus palmas, que estaban envueltas de luz, volvieron a la normalidad y sus piernas temblaban.

—Si, pero creo que fue...

En ese instante. un ruido proveniente de los pedazos llamó la atención de los dos,  los pedazos comenzaron a crecer y a tomar una forma espeluznante.

Cuerpos completamente nuevos se creaban rápido, dejaban salir un ruido horrible de huesos y carne dresgarrandose. Rehing sacó de su mangas dos espadas celestes.

Mientras los cuerpos se formaban, Rehing les apuntó con sus espadas, juntó viento en estas y comenzó a crear un domo de viento afilado para destrozarlos más, pero fue en vano.

Las nuevas orcas se regeneraron de inmediato y las cuchillas de viento no las afectaban asustando a los magos. Sin esperar, cinco de ellos fueron por Rehing. Némesis atrajo la atención  de uno de ellos.

Con una cara de horror, salió corriendo siendo perseguido por su rival que rugia.

Corria sin rumbo, con cada pisada se le venía a la mente usar magia de agua, pero no era compatible con esta.

Podía escuchar como la bestia destrozaba árboles y el mismo suelo mientras se acercaba cada vez más.

De un salto, casi atrapaba a Némesis, pero él se dio la vuelta para usar el ataque de antes.

Se dio vuelta para mover sus manos de luz en diagonal y usar, Corte Providente de Yoru, que era una magia de luz.

No obstante, lo que debió cortarle el cuerpo en diagonal, acabó siendo absorbido por su cuerpo y concentrado en sus garras para dispararle varios cortes providentes de Yoru.

Cada corte era hecho de una luz tan débil que no se podía percibir. Por lo cual, Némesis no pudo esquivarlo y sintió sus brazos arderle como si le hubieran lanzado agua hirviendo.

Esto está mal, solo me queda una opción —Pensó mientras llegaba a un  claro donde pudo ver hacia atrás, con las piernas temblando, y la respiración agitada a esa bestía entrar.

Némesis se intentaba calmar para usar  su último truco. 

Por detrás de la criatura aparecieron más,  no se esperaron  y se abalanzaron contra él, pero antes de poder tocarlo, una potente llamarada salio del suelo.

Un aro de fuego se creó y de este salió la llamarada que los calcinó, pero Némesis no se quedó quieto para verlos, en su lugar, volvió a escapar sin ver como uno de las criaturas lo tumbó al suelo.

El peso del monstruo era sofocante, sentía que le rompía sus huesos. Cuando le estaba por arrancar la cabeza, la realidad se volvió muy lenta. Él mago sacó una esfera chispeante de su mano derecha que colocó en el suelo.

Esta se hundió para crear una poderosa explosión que se tragó todo alrededor de cinco kilómetros.

Ese poder, combinado con la energía de su bendición, acabó con las criaturas que lo perseguían.

Cuando despertó, Némesis se dio con la sorpresa de estar dentro de un cráter con demasiadas heridas, sucio y cubierto de un extraño aceite demasiado grasoso.

—¿Qué es esto? —Vio sus dedos grasosos—. ¿Esto salió de la piel de esas cosas? —dijo para si mismo. En ese momento, tuvo la hipótesis sobre ese aceite.

Esas criaturas eran inmunes a la magia por este aceite raro que estaba pegado a sus cuerpos, por lo tanto, debía hacer que se escurra.

Fin del capítulo 000.6-III...

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