Capítulo 000.4-IV
—Esta guitarra es genial —Zoelle tocó un solo antes de exclamar muy contenta.
Se encontraba probando todos los instrumentos de la tienda de música, algunos le parecían interesantes, pero otros solo provocaban su aburrimiento.
Hasta ahora, solo le fascinaron la guitarra eléctrica y la batería.
Pensaba en volver luego para llevarse algunas cosas, así que emocionada, fue hacia unas maracas que tomó para sacudirlas de un lado al otro.
—¿Qué te parecen estas, Globy? —Dirigió su atención en donde dejó a su nueva mascota, pero no la encontró.
Consternada, salió gritando el nombre de Globy, estaba preocupada, pensó que tal vez se topó con el monstruo, cosa que la hizo sentir un extraño escalofrio y su cuerpo temblaba con angustia ante alguna criatura que pudiera amenazar su seguridad.
Per en ese momento, sus ojos se abrieron con pavor y su cuerpo se detuvo para comenzar a retroceder con cuidado al encontrarse cara a cara con Globy.
Ahora tenía un tamaño más grande de lo normal.
—Pero, ¿qué te pasó? —Estaba asustada y sin pensarlo, ella salió corriendo.
Ante esto, Globy coemznó a agitarse y retorserse para lanzarse contra ella, pero Zoelle no dudó, antes de que pudiera tocarla, lanzó un pedazo de carne de su mano a la planta baja por las escaleras.
Ella acabó siendo devorada por completo, solo consiguió gritar a medida que su cuerpo era aplastado y consumido lentamente.
Con su último aliento activó un conjuro y Gritó:
》¡Semilla de la vida cárnica! — causó que la masa de carne comenzara a crecer, se deformada obteniendo una forma humana identica a Zoelle.
Con un movimiento de manos, hizo que aparezca su ropa y cuando acabó por crearse, ella, con miedo, salió corriendo sin poder dejar de recordar lo que sintió al ser devorada por esa cosa.
Su alma seguía conectada con su pedazo devorado, por lo que la sensación de asfixia, mientras una sustancia chiclosa se metía dentro de ella, era peregne.
No se la deseaba a nadie ese sufrimiento, pero de pronto, escuchó a esa cosa pegar un grito mientras caía al primer piso.
Por suerte, logró salir del centro comercial.
Afuera, Cristóbal y Némesis habían estado conversando, por lo que ver a Zoelle con una cara perturbada y con el rostro pálido, los hizo ir hacia ella.
Sin embargo, la joven maga los tomó de las manos para llevarlos corriendo al otro lado del puente.
Agitada, levantó las manos contra el edificio. Por medio de la puerta de cristal, vio espantada a Globy tratando de salir golpeando el vidrio, así que se apresuró.
—Ven a mí, ¡Torre de Babel! —De pronto, tras hablar con desespero, del cielo bajaron columnas de luz intensa que cubrían todo el centro comercial.
Con el cuerpo adolorido y con pocas reservas de maná, Zoelle cayó de rodillas.
Némesis y Cristóbal se acercaron para ver como el centro comercial desapareció. No pensaron que Zoelle tuviera semejante poder.
Por dentro, Némesis comparó eso con los cortes de luz de Rayn y no evitó preguntarse: "¿Quén ganaría en una batalla, la Torre de Babel o el Corte Solariano?".
A medida que seguía mirando al vacío, no presenció la lluvia extraña de una sustancia chiclosa, hasta que observó la espalda de Zoelle, quien respiraba agitada.
Todo ese chicle se acumuló en su espalda, moviéndose a una velocidad impresionante.
—Hk, ¿Qué tienes en la espalda? —murmuró siendo escuchado por la chica de ojos rojos, quien tocó su espalda y sintió una extraña textura, que la hizo gritar de miedo.
A la vez, Cristóbal hizo lo mismo y al sentir los pedazos de chicle, intentó quitárselos, pero terminó siendo atacado por fragmentos que volaban de diferentes lados hasta cubrirlo.
Intentó gritar para que lo ayudasen, pero era inútil, fue encapsulado en un gigantesco dulce.
Zoelle quiso ayudarlo, sin embargo, fue envuelta por una lengua gigantesca, solo tuvo tiempo para dejar arrancárse un dedo indice con los otros.
En ese instante, la lengua la apretó tan fuerte, que su cuerpo crugió causando que convulsione a medida que mucha sangre le salía por todos lados.
Al final, se la llevó al fondo del crater.
De esta forma, Globy emergió con ferocidad para que de un grito, hiciera volar el dulce donde fue atrapado Cristóbal hacia su cuerpo.
Némesis no lo podía creer, jamás había visto algo igual, aun así, cargó hacia Globy con cuchillas de viento que lo rodeaban creando una barrera.
Globy comenzó a lanzar azotes con su lengua que eran esquivados por Némesis, quien no podía mantener el ritmo.
Comenzó a tener problemas cuando quizo usar su poder para cortarle la langua cuando tocaba el suelo, pero esta se regeneraba tan rápido, que se desesperó.
En un punto de sus saltos, se desconcentró recibiendo un azote que lo estampó contra el suelo.
Por culpa de la potencia, rebotó para salir volando por los aires con el cuerpo sangrando.
Por un momento, al ver que la lengua se acercaba en el aire, pensó que sería su fin, y por ello se sentía impotente.
Hasta que un destello en el cielo cortó la lengua dejándolo impactado.
En ese instante, sintió que alguien lo cargó parando su vuelo.
Dirigió su atención hacia aquella joven de cabello naranja con mirada orgullosa.
—Vaya, veo que necesitas algo de ayuda —Emperatriz lo cargaba para aterrizar con cuidado.
Némesis quedó sorprendido al ver que fue salvado por Emperatriz, pero su atención volvió a Globy cuando lo vio trepando por el cráter.
De repente, tres lobos hechos de fuego se abalanzaron contra él haciendo que se incendiara y cayera de espaldas de regreso al hoyo para emitir un potente temblor.
El responsable de ese ataque fue Friestown, quien se acercó con un rifle y un dulce silbido que llenó la atmósfera invocando más lobos blancos.
—Llegamos a tiempo, pero creo que vamos uno a cero —Friestown se rió. viendo a Emperatriz.
—Yo pienso que salvar a este sujeto me da la ventaja por dos puntos —Emperatriz hizo aparecer sus garras de la mano derecha.
Con una risa gruesa y tosca por parte de Globy, les indicó que aún no lo derrotaban.
Saltó lo más alto que pudo y de sus brazos salieron balas de chicles hacia ellos.
Emperatriz lo vio con una mirada inquisitiva, levantó una mano y de esta salieron misiles eléctricos que destruyeron cada bala chiclosa.
Cuando Globy estuvo por caer, Friestown le disparó una bala de luz.
Esta se enterró en el cuerpo de su rival y de él salieron varios rayos de energía provocando un daño considerable a media que caía.
—¡Friestown! ¡yo lo atrapo y tú lo rematas! —Cubrió su cuerpo con una gran cantidad de electrícidad.
Friestown aceptó y pusieron su plan en marcha. Con sus ojos de cazador, logró interceptarlo para darle una patada y así, elevarlo más alto.
Esto fue aprovechado por Emperatriz para crear una esfera que le disparó y generar una burbuja de energía capturándolo.
En el interior, Globy intentó destruir con su potente lengua la prisión, pero no podía.
Aun así, sus potentes golpes retumbaban por su fuerza, hasta que Emperatriz, gritó:
》¡Bee, ahora! —A la distancia, Bee disparó una flecha de energía blanca, que entró a la burbuja, iluminando su interior con una intensa luz del mismo color.
Aunque no se podía ver nada, se escuchaban los gritos desgarradores de la criatura que solo hicieron que se les helara la sangre.
Cuando se acabaron, Emperatriz deshizo su hechizo para caer al suelo con las manos adoloridas como si se tratase de una conexión extraña.
Sintió como la potencia de esos golpes habían viajado por sus manos hasta dejarlas adoloridas.
Pensaba en que si no hubiera sido por sus escamas, tal vez no lo conseguía.
Parecía que ya se había acabado. Emperatriz solo levantó un brazo para aúllar por el éxito que tuvieron.
Por su parte, Némesis solo cayó al suelo, parecía que ese monstruo le dejó un trauma.
Esto fue más por no poder haberlo enfrentado solo, más no por las muertes de su equipo, quienes no parecían importarle.
Ante el triunfo del equipo, Friestown se encogió de hombros, solo quería sentir calma, pero el grito de Bee lo hizo ver que no podría.
Abrió sus ojos con pánico, como todos los demás, cuando Bee fue atravesado por un tentáculo de energía oscura.
Friestown no tuvo tiempo de procesar lo sucedido, pero de lo que sí estaba seguro, era que en frente de él se encontraba un Desterrado con una máscara de bronce.
El Desterrado lanzó el cuerpo de Bee lejos de ahí, para lu contra Friestown, quien enseguida, hizo que apareciera una espada hecha de plantas que usó para dar un corte en diagonal que por poco cortaba su máscara.
Sin embargo, el Desterrado cambió su dirección hacia el cielo para disparar un poderoso ataque consecutivo de sus tentáculos.
Debido a ello, Friestown esquivó hábilmente, aun cuando esos golpes destruían la tierra, no permitió que le afecten saltando sobre los escombros, si embargo, no evitó pensar en sus compañeros, quienes corrían peligro.
Cuando esa cosa estuvo por tomar a Némesis, Emperatriz se levantó tambaleándose.
Concentró una gran cantidad de electricidad en su boca que disparó logrando cortarle una extremidad.
Tal acto hizo que el Desterrado gritara de dolor y quisiera lanzarse como misil hacia Emperatriz, quien solo cerró sus ojos esperando su ataque, pero no lo recibió.
En su lugar, un gran domo de hielo la protegió del impacto, al igual que ha Némesis.
—Eso estuvo cerca —Amelie suspiró mientras bajaba de un enorme cuervo de ojos rojos.
—¿Así que lograron acabar con esa cosa? —Jeff se acercó a Friestown caminando con Asgard en su hombro.
—Si, pero ahora debemos acabar con este Desterrado —Disgustado, tocó su nuca con una mirada desganada.
Ante sus palabras, Jeff asintió con determinación, vio a Amelie y le pidió usar su magia sanadora en ellos si era necesario.
Ella aceptó y ambos chicos fueron hacia el Desterrado. Jeff envió a Asgard para que le quite su máscara, pero el Desterrado emitió un chillido que lo hizo retroceder para mantenerse a distancia en el cielo.
Friestown vio esto y sintiendo molestia por el miedo que esa cosa le hizo sentir a Asgard, disparó varias balas encantadas que hicieron caer al monstruo al duro suelo.
De repente, aunque vio a todos acercarse, el Desterrado no quería darse por vencido, así que devoró su propia máscara y empezó a mutar.
《Lord Nataniel, le llevaré a los Herederos》
Se volvió una esfera gigantesca con unas cadenas moradas cubriéndolo por completo para dejar salir a miles de zánganos en forma de abejas monstruosas.
Su aparición perturbó a todos, pero más a Amelie, quien protegió a todos los magos con domos de hielo resistentes.
De esta forma, logró protegerlos de los potentes golpes que parecían estar a punto de destruir sus domos.
No obstante, esto era debido al desgaste mágico mágico que causó la transformación de espíritu.
《"Chicos, debemos ver como conseguir esa máscara"》—comunicó Jeff psiquicamente.
《"Para eso, debemos enviar a alguien dentro de esa cosa para que busque la máscara, es la única forma de vencerlo"》—compartió Friestown.
《"Descuida, yo se que hacer, recuerdo algo que me dijo mi abuelo hace años"》—respondió Jeff.
◇◇◇
El domo, donde se encontraba Amelie, terminó por colapsar y ella empezó a correr esquivando los zanganos y escombros que casi la golpeaban.
Disparó hacia atrás varias dagas de hielo que congelaban a todos los zanganos.
Una vez que redujo el ataque de sus rivales, hizo que una gran helada se manifestase despertando la furia del Desterrado, quien arremetió con sus cadenas que lograron tomar a Amele de las piernas dejando marcas sangrantes.
—Ahora que tengo a una Heredera, te llevaré con mi amo.
—Lo siento —rió—. pero te equivocas. Mira mis manos —Levantó sus manos para mostrarle la falta de una marca lunar causando que la bestia rugiera brustrada.
—¡¿Qué?! ¡no puede ser!
Empezó a mover sus cadenas de un lado al otro destruyendo los domos del resto de hechiceros.
Provocó una reacción de pánico en Amelie, quien desesperadamente, le pedía detenerse, pero no servía de nada.
Ante sus ojos, el resto de Herederos estaban muertos, pero en ese momento, las cadenas fueron paradas por Emperatriz, quien las tomó fuerte para clavarlas al suelo.
El Desterrado quiso zafarse, pero en ese momento, el silbido de Friestown lo paralizó.
Jeff usó al Comandante Talon para volar con dirección al Desterrado y antes de entrar en él, Némesis lo cubrió con una burbuja de luz.
Una vez dentro, Jeff observó que no podía ver ni oír nada, parecía estar en otra dimensión.
A lo lejos, en ese oscuro entorno, vio como algo brillante estaba flotando en el vacío, por lo cual fue hacia él.
Sin embargo, unas manos intentaban destruir la burbuja sin tener éxito, por un momento, su cuerpo se tensó, creyó que no podría, pero la imagen de su abuelo lo forzó a seguir.
En ese momento, sacó un pequeño Podah, más brillante que otros. Recordó que de niño, su abuelo le explicó que para matar a un Desterrado, debía destruir la máscara.
No obstante, el Podah podía destruirlos con solo tocarlos, así que lanzó la canica hacia la máscara. No obstante, en el camino, fue tomada por una de las manos sombra.
Esto hizo que Jeff abriera sus ojos por el asombro, pero en ese momento, su atención se fijó en como la pequeña esfera empezó a lanzar una poderosa luz que se intensificó hasta desaparecer al Desterrado, que soltó un aullido de dolor.
La espesa oscuridad se desvaneció dejando caer una máscara de bronce al suelo junto a Jeff.
Amelie fue hacia él para ayudarlo a levantarse, le preguntó si estaba bien, a lo cual Jeff respondió asintiendo con la cabeza.
Solo le dijo que estaba algo agotado por todo lo sucedido en un solo día. La bruja, con el corazón en la mano, lo abrazó con fuerza.
A la vez, el portal al mundo de las sombras se abrió y de este salieron los demás hechiceros que festejaban la victoria contra su primer Desterrado.
Friestown y Némesis tomaron a Jeff de cada lado para que se apoyara en ellos.
El cuerpo del joven se sentía muy débil, como si le hubieran drenado la vida. Sentía más frío de lo normal.
De pronto, la realidad a su alrededor se empezó a distorsionar, hasta que el bosque se volvió el patio del monasterio. No ocultaron su confusión ante esta extraña situación.
En frente de ellos estaba Percy, quién tenía un reloj de bolsillo en sus manos y los observaba con una mirada relajada y bajó sus hombros ante la sobrevivencia de su hermano.
—Felicidades a todos, ahora, de cien hechiceros, solo quedan tres —Percy vio a Amelie—. Amelie, se te descalificó por que tu estrategia puso en peligro a tu equipo.
》No solo te pusiste en peligro, sino a todo el mundo, espero que entiendas por qué te sacamos —Amelie solo asintió calmada, pero Jeff vio que ella apretaba los puños bruscamente.
Esto lo hizo abrir los ojos apenado a pesar de que ella se mantenía neutral.
—Entiendo, les agradezco y espero que se me permita seguir en la isla para ver como culmina este evento.
—Claro, no tengo problema con ello —digo y luego vio a Némesis—. Tu equipo murió, no mataron al monstruo y el equipo de Jeff se hizo cargó de todo.
》Solo participaste en la destrucción del Desterrado, el cual no era parte del evento, así que descalificado.
》Ahora, los demás, tomense un descanso, pronto iniciaremos las dos últimas pruebas —Una vez dicho eso, Percy se fue rodeando a Friestown con un brazo mientras le hacía un coscorrón.
Sin duda, estaba emocionado por su hermanito, quien se quejaba por su brusco afecto.
Jeff se les quedó viendo y pensando si así estaría con Metatrón si estuvieran juntos.
Aunque recordaba a una chica intrepida, también a una chica delicada y amable, por lo que pensaba que se molestaría si le hiciera eso.
No obstante, los pasos de alguien alejándose lo hicieron ver a Amelie irse corriendo al patio trasero del monasterio, así que la siguió y de un abrazo cálido, Jeff la detuvo.
Por un momento pensó que la fria samurai le diría algo o comenzaría a retorcerse para liberarse.
Pero en su lugar, se movió para verlo a la cara con ojos llorozos, y sin pensarlo, lo abrazó mientras sentía que su cuerpo se descompensaba.
Jeff solo la abrazó sin dejar de emitir un cariño que no había sentido por otra persona.
—Tranquila, ya pasó, lo hiciste bien, eres una linda samurai, fuerte y veloz.
—Jeff-san —murmuró con un tono suave y apretaba fuerte, tanto, que Jeff sentía que su cuerpo le dolía, pero solo se mantuvo quieto mientras olía un aroma a durazno.
—Si, ese es mi nombre,
—Jeff-san, Jeff-san, Jeff-san —murmuró emocionada entre llantos.
《La única persona que me ha reconocido como la más veloz y fuerte de mi propio imperio, esa es Jeff-san, un honorable hombre digno de calentar mi corazón》
◇◇◇
Una vez que anocheció en el monte de Lemurite, lo que una vez fueron bosques tranquilos, ahora eran un campo post-batalla.
No importaba a donde se viera, no había nada vivo, sin embargo, una silueta oscura emergió del agujero donde estuvo Globy.
Lo que salió fue una mujer de cabello morado y ojos rojos, quien se estiró y bostezó ante el cansancio que se apoderó de ella.
Usar su magia para revivirse la dejó agotada, tanto así, que al ver su cuerpo, suspiró por su desnudez.
Cubrió sus medianos pechos y solo soltó una pequeña risita al pensar en que solo estaba ella allí.
No había nadie más o eso seguiría pensando sino fuera por que observó un diminuto vulto en el suelo.
Se esforzó por ver, pero quedó sorprendida al presenciar un diminuto pedazo de Globy que seguía huyendo.
—¡Cobarde! ¡huye cuanto puedas! ¡cuando vuelvas a emerger, volveré y te mataré con mis compañeras idols! —exclamó con el orgullo que regresó después de todo ese tormento.
Solo se intentó retirar pensando en que debía encontrar el camino a la isla para decirles sobre Globy, pero de pronto, unas pisadas por detrás la hizo angustiarse con el corazón acelerado.
Se dio la vuelta para lanzar una Torre de Babel como una salida, pero de la nada, una voz salió de entre los árboles siendo arrastrada por el frio aire de la montaña.
—Quietos —murmuró la voz de una mujer que dejó con la sangre helada a Zoelle, quien no pudo disparar su poder y a la vez, globy tambipen quedó congelado.
De entre los árboles salió una mujer con una cabellera rosada, su mirada afilada le daba pavor a Zoelle, quien intentó liberarse sin oportunidad.
Los pasos, ligeros y lentos de la mujer hacían eco a medida que era acompañada por una joven pelirroja, de unos dieciseis años, que tenía unos ojos negros.
—Hmm, ¿Qué pasó aquí? al parecer hemos atrapado a una chica muy linda que no es Sabrina —Ruth Shetza tocó las suaves y tersas mejillas de Zoelle, antes de apretarlas con una fuerza cada vez mayor con una mirada de odio haciendo que la pobre joven grite guturalmente—. ¡No puedo creer que haya otra ímbecil que use ese tonto tono de cabello!
—Ma-maestra —La pelirroja se acercó con un tono y acento extraños con las manos levantadas para calmar a su mestra—. Ella no es Sabrina.
—Madre me decía: "Solo las cualquieras se pintan el cabello, debes mantener tu blanco cabello, actúa con madurez.
Se alejó de Zoelle con un tono paranóico.
》Pero madre, las actrices se tiñen y quiero ser una de ellas, son mujeres que transmiten inspiración —Su mirada calmada se volvió una severa para ir contra Zoelle y tomarla del cabello con una respiración agitada.
》 "¡¿A caso estás loca?! tu deber es entrar a la carrera de administración, ¡¿a caso eres una cualquiera?!"
》¡No mami! ¡no quiero ser una cualquiera! —Se abrazó con fuerza y miraba hacia todos lados.
Su cuerpo estaba encorbándose al recordar a su madre y a sus abusos, se abrazó llorando.
》¡No soy una cualquiera! ¡yo ya no soy débil! ya no más —Se recompuso, sacó de su bolsillo del saco una pequeña botella con un líquido celeste—. ¿Verdad, Layla? ahora somos una.
》Siempre quise que fuéramos una y ahora, hehehe, el alma de una poeta con el cuerpo de la fría empresaria crearon un compás perfecto —Su mirada estaba desenfocada, se reía sin control asustando a su alumna.
—Maestra, Please calm down, concéntrese en la misión.
—Es verdad —Guardó la botella y tras respirar, fue hacia el pedazo de globy.
Ruth sacó de su bolsillo un cubo transparente con bordes plateados, se agachó y con unas pinzas, tomó esa cosa para colocarla en el interior del contenedor.
Este se encendió en luz celeste que hizo a globy petrificarse, luego, se volvió a levantar para ir contra Zoelle.
》Zoelle Rensver, nacida en una familia de no magos de los barrios bajos de Bianchi, creció en una situación dura.
》A los doce se volvió idol, a los quince se enteró que era una hechicera y a sus dieciseis, se ha encontrado con la fabulosa Ruth Shetza, Talimán de la ilusión y lider de los Zorros Negros.
Tocó la frente de la chica haciendo que caiga en el suelo.
Ahí, Zoelle pensó en escapar, ¿pero a donde podría hacerlo? estaba frente a uno de los Talismanes más fuertes de toda la comunidad mágica.
Ruth solo la vio a los ojos haciéndola sentir como su alma quería llorar.
—¿Q-qué quiere de mi?
—Oh, querida, no tengas miedo a los vivos, debes temerle a los muertos. Después de todo, si lo puedes cortar, lo puedes matar.
》En fin, de ex-artista dramaturgo a cantante pop, déjame darte un papel en mi gran obra de ensueño —La vio con una mirada embellecida.
—¿Obra de teatro? —El temor que una vez tuvo se esfumó y al levantarse, su cabeza le dio vueltas, pero no le tomó importancia.
Por su parte, Ruth giró para alejarse de ella y con una reverencia, siguió hablando.
—Exacto, la mejor obra, entrarás en el acto dos, la infiltración a la isla de meditación. Solo necesito de tu magia secreta y así lograremos revivir a Darkson.
—Hehe —Hizo una reverencia con una actitud relajada—. Estoy a sus órdenes, mi señora Ruth.
Fin del capitulo 000.4-IV...
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